Ramos Montalvo Vargas
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La presente investigación es un conjunto de esfuerzos por explicar el comportamiento de uno de los actores mas importantes de la Sociedad Civil: Las Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), que en décadas recientes y en particular en últimos años; se han convertido en un fenómeno que ha proliferado de manera muy heterogénea; y se ha manifestado con acciones tendientes a solucionar los problemas sociales, logrando formar parte activa y dinámica del complejo tejido social.
La realidad Latinoamericana, nos muestra que los Gobiernos nacionales, se han rezagado en relación con las crecientes demandas sociales, problemas económicos, medios, mecanismos y estrategias alternativas para conducir a propuestas concretas de solución, la problemática nacional y regional. Las ONG’s, se vienen perfilando como uno de los protagonistas de mayor presencia particularmente en el Estado de Tlaxcala; y aunque en países de América Latina; incluyendo México, nos han demostrado un despertar en su actuación cada vez más amplio y sólido, estamos seguros que Tlaxcala es un claro ejemplo de que el fenómeno se ha fortalecido y está generando una sinergia tanto para acelerar los procesos de participación de la sociedad en sus formas de expresión; así como en los gobiernos para demostrar que su nuevo papel permite la propuesta, el cambio y la incorporación activa de los demás protagonistas de la vida social. Lo anterior, también permitirá a las ONG’s demostrar que son capaces de coordinarse con los Gobiernos en un trabajo conjunto y organizado con la representación de las Delegaciones Federales, Dependencias Estatales; al tiempo que se provoca una presión para que los Gobiernos Municipales entren al escenario, por ser los menos activos en la dinámica que genera la Sociedad Civil Organizada.
No es fortuito que apenas en 3 años; este tipo de Organizaciones, haya crecido casi el 200 % y cualquiera que haya sido el motivo particular de creación en cada una de ellas, es digno de mencionar que actualmente el fenómeno está presente con mayor fuerza que nunca. Hoy podemos leer casi a diario sobre esta forma de expresión de la Sociedad Civil; y tampoco es casualidad que los Gobiernos sobre todo Federal y Estatal, empiecen a voltear los ojos sobre acciones, reclamos y propuestas de las organizaciones; al grado de ocupar importantes espacios de las Agendas públicas en materia de legislación y asignaciones presupuestales.