Eduardo Jorge Arnoletto
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La "Nueva Izquierda".
El vigor de la expansión de las fuerzas productivas capitalistas en la posguerra planteó un formidable desafío teórico para el materialismo histórico. Esta tarea, de encontrar respuesta a nuevas preguntas, nunca tuvo pleno cumplimiento en el marco del marxismo occidental.
En la posguerra, por primera vez desde los comienzos de la Revolución Industrial, todos los países capitalistas avanzados tuvieron regímenes políticos democráticos basados en el sufragio universal, como estructura normal y estable del Estado. En el marxismo clásico hay un vacío teórico sobre este tema. El Estado democrático burgués plenamente desarrollado nunca fué objeto de algún estudio importante de Marx (que no alcanzó a ver su implantación definitiva) ni de Lenin (que se enfrentó con un Estado muy diferente, la Rusia zarista). Se trata, evidentemente, de una laguna importante en el marxismo occidental, probablemente debida a su fuerte orientación filosófica y académica y su abandono actual de la clásica consideración política de teoría y praxis como una unidad.
Perry Anderson (17) plantea con lucidez las preguntas pendientes, que según sus palabras "constituyen el orden del día más urgente para la teoría política marxista actual": "Cuál es la naturaleza constitutiva de la democracia burguesa? Cuáles son la función y el futuro de la Nación-Estado? Cuál es el carácter real del imperialismo como sistema? Cuál es el significado histórico de un Estado obrero sin democracia obrera? Cómo puede llevarse a cabo una revolución socialista en los países capitalistas avanzados? Cómo puede hacerse del internacionalismo una práctica genuina y no meramente un ideal piadoso? Cómo puede evitarse en los antiguos países coloniales el destino de revoluciones anteriores en situaciones similares? Cómo pueden ser atacados y abolidos los sistemas establecidos de privilegios y opresión burocráticos? Cuál sería la estructura de una auténtica democracia socialista?" Ante tán vasto y a la vez concreto planteo, son pocas las voces que en la crisis actual del marxismo se levantan para intentar una respuesta. Entre ellas cabe mencionar por su valor a la "nueva izquierda" francesa, los llamados "nuevos filósofos marxistas" (si bien son más politólogos y ensayistas que filósofos).
Ellos vienen de la izquierda radicalizada, han vivido sus mitos y utopías, han participado de las barricadas de Mayo del '68, con su momento de encuentro obrero-estudiantil y su ruptura posterior, que desgastó a De Gaulle pero también a sus protagonistas. En su mayoría han sido discípulos de Louis Althusser y han sido sacudidos por las revelaciones del "Archipiélago Gulag" de Soljenitsyn, y sus denuncias sobre la huída de todo humanismo en los países del "socialismo real".
En ese clima moral y humano, que preanuncia la crisis de la que la caída del muro de Berlín es ápice y símbolo, aparecen obras como EL DESEO DE REVOLUCION de Jean Paul Dolle, y EL COCINERO Y EL CANIBAL, de André Glucksmann, que lleva un subtítulo revelador: "Ensayo sobre la Relación entre el Estado, el Marxismo y los Campos de Concentración". Glucksmann criticó fuertemente a Sartre por no haber condenado los campos de concentración; y más en general, condena toda actitud de silencio y complicidad con lo que lesione al hombre.
Bernard-Henri Lévy, prestigioso escritor marxista de línea ortodoxa (de allí el impacto que causó su obra) es el autor de BARBARISMO CON ROSTRO HUMANO (18) que ya desde el título es una cruel ironía basada en aquella romántica expresión "socialismo con rostro humano" que se acuñó en la Primavera de Praga, de Dubcek. Esta obra remite la mayor parte de los inconmovibles principios del marxismo a la condición de ilusiones ideológicas originadas en la Enciclopedia y la Ilustración, que configuran hoy burdos mitos.
Lévy termina aconsejando a los intelectuales marxistas que se opongan al crecimiento absolutista del Estado y que abandonen la búsqueda de una sociedad buena para regresar al anhelo más antiguo de una vida buena, volviéndose moralistas "en el sentido clásico de Kant, Camus o Merleau-Ponty".
(17) Perry Anderson, op. cit.
(18) Bernard-Henri Levy: LA BARBARIE A VISAGE HUMAIN, Paris, Li- brairie Général Francaise.