Eduardo Jorge Arnoletto
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Gabriel A. Almond y su Teoría Funcional de la Comunidad Politica, tambien llamada "de las siete variables".
Probablemente sea Gabriel Almond y su escuela quienes han profundizado más el estudio de la política según los esquemas del estructural-funcionalismo, hasta desembocar, como veremos luego, en la perspectiva de la política comparada. Los serios y sistematicos esfuerzos de Almond apuntaron en primer lugar a formular una "teoría funcional de la comunidad política" que especifique sus elementos constitutivos básicos y permita lograr "formulaciones estadísticas y quizás matemáticas".(1) Lo que en realidad obtuvo fue un modelo general, un esquema clasificatorio muy interesante, que puede usarse para ordenar y hacer comparables las observaciones de fenómenos políticos de diferentes sistemas: de allí su valor para los desarrollos de la Política Comparada, aunque sea al precio de tener que usar categorías amplias y abstractas, un tanto lejanas del nivel empírico de los fenómenos.
El otro gran aporte de Almond y su escuela fue la inclusión del concepto de CULTURA en estudios originariamente behaviorísticos puros (no debemos olvidar que Gabriel Almond proviene de la "Escuela de Chicago" de Charles Merriam), hecho que tuvo un gran impacto en la evolución de la Ciencia Política americana y europea occidental, a tal punto que muchos estudiosos del tema hablan de un antes y un después de la publicación de CIVIC CULTURE (1963). En la nota (2) damos una lista de las principales obras de Gabriel Almond.
Yendo ya al tema específico de este apartado, diremos que para Almond el sistema político es "...aquel sistema de interacciones, existente en todas las sociedades independientes, que realiza las funciones de integración y de adaptación (tanto internamente como en relación con otras sociedades) mediante el empleo, o la amenaza de empleo, de una coacción física más o menos legítima". En esta ecléctica definición, Almond combina, como puede verse, la definición de Estado de Weber, las ideas de Easton sobre la distribución autoritaria de valores y el criterio de Parsons sobre la función social del subsistema político. (3) Ese sistema es considerado por Almond como característico de las "sociedades independientes", oscura expresión que, al parecer, en función del contexto, se refiere a las naciones-estado.
Una de las ventajas que presenta el enfoque estructural-funcionalista-sistémico es que puede trabajar en diversos niveles de análisis. Así, en un primer nivel muy general, Almond considera el funcionamiento del sistema político como "unidad" dentro de su ambiente. En ese nivel, se habla de CAPACIDAD del sistema para describir "la prestación global del sistema en su ambiente", dato importante para establecer la viabilidad del sistema y sus posibilidades de cambio y desarrollo.
Almond considera la existencia de cinco "capacidades": -CAPACIDAD EXTRACTIVA: es la capacidad de procurarse recursos materiales y humanos del ambiente nacional e internacional; -CAPACIDAD REGULATORIA: es el ejercicio del control sobre el comportamiento de los individuos y los grupos, mediante la coerción legítima; -CAPACIDAD DISTRIBUTIVA: es la asignación de bienes, servicios, honores, posiciones y oportunidades de varios tipos, a individuos y a grupos; -CAPACIDAD SIMBOLICA: consiste en la producción de exumos simbólicos eficaces dirigidos al sistema social y al ambiente internacional (afirmaciones de valor, declaraciones de programas o intenciones, ostentaciones de banderas, paradas militares, etc.) -CAPACIDAD RECEPTIVA: es la sensibilidad a los estímulos externos, que permite responder a conjuntos de presiones, internas y/o externas.
En un segundo nivel de análisis encontramos un conjunto de funciones o variables, que son desempeñadas por todos los sistemas políticos (más específicamente por sus estructuras internas) pero no del mismo modo. Son siete en total; cuatro están vinculadas a los insumos y tres a los exumos. De allí viene el nombre de "teoría de las siete variables" con que se conocen estos desarrollos. Almond afirma haber determinado esas funciones "formulando una serie de preguntas basadas en las actividades claramente políticas que existen en los complejos sistemas occidentales": Funciones del insumo: 1. SOCIALIZACION Y RECLUTAMIENTO POLITICO: es el proceso de asimilación por los individuos de las pautas de su cultura política; el proceso por el cual las culturas políticas son conservadas o cambiadas; y el proceso por medio del cual los roles de los sistemas políticos son cubiertos.
2. ARTICULACION DE LOS INTERESES: es el proceso a través del cual los individuos y los grupos formulan demandas a las estructuras decisionales políticas. En esta función actúan cuatro tipos de estructuras: - grupos de intereses institucionalizados (particulares); - grupos no asociacionales (étnicos, religiosos, etc.); - grupos de intereses anónimos (masas); - grupos asociacionales de intereses (sindicatos).
