MANUAL PRÁCTICO DE LA PRODUCCIÓN DE LA RIQUEZA
Álvaro de la Helguera y García
Capítulo VIII: Diversas teorías sobre la renta de la tierra
Entre las diversas teorías emitidas acerca de la renta de la tierra, las principales son cuatro, a saber: la de los Fisiócratas, la de Smith, la de Ricardo y la de Carey.
Teoría de los Fisiócratas.—Esta teoría sostiene que la renta es el producto neto de la explotación agrícola o sea el residuo que queda después de des-contar les gastos de producción.
Para los fisiócratas da la renta la agricultura y no las otras industrias, porque suponen que los resultados de los demás trabajos humanos sólo representan una indemnización de gastos, pues según ellos la tierra es la causa exclusiva de la riqueza y la única fuente de producción.
Esta teoría engendra los graves errores de no estimar la influencia que ejercen en la renta, la limitación del suelo, el concurso del capital y el beneficio de las demás industrias.
Teoría de Adam Smith.—Esta teoría funda exclusivamente la renta en la cooperación de los agentes naturales en la obra productiva, porque pretende que la renta está constituida por el producto de la naturaleza que queda después de deducir lo que representa el trabajo del hombre.
Este economista impugnó victoriosamente la doctrina fisiocrática y demostró la existencia del producto neto en todas las industrias, pero su teoría incurrió en los errores de atribuir exagerada importancia a las condiciones naturales del suelo y de desconocer la influencia que tiene en la renta el carácter limitado de la tierra.
Teoría de David Ricardo.--Esta teoría hace derivar la renta de la diversa fecundidad del suelo.
Al efecto, clasifica los terrenos, según su grado de fertilidad, en tierras de primera, de segunda, de tercera clase, etc., y supone que las de primera o sean las más feraces se cultivan primero por ser las más productivas; que cuando por el acrecentamiento de la población fueren insuficientes sus productos para las subsistencias se explotasen las de segunda; que cuando la producción de unas y otras no basten para el consumo, se labren las de tercera, y no las otras industrias, porque suponen que los resultados de los demás trabajos humanos sólo re-presentan una indemnización de gastos, pues según ellos la tierra es la causa exclusiva de la riqueza y la única fuente de producción.
Esta teoría engendra los graves errores de no estimar la influencia que ejercen en la renta, la limitación del suelo, el concurso del capital y el beneficio de las demás industrias.
Teoría de Adam Smith.—Esta teoría funda exclusivamente la renta en la cooperación de los agentes naturales en la obra productiva, porque pretende que la renta está constituida por el producto de la naturaleza que queda después de deducir lo que representa el trabajo del hombre.
Este economista impugnó victoriosamente la doctrina fisiocrática y demostró la existencia del producto neto en todas las industrias, pero su teoría incurrió en los errores de atribuir exagerada importancia a las condiciones naturales del suelo y de desconocer la influencia que tiene en la renta el carácter limitado de la tierra.
Teoría de David Ricardo.--Esta teoría hace derivar la renta de la diversa fecundidad del suelo.
Al efecto, clasifica los terrenos, según su grado de fertilidad, en tierras de primera, de segunda, de tercera clase, etc., y supone que las de primera o sean las más feraces se cultivan primero por ser las más productivas; que cuando por el acrecentamiento de la población fueren insuficientes sus productos para las subsistencias se explotasen las de segunda; que cuando la producción de unas y otras no basten para el consumo, se labren las de tercera, y así sucesivamente hasta llegar a las últimas que son las de inferior calidad.
Esta doctrina tuvo al principio apasionados partidarios y luego decididos adversarios, pues incurrió en muchas inexactitudes.
Teoría de Carey.—Esta teoría hace consistir la renta en el interés del capital atesorado en la tierra por todos conceptos, o sea en los gastos hechos por el dueño para ponerla en cultivo, en los hechos por el Estado para darla seguridad y en los hechos por el país para facilitar los transportes.
Este distinguido economista, demostró la falsedad de la sucesión jerárquica de los cultivos, sostenida por Ricardo; pero cayó en el error de hacer derivar la renta del capital, en términos absolutos, sin tener en cuenta que la naturaleza ejerce también sobre ella una importancia notable. Resumiendo lo expuesto, debemos inferir que la renta es motivada de consuno por el capital invertido en la tierra y por su espontaneidad fecunda.