MANUAL PRÁCTICO DE LA HISTORIA DEL COMERCIO
Álvaro de la Helguera y García
1.REPUBLICAS ITALIANAS
A la desmembración del imperio de Carlo Magno, formó Italia un reino que pasó después al dominio de los soberanos de Alemania, con los cuales estuvo en continua lucha, a cuya sombra se fueron constituyendo varios estados independientes, como Venecia, Génova, Pisa y Florencia.
2.VENECIA
Por su situación especial y segura en medio de las aguas, a la vez que por el carácter práctico y atrevido de sus habitantes, se vio obligada a buscar la vida en el comercio y la navegación, llegando por estos medios a tener una gran preponderancia a la de las otras ciudades italianas que eran sus rivales, cuyo renacimiento coincidió con el apogeo del sistema comercial y cuya duración secular se mantuvo hasta el descubrimiento de América. Los venecianos comenzaron por dedicarse al comercio de sal, pero después fueron ensanchando su círculo de acción traficando con los productos agrícolas e industriales de Italia, Rumania, Turquía y Persia, hasta llegar a ejercer el monopolio casi absoluto del comercio de Levante y a poseer una poderosa marina, con la que se hicieron respetar en los mares al par que consiguieron fundar importantes establecimientos en las costas del Mediterráneo y del Mar Negro.
A principios del siglo XV fueron vencidos por Venecia los sicilianos, písanos y genoveses, y estando sumidos los demás pueblos en sus luchas interiores, alcanzó aquella República floreciente el mayor grado de su prosperidad mercantil, que mantuvo hasta el fin de la Edad Media, monopolizando el comercio exterior de casi todos los pueblos y llegando a tener una flota de más de tres mil navíos, con la que se formó una escuadra poderosa y tuvo la hegemonía en la navegación universal, recorriendo sus buques los puertos de Siria, Egipto, Peloponesio, Chipre, Sicilia, España, África y Asia Menor.