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Contextos del desarrollo regional en México


Dr. Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)

 

3. METAECONOMÍA: DESARROLLO DEL CAPITALISMO MUNDIAL



Con metaeconomía se hace referencia a aquellos aspectos del sistema económico que tienen que ver con la organización social del trabajo y la producción, y la economía política que de ella se desprenda.

Los esquemas económicos que caracterizan el orden mundial son tres: las llamadas economías de mercado o capitalistas; las economías de planificación central o socialista, y las economías indígenas o de costumbre o tradición, tal como lo era la economía talibana.

Se debe partir de concebir un mundo bipolar, donde existe aún después de la caída del bloque soviético, un bloque socialista integrado por naciones socialistas, y uno capitalista encabezado por las economías desarrolladas del norte del Atlántico, y las del sur en vías de desarrollo. Asimismo las naciones de reciente industrialización propias de la cuenca del pacífico.

En esta dicotomía, en el hemisferio capitalista existe otra más de consideraciones: el mundo desarrollado o capitalismo central, y el mundo en vías de desarrollo o capitalismo periférico. Este último en subsunción del primero.

El capitalismo tiene 4 rasgos primordiales, aunque en singularidad cada nación capitalista tiene rasgos propios:

1. Es un esquema basado en la propiedad privada.
2. Es un sistema de mercado.
3. Lo mueve la usura o la ganancia.
4. El dinero adquiere el carácter financiero fiduciario.

Un sistema económico es en si una estructurara económica donde se establece un tipo de organización social del trabajo y la producción. Para el caso de l sistema capitalista posmoderno se tiene lo siguiente:
Se trata de ver la historia económica del 1900 en adelante como una articulación entre lo que se puede definir como organización privada de la producción y el trabajo, o regímenes de producción, con la regulación social de la producción y el trabajo. Con ello se puede comprender el ciclo económico a nivel sistémico desde el punto de vista de la organización productiva, donde el papel económico del Estado se adapta a la regulación propia de la nueva organización del trabajo y la producción. Así, la conformación capitalista es la yuxtaposición de tres regímenes de producción articulados de forma reactiva con distintos regímenes de regulación estatal.
Distinto a la tesis de la regulación, la tendencia descendente de la tasa general de ganancia no es el elemento que acopla la ética de la administración pública a su aminoración. Sino que el Estado adecua sus políticas regulatoria y de fomento a la nueva lógica de reproducción de los negocios. Esto marca el nuevo carácter de la acumulación capitalista.
La organización es la nueva unidad de análisis de este estudio, donde su evolución y lógica en materia de eficiencia, hacia dentro de la empresa, y eficacia, hacia el mercado, marcan la lógica inherente de la acumulación capitalista. Es la nueva protagonista de la historia económica y nos da una historia organizacional del capitalismo de la vigésima centuria.
Lo interesante del presente es que queda evidente que el Estado es un elemento conservador en cuanto regulador del sistema económico, al grado que en la historia se esta centuria siempre es rebasado por la organización empresarial. Asimismo, el ciclo económico es efecto de la transición de un régimen de producción por otro, lo que conlleva la pérdida de legitimidad de las instituciones y la necesidad de la reforma institucional consecuente a la re estructuración económica. El Estado, reactivo, cambia su ética de intervención en cuanto carácter como características de su papel económico.
El estudio es deductivo y va de lo general a lo particular. Toma el carácter de ser un modelo hipotético deductivo en el cual se encajan los hechos incidentales de la historia del capitalismo de la vigésima centuria para soportar la sustentabilidad del supuesto del que parte el cual es:
La organización social del trabajo y la producción se expresa en una organización pública como privada, cuyos regímenes se articulan donde la pauta la marca la organización y la regulación es consecuente a los cambios organizacionales, de esta manera la economía capitalista del siglo XX observa un ciclo económico sistémico donde la crisis es marcada por la subordinación de un régimen de producción por otro nuevo más competitivo, donde la regulación se reforma institucionalmente para garantizar la lógica de la acumulación capitalista y son transición no solo de una forma de organización a otra, sino de que conlleva una crisis de conducción y legitimidad del Estado.
Se parte de definir a la organización social del trabajo y la producción como la articulación de regímenes de producción, que son la organización privada del trabajo y la producción, con los regímenes de regulación, que es la organización pública de la producción y el trabajo, en un esquema cuya lógica reproductiva es la acumulación, concentración y centralización del capital. Para el caso se habla del capitalismo como un sistema económico que se basa en la propiedad privada, es un esquema de mercado, lo mueve la ganancia y posee un sistema de crédito que es soporte de la financiación de la producción.
El sistema económico capitalista esta integrado por las instituciones que marcan el funcionamiento y papeles de las entidades y agentes económicas, como de la propia organización del trabajo y la producción establecida en una estructura económica.
De esta forma se tiene por régimen de producción la forma en que se organiza el trabajo y la producción en las empresas, y como régimen de regulación la ética del Estado en su intervención y regulación de las empresas en su lógica de organizar la producción y la mano de obra. Las relaciones industriales, esto es relaciones capital trabajo u obrero - patronales, son el fondo en que se observa lo social como parte y predicado del sistema económico.
El siglo XX abre en la economía occidental el ámbito de la producción organizada. El surgimiento de factorías cada vez con mayor sofisticamiento en cuanto la producción como en la dimensión de la mano de obra reclutada, implican la necesaria búsqueda de una organización más eficiente que realice productos más competitivos.
Se tiene el surgimiento de teóricos de la administración que buscaron vías científicas para lograr la mejora en eficiencia de las plantas productivas. Estos encabezaron lo que ahora se le conoce como administración científica. Corriente que encabezó la escuela norteamericana, sin subestimar a la inglesa que desde la revolución industrial muestra una seria preocupación por la mejora de la producción con la creación inventiva de nuevas máquinas, telares, vapor, y otras invenciones que redituaron en un esquema de producción más competitivo y en un producto de mejor calidad.
Las factorías de esta centuria crecieron con base a su eficiencia en los mercados de sus productos. De ser empresas pequeñas, propiamente microtalleres normalmente de carácter familiar, albergaron según crecían en el mercado de sus productos, más trabajadores para ir ampliando su escala productiva, en procesos donde dominaba la mano de obra como principal factor de la producción, esto es intensivos en trabajo.
Se tiene entonces que desde inicios del capitalismo mercantilista, los obrajes que crecieron a pequeños talleres de manufacturas, intensivos en capital y con una producción tan modesta que era de tipo local, y de pequeña escala, se trataba entonces de tomadores de precios en mercados donde la competencia mucho se acercaba ser pura y perfecta. Este esquema o régimen de producción es el llamado artesanal.
En mercados casi perfectos, la ética del estado era necesariamente no intervencionista, dejar hacer y dejar pasar era el cliché del liberalismo económico que nace desde el siglo XVIII. El papel de Estado en el entorno económico es aquí llamado régimen de regulación.
El capitalismo es en sí una forma específica histórica de organización social del trabajo y la producción de tipo mixto, donde existe una organización privada del trabajo y la producción llamados regímenes de producción, y una organización pública del trabajo y la producción concebidos como regímenes de regulación (véase cuadro siguiente):


