Globalización, Desarrollo Local y Sociedad Civil
Leandro Venacio
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Capítulo 5
Argentina, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Tandil -en particular Análisis micro y macroeconómicos. Análisis institucional.
Tandil - Actividad Económica Primara
Tandil posee una estructura económica diversificada, dentro de la cual las actividades primarias como la agricultura y la ganadería son las que ejercen supremacía sobre las demás. Así al analizar el uso del suelo en el partido de Tandil, se observa que la actividad ganadera ocupa el 31% de la superficie, la agrícola representa el 39% y el resto es ocupado por otros usos, distribuidos entre actividades primarias, secundarias y terciarias.
A partir de la implementación del Plan de Convertibilidad en 1991, el sector agropecuario experimentó una profunda transformación. El mayor impacto del plan estabilizador recayó sobre los pequeños y medianos productores. En general, los productores del sector se vieron obligados a desarrollar respuestas adaptables a los profundos cambios instrumentados, a través de la tecnificación, la diversificación de la producción y los riesgos, etc. Además, aparecieron los pools de siembra, los cuales realizan siembras mixtas y emplean contratistas del lugar, a fin de reducir riesgos. Otro elemento relevante, ha sido la tendencia a la centralización productiva en las unidades de mayor tamaño.
El período 1993-97 se caracterizó por el incremento de la productividad agrícola, la expansión tecnológica y las grandes inversiones. A partir de 1998, no sólo se frenó la tasa de crecimiento, sino que además el campo comenzó un período crítico.
Durante la década del 90, el sector agropecuario se encontró inmerso en una profunda crisis, como consecuencia de una serie de factores que han reducido notablemente su rentabilidad, llevándolo incluso al trabajo a pérdida. Los subsidios internacionales, el bajo precio de sus productos, la presión tributaria, el alto "costo argentino", las elevadas tasas de interés de los créditos, el endeudamiento, las dificultades para refinanciar deudas contraídas y la descapitalización, son algunos de los graves problemas que están sufriendo los productores. A esto se ha sumado la prolongada recesión y las crisis financieras internacionales, que han golpeado fuertemente a la economía nacional.
Lógicamente, el sector agrícola-ganadero del partido de Tandil no es, ni ha sido, ajeno a este crítico marco nacional. No obstante, la preeminencia del carácter mixto de sus explotaciones agropecuarias, ha atenuado relativamente los efectos de la crisis, sobre todo si se compara a Tandil con otros partidos del interior. El desarrollo de sistemas productivos mixtos ha sido posible gracias a la aptitud de las tierras del área.
Hoy, y luego de la crisis de fines del 2001, el sector agrario ha reencontrado el rumbo, y es fuente del crecimiento nacional. La devaluación pos crisis 2001 dio respiro al sector del campo, ya que se cosecharon siembras que se había realizado bajo el régimen de convertibilidad. Es decir, el sector agrícola se encontró con una cosecha que valía casi 3 veces más de lo sembrado.
Con respecto a los sistemas de producción, identificamos cuatro "predominantes" y tres "presentes", en el partido de Tandil:
1) sistema agrícola-ganadero (bovinos de carne y ovinos): las unidades que lo componen destinan aproximadamente el 60 % de la tierra a la agricultura, alternando trigo y girasol. La ganadería está compuesta por vacunos destinados a la producción de carne y, en menor medida, por ovinos. La ganadería bovina es de cría, recría e invernada, en tanto que la ovina es para la obtención de lana y carne.
2) sistema agrícola-ganadero (bovinos de carne): con una distribución de la tierra similar a la anterior, se destacan los cultivos de trigo, girasol y maíz. En algunas áreas, también aparecen cultivos de papa. La ganadería se centra en la invernada bovina.
3) sistema ganadero-agrícola (bovinos de carne y ovinos): posee una representación marginal. La ganadería ocupa casi el 70 % de la superficie. Hacia el Oeste, es principalmente bovina de cría e invernada, con una muy pequeña participación de la ovina; y la agricultura se compone de los cultivos de trigo, cebada y girasol. Hacia el Este, se incrementan la presencia de ovinos y las extensiones de girasol y trigo.
4) sistema ganadero-agrícola (tambo): la ganadería de tambo y la agricultura basada en los cultivos de maíz, sorgo granífero y trigo, se reparten la superficie productiva en partes similares.
