BIBLIOTECA VIRTUAL de Derecho, Economía y Ciencias Sociales

Globalización, Desarrollo Local y Sociedad Civil
Leandro Venacio

Esta página muestra parte del texto pero sin formato, gráficos, imágenes, tablas o notas. Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP (239 páginas, 3221 Kb) pulsando aquí

Capítulo 5

Argentina, la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Tandil -en particular – Análisis micro y macroeconómicos. Análisis institucional.

Buenos Aires: Sectores con mayor desarrollo

Sector Agropecuario: Buenos Aires, cuenta de acuerdo a los datos del último Censo Nacional Agropecuario (CNA año 2002) con 50.620 explotaciones agropecuarias que cubren una superficie total de 25.337.252 hectáreas (has), de las cuales el 42,5% se encuentran implantadas con diversos cultivos. La mayor parte de la superficie implantada corresponde a oleaginosas como la soja y girasol y cereales como maíz y trigo que representan en conjunto el 61,6% de la superficie cultivada. Con respecto a la ganadería cuenta con un rodeo de poco más de 16 millones de cabezas de ganado bovino, dando cuenta del 34,5% del stock nacional de este tipo de ganado.

El número de explotaciones se contrajo sustancialmente durante los últimos años. Si se lo comprara con respecto al anterior censo (año 1988) registra un descenso del 33,0%. Sin embargo, la superficie total comprendida por las mismas y la superficie implantada si bien decreció lo hizo en menor medida (cayeron 7,1% y 3,5% respectivamente). Esto implica una mayor concentración en torno a explotaciones de mayor superficie.

Agricultura: La provincia cuenta con la llamada zona núcleo de transformación agrícola, una de las regiones con mejores condiciones agroecológicas del mundo. Durante las últimas 3 décadas la actividad agrícola aumentó su participación relativa en el producto global del sector primario. La producción de granos durante la década del 70 creció 12,7%, en los ’80 registró un incremento del 54,7% y en los ‘90 42,3%. Este incremento fue desigual entre cereales y oleaginosas, llevando a que se redujese la participación de los primeros en el total regional. También se modificó sensiblemente la participación de cada cultivo respecto al total.

Cereales: Entre este tipo de cultivos sobresalen el maíz y trigo, aunque también hay una importante producción de avena, cebada, mijo, sorgo, centeno y alpiste. Los rendimientos de maíz son, en promedio, 50% superiores a los nacionales, situación que se ha puesto de manifiesto durante el último cuarto de siglo y demuestra la aptitud regional para este tipo de cultivo. Con respecto al trigo, la producción durante la campaña 2003/04 fue de 9.167.076 de toneladas, con un rendimiento promedio de 2.889 kilogramos por hectárea. Los cambios tecnológicos incorporados a su explotación permitieron la expansión de los volúmenes de producción al tiempo que los rendimientos son un 30% superiores al promedio nacional. La producción está mayoritariamente destinada a consumo interno, ya que se trata de trigos semiduros utilizables básicamente para la elaboración de pan. Su industrialización se realiza en gran proporción en la misma zona, y la exportación está principalmente constituida por trigo a granel y variedades de importante contenido proteico.

Oleaginosas: En la actualidad la producción más importante es la de soja, a la cual le sigue en importancia el girasol. La producción de soja se ha expandido fuertemente durante los últimos 20 años, alcanzando en las últimas campañas los valores históricos más elevados. La superficie sembrada es de 2,4 millones de hectáreas de las cuales se obtienen más de 7 millones de toneladas. Los rindes medios obtenidos por hectárea son de 2.900 kg./ ha. En cuanto al girasol, el área sembrada presenta una tendencia decreciente en los últimos ciclos, revirtiendo la tendencia anterior. La producción anual que en el segundo quinquenio de los ’90 había sido de 3,4 millones de toneladas promedio cae a 1,6 millones en el 2002/03. Los rendimientos promedio muestran disminuciones en las últimas campañas debido fundamentalmente a la realización de "siembras de segunda", alcanzando valores promedio de 1.600 kg./ha.