ORGANIZACIÓN SOCIAL DEL TRABAJO Y LA PRODUCCIÓN

ORGANIZACIÓN PRIVADA DEL TRABAJO Y LA PRODUCCIÓN
(Regímenes de producción)
Producción:
1. Régimen de producción artesanal Desorganizada
2. Régimen de producción rígida Organizada
3. Régimen de producción flexible Pos organizacional

ORGANIZACIÓN PÚBLICA DEL TRABAJO Y LA PRODUCCIÓN
(Regímenes de regulación)
Grado de Intervención
1. Liberalismo Nula
2. Neoliberalismo Mínima
3. Keynesianismo Álgida
4. Marxismo Total
 

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De esta manera comprendemos que el capitalismo actual se como una organización privada del trabajo y la producción donde se articulan tres regímenes productivos: el artesanal, el rígido o fordista y el posfordista o flexible. Los mismos que dan cabida a que el papel económico del Estado haya transitado de una nula intervención a distintos grados, como ética de administración pública, según el carácter y características que iba tomando la organización privada del trabajo y la producción en su búsqueda de eficiencia.

Las características de cada régimen de producción se presentan en el anexo 1 al final del presente trabajo.


RÉGIMEN DE PRODUCCIÓN ARTESANAL


Puede sostenerse que a finales de la décimonónica centuria el régimen de producción existente era el artesanal. Esquema que se caracteriza por tratarse de una producción desorganizada y cuyas características se presentan en el anexo 1 al final del artículo.
El régimen de producción artesanal es un esquema de manufacturas intensivas en mano de obra, donde la producción de baja escala productiva crea un producto heterogéneo durable, el artesano es una mano de obra altamente capacitada pues hacía íntegramente el producto, por sofisticado que fuera. Aquí la empresa no ha logrado organizar su producción y trabaja al ritmo del trabajador. Las técnicas de producción están diferenciadas según cada trabajador, donde los instrumentos de trabajo son muy elementales, no existe mecanización o maquinación alguna, sino se habla de herramientas de manipulación y destreza de la mano de obra. Los insumos más elementales en el proceso de producción, aparte de la mano de obra son el acero y el carbón, donde las condiciones de trabajo son muy precarias y altamente riesgosas, improvisadas propiamente. La jornada de trabajo es extensiva pues el artesano trabaja según sus hábitos y costumbres y al ritmo que el desea. El producto se hace manualmente y es por tanto una producción muy onerosa, de baja escala productiva y lenta.

