COMO ROMPER CON LA HISTORIA DEL CHOLO BARATO
Velisario Cieza Pérez
3.1. En conglomerados, geografía y profundización financiera.
Respecto de los conglomerados o aglomeraciones, las publicaciones sobre administración de empresas definen diferentes tipos de aglomeraciones o clusters, entre los cuales los conglomerados verticales y horizontales son considerados como categorías más relevantes (1). La rentabilidad de las empresas que integran dichos conglomerados depende en gran medida de su capacidad para suministrar los insumos y los productos finales a tiempo. Del mismo modo los costos de transporte ayudan a determinar la rentabilidad de una empresa, la ubicación geográfica puede desempeñar un papel preponderante en el establecimiento de estos conglomerados. Al igual que los costos de transporte, los costos de coordinación y transacción también son importantes y constituyen lo que algunos analistas llaman costos de logística (2) (Guasch y Kogan, 2001; Bond, 2001). Los determinantes principales de los costos de logística son la ubicación de un país y la calidad de su infraestructura. El siguiente cuadro nos muestra que Latinoamérica a nivel de grupos de países en el mundo lleva la peor parte en infraestructura y transporte, conjuntamente con los países del África y de América Central.
Pero la geografía es un poderoso condicionante del desarrollo en el Perú y, sin embargo, ofrece muchas potencialidades por los variados recursos naturales que contiene. Olivier Dollfus (1981) ya lo dijo cuando publicó su libro sobre la geografía peruana titulado: El reto del espacio andino, por lo accidentado de su geografía. La abundancia de recursos naturales para las exportaciones mineras, agrícolas y pesqueras han generado varios períodos de auge económico, así como de depresión. En varios casos, esto ha contribuido a fomentar una cultura rentista, conformista y de depredación; en vez de creatividad y búsqueda de oportunidades, que parecen ser más propias de la escasez, que de la abundancia, cuyos ejemplos de países sobran.
Por el lado de la responsabilidad social, las personas reconocen que las empresas, principalmente las globales, influyen tanto positivamente como negativamente en el bienestar de la sociedad, y esperan que estas aborden los problemas sociales relacionados con lo que venden o con la forma de hacer negocios. De lo contrario las personas afectadas harán sentir su protesta en las calles, en las carreteras o votando con sus bolsillos si sienten que las empresas se niegan a actuar a favor de la salud pública, de derechos laborales y el medio ambiente. En consecuencia, las empresas a la vez que se esfuerzan por competir con precio, calidad, eficiencia, características e imagen de marca; simultáneamente, deben aprender a gestionar las características globales como pensar en la globalidad, gestionar el lado oscuro o negativo y convertir la responsabilidad social en emprendimiento, con acciones creíbles; como la iniciativa de Procter & Gamble que realizó recientemente en las comunidades pobres de América Latina, identificando que la falta de agua potable es un problema social crítico en los países de América Latina. Procter & Gamble, desarrolló un sistema de purificación eficaz para los pobres, usando su tecnología y Know how de la compañía, que consistió en una bolsita de materia particulada para ser disuelto en las cubetas de agua, cuyas partículas atraían las impurezas para después filtrar el agua en una tela. P&G logró demostrar en Guatemala que con este sistema se podía reducir los casos de diarrea en aproximadamente 25%( Douglas B. Holt y otros, 2004) (3).
Otro punto importante es la profundización financiera entendida como el porcentaje de colocaciones entre el PBI, es un elemento importante, para la determinación y reducción sostenida del costo del crédito en el País, expresado en tasas de interés en el mercado financiero además de la capitalización de las empresas. Teniendo en cuenta además que en el Perú, la capitalización de las empresas en activos es muy baja si comparamos con países vecinos como Chile o Brasil, cuyas diferencias en cifras se puede ver en el siguiente cuadro.
Si bien el costo del crédito en el Perú en los últimos años viene presentando una tendencia decreciente, la profundización financiera en el Perú resulta muy baja comparada con países desarrollados como Japón, EUA o Alemania, e incluso con países latinoamericanos como Chile o Brasil, como se muestra en el siguiente gráfico en el año 2001, Japón tiene una profundización financiera equivalente al 315% de su PBI, mientras que el Perú, solo alcanza un 31% de su PBI.
Por otro lado podemos ver la evolución de la profundización financiera en el Perú, la misma que se ha duplicado en el 2001 con relación a 1970, pero dicho nivel nos indica que persiste un mercado fuertemente subdesarrollado, lo que explica el elevado costo del crédito en nuestro país.
El mercado de crédito en el Perú es altamente concentrado en el segmento corporativo y de mediana empresa, segmentos que al mismo tiempo son favorecidos con el más bajo costo del crédito, expresado en tasas de interés altamente diferenciadas con el resto de segmentos, como la pequeña empresa, el consumo y las microfinanzas; siendo este último el más discriminado, debido a que la tasa de interés es la más elevada ascendiendo a 58.6 % y solo se atiende a un 30% de las solicitudes (BCRP, 2002).
Del mismo modo, en el siguiente cuadro se puede apreciar que existe una alta dispersión de tasa de interés en los sectores menos atendidos, tales como el sector de las microempresas y el informal, con tasas que van de 61% a 200% respectivamente, lo que no sucede con el sector corporativo, el mercado de capitales y de alguna manera la mediana empresa.
1. Los conglomerados industriales verticales
incluyen grupos de empresas que forman parte de una única cadena de
suministro. Los conglomerados industriales horizontales incluyen
empresas que fabrican productos similares y se retroalimentan de
técnicas y prácticas de gestión propias.
2. Los costos de logística. Lo constituyen aquellos
involucrados en transportar los bienes adecuados a la ubicación adecuada
en el momento adecuado. Estos costos incluyen el flete, almacenamiento,
bodegaje, seguro y los costos administrativos. Se relacionan tanto con
la venta de los productos finales como con la compra de los bienes
intermedios.
3. Douglas B. Holt y otros, Harvard Business Review
para América Latina, 2004.