Ganadería: Históricamente la actividad ganadera (y dentro de esta particularmente la vacuna) ha tenido un importante rol en la generación de valor dentro de la actividad agropecuaria provincial. En los últimos años, la tendencia decreciente de precios, conjuntamente con una disminución importante de las existencias ha provocado una retracción en la participación relativa de este subsector en el total sectorial. El stock de ganado bovino provincial es de 16 millones de cabezas, lo que representa el 34,5% de las existencias totales del país. El segundo tipo de ganado en importancia, es el ovino del que Buenos Aires cuenta con un rodeo de 1.414.835 cabezas (representa el 11,3% de todo el país), la producción se orienta en mayor proporción a la producción de lana.

La producción pecuaria ha estado estabilizada en la última década en los 2,5 millones de toneladas anuales, de las cuales, entre el 80% y 85% se destina al consumo interno. La faena alcanza alrededor de 11,5 millones de cabezas por año, participando la provincia en el año 2002 con el 58% del total.

Pesca: La actividad pesquera se concentra en la pesca oceánica, siendo marginal la pesca fluvial. El Mar Argentino tiene bancos pesqueros muy importantes debido a que se encuentra sobre la plataforma continental; cuenta con corrientes que surgen desde la profundidad, oxigenan las aguas y aportan nutrientes que favorecen la vida; presenta corrientes oceánicas de distinta temperatura y aguas costeras con temperatura, salinidad y dinámica distinta a la de las corrientes. Por lo tanto, es un área de concentración de especies marinas particularmente valiosa, ya que se trata de un hábitat ideal para su reproducción y persistencia numérica.

El principal puerto pesquero de la provincia es el de Mar del Plata, el mismo cuenta con una infraestructura que abarca todas las etapas del procesado del pescado: fileteado, conserva, salazón, secado, fabricación de harina, obtención de aceite y los sistemas de enfriado y congelado. El 40% de la pesca se industrializa, proporcionando conservas y aceites.

Durante el 2003 las capturas de peces ascendieron a 225 mil toneladas entre las cuales sobresalen las siguientes especies: merluza hubbsi y de cola, corvina, raya y anchoita. También hay pescas de crustáceos (calamar) y moluscos (langostino) aunque de menor cuantía.

Minería: Esta actividad se sustenta en la producción de minerales industriales (sal, arcilla) y rocas de aplicación (caliza, triturados pétreos), insumo de las industrias de transformación (cemento, cerámica, vidrio y refractarios) y la base de las industrias siderúrgicas y metalúrgicas.

Industria: Buenos Aires concentra la mayor y más variada producción industrial de Argentina. En la misma quedan comprendida desde complejos siderúrgicos y petroquímicos a plantas metalmecánicas que producen autopartes, automotores y maquinaria agrícola a fábricas de productos plásticos y resinas sintéticas. Desde medicamentos y equipamiento hospitalario a establecimientos textiles y plantas elaboradoras de alimentos y bebidas. La participación del sector industrial provincial en el total nacional es de alrededor del 50%. Las industrias de alimentos, química y petroquímica, automotriz y destilerías de petróleo determinan el 55% de la producción total del país y ocupan cerca del 39% del empleo industrial de la provincia.

La evolución de la industria manufacturera bonaerense durante las últimas décadas muestra un desplazamiento relativo de las llamadas industrias vegetativas hacia las llamadas dinámicas, por cuanto estas últimas denotan no sólo mayores niveles de valor agregado y valor de producción, sino también un mayor grado de utilización de mano de obra industrial respecto de las primeras.

El nivel de actividad industrial en la provincia muestra un marcado ascenso a partir del segundo semestre de 2002. A consecuencia de la devaluación de la moneda argentina, se produjo una menor afluencia de sustitutos importados en el mercado interno dando un importante impulso a aquellos sectores que compiten con importaciones. A su vez, las mayores ventajas competitivas derivadas de un tipo de cambio más elevado y la apertura de nuevos mercados externos permitieron a varios sectores productores de bienes exportables destinar, en forma creciente, sus manufacturas al exterior. Durante los últimos meses fue la reactivación de la demanda interna la que permitió fortalecer la recuperación de la actividad económica. A continuación se describen las características más sobresalientes de algunos de los principales complejos industriales presentes en Buenos Aires.

Complejo Agroindustrial: el desarrollo de estas actividades se lleva a cabo tanto a partir de la industrialización de materias primas provenientes de la provincia (por ejemplo cereales, oleaginosas) como así también de otras provincias (por ejemplo tabaco). Esto da lugar a cadenas de valor conformadas por bienes que son en todas sus etapas producidos en Buenos Aires y otras en las cuales solo está presenta la etapa industrializadora. La producción de alimentos y bebidas aporta más del 20% del valor producido en la industria, destacándose por su importancia la elaboración de lácteos, faena de ganado y extracción de aceites y grasas vegetales. En este sector están presentes tanto empresas grandes de capitales locales como reconocidas transnacionales, al tiempo que también existe un grupo importante de empresas de pequeña y mediana magnitud.