El trabajador libre mantiene un acuerdo de palabra basado en la honorabilidad de las partes contratantes y bajo chantaje moral de honestidad e integridad. Normalmente el lazo entre el empleador y el empleado llega a lo afectivo por lo que los compromisos son más que legales, morales. La prestación labora como las garantías de las partes contratantes no están definidas y se dan con base al nexo afectivo entre las partes y bajo chantaje moral. Hay valores laborales como la honestidad, lealtad, discreción, formalidad, respecto, principalmente. El contrato social es verbal y moral, no legal. De hecho las garantías laborales están en función directa al encasillamiento o cautiverio de la mano de obra en la empresa, las mismas que son muy modestas, el crédito del empleador a sus empleados es normalmente la principal prestación y es la base de establecer un lazo casi indisoluble del trabajador con su empleador. Literalmente no hay previsión social, no existe seguro ni de desempleo ni de seguro. Las personas trabajan hasta su último hálito de salud, la mendicidad condena a los incapaces.

La técnica de producción es de tradición o costumbre y varía de artesano en artesano, la destreza es más una facultad humana que tecnológica. Las relaciones industriales son de largo plazo, incluso heredables. Los factores productivos son univalentes y básicos. La mano de obra también es monovalente o univalente basada en oficios integrales. La tecnología es mínima y hay poca tecnología toda ella de tipo mecánica. La capacitación se da en el taller sobre la marcha, y los oficios se aprenden y reconocen por mérito. El peonaje es libre y lentamente el destajo es sustituido por la proletarización de la mano de obra. El empresario es independientes, dueño de su empresa.

En este esquema la mano de obra no observa movilidad alguna, es una producción muy local. Por otra parte, bajo la óptica liberal se concibe al trabajo como objetivo, esto es, como una actividad creadora o transformadora de bienes tangibles. Hay un concepto del trabajo como una actividad dignificadora. En este esquema las principales actividades económicas son propias del sector primario, y la transformación es rudimentaria: manufacturas calificadas como artesanales. Por ello la vocación industrial primaria le confiere a la comunidad su carácter rural, de hecho la producción es dominantemente rural y el comercio se concentra en las localidades grandes donde inicia lo urbano, el desarrollo urbano es incipiente. El proceso de producción subsume a la circulación y la regulación del Estado en toda transacción económica es nula, solo existe el carácter punitivo ante el robo, el engaño o el incumplimiento. Es la era de la displicencia productiva.

Hasta aquí están citadas todas aquellas características que en el régimen de producción artesanal están dominadas por la empresa, ahora deben revisarse aquellas que fuera de la esfera de la producción las domina el mercado, la esfera de la circulación.

Debe considerarse que el mercado de la empresa es local, o en su caso regional, pero no tiene un alcance nacional, mucho menos internacional. En el mercado domina la competencia casi perfecta pues el productor normalmente es un tomador de precios, y en el caso de las factorías más grandes se tienen mercados oligopólicos, pero solo para el caso de empresas que rebasan el mercado local y llegan a lo regional. En el mercado laboral domina el trabajo doméstico y a domicilio. La especialización de la producción es en razón de atender las necesidades más básicas y fisiológicas de la existencia humana lo que le da un carácter muy objetivo tanto a la producción como a la circulación.

El estado, al no existir una organización obrera o bien ser esta muy incipiente, no tiene instituciones especializadas en lo laboral. Son de tipo civico y penal pero no hay básicamente derecho laboral. El estado liberal premia al trabajo subordinado más la insubordinación lo descalifica como agravio y deshonra, desempleo voluntario. La voluntad del empleador el legítima. No hay previsión social. El derecho es idealista, normativo, con fuerte ideología de tipo moral y religioso.

RÉGIMEN DE PRODUCCIÓN RÍGIDA

Tipificado por sus características el régimen de producción artesanal, se tiene ahora ver el surgimiento de la administración científica a fines del siglo XIX, donde se procura organizar la producción en la empresa de tal manera que la empresa ya no trabaje al ritmo del trabajador sino el trabajador al ritmo de la empresa. Para ello se siguen tres líneas:

1. La ergonómica: se trata de adaptar los instrumentos de trabajo para incrementar la destreza de la mano de obra en la manipulación instrumental. Así las herramientas toman formas anatómicas del cuerpo humano de forma que se incremente la facilidad de su manipulación.

