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La Inversión Extranjera Directa (IED)
y la crisis económica cubana



Leandro Venacio

CAPÍTULO I

Antecedentes Históricos

1.2 - El modelo de desarrollo a partir de 1959. Ruptura de las relaciones con Estados Unidos, comienzo de la vinculación con la URSS.

Con el triunfo de la Revolución cubana, los objetivos pautados como estrategia de desarrollo económico y social de Cuba esbozados desde 1953 en el histórico alegato de defensa, de Fidel Castro, conocido como -La historia me absolverá-, en donde se resumen los principales problemas a erradicar como el de la tierra, el la industrialización, la vivienda, el desempleo, la educación, la salud del pueblo; estos seis puntos, junto con la conquista de las libertades públicas, se convierten en la esencia de la política económica y social del país, comenzando así un período de grandes transformaciones y cambios, que tuvo como primer objetivo hacer desaparecer las bases de la economía capitalista y neocolonial. Con ello se puso fin a los mecanismos de dependencia y dominación de los monopolios estadounidenses y a la gran propiedad privada sobre los medios de producción.

“En los dos primeros años de la Revolución (1959 y 1960), si bien es cierto que resultó imposible elaborar una estrategia de desarrollo, fue la etapa de las medidas de corte popular, agrario, antiimperialista y una aguda lucha de clases. En esencia, la política económica aplicada, tuvo como objetivo principal garantizar la continuidad y el éxito del proceso revolucionario.”

La política económica aplicada desde 1959 introdujo cambios de gran importancia. La nacionalización de los principales medios de producción del país vino a alterar a fondo el régimen de la propiedad; el gobierno comenzó a asumir un papel destacado en la actividad productiva, a la vez que se deterioraron los mecanismos del mercado en la regulación de la economía.

Ante los importantes cambios introducidos, donde se busca edificar una nación libre de ataduras de la dominación extranjera, surgen contradicciones con el imperialismo norteamericano y sus aliados, lo cual aceleró el proceso de diversificación de los mercados externos del país que se había emprendido como parte de una política económica independiente. De tal forma, lo más significativo es el inicio de los vinculos económicos con la URSS y otros países socialistas.

“Para Estados Unidos, el asunto cubano, pasó a ser problema de primer orden en la política exterior estadounidense y de atención sistemáticamente priorizada por la rama ejecutiva. El gobierno norteamericano describe a Cuba como una amenaza, por ello se puede decir que la seguridad nacional de Cuba puede ser definida como una política defensiva con el objeto de preservar su independencia y ayudar a balancear su posición asimétrica vis a vis con su poderoso vecino.”

“A partir de allí, la estrategia fue poner en marcha las tres vías por las que se trataría, en adelante, de aplastar a la Revolución: las presiones diplomáticas para el aislamiento con las naciones Latinoamericanas, las agresiones económicas y la ayuda armada a la contrarrevolución, lo cual significaba hasta la posibilidad del empleo de las fuerzas militares de la nación.”

“Los medios de difusión masiva norteamericana lograron justificar, dentro de su país, la política agresiva contra Cuba, al hacerle ver al pueblo norteamericano que sólo prevalecía una actitud deliberadamente hostil hacia Estados Unidos en el régimen de Castro. Así, justificar la presión norteamericana sobre la isla, implementada a través de medidas concretas tales como planes de desestabilización, vuelos de inteligencia militar sobre Cuba, propaganda, promoción del aislamiento político y económico, maniobras militares alrededor de la Isla, e intervenciones militares en otros países del Caribe.”

“En aquella coyuntura de restricciones comerciales, el gobierno cubano intentó crear y defender internamente el régimen revolucionario y establecer relaciones extranjeras que protegieran y aseguraran dicho régimen. El 13 de febrero de 1959 Cuba firmó un convenio comercial mediante el cual la URSS habría de comprarle 5 millones de toneladas de azúcar durante un período de cinco años a los precios del mercado mundial. Se acordaba conjuntamente la contratación de un crédito por 100 millones de dólares, en condiciones muy ventajosas para la Isla, pues era pagadero en doce años y a un interés sumamente bajo.

A partir de este momento, Estados Unidos, comenzó a explotar al máximo el asunto del comunismo en Cuba, siendo el tema central de todo análisis, comentario o referencia con respecto al problema cubano. A pesar de que la URSS tenía relaciones comerciales y diplomáticas con otros países de América Latina, en el caso de Cuba la firma del convenio y el posterior restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre las dos naciones fueron hechos asumidos por los círculos gubernamentales de Estados Unidos, como la prueba inequívoca de que la Revolución Cubana se abría hacia la esfera de influencia soviética y marchaba de manera inexorable hacia el comunismo. Las imputaciones de filtración comunista y de influencia del comunismo internacional en el gobierno de Cuba se sucedieron en oleadas hasta el punto de convertirse en una verdadera histeria de Washington.”

Ante los planes norteamericanos contra la economía cubana, como las incursiones aéreas durante la zafra y la petición del presidente Eisenhower de disminuir la cuota azucarera, se desarrolló otro problema para Cuba con respecto al petróleo.

