HISTORIA DE LA PSICOLOGÍA Y SUS APLICACIONES
Ramon Ruiz Limón
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Conducta consumadora
Esta es la conducta específica que satisface un motivo. Para un organismo sediento, beber agua es la conducta consumadora; para el animal hambriento, lo es comer.
Cuanta más sed tenga el sujeto, más agua beberá; y cuanto más hambriento esté, más comerá. Así pues, el grado de la conducta consumadora puede servir como medida de la fuerza de la motivación.
Deprivación
En el trabajo experimental, un método de medida parecido es variar la duración de la Deprivación. La comida o la bebida se pueden suspender por un lapso dado: digamos 12 o 24 horas. La duración de la Deprivación se usa en este caso como medida de la fuerza de la motivación. Por ser conveniente este método, se le emplea en experimentos con animales, en los que la fuerza de la motivación es una variable.
Desempeño o ejecución
Otro método de medir la motivación es determinar lo que hará el sujeto para alcanzar una meta primaria. Por ejemplo, el científico puede imponer una barrera a la meta de un motivo, y luego medir el número de veces que el animal la rebasa. En algunos trabajos precursores de este tipo (Warden, 1931) la barrera era una rejilla electrizada; el número de veces que una rata la cruzaba en un lapso dado era la medida de la fuerza del motivo. (En este experimento se descubrió que el impulso materno en las ratas hembras es tan fuerte o más que los impulsos de hambre y sed, y que el impulso explorador lo es casi tanto como los impulsos fisiológicos.) Otra variante de este método es obligar al animal a empujar una barra o a levantar una caja para obtener algún objeto meta.