La transformación de sà mismo, solo puede ser posible a través de la comprensión, aceptación y transformación de todo lo que existe en el interior de la mente humana (sentimientos, emociones, deseos, impresiones, sensaciones, información del mundo fÃsico o sensible producto de la estimulación de los órganos sensoriales por los objetos), ya que toda esa información no es mas que impresiones producto de los estÃmulos de los objetos a los órganos sensoriales del sujeto, pero que dichas impresiones son administradas por la personalidad y esta no lleva a cabo la selección y el trabajo como debe de ser, ya que envÃa la información a lugares equivocados y esto trae consecuencias y desordenes en el interior del ser humano, ya que la personalidad representa al yo pluralizado (al ego, los defectos).
Si bien es cierto que, en la Ley de los tres estados de la evolución del hombre y de la Humanidad (Augusto Comte, 1830) podemos apreciar, como el ser humano primero desarrolla el pensamiento teológico (mito, superstición, religión politeÃsta, monoteÃsta), y poco a poca accede al pensamiento MetafÃsico (mas halla de los aspectos fÃsicos, o bien un pensamiento abstracto), y por último el ser humano alcanza a aprovechar la experiencia y desarrollar otras facultades superiores de la naturaleza humana tales como: el pensamiento, el aprendizaje, la memoria, la imaginación, la creatividad y el lenguaje. Y es asÃ, como los procesos anteriores permiten al sujeto desarrollar y sistematizar un pensamiento cientÃfico (finales del siglo XVII y a principios del siglo XVIII) un método inductivo (Francis Bacón 1561-1626 ) basado en la observación y experimentación de los hechos o fenómenos naturales, contrario al Silogismo Aristotélico, y apoyado en conceptos, principios, postulados, leyes y teorÃas que ayuda a relacionar y confrontar los datos empÃricos de los sucesos o fenómenos naturales, y asà poder identificar, analizar, comprender, interpretar, describir y explicar las causas y las consecuencias (efectos o resultados) de los fenómenos, permitiendo asà la obtención y acumulación de conocimientos.
Es importante reconocer, que para analizar, interpretar y comprender la naturaleza humana se requiere abordarla a partir de diferentes enfoques disciplinarios como:
La psicologÃa (Cognoscitiva, Social, Conductista, Neoconductista, etc.)
La antropologÃa social y filosófica.
La FilosofÃa (Ética, moral, EpistemologÃa, Lógica, etc.)
La SociologÃa
FisiologÃa.
Y asÃ, a partir de cada una de las disciplinas anteriores, apoyándonos en los conceptos, leyes y principios construiremos un marco teórico que permita guiar y relacionar los datos empÃricos obtenidos a través de la observación del fenómeno, y asà justificar la relación que existe entre los datos empÃricos y los datos intelectuales, que nos permitan describir y explicar las caracterÃsticas y elementos que influyen en la conducta del ser humano, la cual forma parte de la Naturaleza Humana.