“Sus orígenes se encuentran en la reacción petrolera aprobada en 1959 por el Gobierno Revolucionario, el cual había decidido que las compañías no podían repatriar más de un 50 % de sus beneficios, debiendo ser reinvertido el 50 % restante. Ante esto, las compañías optaron por tratar de mantener sus márgenes de beneficios monopolistas por medio de un aumento proporcional de los precios, en las ventas entre las subsidiarias. Además, apoyadas en la cancelación a los créditos cubanos acordada en Estados Unidos a finales de 1959, exigieron que las importaciones de petróleo fueran abonadas al contado. Como Cuba no podía pagar en esas condiciones detuvieron sus importaciones de petróleo. Debido a esto, Cuba hizo contacto con un proveedor soviético de petróleo, cuyo precio, incluido el transporte, representaba un 29 % menos que el fijado por los productores norteamericanos. De esta manera, los dirigentes de las compañías declararon categóricamente que no refinarían petróleo proveniente de la URSS. El objetivo económico inmediato de la maniobra norteamericana era claro: poner a la economía cubana ante la perspectiva inmediata de una paralización por la ausencia de combustible. La posición del Gobierno Revolucionario fue terminante, el 1º de julio decidió la intervención de las refinerías del consorcio petrolero norteamericano Texaco, Esso y Shell, esta era la única respuesta posible para garantizar la refinación de combustible.”

“El 24 de Junio de 1960, Eisenhower solicitó al Congreso el poder discrecional para cortar la cuota de importación de azúcar y el 6 de Julio de 1960 cortó la cuota azucarera de Cuba y canceló 700 mil toneladas pendientes de la cuota de 1960, privando así a la Isla de su principal fuente de ingresos por exportaciones.”

Ante la aprobación de la Ley Azucarera aprobada por el Congreso norteamericano, la reacción cubana no se hizo esperar. Fidel anunció el 6 de agosto la nacionalización de las grandes empresas norteamericanas en el país. La medida contra las propiedades norteamericanas en Cuba fue una respuesta a la agresión económica de Estados Unidos.

“La acción para cortar la principal fuente de ingresos de la Isla fue acompañada de un intenso ajetreo para reunir a las naciones de América Latina en torno a Estados Unidos. Ese era el segundo movimiento, en este caso, dentro de la esfera diplomática, para ejercer aún más presión a la Revolución.”

“Tras los episodios del petróleo y de la cuota azucarera, el caso cubano quedó convertido en un problema central de la política norteamericana, hasta tal punto que fue uno de los temas principales de política exterior en la campaña electoral por la presidencia. Según el Wall Street Journal del 20 de octubre, Nixon presionó en Washington, después del debate con Kennedy para decretar el 19 de octubre el primer embargo parcial de mercancías a Cuba, con el cual se daba el primer paso del bloqueo económico que pretendía doblegar a la Revolución Cubana. La medida fue presentada como represalia por la nacionalización hecha por el Gobierno Revolucionario de los bancos extranjeros radicados en el país y de 382 empresas privadas, incluidas varias norteamericanas.”

Después del embargo de mercancías, que sólo dejaba libre el comercio de medicinas y víveres, la respuesta cubana fue rápida. A los cinco días del embargo se dictó la nacionalización de todas las propiedades norteamericanas restantes.

Con posterioridad a las disposiciones de agresión económica, quedó patente que sólo restaba por ejecutar un movimiento para el derrocamiento de la Revolución: la agresión armada. El estruendoso fracaso de Playa Girón ha llenado incontables páginas de la prensa y libros. No es el objetivo de este trabajo su análisis profundo, pero es de gran importancia remarcar cómo calificó a este acontecimiento Fidel Castro: “La primera gran derrota del imperialismo yanqui en América”. Así, el fracaso estrepitoso del tercer movimiento para dar fin a la Revolución, consolidó, de hecho, su existencia.

Como se ha podido apreciar, el acelerado avance de las transformaciones hacia el control del Estado sobre la economía y el comienzo de una importante vinculación con la URSS fue respuesta a los golpes aplicados por la política norteamericana, como necesidad de fortalecer el poder político y económico de las fuerzas populares.

“La Revolución Cubana comenzó por afectar aspectos esenciales de las relaciones de dependencia que el país mantenía con Estados Unidos, y, desde ese momento, fue casi unánime el rechazo entre los círculos gobernantes a la posibilidad de cambios, aunque fuesen reformas que no transformasen de manera definitiva los vínculos de dominación. Por otro lado, tal actitud era consecuencia lógica de la estrecha línea de dependencia de Cuba hacia Estados Unidos, asentada en la monoproducción azucarera y el monopolio comercial, que habían hecho de la Isla, tradicionalmente, un indisputado coto de acción del capital financiero norteamericano.”

“Por eso, en la medida en que los pasos sucesivos del Gobierno Revolucionario tendieron a demostrar su firme voluntad de permanecer fiel a los intereses populares, de no ceder ante las presiones norteamericanas, y de no atemorizarse ante la posibilidad de anudar lazos con el campo socialista encabezado por la URSS, la política de Estados Unidos fijó como objetivo el derrocamiento de la Revolución, siendo el objetivo principal de la política norteamericana en América Latina evitar una nueva Cuba.”

“Esta primera etapa culmina con la abierta guerra económica desatada por Estados Unidos contra Cuba, lo cual aceleró el proceso de diversificación de los mercados externos del país que se había emprendido como parte de una política económica independiente. De tal forma lo más significativo es el inicio de los vínculos económicos con la URSS y otros países socialistas, cuya ayuda fue decisiva en los momentos en que Estados Unidos bloqueó la venta de petróleo, suspendió la cuota azucarera y finalmente instauró en la práctica el bloqueo al embargar las mercancías cubanas compradas a Estados Unidos. En aquellos momentos, la URSS salvó al país del colapso económico, garantizando el suministro de petróleo, comprando el azúcar dejada de adquirir por Estados Unidos y ofreciendo créditos para la compra de alimentos y otros productos.”


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