LO QUE LOS POBRES QUIEREN SABER
José Manuel Fernández Núñez
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Conciencia Nacional
Todo país tiene una serie de características que son parte de su mismo Ser. Son elementos que de alguna forma están presentes en cada ciudadano; en una proporción o en otra.
Parte de ese Espíritu, en las naciones cristianas, es justamente el cristianismo. Por ello, no se aplicará ninguna teoría ni práctica democrática en contra de los valores del cristianismo, ni en contra de los valores humanos y espirituales que fundamentan la actuación del buen ciudadano.
Jesucristo es el Señor de los cristianos, y por tanto el Señor del pueblo, y por tanto el Señor de la Constitución de los pueblos.
La constitución 4V establece estos valores y virtudes del cristianismo como eternos, invariables y convenientes para el desarrollo del ser humano. No son negociables. Por ello, ningún proceso de consulta popular al respecto tendrá eficacia.
Existe una irrenunciable responsabilidad de custodia sobre los pueblos y sus virtudes y valores, que recae sobre las mentes y corazones de los hombres y mujeres serios de una nación.
La nación de Cuarta Vía debe constituir un consejo de sabios, para que en combinación con los diversos sectores sociales, sean formulados los axiomas y contenidos de un Código Escrito de Moral, basado en el sentido común y la doctrina cristiana; purificado por la visión objetiva, y que a la vez sea 100% libre de servilismos a ninguna autoridad diferente a la verdad; verdad que es inspirada directamente por Dios (o Mente Universal) en las almas, esto es la Ley Natural; el mejor accesorio y plataforma para un pueblo y su Constitución.
Nuestro pueblo sostiene su compromiso con el proceso de automejoramiento íntimo, y respeta los valores que Nuestro Señor Jesucristo nos dio en herencia a manera de lineamientos, principalmente en su nuevo testamento. Igualmente, se asimilan las encíclicas y los documentos papales como evangelio moderno.
La conciencia nacional es ese sentir y pensar, que es parte evidente de la forma de ser de un pueblo. Son parte de la conciencia nacional las virtudes y los defectos típicos de los pueblos.
Para trabajar positivamente sobre la conciencia nacional es necesario regular evolutiva y creativamente algunas actividades en materia de vicios, malas costumbres y enfermedades mentales; de forma que podamos todos mejorarnos, a la vez que corregimos a los afectados de malas costumbres y antivalores en su conciencia.
Lo nuestro, solo por ser nuestro no es bueno. Debemos ser más críticos, y estar preparados para aprender de los demás, incluso de otros países.
La sicología en la nación 4V será promovida para facilitar la práctica de la virtud y los valores, a escala nacional e internacional, y con sentido turístico. La nación tipo 4V puede y debe convertirse en promotora de Turismo de Perfección.
El Estado promoverá la inversión en proyectos de investigación para el perfeccionamiento y ejercicio de la virtud en las personas.
Cada caso de delincuencia es tratado clínicamente, en forma ocupacional y educativa.