Ricardo Contreras Soto
riconsoto@gmail.com
Parto de un análisis social para ir interpretando y reconstruyendo genealógicamente la subjetividad de los eventos retomados en los relatos de los migrantes.
El migrante laboral llega a Estados Unidos, trabaja o busca trabajo, anda con cautela porque no está en las mismas condiciones de su país de origen. El no es de ahí, no habla el idioma (por lo general), ni pertenece culturalmente a esa sociedad. En su estancia vive cosas diferentes a las que no estaba acostumbrado, desde su llegada percibe distintos momentos, lugares, cosas, convive con personas, tiene experiencias que las valora y dentro de ellas hay cosas que les gustan.
El encuentro de la valoración (axiológico) no se da de una forma inmediata (“natural” o evidente) hay una serie de implicaciones sociales (subyacentes o implícitas) que la configuran:
La valoración que hace el migrante laboral parte de un punto de referencia general, las condiciones de vida en la periferia.
Sobre su desplazamiento geográfico, recorre en ciertos circuitos lugares que van desde zonas rurales a metrópolis, de desiertos o bosques, pasando en los caminos supercarreteras de los “países desarrollados” por una infraestructura de ingenierías colosales, para llegar a ciertos lugares en el mercado de trabajo.
Experimenta otra forma de vida a la que ellos estaban acostumbrados, y en algunos casos hay cierta movilidad social económica (de desempleado o de excluido a trabajador, de empleado a “Rey del jitomate”), descubre diferentes formas de recreo y diversión, prueba otros alimentos de diferentes sabores a los que tiene acceso en la periferia.
Convive con distintas personas o de su misma identidad cultural en un entramado social diferente al de su comunidad de origen, se asoma en ventanas culturales en la convivencia con la alteridad, vive experiencias humanas como las relaciones afectivas.
Se sitúa el agente en procesos de valoración (considerando situaciones contextuales y coyunturales), donde pondera de cierta manera algo (conocido en parte o diferente), de acuerdo al complejo recorrido, entre la inserción de los espacios sociales, las posiciones logradas en su trayectoria en las que se adscribe o esta confinado, como resultantes de una dialéctica compleja entre el contexto, sus múltiples relaciones y las prácticas como agente migrante. Dicha valoración se dio entre posibilidades, circuitos, accesos, expectativas y trayectorias nuevas.