HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA
Jorge Isauro Rionda Ramírez
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP
(133 páginas, 500 Kb) pulsando aquí
26. GUTELMAN, Michel (1974)
Las vicisitudes de la reforma agraria, 1915 1970. En Capitalismo y
reforma agraria en México. ERA. Cap. III. México. Pp. 86 111.
La reforma agraria en México es una empresa bastante difícil,
desordenada, donde los avances siempre se cuestionaban y los retrocesos
eran constantes. Hubo repartimiento sobre repartimiento y los problemas
son de muchas índoles (Gutelman, 1974; 86 111).
De 1915 a 1935 la experiencia en la aplicación de la reforma agraria
tuvo tales vicisitudes que de hecho en la entrada de la administración
cardenista, se afirma que era un auténtico fracaso. Hubo abiertos
enfrentamientos en el campo entre los campesinos pobres y los pequeños
propietarios burgueses agrarios.
Irónicamente, Carranza se ve obligado a realizar el repartimiento bajo
presiones políticas emanadas del Plan Veracruz, no obstante hizo más por
no repartir las tierras que por la reforma.
Obregón por su parte, como buen pequeño burgués, promovió una reforma no
tanto a dotar al campesino pobre de tierras sino a promover la pequeña
propiedad privada, y en esta tónica, su acción en materia de la reforma
agraria es mayor a la de su predecesor. El surgimiento de continuos
levantamientos armados en el país es otra presión que hace que el
reparto se acelere para ciertos grupos campesinos a quienes se debe
pacificar.
Plutarco Elías Calles comprende también el llamado periodo del maximato
que comprende los mandatos de Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y
Abelardo Rodríguez. Su acción en materia de reparto fue muy modesto y
procuró fortalecer a los viejos hacendados antes que repartir las
tierras entre los campesinos pobres del país.
Es durante la administración cardenista que el reparto adquiere una
dimensión socialmente más admisible. La pequeña burguesía se robustece y
las clases medias ascienden en su relevancia de la sociedad mexicana. El
desarrollo campesino en México adquiere un carácter de autenticidad y el
reparto ahora atiende a los campesinos pobres.
De hecho, durante el cardenismo el Partido Nacional Revolucionario
combate como base ideológica, el latifundismo y proclama el reparto de
tierras a los campesinos pobres. Con ello la idea era pacificar el campo
mexicano e incentivar el desarrollo campesino agrario.
Cárdenas desea desmantelar definitivamente toda forma de orden feudal en
la economía mexicana, para que con ello se tenga un desarrollo
consistente del capitalismo moderno del país. En ese momento se cree en
la vialidad económica del ejido y la división de las grandes
propiedades, como base de la prosperidad. Se fortalece el ejido mediante
la creación del Banco Ejidal, que provee de créditos a los campesinos
para iniciar sus plantaciones y ampliar sus desarrollos a dimensiones
más dignas como capitalistas. La situación del campo cambia radicalmente
con el cardenismo y se tiene una nueva visión de lo rural.