En lo que se refiere a la elaboración de aceites y grasas de origen vegetal, existen en actividad cerca de 30 plantas aceiteras. Principalmente se encuentran localizadas en la región metropolitana ligada a las cadenas de exportación como a la comercialización en el mercado interno, mientras que 6 empresas ligan su actividad con las exportaciones desde los puertos del sur de la Provincia.

La elaboración y conservación de frutas, legumbres y hortalizas abarca aquellas industrias que elaboran alimentos compuestos principalmente de frutas, legumbres u hortalizas o congelan estos productos cocidos o sin cocer, incluyendo las que preparan y conservan jugos de frutas y hortalizas.

Dentro de esta se encuentra un conjunto numeroso y heterogéneo de establecimientos que en su mayoría son pequeños y medianos, reflejando entre los mayores notables diferencias de productividad: los ocho mayores locales en valor de producción concentran un 35% del total de la rama a nivel del país, mientras que si tomamos los ocho principales según el personal ocupado, dicha participación se reduce al 25%.

Elaboración de bebidas: Las empresas más dinámicas son las que elaboran cervezas, agua mineral y gaseosas, estas compañías por lo general son transnacionales de gran tamaño. La escasa relevancia que tiene el comercio exterior de bebidas hace que el nivel de actividad del sector dependa de la evolución del mercado doméstico.

En la rama elaboración de cerveza existen importantes empresas transnacionales. Las 5 plantas que producen desde Buenos Aires tienen una participación en el valor de producción nacional cercana al 70% y una capacidad de producción anual cercana a los 20 millones de hectolitros. Se caracterizan por tener alta participación de valor agregado sobre las ventas, mayor productividad relativa y mayor proporción de inversión que el resto de industrias alimentárias. Quilmes tiene el liderazgo histórico con el 70% del mercado, induciendo el mejoramiento varietal del cultivo de cebada a través de sus propios criaderos para lograr un mayor rendimiento industrial y tratando de aumentar el abastecimiento del lúpulo que se obtiene del Alto Valle. La producción de cebada cervecera se lleva a cabo en el sudoeste de Buenos Aires y este de La Pampa pudiendo exportarse tanto el grano como la malta procesada.

En lo que se refiere a elaboración de gaseosas, las 2 principales marcas internacionales están presentes en la provincia a través del sistema de franquicias. De este modo, distintas embotelladoras de capitales nacionales y extranjeros elaboran, embotellan y comercializan los productos de estas marcas de acuerdo a las normas establecidas por las casas matrices. Existen también embotelladoras locales que producen con otras marcas internacionales o incluso locales aunque estos tienen una participación menor en el volumen de producción.

Industria láctea: Es la tercer provincia en cuanto a producción de leche cruda, si bien la actividad creció sostenidamente durante los ‘90, su participación relativa en el total nacional se ha visto reducida en favor de la mayor participación de Santa Fe. Buenos Aires cuenta con cinco cuencas productoras: Abasto Sur, Abasto Norte, Oeste, Mar y Sierras, y Sur. La más importante es Mar y Sierras, registrando los mejores parámetros de productividad y las mejores condiciones agroecológicas. Las cuencas Abasto Norte y Sur, ubicadas a corta distancia del Área Metropolitana fueron las que tradicionalmente abastecieron al principal centro urbano del país; pero a pesar de esta gran ventaja comparativa el escaso tamaño de los predios y el alto costo de oportunidad de las tierras limitó las posibilidades de expansión de la actividad. La Serenisma (Mastellone Hermanos y Danone de Francia) es una de las principales empresas lácteas del país y desarrolla la mayor parte de sus actividades en Buenos Aires con una capacidad diaria de procesamiento de 6 millones de litros de leche. Al mismo tiempo, existen otras 200 empresas que elaboran distintos productos lácteos.

Complejo Petroquímico: Si bien Buenos Aires no cuenta con cuencas petroleras o gasíferas, posee una importante red de procesamiento de estos productos que va desde su refinación hasta la obtención de diversos productos petroquímicos. La conformación de este sector incluye distintas actividades productivas eslabonadas entre si que involucran sectores industriales y de servicios. La participación de la provincia en el total nacional es elevada representando el 78% del total. El sector está formado por grandes firmas, muchas de las cuales son transnacionales.