2. La taylorista donde se procura la eficiencia a nivel coordinación de micro tiempos y micro movimientos. Esto hace que el proceso de producción se intensifique y que se aproveche al máximo el tiempo de trabajo.

3. La fordista donde se trata de una producción en serie y a gran escala, con la especialización de la mano de obra. Le pone ritmo al trabajo y organiza la producción.

Del surgimiento de la administración científica se deriva que surja el régimen de producción rígido, llamado también fordismo, taylorismo o modernidad. En la empresa se tiene un producción mecanizada, con un producto homogéneo perecedero. Una mano especializada en procesos muy simplificados. Ahora el trabajador queda enajenado en el proceso de producción y trabaja al ritmo que le impone la empresa. Los procesos en sí han sido uniformados, homogéneos, todo se hace de la misma forma, bajo la misma técnica. Los trabajadores no habilitan su destreza, la destreza esta dada por el concadenamiento industrial. Las máquinas son los principales instrumentos de trabajo, ahora más capitalizados, más sofisticados y eficientes en su desempeño. Se a abreviado el tiempo de elaboración de una mercancía. Se ha intensificado el proceso de producción, es intensivo en capital y el principal insumo de la producción después del capital productivo es el petróleo y el acero. La explotación se sutiliza gracias a las máquinas. El trabajador es un simple operario. Este es libre pero queda plenamente ocupado por la empresa en una relación laboral formal. Hay inmovilidad de la mano de obra en cuanto su lugar de trabajo.

En el mercado impera el oligopolio y la competencia monopolística, se habla ya de producción nacional e incluso internacional. La producción es integral se hace todo el producto íntegramente en el mismo taller. La economía de los servicios surge como parte importante del mercado, especialmente aquellos en torno a la circulación y el comercio.



RELACIONES ENTRE E INTRA EMPRESAS POR TAMAÑO DE EMPRESA Y FILIACIÓN

 

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En la siguiente anterior gráfica se aprecia en el tiempo la forma en que el antiguo régimen de producción artesanal es paulatinamente sustituido por el nuevo esquema fordista. Es importante ver como la Gran Depresión vivida principalmente en los Estados Unidos de América, y en general en todo el occidente, es efecto necesariamente de la implementación de un régimen organizado de producción. La producción crece expandiendo la oferta agregada de forma sostenida desde inicios del siglo lo que hace que en el 29 se viva una crisis de sobreproducción, o bien subconsumo, según se quiera ver.
Antes de seguir tipificando el modernismo es importante señalar que las empresas establecen relaciones industriales de tipo vertical o intraempresa, y horizontal o entre empresas. Las llamadas grandes empresas establecen factorías de menor dimensión de tipo proveedurías, unas son filiales y otras son independientes. Evidentemente se habla de traspasos entre las empresas filiales y compra - ventas entre empresas independientes a un nivel intermedio o a un nivel de producto final. Las grandes empresas (GE) están concadenadas a empresas filiales como independientes que son proveedoras o ensambladoras de partes de su producción (maquiladoras). Mismas que son empresas medianas (ME) y pequeñas (PE) que también se concatenan a otras empresas micro (MI) de tipo familiar (EF).

Las grandes empresas llegan a ser competidoras directas al ofrecer productos sustitutos cercanos, como puede ser la gran empresa A con la gran empresa B en el anterior esquema (GEA vs. GEB), no obstante en su ramificación llegan a tener conexiones entre éstas a través de comercio entre sus filiales o con proveedores comunes independientes. Desde luego una estrategia de monopolio es no solo controlar el mercado de su producto final, sino el mercado de sus proveedores. El monopolio implica monopsonio de sus mercados de insumos. La tendencia por sistema es tratar de mantener los menos lazos posibles de proveeduría y controlar a su proveedores. Esto se ejemplifica en el esquema donde se puede ver que las empresas de color verde pertenecientes a la gran empresa A llegan a tener nexos con vía filiales MEA2 y PEA3 con las respectivas de la gran empresa B (MEB1 y PEB1).

