EL PRIMER CENTRO ABSTRACTO
La primera historia de brujerÃa se llama Las Manifestaciones del EspÃritu. Las manifestaciones del espÃritu es realmente el primer centro abstracto alrededor del cual se construye la primera historia de brujerÃa.
“Ese primer centro abstracto tiene en sà una historia particular. La historia dice que hubo una vez un hombre, un hombre común y corriente sin ningún atributo especial. Era, como todos los demás, un conducto del espÃritu y por esta virtud, como todos los demás, formaba parte del espÃritu, parte de lo abstracto. Pero él no sabÃa. El mundo lo mantenÃa tan ocupado que carecÃa del tiempo y de la inclinación para examinar el asunto.”
“El espÃritu trato inútilmente de ponerle al descubierto el vinculo de conexión entre ambos. Por medio de una voz interior, el espÃritu le reveló sus secretos, pero el hombre fue incapaz de comprender las revelaciones. OÃa la voz interior, naturalmente, pero creÃa que era algo de él. Estaba convencido de que lo que él sentÃa eran sus propios sentimientos y que lo que pensaba eran sus propios pensamientos.”
“Con el fin de sacarlo de su modorra, el espÃritu le dio tres señales, tres manifestaciones sucesivas. Tres veces el espÃritu, de la manera más obvia, se cruzó fÃsicamente en el camino del hombre. Pero el hombre permanecÃa inconmovible ante cualquier cosa que no fuera su interés personal.”
Ese es el primer centro abstracto. Lo único que puede decir dice Don Juan es que debido a que el hombre se negó en absoluto a comprender, el espÃritu se vio en la necesidad de usar el ardid. Y la treta se transformó en la esencia del camino de los brujos.
Don Juan explica que los brujos concebÃan los centros abstractos como planos previos de los hechos, o como patrones recurrentes que aparecÃan cada vez que el intento iba a mostrar algo significativo. Los centros abstractos, en ese sentido, eran mapas completos de series enteras de acontecimientos.
El modo mediante el cual cada aprendiz nagual se encontraba con esos centros abstractos permitÃa el desarrollo de historias entretejidas alrededor de esos centros abstractos. Lo único nuevo de cada historia eran los detalles particulares de la personalidad y las circunstancias de cada aprendiz.