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El marco institucional del
Banco Central de Venezuela

CAPITULO II

DISEÑO INSTITUCIONAL DE LOS BANCOS CENTRALES DESDE UNA PERSPECTIVA DESDE LA ECONOMIA NEOINSTITUCIONAL (ENI)

2. Instituciones

2.6.1. La crítica Olsoniana: Grupos de Interés



Estudiosos de las ciencias políticas de Estados Unidos suponen que existen ciudadanos con interés público común y por ende se organizan y luchan a favor de tal interés. Cada individuo conformará un grupo y las presiones de ellos explicaría los resultados del proceso político. Esta suposición fue criticada por Mancur Olson, debido a que los individuos no cuentan con suficiente razones para actuar en pos de un interés común, sostiene que proviene de la racionalidad del individuo: “no participará en grupos que persigan bienes colectivos al menos que los grupos desarrollen beneficios selectivos” (Molins;1.998). El Estado proporciona esta condición porque puede actuar como una tercera fuerza, por encima de los grupos sociales.

La razón de los individuos de pertenecer a los grupos se debe a lo que Olson denominó incentivos selectivos (es una característica de aquellos que participan en la acción colectiva). Su teoría se basa en grupos que obtienen beneficios selectivos actuarán de manera colectiva que aquellos que no se beneficiarán, también grupos reducidos y homogéneos tienen mayor actividad que los grupos grandes porque los costos de organizarse son menores y por ello es probable que superen mejor los problemas de la acción colectiva que los más grandes. En definitiva, buscan influir de manera directa e indirecta sobre las políticas públicas, independientemente de los medios utilizados.

Bajo esta premisa, el dilema del prisionero nos permite explicar la formalización de la acción colectiva de una mejor manera, a través de éste juego se puede evidenciar que el esfuerzo del individuo por satisfacer sus intereses se verá imposibilitado si no es provisto el bien colectivo, quizás no recibe el beneficio que excede al coste individual de ayudar a la consecución de ese bien para todo el grupo. Por tanto, la opción preferida por el sujeto económico es la de no cooperación (no participar en la acción colectiva), en la que uno se beneficia defraudando (ejerciendo de gorrón) mientras que el otro coopera. En la siguiente figura se muestra un ejemplo entre BC y el Gobierno en pro de ejercer una política que beneficie a la sociedad en su conjunto:

Grafico 6
Políticas económica en beneficio de la sociedad
Fuente: M. Miller. Acción colectiva y racionalidad. http://www.unavarra.es

Aquí se puede observar el dilema social entre ambos actores en la elaboración de una política efectiva que beneficie a la sociedad, existe una contradicción entre lo racional a nivel individual y a nivel colectivo. La mejor opción esta en la cooperación por ambas partes mientras que desde el punto de vista de beneficio-coste la opción a elegir es la de no cooperar. Este juego se basa en la confianza e instituciones eficientes para que ambos actores decidan cooperar diseñando una política macroeconómica que mejore el bienestar de la sociedad, obteniendo así el mejor resultado colectivo. Pero, este equilibrio es un resultado poco característico del dilema del prisionero, ellos cooperarían si lograran beneficios selectivos.

Esto se debe a la concepción que tienen los grupos de interés sobre las política económica, como resultado de los procesos de interacción de un conjunto más o menos limitados de actores, actuando en diferentes niveles de gobierno, que dan lugar a estructuras estables y con un grado variable de autonomía cuyo resultado es una política centrada, en algunos casos fraccionados y en otros no, donde “la jerarquía como base fundamental de coordinación pierde su eficacia y la imagen del Estado como actor ó como unidad de acción se desintegra” (Jordana 1.995;Pág.85). La importancia del papel que desempeñan va a dependen del poder de influir sobre el proceso, el grado de dependencia de los actores públicos de intervenir en la elaboración de las políticas públicas.