Del CEREBRO HUMANO procede todo sentimiento, pensamiento, emoción, recuerdo, deseo, lenguaje o capacidad de aprender, de razonar y de investigar. Desde este órgano se gesta la creatividad y la imaginación, él y los órganos sensoriales son el puente entre el mundo físico de los objetos y el mundo de la Ideas o Representaciones del hombre; que a través del conocimiento de los fenómenos logra entender las leyes que gobiernan en la Naturaleza y en la Sociedad. Y es así, que con la ayuda de la ciencia y la tecnología el hombre, puede transformar los recursos que se encuentran en el medio ambiente en beneficio de la Humanidad.'
El ser humano debe ser visto y estudiado como una totalidad, como un todo. Ya que el ser humano no es un accidente cósmico, sino una fase culminante de todo el orden natural, con la función peculiar e importante que realizar. Sólo él puede iluminar a la naturaleza con la luz del entendimiento y dirigir conscientemente su vida y sus actividades dentro de una armonía voluntaria con este orden, pues solamente él, de todos los seres visibles, posee la facultad de comprensión racional, por débil y frágil que sea, de esa armonía cósmica.
Visión antropológica de Sócrates
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Al analizar los orígenes históricos de una gran diversidad de disciplinas científicas, técnicas, sociales y artísticas, se establece que éstas tuvieron una práctica rudimentaria desde que apareció el hombre sobre la Tierra.
Lo mismo sucede con el origen de la CIENCIA, puesto que se afirma que Ios Actos del pensar son universales y tan antiguos como el hombre; y que debido a sus limitaciones físicas, Ios hombres prehistóricos tuvieron la necesidad de agruparse y cooperar entre sí para poder alcanzar, de manera conjunta, determinados objetivos con mayor eficiencia y economía de acción y recursos.
Las actividades del hombre prehistórico tenían como primordial objetivo el satisfacer sus necesidades relacionadas con la Supervivencia en un medio de peligros, tensiones, incomodidades, etc. Mientras un hombre se dedicaba a lograr sus fines por sí mismo, realizaba Actos de pensamiento intuitivo; cuando actuaba en conjunto, dentro del grupo se daban aspectos rudimentarios de pensamientos intuitivos en conjunto, apoyamos en la experiencia de actividades anteriores.
La caza de animales para aprovechar su carne como alimento y la piel como vestido, fue de las actividades principales que durante mucho tiempo realizaron los hombres prehistóricos y que sirve como indicio innegable de una forma de Organización Primitiva y de la transmisión experiencias en los grupos. Realizar tal actividad en grupo requería un Plan de Acción para lograr el objetivo con mayor facilidad y menores riesgos para la seguridad de los individuos, puesto que cazar animales salvajes era una peligrosa aventura.
En principio el Plan de Acción consistía en asustar a los animales arrojándoles piedras, emitiendo gritos, etc., para dirigirlos hacia un precipicio o trampas previamente construidas para la consecución del objetivo.
Los métodos fueron evolucionando en la medida en que utilizaban su Inteligencia para inventar armas (mazo, lanza, y posteriormente el arco y la flecha), como instrumentos para mejorar las formas de realizar sus actividades de caza, estaban sustentados en la observación y la necesidades de su entorno; pero esto se logró gracias a la experiencia y al razonamiento humano.
Todo lo anterior requería de la Cooperación Humana, donde podemos identificar un objetivo común de grupo, una división rudimentaria del trabajo, y por deducción lógica, a ciertas personas que ejercían el liderazgo sobre otras.