LO QUE LOS POBRES QUIEREN SABER
José Manuel Fernández Núñez
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Buena Libertad de Conciencia y Cultos
4V reconoce la existencia del Bien y del Mal como dos fuerzas tan organizadas como nuestro desarrollo intelectual pueda percibirlas.
Vivimos tiempos de definición, y entender lúcidamente que Dios existe como inteligencia autora de todo lo que ocurre en nuestras vidas, es el verdadero indicador de que somos confiables, y dignos de recibir todos los derechos humanos porque estamos en la actitud de actuar como parte de un todo que nos une por medio de los deberes.
4V favorece la libertad de conciencia y de cultos, o libertad religiosa, con sujeción...
Al sentido común,
Al orden público,
A la práctica del respeto,
A las buenas costumbres,
Y libre de mitomanías
La mitomanía es todo culto deificante de personalidades humanas (muchas veces aun estando vivas).
No es lo mismo la veneración y el respeto que debemos a los seres y cosas que nos hacen maravillarnos de Dios.
Se hace la salvedad de diferenciar la deificación ante la veneración, la cual sí está autorizada por la Iglesia Católica.
Se reconoce a las tendencias ateístas como no anticristianas del todo sino que obedecen a una visión más exigente del ser humano ante Dios y que para ello se emprenderán programas que curen a quienes lo deseen, de estos defectos lógicos del pensamiento, principalmente en el entendido de que la mayoría de la gente no creería en un Dios tan poco eficiente como lo es el supuesto dios en que no creen los ateos.
La Constitución, reconoce la importancia de promover un Dios verdadero y eficiente.
El Estado no permitirá ni estará de acuerdo con expresiones religiosas ni de ningún tipo, cuando no favorezcan el desarrollo de lo que el sentido común y el buen moralismo definen como las fuerzas del bien, las virtudes, las buenas costumbres y la armoniosa relación entre los seres humanos.
La Constitución entiende que las religiones en su componente humano se convierten en instituciones que deben perfeccionarse tanto como puedan en mejorar su conexión con la inteligencia universal que es Dios; sin mitomanías en los líderes, ni estafas.
En reconocimiento de los méritos de las diversas religiones y después de evaluarlas a todas las existentes; reconocemos la importancia de que todas se apeguen al sentido común y la lógica que la Inteligencia Universal nos inspira.
Se reconoce a la Religión Católica y a toda religión cristiana que haya demostrado tener los mismos organismos doctorales, institucionales, sacerdotales e históricos, que la iglesia católica, como religiones oficiales o autorizadas de la nación y por tanto con el favorecimiento del estado para su buen funcionamiento, apoyándolas con todos los recursos que sean necesarios para su razonable funcionamiento.
Se reconoce a Nuestro Señor Jesucristo como Dios, parte de la Santísima Trinidad como Dios Hijo, y como Señor del mundo; y su doctrina como la doctrina de vida ejemplar para nuestro pueblo.
Se reconoce a la Virgen María Madre de Jesucristo como madre espiritual y patrona del pueblo, y sus ciudadanos.
4V Reconoce como auténtico el origen histórico y la evolución de la descendencia de la autoridad del Papa, significando esto que es el verdadero sucesor de San Pedro y por tanto a cargo de la más importante “actividad oficial” de Nuestro Señor Jesucristo en nuestro mundo.