Además, existen los tres siguientes sistemas presentes:
1. sistema ganadero (tambo): presenta explotaciones de mediana extensión, dedicadas únicamente a la actividad tambera.
2. sistema papero: los productores, en general, no poseen tierras, pero sí buenas dotaciones de capital y tecnología. Operan en unidades de aproximadamente 50 hectáreas.
3. sistema hortícola: compuesto por unidades pequeñas, ubicadas en la zona rural-urbana, y dedicadas al cultivo de lechuga, zanahoria, pimiento, tomate y chaucha, entre otros.
Respecto del sistema productivo tambo, el partido de Tandil es uno de los principales productores de la cuenca lechera Mar y Sierras -situada en el Sudeste de la provincia de Buenos Aires-, y posee una larga trayectoria en la producción de leche y subproductos. La mayoría de los tambos del partido (de un total de entre 120 y 150), proveen de leche a distintas usinas de las grandes empresas regionales, nacionales e internacionales. Unos pocos tambos menores, abastecen a establecimientos locales dedicados a la elaboración de derivados lácteos, especialmente quesos.
En los últimos años, tanto los productores como la industria de la leche han hecho una fuerte inversión para tecnificar los tambos, incrementar la producción y la productividad, y mejorar la calidad del producto. Durante este proceso, que es característico de los años 90, se evidenció una constante e importante reducción en el número de explotaciones tamberas, generando de este modo exclusión y concentración. En términos relativos, han desaparecido más, los tambos pequeños, con más empleados, los menos diversificados, los explotados por sus dueños y los más recientes. El resto fue beneficiado por la situación favorable de la industria láctea nacional.
Durante la década del 90, el tambo, como el resto de las actividades del campo, pasó por un momento crítico. La producción y la industria lechera no van de la mano. Las usinas habían decidido bajar drásticamente el precio de la materia prima, la relación precio-costo no concordaba la producción tendió a que reducirse, y se atravesó a finales de los 90 por la peor crisis de la década.
Minería: La minería es una actividad económica importante en Tandil. Su participación en el PBI del partido y la generación de puestos de trabajo directos o indirectos, así lo confirman.
La explotación se realiza en canteras a cielo abierto, muchas de ellas próximas al tejido urbano. Se extraen granito, lajas y arena de disgregación del granito. El volumen de producción más importante corresponde al granito triturado. Tandil es uno de los principales partidos productores de granito triturado de la provincia de Buenos Aires. Dicho material se destina fundamentalmente a la construcción y pavimentación, quedando esta actividad, en consecuencia, sujeta a los ciclos de demanda por obras públicas y privadas.
La expansión urbana ha generado el avance del tejido hacia zonas con canteras en explotación, provocando un conflicto entre la actividad minera y el uso residencial. Por ello, varias explotaciones debieron abandonarse. A ese, se ha sumado otro conflicto: la incompatibilidad entre el uso minero y el turístico. Las canteras han venido degradando la estética del paisaje serrano y produciendo, de este modo, el deterioro sistemático del valor de un recurso turístico fundamental, como son las sierras, con el agravante de la imposibilidad de reposición del material extraído.
Se mantiene en una inalterada senda de crecimiento (+19,2% en 2005). La tracción se encuentra en la pujante demanda local vía recuperación de la actividad de la construcción, que actualmente se encuentra sólo 6,6% por debajo de su máximo histórico en 1998. La producción del sector pudo reaccionar casi sin defasajes al repunte en la construcción en base a una capacidad ociosa rondando 68% a comienzos de 2002 (dato para el bloque de minerales no metálicos). Las perspectivas son positivas, teniendo injerencia tanto el ámbito privado (obras de fin edilicio) como el público (planes de construcción de viviendas). Adicionalmente, el margen dado por la capacidad ociosa aún es elevado (utilización de 60,2% en agosto).
El avance de los proyectos de ampliación o de construcción de plantas productoras así como los anuncios de planes de inversión industrial y el inicio de obras de gran escala (públicas y privadas) repercuten favorablemente sobre la performance de dicha actividad. Hoy con un crecimiento de la construcción que ronda el 30% se ha impulsado la producción de materiales para la construcción, cemento, etc., y por ende la se ha ampliado la importancia del sector minero para el desarrollo nacional.
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