CORRESPONDENCIA ENTRE EL CRECIMIENTO ECONÓMICO Y LAS CONDICIONES DE VIDA DE LA POBLACIÓN
Dr. Pedro Maldonado Cruz
M.C. José del Carmen Palma Sosa
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Desarrollo y Condiciones de Vida
La expansión de la producción, que constituye el soporte material del desarrollo, se asienta tanto en la creciente acumulación de capital físico como en el continuo aumento del contingente de recursos humanos funcionales a las necesidades del sistema económico, lo que facilita la elevación de la productividad, su mayor difusión y generalización. Para que el desarrollo se convierta en un proceso sustentable y sostenido en el tiempo, es necesario que dicha expansión se produzca en un contexto de equidad social. Tal condición implica la incorporación efectiva y progresiva del conjunto de individuos que conforman la sociedad. Así como la satisfacción adecuada de sus necesidades de salud, educación y capacitación son requisitos básicos para el incremento de la potencialidad productiva de las personas y factores determinantes para una apropiada participación de la población en los beneficios del progreso (Rivadeneira, 2000: 5).
En los años 90 el proceso de reforma, con frecuencia descuidó los fundamentos institucionales necesarios cuando los mercados tienen que ser efectivos para la reducción de la pobreza, la estabilidad macro económica, los regímenes de comercio abierto y un sector privado fuerte, facilitan el crecimiento y estimulan la reducción de la pobreza de tal manera que un ejercicio eficiente del poder y buenas políticas, tienen un papel crucial en estos procesos. El impulso del desarrollo a largo plazo exige reconocer la vasta heterogeneidad económica, social y demográfica así como diseñar y aplicar políticas consecuentes y adecuadas a las diferentes realidades. Por ejemplo para promover la capacidad empresarial, la competencia y el clima positivo para la inversión, el gobierno debe apoyar la creación de instituciones que hagan funcionar eficientemente los mercados (Maldonado, 2005).
En la POBREZA un elemento común de las definiciones es la identificación de un nivel de vida que no puede ser alcanzado por ciertas personas, lo que les representa una adversidad socialmente inaceptable. Pobreza es un término que hace referencia a la privación de elementos necesarios para la vida humana dentro de una sociedad, y de medios o recursos para modificar esta situación (SEDESOL, 2002: 7).
La pobreza puede concebirse como una carencia definida en distintos espacios:
En oportunidades de participación en los mecanismos de decisión colectiva, o política, que le dan “voz” a la ciudadanía en la representación de sus intereses.
En mecanismos de apropiación o de titularidades sobre recursos, que entre otras cosas provocan incertidumbre respecto al acceso a satisfactores básicos.
En capital físico o humano (por ejemplo, carencia de cierto tipo de vivienda o de un numero de años de educación formal).
En Ingresos (por ejemplo, de flujos monetarios o no monetarios suficientes para adquirir ciertos satisfactores)
En bienes de consumo ( por ejemplo, de una canasta de bienes alimenticios y no alimenticios)
En bienestar, entendido en un sentido subjetivo ( por ejemplo, de un nivel de satisfacción personal adecuado)
Aceptando (naciones unidas) que la pobreza es un estado de privación relativa que resulta de la falta de equidad en el acceso a las oportunidades del progreso económico y social, una manera particularmente eficaz de lograr los objetivo de crecimiento y desarrollo es concentrar la política publica en las causas que reproducen dicho estado El reconocimiento de que la pobreza y su reproducción social son causas de la persistencia de inadecuados niveles de productividad y baja eficiencia económica, condujo a que se otorgara prioridad a las políticas publicas dirigidas a elevar las condiciones de vida de la población. Además, condujo a incorporar el objetivo de equidad como otro elemento coadyuvante para el crecimiento (Rivadeneira, 2000: 28, 11).
Combatir la pobreza, incluye desarrollar acciones tendientes a mejorar las capacidades, en educación y salud, que son fundamentales para el bienestar y facilitar la participación en oportunidades de mercado. Además de estimular la participación social, es importante lograr el bienestar de los pobres, dando protección contra la vulnerabilidades económicas, políticas, sociales y naturales (Maldonado, 2005).
La interacción de los factores revelados configuran un complejo entramado que limita el desarrollo de las capacidades de las personas y menoscaba las oportunidades de la familias pobres para generar los ingresos necesarios y superar la condición de pobreza a partir de su propio esfuerzo. Este carácter estructural se ve acentuado al constatar que pese a haber transcurrido mas de una década, los factores asociados a la pobreza continúan siendo prácticamente los mismos en el decenio de los noventa. Romper con esta rígida configuración que perpetúa la pobreza a través de su transmisión intergeneracional requiere de políticas públicas coordinadas que incidan simultáneamente en los diversos ámbitos analizados (CEPAL, 2004: 23-25).