HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA
Jorge Isauro Rionda Ramírez
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35. KEREMITSIS, Dawn (1973d)
El desarrollo de la fuerza de trabajo. En La industria textil mexicana
en el siglo XIX. Secretaría de educación pública. Colección Sep
Setenta. No. 67. Capítulo VIII. México. Pp. 197 - 223.
La industrialización en México durante el periodo porfirista se sustenta
gracias a la existencia de un salario real bajo, así como el
reforzamiento de una sociedad que rige desde el periodo colonial sus
relaciones industriales con base a un servilismo aparentado como
paternalismo (Keremitsis, 1973d; 197 223). Un paternalismo que
derivaba a un servilismo de parte del trabajador y en poca benevolencia
del patrón.
El despojo de las tierras comunales, causa que el ejército industrial de
reserva crezca de manera sostenida engrosándose mediante los campesinos
que migran a las ciudades, por lo que el salario real urbano era bajo
gracias a la constante llegada de grandes contingentes campesinos a las
áreas industriales. Las jornadas de trabajo eran extensivas, largas y
los salarios muy bajo, las condiciones de trabajo precarias y los
instrumentos de trabajo rústicos.
El salario a nivel mundial es bajo. El salario mexicano, por bajo que
fuera era el asimilable a la situación internacional. En 1900 equivalían
a los vigentes en Europa, un poco menores a los ingleses y menos de la
mitad del norteamericano. Con todo el salario nominal crece de forma
constante durante el periodo porfirista. El salario que en 1877 era de
22 centavos, en 1912 ya es de 59 centavos. Pero el incremento era
nominal por que ante la inflación, se sabe que la capacidad adquisitiva
de 59 centavos de 1912 era menor que la de 22 centavos de 1877.
Especialmente, la pérdida del poder adquisitivo se explica por la
inflación que crea la especulación derivada del cambio del patrón peso
plata al peso oro.
No obstante la situación laboral precaria el aumento continuo del
ejército industrial de reserva era una realidad patente durante el
porfiriato.
El paternalismo era otra realidad laboral en México, el patrón mantenía
una responsabilidad de sus trabajadores con respecto no solo a la
producción dentro de la empresa, sino también una relación putativa
moral. Se inmiscuía en su vida familiar e intimidad, al grado de tener
escuelas, clínicas, panteones y hasta mazmorras para castigarles.
El analfabetismo era muy alto entre los trabajadores, por tanto, el
patrón tutoriaba en gran medida todas las instancias de su vida, y el
trabajador confiaba muchas cosas a su patrón. En tiempos de Benito
Juárez e incluso a fines de Porfiriato los trabajadores concedían a sus
patrones de decidir por ellos, hasta en las elecciones. Era común que
los trabajadores no sintieran obligación de ir a votar siendo que su
patrón sentían-, votaba por ellos. Ese es en gran medida la razón por
la cual el abstencionismo en México, a la fecha, sea muy alto (en las
elecciones para presidente en el 2006 el 48% de las personas registradas
en el padrón electoral se abstuvieron de votar).
Los patrones prohibían a sus trabajadores asistir a ciertos círculos
sociales, sindicalizarse, agruparse, participar en algún mitin, leer los
periódicos, ciertas lecturas e incluso su instrucción no rebasaba,
cuando la había, el 4 año de primaria. Para las mujeres no había
educación. Así, el obrero para 1910 era dócil y servil a los intereses
de los patrones, por lo que se explica por que el sindicalismo en México
se vino dando muy lentamente en comparación a América del norte o bien
de Europa.
En 1853 se tiene la primera sociedad de trabajadores de ayuda mutua, los
sindicatos eran muy pocos y para 1910 parecían agrupaciones gremiales,
más que sindicatos. Las negociaciones laborales eran muy mal vistas, de
hecho se les consideraba formas de conspiración. En la constitución de
1857 se prohibía toda forma de agrupación que pueda significar un riesgo
para el orden natural de la sociedad y la economía. Natural en el
sentido liberal del término, esto es, que viene de inspiración divina.
El movimiento sindicalista en México aumentó significativamente su
protagonismo a partir de 1905. Inician las primeras huelgas de las que
se tiene como triste memoria la de Río Blanco en Veracruz, y Cananea en
el norte del país. La represión de estas no se hizo esperar, fue
violenta y terrible.
El resentimiento a esta represión del movimiento obrero da base para que
en 1914 parte del ejército revolucionario de Venustiano Carranza se
reclutara a trabajadores a cambio de la promesa de reconocer sus
agrupaciones sindicales y sus intereses laborales, lo que dio por
resultado la formación de los llamados batallones rojos, y que por otra
parte viene a fortalecer e iniciar la corriente, para ese momento muy
novedosa, del pensamiento social demócrata.
Al término de la revolución mexicana el corporativismo sindicalismo es
uno de las formas de organizar la nueva sociedad moderna mexicana en
cuanto trabajo y producción. El corporativismo mexicano tiene uno de sus
principales vertientes a razón de incorporar a las filas de la
revolución institucionalizada al obrero y trabajador fabril,
principalmente en el medio urbano.