HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA
Jorge Isauro Rionda Ramírez
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32. KEREMITSIS, Dawn (1973a)
Problemas de la industrialización. En La industria textil mexicana en
el siglo XIX. Secretaría de educación pública. Colección Sep Setenta.
No. 67. Capítulo I. México. Pp. 9 -40.
Durante el periodo independiente el modelo a seguir bien era el camino
trazado por los Estados Unidos de América, como también la referencia de
Inglaterra y su éxito industrial. La industria textil, aparte de la
minería, se ve como un posibilidad de industrialización, similar a la
que experimenta Inglaterra durante la revolución industrial. Los insumo
del algodón y del henequén son básicos para fortalecer a esta industria,
por ello su cultivo es parte de la orientación que adquiere la
agricultura durante el inicio del periodo independiente. (Keremitsis,
1973a; 9 40)
En 1823 México tiene, según se estima, alrededor de 6 millones de
habitantes, el desarrollo metropolitano radicaba en las ciudades de
México, Puebla, Veracruz, Guadalajara, Guanajuato y Querétaro. Donde las
ciudades industriales eran propiamente Puebla y Querétaro. La primera
con un desarrollo textil muy importante, dependiente del algodón.
La independencia de México abre los puertos al comercio internacional,
por lo que Inglaterra inunda de telas los mercados nacionales, lo que
viene en grave perjuicio a la industrial textil nacional. El periodo de
guerras independentistas, de 1810 a 1823 dan por resultado la salida de
españoles y capitales de la nación. La falta de capitales, el paro de
las industrias manufactureras, los mercados restringidos, como las telas
de importación llevaron a la industria textil mexicana al borde del
colapso.
La inestabilidad política y las guerras intestinas como intervenciones
extranjeras fueron fuertes restricciones para el país en la búsqueda de
lograr una industria fuerte y bien consolidada.
La guerra con los Estados Unidos entregó lo puertos nacionales a
comerciantes estadounidenses, por lo que se perdieron los ingresos
aduanales, tan necesarios para la nación, como la protección a la
industria nacional. El mercado nacional empezó a inundarse de productos
de importación. De 1846 a 1858 el contrabando creció de manera
agigantada en perjuicio de la industria nacional.
Por otra parte, la industria textil mexicana terminó siendo dependiente
de las importaciones de algodón de Texas. El cambio del patrón de plata
al patrón oro, es otro causal de una creciente sobre valuación de la
moneda nacional, que resta competitividad a las exportaciones mexicanas
y viene en beneficio a la baratura de las mercancías de importación.