LO QUE LOS POBRES QUIEREN SABER
José Manuel Fernández Núñez
Esta página muestra parte del texto pero sin formato.
Puede bajarse el libro completo en PDF comprimido ZIP
(271 páginas, 631 kb) pulsando aquí
La Reforma Fiscal
Un proceso de reforma fiscal implica evaluar toda la estructura de impuestos; tipos de impuestos, sus valores, sus procesos de justificación y operación, etc.
En la actualidad los impuestos son aportes que hacemos a partir de nuestras operaciones comerciales o de nuestro consumo de servicios públicos estatales.
Los impuestos aplicados a la actividad comercial o empresarial más comunes son:
1. Impuesto a la Transferencia de Bienes y Servicios (ITBS):
2. Impuesto a las Ganancias (IG).
3. Impuestos a la importación y la exportación (IIE).
Nuestra propuesta en cuanto a la Reforma Fiscal busca hacer totalmente solvente al Estado; no debemos olvidar los beneficios para la nación y para el Estado que trae la solvencia plena en las operaciones del Estado, es decir, que el gobierno disponga del dinero presupuestado para sus operaciones anuales.
En la actualidad el Estado cobra en especial estos tres impuestos señalados para que con los dineros recaudados entonces cubrir todos sus gastos, previamente presupuestados.
PROPONEMOS
La anulación de estos tres tipos de impuestos (ITBS, IG, IIE), de forma que las operaciones diarias del comercio sean más fáciles, transparentes (sin mentiras contables) y que por tanto el pueblo reciba el efecto de un descuento en el precio de sus productos. Que además esto hará rendir más el sueldo de la gente.
A CAMBIO:
1- Que sea activado el proyecto de moneda petrolera.
2- Que sea activado el proyecto de control equilibrado de Importación y Exportación.
3- Que se universalice la circulación electrónica del dinero.
4- Que se apliquen los controles de las monedas extranjeras conforme al modelo propuesto.
5- Que el Estado emita dinero nuevo para sus operaciones presupuestadas poniendo en circulación el mismo con el solo respaldo de las medidas anteriores (1 al 4); que son la garantía de que esa masa de dinero no afecte en forma inflacionaria la economía nacional.
6- Que el dinero de las operaciones del Estado esté regulado por el concepto EMP, siendo el respaldo la mano de obra y los derechos humanos defendidos (monetización y desmonetización). Que se aplique la desmonetización según la naturaleza de los beneficiados de las operaciones de emisión EMP.
7- Que se aplique el Sistema Auténtico contra la Corrupción, según lo propuesto.
Con el debido control del uso nacional e internacional de las monedas extranjeras, y el estricto control de los impuestos a la importación y la exportación, podemos sentirnos totalmente seguros de que la emisión monetaria para el gasto fiscal será plenamente soportada sin castigos para nadie.
En la evaluación del pensamiento del empresariado podemos predecir que prefieren esta anulación de impuestos a cambio de contribuir directamente a prevenir los efectos de la emisión monetaria para gastos fiscales, siempre que sean gastos previamente presupuestados, y sobre todo si se implementa un Sistema Eficiente Anticorrupción.
En cuanto a los demás tipos de impuestos por servicios del Estado muchos de estos pueden ser perfectamente anulados, y lo poco que se siga cobrando sería usado para desmonetizar.
De esta forma se tiene un control macro-contable de la contabilidad del Estado.
Estas medidas propiciarían un paraíso fiscal totalmente legal y sostenible, que terminaría justificando un crecimiento nacional que respalde la masa monetaria puesta en circulación por el Estado para sus operaciones.
Estas operaciones del Estado se realizarían con emisiones de dinero sensible a la inflación, NO con dinero petrolero. Pero los efectos de la inflación estarían controlados.