TEORÍAS DE LA REGIÓN
Jorge Isauro Rionda Ramírez
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EL CONCEPTO DE REGIONALIZACIÓN
DE LA DIMENSIÓN ESPACIAL DE LOS PROCESOS SOCIALES
Uno de los temas más complicados respecto al tópico región es establecer un
criterio único, universal de región. Por su carácter interdisciplinario,
multidimensional y paramétrico, esta cuestión se vuelve un tema delicado
respecto a los estudiosos de la materia.
Al respecto de esta poblematización conceptual Palacios (junio de 1983) hace una
excelente revisión de los autores que han trabajado el concepto estableciendo
las escuelas a las que pertenecen.
Lo primero que trata este autor es la distinción de espacio de región.
Comúnmente se llama espacio a algo vacío. Es del vulgo utilizar este concepto
con dicha acepción. No obstante, Palacios indica que no es vacío sino de
antemano una categoría real, algo que es susceptible a ocuparse o ser
desocupado. Debe entonces quedar claro la diferencia existente entre espacio y
vacío. Vacío es lo contrario a la existencia corpórea real.
Por otra parte, debe concebirse también la relación entre el espacio y el
territorio. El espacio es una dimesión de la realidad material, corpórea,
objetiva.
La existencia humana es corpórea material, por lo que se da dentro de un
espacio. El espacio como predicado de la existencia humana entonces tiene varias
acotaciones: espacio social, espacios geográfico, espacio vital, espacio físico,
espacio económico, espacio político, y otras mas.
Debe quedar claro, señala Palacios, que la superficie terrestre no es espacio,
se trata de un objeto material, corpóreo. Sujeto a la dimensión del tiempo y el
espacio, por lo que el espacio es dimensión y el territorio es objeto del cual
es dimensión.
Espacio asimismo no debe confundirse con espacialidad. Espacialidad son las
características propias de todo lo que existe como materia (Palacios).
De lo anterior queda claro que lo social es una expresión de lo espacial, puesto
que se trata de una existencia física. En el territorio como predicado del
espacio se desarrolla lo social. La dimensión espacial se manifiesta, por lo
tanto, desde el momento que se reconoce la existencia de lo real.
El término región tiene una doble significancia: una concepción abstracta que
hace referencia de una variable en cuyo interior existen rasgos de homogeneidad.
Escapa la realidad objetiva y puede adentrarse en categorías del pensamiento
humano.
Su segunda significación es la objetiva o concreto material. Obviamente se
utiliza con fines de parcialización del territorio, partiendo de elementos
generales del mismo y los rasgos de singularidad ex profesa.
La región es entonces una construcción del Hombre y tiene en sentido en razón
antropológico. Se aplica a cuestiones de diversa naturaleza pero no obstante es
un recurso mental, instrumento científico que permite la diferenciación en un
plano de singularidad respecto a la generalidad.
La región de antemano es un concepto paramétrico por que viene a responden a las
necesidades de singularizar, tipificar, clasificar, distinguir una variable del
resto, en este caso la variable es el territorio y el carácter de singularidad
lo da la comunidad humana asentada en él.
Palacios logra identificar las escuelas que han desarrollado conceptos propios,
instrumentales de su quehacer científico, del concepto región. Enuncia la
llamada escuela francesa representada por Francois Perroux y Jacques Boudeville.
Peroux en la construcción del concepto espacio parte de considerar tres
aspectos:
Se define con base a un plan.
En relación a un campo de fuerzas.
Como un agregado homogéneo
Posteriormente, cita Palacios, Boudeville define tres tipos genéricos de región
con base a los espacios de Peroux, que son:
Región plan o programa.
Región polarizada.
Región homogénea.
En este enfoque tiende a confundir en términos prácticos espacio con región por
la íntima vinculación que se establece entre lo propuesto por Perroux y lo
derivado de Boudeville.
Aparece también, en el trabajo de Palacios la escuela alemana encabezada por
Walter Christaller y August Lösch, quienes formulan la teoría del lugar central,
con la finalidad de descubrir las leyes que explican la fenomenología social y
económica que se da sobre el territorio. En sus instrumentos de análisis,
conciben la realidad geográfica como un espacio euclidiano, bidimensional,
plano, por lo que pudieron aplicar fórmulas matemáticas para medición de
patrones sociales.
Se da también otra teoría que Palacios denomina como región productiva, la misma
que esta inscrita en las teorías del desarrollo económico regional, corriente a
su vez de fuerte formación neoclásica, misma que procura entender las razones
del desarrollo o estancamiento, donde es evidente una división y especialización
territorial de la producción y el trabajo. Es de las anteriores la corriente mas
economicista y menos geógrafa.
Dice Palacios que … a partir de estos razonamientos se propone una redefinición
del concepto región señalando que el elemento unificador que da cohesión a una
región más allá y por encima de sus irregularidades geográficas, en su
desarrollo alrededor de una base económica común…
Actualmente han surgido otras concepciones más avanzadas como lo es la teoría de
la región espacial de Coraggio (Palacios), donde el hincapié se hace en la
relación entre territorio, sociedad y economía, esto es, en los diversos órdenes
del ser.
Define como ámbito territorial de una relación social, al “segmento de
territorio que incluye la localización de los agentes y medios directamente
acoplados por la relación , así como los senderos de los flujos materiales que
la realizan…” (Palacios cita a Coraggio). Donde se pueden identificar áreas de
homogeneidad relativa, lo que lleva a definir la región como un ámbito o área de
homogeneidad territorial, delimitada a partir del dominio de una singularidad de
una semejanza.
Asimismo, dice Palacios que Coraggio distingue entre región y regionalización,
misma que considera como objetiva y subjetiva. La primera trata a la inscripción
de un proceso en un territorio, la segunda es la búsqueda de identificar
regiones con base a parámetros de la variable de estudio.
De las anteriores, el alto grado de tecnicidad e instrumentalismo con que se
desarrollan los conceptos en torno a región dejan de lado la cuestión de la
formación social e histórica. Resalta entonces que las dos escuelas
latinoamericanas citadas por Palacios resultan con una visión de mayor cordura a
la comprensión de lo social que se dan en el territorio.
Señala a la escuela argentina encabezada por A. Rofman quien sustenta que cada
sociedad organiza su espacio e imprime una forma específica de configuración.
Deriva el concepto de formación social como algo históricamente determinado. Se
establece una relación entre lo agregado como nacional y lo desagregado como
subnacional, donde lo subnacional comparte con lo nacional ciertos rasgos
comunes, nos obstante existen en cada subnación cierto rasgo de singularidad que
le denota como región.
Viene a su vez la escuela mexicana, la que considera Palacios la última
contribución a la dialéctica relativa al concepto región. Lo encabezan A. Moreno
Toscano y E. Florescano, historiadores, quienes buscan explicar la organización
territorial y la estructura regional de México a través del examen de los
procesos históricos subyacentes que conformaron las regiones actuales.
Esta última escuela es la que más aporta al concepto región al considerarle no
solo como un concepto instrumento científico sino como un predicado histórico,
esto es, una construcción social e histórica. Desde luego este enfoque define
las regiones por elementos sociales, culturales, económicos, político e
histórico antropológicos comunes. Es por ello la noción de región más amplia y
completa.