DEMANDA DE AUTOMÓVILES NUEVOS EN VENEZUELA
Elvis Padilla
Jonny Sequera
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III.4. El Tipo de Cambio
El tipo de cambio en Venezuela ha estado ligado a la necesidad de controlar la inflación. Pero éste también se ha caracterizado por su sensibilidad a las coyunturas políticas y a las circunstancias financieras del país.
Hasta 1983 Venezuela mantuvo una tasa única, libre y convertible de 4,30 Bs./US$ que permitía al país disfrutar de una economía estable, prácticamente libre de inflación. A medida que empezaba a causar estragos la crisis de los años 80, la cual llevó a disminuir enormemente el nivel de las reservas internacionales del país lo que llevó a que explotara el popular viernes negro, día en el cual el gobierno se vio obligado a reconocer que le resultaba imposible hacer frente a los compromisos externos que vencerían ese año, adoptando de esta manera el control de cambio, de esta forma se implantaron conjuntamente el Régimen de Cambios Diferenciales (Recadi) -lo que dio paso al camino a una corrupción incontrolable- como el sistema administrado de precios, a través de los cuales se privilegió, por una parte, la importación de insumos con un tipo de cambio diferencial y, por la otra, se impusieron severos controles para impedir la transferencia a los precios finales de los incrementos en los costos de producción. Durante 1984 el gobierno hizo modificaciones en las tasas preferenciales que se otorgaban a través de Recadi, en las operaciones de compra-venta de divisas correspondiente a la industria petrolera con tasa de cambio de 6,00 bolívares por dólar y un tipo de cambio de 7.5 bolívares por dólar para la mayor parte de las importaciones de bienes y servicios (ver e.g. Oficina de Estudios Económicos, 1991).
En 1986 a consecuencia del déficit fiscal, el gobierno se vio en la necesidad de devaluar periódicamente el signo monetario. En diciembre de 1986 se devaluó el tipo de cambio en mas de un 90%, pasando de 7.5 por dólar a 14.5 Bs. por dólar. y simultáneamente, en el mercado paralelo, el bolívar se devaluó a niveles aun mayores. Para 1988 el tipo de cambio en el mercado paralelo llego a cotizarse a la peligrosa cifra de 40 Bs./US$.
Para el año 1989, producto de la aplicación del programa de ajuste, impulsado por el Presidente Pérez, se estableció un nuevo esquema cambiario basado en una paridad única y flotante, determinada por la oferta y demanda del mercado intercambiario. El nuevo esquema cambiario se determinó a una paridad nominal de 39.60 Bs./US$, la cual era la paridad del mercado libre para el día en que se eliminó el control de cambio y ya para finales de Diciembre de ese año, el tipo de cambio nominal se ubicó en 43.58 Bs./US$. En 1990 el tipo de cambio nominal promedio se ubicó en 47.04 Bs./US$, registrando una depreciación nominal de 9.37% con respecto al año anterior, en 1991 se ubicó en 56.93 Bs./US$ indicando una depreciación de 20.70% y cerrando para ese año en 61.65 Bs./US$. A raíz de los sucesos del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992, la tasa de cambio se disparó en el mercado con una devaluación en el transcurso del año en 28.5% ubicándose en 79.70 Bs./US$ (ver e.g. Toro-Hardy, 1993).
Para el período de 1994-96, debido al deterioro que venia presentando el cuadro macroeconómico en Venezuela a finales del 1993 el gobierno decide implantar un nuevo control cambiario, fijándolo en 170 Bs./US$, tasa en la cual se realizaban todas las transacciones corrientes, el servicio de la deuda pública y privada, así como otras transacciones referidas a las inversiones extranjeras, gastos de viajeros y remesas. En 1995 se produce una devaluación que lleva al tipo de cambio de 170 Bs./US$ a 290 Bs./US$. El 8 de julio de 1996 se implanta el sistema de bandas, el cual debido a la incertidumbre en la economía, el primer día de la unificación cambiaria el tipo de cambio sobre reaccionó depreciándose en 7.4%, para posteriormente disminuir y estabilizarse en torno a 470 Bs./US$ (ver e.g. Guerra y Sáez, 1998).
Según el Informe Económico del BCV de 1998, el mercado cambiario se mostró convulsionado a lo largo del año debido a las tensiones internas y externas que actuaron sobre la economía. Estas básicamente son las asociadas a la condición de año electoral de 1998, a las expectativas adversas acerca de la viabilidad fiscal, dado el impacto negativo que sobre las finanzas públicas causó los menores precios internacionales del petróleo. En lo que concierne al ámbito externo, vinculados, esencialmente, al hecho de que el tipo de cambio, en condiciones de libre movilidad de capitales, resulta la variable más afectada por el rápido ajuste que imponen las condiciones internacionales de arbitraje en un ambiente de inestabilidad financiera global que determina la resolución de beneficios de corto plazo. El resultado de la confluencia de los factores descritos fue una depreciación del tipo de cambio nominal, al cierre del año, de 11,9% (seis puntos porcentuales por encima de 1997) para situarse en Bs./US$ 565,00.
Durante el período 1999-2001 el tipo de cambio presentó una depreciación de alrededor del 15%, el cual paso de 648,250 Bs./US$ en 1999 a 763 Bs./US$ en el 2001. A partir de febrero del 2002, debido a la crisis económica que venia presentando la economía, el gobierno decidió implementar un control cambiario que fue establecido por el RAD en 1600 Bs./US$. El 7 de febrero del 2003 se ajusto en 20% hasta 1920 Bs./$, la tasa de cambio contemplada en el presupuesto público como promedio del año, esta devaluación llevo a cuadrar las cuentas del gobierno y garantizó utilidades cambiarias para financiar la campaña electoral de Presidente Chávez (ver e.g. Informe Económico del BCV, 2003; VenEconomía, 2004).