Mario Gómez Olivares
magoliv@iseg.utl.pt
Este libro reúne un conjunto de artículos que fueron escritos entre los años de 1999 a 2003, los cuales fueron presentados en conferencias, congresos, seminarios, encuentros y jornadas dedicados a la historia del pensamiento económico y publicados en revistas de universidades brasileñas, mexicanas, colombianas, portuguesas, chilenas, españolas. Representan un esfuerzo de investigación con la finalidad de recuperar el pensamiento de J.M. Keynes en una línea postkeynesiana, dando espacio privilegiado a los aspectos metodológicos que distinguen su pensamiento del abordaje tradicional del equilibro general que las interpretaciones dominantes de Hicks o alternativas a la Leijunhuvfud privilegiaran hasta los años setenta del siglo anterior.
La relectura del Tratado de las Probabilidades, obra científica del joven Keynes de la primera década del siglo XX a la búsqueda de un espacio académico que lo mantuviese próximo de Cambridge y de la tradición familiar, permitieron comprender el sentido de la Teoría General a la luz de las anticipaciones de los agentes y de las expectativas en un cuadro de relaciones intertemporales en que las opciones de largo plazo de los empresarios sobre la inversión son condicionadas por las expectativas sobre el valor del dinero en el corto plazo de los detentores de moneda. Esta contradicción entre el carácter monetario de la producción conducidas por empresarios industriales, la preferencia por la liquidez de agentes rentistas y el carácter institucional que revisten las políticas monetarias, que se manifiesta en la opción de un padrón monetario, en la determinación de la tasa de cambio para un país que busca ser plaza financiera y el uso de la tasa de interés en situaciones de reestablecimiento del equilibrio, es la que está en el centro del análisis de J.M Keynes. En estos artículos se pone también énfasis en la crítica keynesiana a la falta de mecanismos automáticos que restablezcan las posiciones de equilibro de pleno empleo, en la visión crítica del sistema económico en su funcionamiento inestable, que revela un weltanschaung metodológico alternativo al pensamiento ortodoxo y de revelación de las dificultades que enfrenta la teoría neoclásica para responder a los desafíos de la realidad de la primera mitad del siglo XX. No deja de estar presente una apreciación adjetiva sobre las interpretaciones neokeynesianas, postkeynesinas y el auseinersetzung keynesiano con la teoría dominante.
Si bien el pensamiento keynesiano ha dejado de ser influyente en la academia desde la década de los ochenta con el reaparecer de la nueva escuela clásica, en esencia reaparece a través de la política económica que coloca hoy énfasis en un rigor presupuestario pro cíclico, lo que ha activado una investigación científica sobre las reglas del control fiscal y la institucionalidad adecuada a fin de proteger la economía de mercado de acciones perversas de los gobiernos. Curiosamente los bancos centrales han revelado una proximidad pro-keynesiana en la política monetaria no solo en relación al control monetario, como también de la tasa de interés activa y anticíclica. Se cumple una profecía de Imre Lakatos, de que ningún programa de investigación desaparece si existe tenacidad de los miembros que lo desarrollan. Se cumple el juicio de Joan Robinson de que: “After the war, Keynes’s theory was accepted as a new orthodoxy without the old one being rethought. In modern text-books, the pendulum still swings, tending toward its equilibrium point. Market forces allocate given factors of production between different uses, investment is a sacrifice of present consumption, and the rate of interest measures society’s discount of the future. All the slogans are repeated unchanged. How has this trick been worked?” (Joan Robinson, 1979, Collected Economic Papers, Vol. V, p.172).
La discusión sobre la vigencia del pensamiento de J.M. Keynes es una discusión abierta; el aparato conceptual era muy superior y de carácter mas general que el neoclásico pues englobaba sea el lado de la oferta como de la demanda en un contexto de expectativas y anticipaciones en un mundo donde el imperio de lo financiero impedía el pleno empleo; la evidencia empírica que proporciona es aún hoy más relevante que una discusión sobre equilibrio y estabilidad de ese equilibrio, pero muy probablemente necesitamos hoy de una teoría económica para un mundo globlal, que sin duda conservará la teoria de la demanda efctiva, de la preferencia por la liquidez y la incorporación de las expectativas en los modelos explicativos del funcionamiento del sistema capitalista.