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Haciendo negocios en Venezuela
Luis Oliveros
Sacrificios por China
Es indudable que China está de moda, no importa que no cumpla para nada las normas internacionales en Derechos Humanos, u ofrezca una casi inexistente libertad de expresión, todo eso pasa a un segundo plano cuando se analiza su extraordinario y persistente crecimiento económico, y lo más agradable es que todos los analistas coinciden en pronosticar que ese sólido crecimiento está muy lejos de parar.
A esta moda y por su agradable ideología política, nuestro país no podría perderse esta fiesta. En estos días se anunció un extraordinario acontecimiento en materia de negocios entre ambos países: al cabo de pocos años (se dice que serían alrededor de 5 años), le venderemos 500.000 barriles diarios de petróleo a nuestros hermanos chinos. Esta noticia es excelente, porque dejaremos de venderle al Imperio esa cantidad de crudo, con lo cual disminuiremos nuestra dependencia hacia ese país.
Según la AIE y la OPEP nuestra producción petrolera ronda en la actualidad los 2.45MM b/d, a esta cifra debemos quitarle el consumo interno, que es de aproximadamente unos 450.000 b/d, lo que nos arroja que nuestras exportaciones petroleras deben rondar los 2MM b/d, monto que ahora estará repartido en un 25% a China, un 50% seguirá alimentando y ayudando en sus guerras al Imperio (es extraño, porque somos su cuarto suplidor de petróleo, y de nunca nos hemos quejado de alimentar sus aviones, portaviones y tanques para sus conflictos bélicos) y el resto a una amplia variedad de países, reinos y afines. Todo esto pareciera muy bien, ya que estamos realizando una acción que todo comerciante quiere hacer: diversificar sus ventas. El problema es que cuando tú comercializas un producto estratégico como el petróleo y tienes una posición privilegiada en el mayor mercado del mundo (el imperio consume el 25% del petróleo mundial), no parecieran tener mucho sentido estas acciones.
Ahora bien, venderle al Imperio significa fletes muy bajos (obvia cercanía geográfica), lo que genera mayores beneficios para nuestra nación, pero ¿Qué va a pasar al venderles ese volumen de crudo a nuestros “hermanos chinos”?. Según varios estudios, el flete de enviar petróleo a China es $3 más caro que al Imperio, lo cual quiere decir que si le vendemos 500.000 b/d, el costo de la operación se dispara en $1.5MM diarios, y al año la nación deja de percibir $547.75MM, y dados nuestros elevados niveles de seguridad, situación de 0% de desempleo y de pobreza, ese monto no es para nada relevante ni necesario.
En obvio que en todo intercambio comercial cada parte quiere y debe obtener beneficios, y a veces se podría pensar en hacer sacrificios que luego repercutirán en beneficios posteriores, sin embargo el venderle petróleo a China y perder $547.75MM por año, para darnos el gusto de no venderle crudo a los EE.UU y lograr un voto en la ONU, no parecieran ser el tipo de sacrificios que necesita ese 60% de venezolanos que están en la pobreza ni ese 10% que según el INE, está desempleado. Aquí caben preguntas como: ¿Cuántas fuentes de empleo podríamos crear con ese dinero?, ¿Cuántos policías podríamos emplear?, ¿Cuántos hospitales se podrían construir?, pero no, mejor ayudemos a China que de verdad lo necesita y que vive una situación peor que la nuestra.
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