El estilo de actuación de estos grupos puede ser específico o difuso, general o particular, instrumental o afectivo. La estructura y estilo de la articulación de intereses tiene la función de definir los límites entre el sistema político y la sociedad 3. AGREGACION DE LOS INTERESES: es la función de conversión de las demandas en opciones políticas alternativas, mediante la elaboración de plataformas y organizaciones políticas. La agregación de intereses puede lograrse mediante la formulación de propuestas generales que combinen los intereses y mediante el reclutamiento de personas comprometidas en una orientación política determinada. La agregación de intereses puede ser realizada por cualquier institución social, pero su instrumento principal y específico son los partidos políticos.
4. COMUNICACION: es la función mediante la cual se trasmiten mensajes e informaciones; es el medio por el cual se realizan las demás funciones, tanto en el sistema político como en la sociedad.
Funciones del exumo: 1. ELABORACION DE NORMAS 2. APLICACION DE NORMAS 3. ADMINISTRACION JUDICIAL DE NORMAS En estos tres casos, es claramente visible la equivalencia de estas "funciones del exumo" del sistema político con la "división tripartita de poderes" de la teoría constitucionalista clásica.
No podemos dejar este comentario sobre la obra de Almond y su escuela sin hacer alguna referencia a sus aportes al estudio de la cultura política, que complementan magníficamente sus trabajos teóricos sobre los sistemas políticos. Su contribución a la Política Comparada será tratada por separado (ver pg.116). Almond y Powell definen a la cultura política como "el conjunto de actitudes y orientaciones de los miembros de un sistema político en relación con la política", incluyendo en ella "la percepción que los miembros del sistema tienen de los otros individuos y de sí mismos en cuanto actores políticos...".
Almond, en "Civic Culture", distingue tres variedades fundamentales: parroquial o comunal, de súbditos, y de participantes. "Cada tipo de cultura política tiene una estructura política que le es afín: la congruencia máxima se encuentra entre una estructura política tradicional y una cultura política parroquial; una estructura política centralizada autoritaria y una cultura de súbditos; una estructura política democrática y una cultura participante". (4) La cultura política interesa mucho al estudio de los sistemas políticos, sobre todo por tres aspectos principales: el problema de la legitimidad y de las reglas del juego político; el problema de la estabilidad política; y el problema del estilo de la toma de decisiones.
Si bien puede decirse que Gabriel Almond no ha producido una verdadera teoría, en el sentido formal del término, sí ha producido un esquema ordenador de mucho valor y utilidad, que por otra parte ejemplifica bien dos tendencias básicas de la Ciencia Política actual: - la búsqueda de un esquema teórico general ordenador, más que de explicaciones aisladas sobre hechos individuales; - el interés por los estudios de política comparada.- (1) Gabriel Almond y J. Coleman: THE POLITICS OF THE DEVELOPING AREAS Princeton University Press, 1960 (2) Gabriel Almond y G. Powell: COMPARATIVE POLITICS.
A DEVELOPMENTAL APPROACH Boston,Little Brown and Co., 1966 Hay versión en castellano: POLITICA COMPARADA Bs. As., Paidos, 1972 Gabriel Almond y S. Verba: CIVIC CULTURE Princeton University Press, 1963 THE CIVIC CULTURE REVISITED Boston, Little Brown, 1980 Gabriel Almond: POLITICAL DEVELOPMENT.
ESSAYS IN HEURISTIC THEORY Boston, Little Brown and Co., 1970 Gabriel Almond, Flanagan y Mundt: CRISIS, CHOISE AND CHANGE Boston, Little Brown, 1973 (3) Eugène J. Meehan: PENSAMIENTO POLITICO CONTEMPORANEO Madrid, Revista de Occidente, 1973 (4) Domenico Fisichella: LINEAMENTI DI SCIENZA POLITICA CONCETTI, PROBLEMI, TEORIE Roma, NIS, 1990 Morton Kaplan y su teoría funcionalista de las relaciones internacionales.
David Easton está teóricamente ubicado muy cerca de Talcott Parsons aunque difiera en su lenguaje y en algunos conceptos. Almond está en rasgos generales en la misma línea, pero no es un funcionalista ortodoxo. Ambos son más organicistas que mecanicistas. El autor cuya obra vamos a comentar ahora es muy diferente. Los trabajos de Morton Kaplan sobre Relaciones Internacionales (1) evidencian un planteo funcionalista mecanicista, muy formal y preciso, con influencias provenientes del campo de la Ingeniería. Su objetivo es realizar un análisis factorial y construir modelos rigurosos, rehuyendo el enunciado de amplias generalizaciones, lo que lo acerca mucho a Robert Merton y sus ideas sobre "las teorías de alcance medio".
En Ingeniería de Sistemas, un SISTEMA es definido como "un conjunto de variables que puede ser considerado como una entidad definida, destacada sobre un trasfondo dado". Kaplan usa ese concepto en su definición: "SISTEMA es un conjunto de variables relacionadas de tal modo que, en contraste con su entorno, las relaciones internas de las variables entre sí y las relaciones externas del conjunto con combinaciones de variables exteriores están caracterizadas por regularidades de comportamiento que pueden ser descriptas".
Los sistemas son descriptos por Kaplan en términos de "estados". Un "estado" es una especificación completa (o lo más completa posible) de los valores de las variables del sistema. El comportamiento del sistema se establece con referencia a cambios en las variables (exumos). Los cambios en el entorno que influyen en el sistema son insumos. Los insumos que producen cambios fundamentales en el sistema son denominados "funciones de escalón".
El exumo ("output") de un sistema puede servir de insumo("input") a otro. El flujo de emparejamiento puede ser unidireccional o bidireccional. En este último caso hay una realimentación, positiva o negativa.
Los dos "estados del sistema" más importantes son el equilibrio y la estabilidad. Un sistema está en equilibrio cuando las variables se mantienen dentro de ciertos límites de variación, durante un período determinado, pese a los cambios que se operen en los exumos. Una observación importante de Kaplan es que un sistema puede ser equilibrado pero inestable o estable pero desequilibrado. El equilibrio, a su vez, puede ser dinámico o estático.
Como es obvio, los sistemas políticos son dinámicos. Kaplan sostiene que en el caso de los sistemas políticos lo importante es saber si los cambios que se producen son reversibles o no. El efecto que los cambios de equilibrio tienen sobre diversas especies de sistemas está gobernado por algunos principios generales: 1) Un sistema equilibrado permanecerá así a menos que se lo perturbe; 2) Un sistema estable pasará a un nuevo estado de equilibrio o desaparecerá por completo si es perturbado con suficiente fuerza; 3) Si la perturbación desaparece y el sistema es incapaz de retornar a su anterior estado, se ha operado un "cambio de sistema".
Para el estudio sistémico de las relaciones internacionales, Kaplan sugiere utilizar cinco variables: 1) Las reglas esenciales del sistema: las relaciones entre sus elementos y las funciones de los mismos; 2) Las reglas de transformación: la relación de las reglas esenciales con valores paramétricos determinados; 3) Variables clasificatorias de los actores: características estructurales de los actores o elementos del sistema; 4) Variables de capacidad: referidas, por ejemplo, a la capacidad de un actor dado para realizar determinadas acciones en situaciones específicas; 5) Variables de información: estimaciones sobre la capacidad de los actores y sus aspiraciones.
La impresión de simplicidad que da este corto listado de cinco variables es engañosa: cada una es en realidad una macrovariable que resume muchas variables propias de los subsistemas.
La definición que da Kaplan del sistema político se basa en el concepto de SOBERANIA. "El sistema político moderno se caracteriza por el hecho de que sus reglas especifican el ámbito de jurisdicción de todas las restantes unidades de decisión y establecen métodos para resolver los conflictos de jurisdicción". Kaplan considera que la existencia de un gobierno es un síntoma empírico inequívoco de la existencia de un sistema político. Para Kaplan, la POLITICA es la competencia para asumir papeles con funciones de decisión, para escoger entre objetos políticos alternativos o para cambiar las reglas esenciales de los sistemas políticos.
Kaplan establece una distinción muy interesante entre los sistemas políticos "a dominancia de sistema" (o sea con predominio del gobierno central) y los sistemas "a dominancia de subsistemas" (o sea con predominio de las autonomías regionales).
Por último, Kaplan intenta formular un conjunto de reglas básicas para que los actores decidan entre alternativas, en el transcurso de la interacción, para tratar de alcanzar lo que en la Teoría de los Juegos se denomina "una estrategia victoriosa": 1) Actuar para incrementar la capacidad propia, pero preferir la negociación a la lucha; 2) Luchar antes que dejar escapar una oportunidad para incrementar la capacidad propia; 3) Dejar de luchar antes que eliminar a un actor principal, un actor necesario para mantener el equilibrio de poder; 4) Actuar para oponerse a una coalición o a un actor singular que tiendan a asumir una situación de predominio frente al resto del sistema; 5) Actuar para obligar a los actores a que acepten principios organizativos supranacionales; 6) Permitir que los actores nacionales esenciales que han sido vencidos o forzados en algun sentido vuelvan a entrar en el sistema como interlocutores válidos; o actuar a fin de que se incorporen a la categoría de actores esenciales otros que no tenían ese rango. Tratar a todos los actores esenciales como interlocutores válidos (2).
(2) Eugène J. Meehan, op. cit.