Víctor Aguiar
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Dos de las variables macroeconómicas en Ecuador que más preocupación causan por su desempeño, son el desempleo y el subempleo. El desempleo se ha mantenido relativamente alto en las décadas de los 80s, 90s y en el primer lustro del nuevo siglo. Las tasas de desempleo han estado en un rango del 8 al 15%, con su pico en la crisis del 99 y su sima en el año 1980. El subempleo, ha tenido unas tasas igualmente altas llegando a 54% en 1991 y de igual manera teniendo su nivel más bajo en 1980, con 30%. Lo que demuestra un empeoramiento real con respecto a la década de los 70s, que mantuvo tasas de desempleo y subempleo promedio de 4% y 26% respectivamente.
El ajuste estructural, que comenzó con la nueva etapa democrática, fue el contexto en el cuál se produjo esta evolución del mercado laboral. La flexibilización laboral, una mayor apertura comercial, las propuestas privatizadoras, la apertura financiera, las reformas de la política cambiara, la reforma tributaria; fueron los puntales básicos de este cambio. Las reformas propuestas, estaban diseñadas para lograr un mejor funcionamiento del aparato económico teniendo como pilar fundamental a la eficiencia del mercado libre, abierto y competitivo; dejando atrás el modelo estado-céntrico, cerrado y proteccionista que había dominado las décadas anteriores a los 80s. Sin embargo, los resultados no han sido los prometidos quizá debido a la mala o incompleta implementación de las reformas.