Don Juan Matus dice que un nagual debe relatar estas historias para hacer evidente lo que él llamaba los centros abstractos de sus lecciones. Los cuales esta diseñados para abrir en el discÃpulo la mente más que para explicar su conocimiento de manera racional.
Don Juan afirma que existen dieciocho centros abstractos. Es estos escritos se describirán la primera serie de compuertas de los seis siguientes: las manifestaciones del espÃritu, el toque del espÃritu, los trucos del espÃritu, el descenso del espÃritu, los requisitos del intento, y el manejo del intento.
Siempre que era pertinente, Don Juan solÃa contar a sus discÃpulos breves historias acerca de los brujos de su linaje, en especial acerca de su maestro, el nagual Julián. No eran propiamente historias, sino relatos del comportamiento y aspectos de la personalidad de esos brujos. El fin de esos relatos era esclarecer tópicos especÃficos del aprendizaje.
A los brujos les interesa vivamente su pasado – dice Don Juan - . Pero no se refiere a su pasado como personas. Para los brujos, el pasado significa lo que hicieron los brujos de otras eras. Y lo que vamos a hacer ahora es examinar el pasado.
“El hombre común y corriente también examina su pasado; pero es siempre su pasado personal (yo psicológico) lo que examina y siempre por razones personales. Los brujos hacen todo lo contrario, consultan su pasado a fin de obtener un punto de referencia.” El hombre común y corriente se hunde en el pasado, ya sea su propio pasado o el pasado de su época, para justificar sus acciones del momento o sus acciones del futuro o para hallar un modelo de conducta. Solo los brujos buscan auténticamente un punto de referencia en su pasado.
Para los brujos, obtener un punto de referencia significa examinar el intento. Lo cual es exactamente el propósito de este último tema de instrucción. Y nada les puede proporcionar a los brujos una mejor noción del intento que el examen de las historias de los otros brujos que batallaron por entender esa fuerza.
“Hay veintiún centros abstractos en la brujerÃa. Y, basadas en esos centros abstractos, hay cantidades de historias de brujerÃa, historias de naguales del linaje de Don Juan Matus luchando por entender el espÃritu.
Pero no son historias que se puedan contar como si fueran cuentos. Uno tiene que repasarlas, y luego, pensarlas y volverlas a pensar, revivirlas por asà decirlo.
Los antiguos brujos (algunos mayas, aztecas, etc.), decÃa Don Juan habÃan encontrado en diferentes lugares de la República Mexicana centros de poder, como una cueva y construcciones antiguas; en la cual una de sus peculiaridades es que ahuyenta a los animales, a los insectos y hasta a las personas. Los antiguos brujos parecen haberle infundido un hálito negro y amenazante que hace que cualquier ser viviente se sienta incómodo dentro de la cueva.