HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN MÉXICO
(Siglos XVIII, XIX y XX)
ANTOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA COMENTADA
Jorge Isauro Rionda Ramírez
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23. FLORESCANO, Enrique y
LANZAGORTA (1976) María del Rosario. Política económica. Antecedentes y
consecuencias. En La economía mexicana en la época de Juárez.
Secretaría de Educación Pública. Colección Sep Setenta. No. 236.
Capítulo II. México. Pp. 76 106.
El periodo independiente de la nación observa graves problemas en
materia de su estabilización económica como del mantenimiento del orden
y la paz social. Los nuevos regímenes de gobierno no obtuvieron la
representación política necesaria para legitimarse como fórmula de
gobierno. La escasez de recursos financieros causan una gran
inestabilidad económica y profundas crisis. Continuamente hubo
intromisiones en los asuntos nacionales de las potencias europea como
del vecino del norte (Florescano y Lanzagorta, 1976) .
El sector pilar de la economía virreinal que era el minero, cae
abruptamente a efecto de la guerra de independencia, rompiendo los
circuitos productivos existentes entre la minería, el comercio y la
producción agropecuaria, especialmente en el Bajío que expresaba una
gran descomposición social. Por momentos los intercambios se dieron en
especie o trueque ante la ausencia de una moneda nacional que contara
con la liquidez nacional. Los minerales en peso y ley sustituyen en gran
medida al dinero bien como medallas o bien en alhaja o bien en lingote.
La sobre especialización productiva de las regiones fue en gran medida
la razón de su vulnerabilidad puesto que los intercambios en especie se
vieron muy limitados, mientras que las regiones con mayor diversidad
productiva experimentaron en menor medida la crisis de liquidez.
El contrabando de productos ingleses como norteamericanos viene a
afectar profundamente a la industria local, lo que profundiza la crisis
para muchas factorías productivas y causa la salida de minerales que
para entonces eran la base de la liquidez de un sistema financiero que
le iba a requerir en cuanto se formalizaba. La escasez consecuente de
reservas en oro y plata explicarán la devaluación del dinero y la
consecuente crisis inflacionaria.
El endeudamiento con el exterior fueron salidas inmediatas que las
administraciones independientes procuraron para establecer un sistema
financiero nacional que contara con la liquidez necesaria para reactivar
el comercio y la producción, como estabilizara la economía.
Se tiene una sociedad en conflicto entre dos clases sociales: los
liberales que representaban abogados, pequeños propietarios,
comerciantes de provincia, clase media urbana; y la clase conservadora
liderada por el clero, los terratenientes y grandes comerciantes. De
1821 a 1857 la contienda entre estos dos frentes políticos explicará la
inestabilidad política que tipificará este periodo.
Amabas corrientes ideológicas, sin embargo, coincidía en el papel que se
le debe conferir al estado como un estado no interventor, regido bajo la
norma del laissez faire. Esto es, los conservadores como los liberales
coinciden respecto su concepción del Estado como objeto económico, no
obstante, las diferencias radicaban entre mantener una sociedad
estamentaria de privilegios para clérigos, ricos comerciantes y
hacendados, y una sociedad democrática donde se extinguiera todo tipo de
privilegio.
A su vez, ambos grupos procuraban sostener un gobierno regido por
criollos, aunque después de 1857 los masones liberales incorporarán en
la vida política los intereses de indígenas y mestizos sobre los de los
criollos, puesto que evidentemente, el grupo mayoritario era la de los
mestizos y los indígenas, mientras que los criollos eran una muy pequeña
minoría de la sociedad y pronto tiende a extinguirse en una sociedad
aplastantemente compuesta por mestizos.
Crece el latifundio laico a costa del latifundio clerical, especialmente
durante la Reforma juarista. Lo cual fortalece a los hacendados
agrícolas y ganaderos del país. Se enajena en gran medida la propiedad
indígena o cementeras a costa de la expansión que desde tiempos
coloniales se vive como una realidad de despojo de los indígenas. El
periodo independiente en nada mejora la calidad de vida y los derechos
civiles de los indígenas, todo lo contrario, los agrava ante el
desprecio de criollos y mestizos que el condenan y recluyen a la más
bajo nivel de la escala social del México independiente.
México, sin embargo tiene potencialidades reales en el comercio
internacional puesto que existe en su momento una alta demanda de
productos tales como el café, el tabaco, el azúcar, el algodón y el
henequén, que se producen en gran escala en zonas como Veracruz,
Chiapas, Yucatán y algunas zonas del norte de la nación.
Mientras prospera el latifundio laico en el campo, en las ciudades las
viejas clases de comerciantes criollos y españoles son desplazados por
ingleses, franceses y norteamericanos. La industria nacional se ve
frustrada por la presencia de productos industriales de Inglaterra,
Francia y Estados Unidos, lo que estrecha el nacimiento de una industria
nacional urbana. No se debe dejar en esto al lado la fayuca, que extrema
esta situación.
Las herramientas en gran medida eran productos importados por lo que la
dependencia tecnológica tiene sus orígenes al permitir la presencia de
bienes industriales y herramientas procedentes del exterior lo que
restringe el desarrollo de un aparato productivo nacional.