Los productos obtenidos se pueden dividir en 3 grupos, los productos básicos que resultan del procesamiento del petróleo crudo y el gas natural y que luego son utilizados en la elaboración de productos petroquímicos de mayor valor agregado. Entre los productos básicos se incluyen las olefinas (etileno, propileno), aromáticos (benceno, tolueno) y gases de síntesis y sus derivados como el metanol y amoniaco. Los productos intermedios son a su vez el resultado de la manufactura de los productos petroquímicos básicos y tienen como destino la elaboración de productos finales y/o de otros productos industriales no petroquímicos. Entre los mismos se destacan el estireno, ácido acético, acetaldehído. Los productos finales termoplásticos, termoestables y elastómeros se elaboran a partir de los anteriores y se utilizan como insumos difundidos en diversas industrias y manufacturas.

Este complejo se desarrolla en 4 áreas bien diferenciadas, por un lado Bahía Blanca, el área Ensenada, luego la zona de Campana – San Nicolás y por último la producción de Avellaneda en el Conurbano Bonaerense.

Complejo siderúrgico: Dentro de la provincia es uno de los sectores más importantes en términos de empleo y valor de la producción. El sector está formado fundamentalmente por grandes empresas nacionales y laminadoras de menor tamaño, las mayores transformaciones producidas en los últimos años están relacionadas con la privatización de SOMISA y el proceso de fusiones y adquisiciones que dio lugar a una mayor concentración en el sector.

Las grandes firmas presentan procesos productivos altamente integrados, vendiendo su producción de semiterminados a las empresas laminadoras. Los productos obtenidos por la industria siderúrgica bonaerense incluye hierro primario, semiterminados (planchas, tochos y desbastes) y terminados planos (chapas y flejes) y no planos (alambrón, barras, perfiles y tubos con y sin costura).

Las actividades madre están concentradas geográficamente en la zona de San Nicolás y Campana, esto se explica por las fuertes economías de escala y por la facilidad de provisión de la materia prima (mineral de hierro) proveniente de Brasil a través del acceso fluvial. Los productos son comercializados no solo en el mercado interno sino que también se han desarrollado ciertos nichos en el exterior sobre la base de productos altamente competitivos.

Industria automotriz y autopartes: Buenos Aires es un importante centro de la industria automotriz local. Existen 5 terminales automotrices radicadas en la Provincia: Ford, Peugeot - Citroën, Volkswagen, Toyota y Mercedes Benz que producen aproximadamente el 40% del total de la producción nacional, al mismo tiempo existen alrededor de 200 empresas autopartistas, algunas de las cuales son propiedad de grupos importantes transnacionales como Dana, Bosch, Carraro, Johnson Matthey, Pilkington y Hutchinson.

Durante el segundo quinquenio de la década del ’90 se produjo un fuerte flujo de inversiones que redundó en un aumento de la capacidad instalada y una actualización del nivel de tecnificación. El máximo nivel de producción anual se alcanzó en 1998 con poco menos de 220 mil unidades, en ese momento la provincia representó el 47% de la producción nacional.

El sector autopartista vivió en los últimos años un contexto de fuerte reconversión. Hasta principios de los ’90 la producción de componentes automotrices estaba destinada a modelos que en su mayoría ya habían sido discontinuados en las respectivas casas matrices y el nivel de competencia e integración con el exterior era muy bajo Con la apertura de la economía, la integración con Brasil y el régimen automotriz se produjo un paulatino proceso de adaptación de la industria que terminó provocando una fuerte modernización del sector junto a una modificación sustancial en la forma de relación entre las terminales y sus proveedores. Se generó también un proceso de extranjerización a partir de la adquisición de empresas locales por parte de transnacionales y por radicaciones directas de empresas (en algunos casos asociado al proceso de radicación de terminales). Al mismo tiempo, algunas empresas adquirieron líneas de producción de partes a las empresas terminales en un claro proceso de desverticalización de la producción por parte de las mismas.


Volver al índice de Globalización, Desarrollo Local y Sociedad Civil

Volver a "Libros Gratis de Economía"

Volver a la "Enciclopedia y Biblioteca de Economía EMVI"

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades