HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA
Jorge Isauro Rionda Ramírez
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP
(133 páginas, 500 Kb) pulsando aquí
24. FURTAK, Robert (1974) El
desarrollo del partido de la revolución. En El partido de la revolución
y la estabilidad política en México. UNAM. México. Pp. 26 48.
Un elemento importante en la organización social del trabajo y la
producción en México es la creación del Partido Nacional Revolucionario
(PNR). La finalidad era disciplinar los movimientos sociales del país
mediante una concertación política ordenada y controlable. Es Plutarco
Elías Calles quien al término de su administración en 1928 formula la
creación del PNR, asimismo como representa la principal fuerza para
combatir el caudillismo aún prevaleciente en el país. En 1929 queda
formalmente constituido el PNR que nace para evitar fraccionamientos
políticos y nuevos brotes de violencia, pacificar al país y ordenar la
vida social y política de la nación, y como nueva forma de
aglutinamiento o corporativismo (Furtak, 1974; 26 48).
El PNR desde su inicio pasa a ser el partido oficial. Desde su inicio no
es un partido para tomar el poder, sino para conservarlo, y con ello
preservar el orden post revolucionario establecido. Es un Estado burgués
nacionalista y su aparente discurso social demócrata no es más que el
recurso dialéctico para incorporar las fuerzas revolucionarias a un
proyecto de nación, aparentemente popular.
La iniciativa no es democrática, es un partido creado desde el Estado y
para preservar al Estado, no admite oposición y no existe un partido que
se le enfrente sin la represalia del Estado. Es de hecho un estado
fascista desde su nacimiento y su vocación es la patente de los
intereses que lo engendran.
Posteriormente el PNR pasa a ser el Partido de la Revolución Mexicana (PRM),
influido por ideologías socialistas en algún momento se pensó llamarle
Partido Socialista Mexicano. Por tal motivo, la procuración de origen es
el combate al imperialismo y la procuración de la democracia, como
camino legítimo y pacífico a una sociedad socialista. Sus baluartes son
la nacionalización de la industria, combatir la discriminación a la
mujer, la colectivización del trabajo, especialmente el trabajo
campesino, la intervención del Estado en el mercado, los derechos
laborales, la previsión, la asistencia y el seguro social, así como el
impulso a la vivienda, la salud y la educación.
El sustento del crecimiento es la demanda interna propiciada con el
fortalecimiento del salario real, y el reparto agrario en la búsqueda de
una producción interna que de a la nación la autosuficiencia y la
independencia. Se trata en todo caso del Estado de Bienestar, con
matizaciones a la mexicana que aparentemente le presentan con corte
socialista.
Posterior a la administración de Lázaro Cárdenas, durante el periodo del
gobierno del Gral. Manuel Ávila Camacho, el PRM pasa a ser el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) en 1946, donde lo destacable es la
desaparición de la vida política del país de los militares, el control
estatal de la CTM, con el liderazgo de Fidel Velásquez y de la CNC. Dos
brazos del gobierno para el control político de los movimientos obreros
y campesinos.
La post guerra y el periodo de reconstrucción de las economías europeas
proveen al país de una demanda externa creciente y sostenida, por lo que
de 1939 a 1950 la consolidación de la industria nacional logra su pleno
desarrollo, lo que dota a la nación para que a partir de la década de
los 50 el crecimiento se sostenido y significativo, se mejore el poder
adquisitivo del salario como el ascenso industrial y urbano logre
expresiones de modernización exitosa. Se da el llamado milagro
mexicano. Bajo el liderazgo del PRI la nación ve con buenos ojos esta
dictadura benévola.