Las primeras sombreadas con verde son filiales de A y las sombreadas con azul cielo son filiales de la B. Las sombreadas con amarillo son empresas independientes proveedoras de ambas (MII1, EFI1 y EFI2). Las relaciones de proveeduría van de abajo hacia arriba o transversales ascendentes, incluso pueden ser horizontales pero no van en sentido descendente, esto es de arriba hacia abajo. La tendencia siempre será a que estas relaciones se pierdas por el principio de que quien controle su mercado de proveedores controla el mercado de su producto.
Se debe discernir entre esquema de régimen. Al hablar de régimen de producción, por decir artesanal, nos referimos a que es la forma dominante de organizar la producción y el trabajo en las empresas. Un esquema es le modelo de organización dentro de la empresa, un régimen es el dominio o prominencia de este esquema en todo el aparato industrial.
El esquema de producción artesanal no se extingue al surgir el nuevo esquema de producción rígida, sino que al tomar supremacía y establecerse como régimen subordinante, el que se extingue es el régimen de producción artesanal, pero el esquema permanece en un nivel de pequeñas, micro y empresas familiares, en subsunción del nuevo régimen. Así al principio del siglo XX la paulatina y cada vez más generalizada implementación del esquema de producción rígido, lleva a un segundo plano el esquema artesanal y con ello inicia el ocaso de la supremacía de esquema antiguo ante uno nuevo. Se va a perder como régimen la producción artesanal y es suplida por el régimen de producción rígida, pero el esquema artesanal se sigue utilizando en la dimensión del tamaño de la empresa para las micro empresas y las de tipo familiar, los talleres y "changarros".

El esquema anterior presenta las microempresas y las empresas familiares donde aún se trabaja bajo es esquema artesanal. El resto ya observan una producción organizadas de tipo fordista - taylorista, para el caso del inicio del siglo. Para finales de la vigésima centuria las grandes empresas con tinte gris ya presentan el esquema de producción flexible, las medianas y pequeñas trabajan básicamente con el esquema rígido y las micro y empresas familiares siguen bajo la lógica del artesanal. No obstante en conjunto expresan el régimen de producción flexible al estar en subsunción los esquemas artesanal y rígido a este.

De regreso al inicio de la centuria, se observa que el ocaso de un régimen artesanal ante la creciente prominencia del rígido no solo conlleva una fase de transición yuxtaposición de un esquema respecto a otro sino que también presenta una crisis sistémica.

La crisis de 1929 a 1933 en el sentido organizacional es efecto del surgimiento y prominencia del fordismo - taylorismo. Se sostiene que el éxito del esquema moderno lleva a una sobreproducción que crece año con año pero coyunturas tales como la revolución mexicana en 1910 a 1921, la primera guerra mundial de 1914 - 1918, la revolución bolchevique en 1917 y la reconstrucción europea de 1919 en adelante son favorables para absorber el excedente económico o plusproducto social logrado vía comercio internacional, especialmente el estadounidense, y no es hasta fines de los años veinte que se van a expresar la crisis ante la caída de ventas por la recuperación y reconstrucción europea. Ante la restricción de los mercados internacionales el excedente social logrado ya no tiene absorción en el mercado internacional por lo que viene a precipitar los precios en caída abrupta en 1929 - 33.
GRÁFICA 4

La crisis de 1929 a 1933 marca el término de la regulación liberal por el surgimiento de la ética de la administración pública keynesiana, o régimen de regulación keynesiano. Antes de ingresar a la definición del carácter y características de este nuevo régimen de regulación se tiene que terminar de explicar el régimen de producción rígido, y previamente explicar carácter y características del régimen de regulación liberal.

Con esta crisis se viene el régimen de regulación liberal surgido desde el siglo XVIII como ética de la administración pública. Para comprender las razones de esto es necesario conocer previamente el carácter y las características del liberalismo económico. Pero antes de continuar con dicho tema se debe previamente terminar la caracterización que se está haciendo del régimen de producción rígido, especialmente al ámbito de lo que domina el Estado en la empresa.

El aspecto más relevante es el que toca al concepto keynesiano del trabajo, el cual ya no se concibe como objetivo, esto es como una actividad creadora o transformadora de bienes tangibles, sino que ahora también se consideran los intangibles: los servicios. Ha surgido también la organización obrera como es el sindicato en una actitud contestataria al nuevo régimen deshumanizado de producción fordista. El contrato labora se formaliza se da entre el dueño de los instrumentos de trabajo o burgués, y la organización obrera y tiene un carácter de colectivo. Se tiene el contrato colectivo mediado y amparado institucionalmente por el Estado. Dominan las actividades industriales, se tiene el corporativo empresarial, así como los servicios públicos son la nueva logística que ampara a este nuevo régimen de acumulación capitalista. Las garantías laborales están bajo tutela del Estado. Hay por la relevancia de la organización obrera u organización laboral importantes prestaciones laborales que se ganan con antigüedad, así como nace la previsión social, también bajo tutela de Estado.

Las localidades van a adquirir su prominencia urbana e incluso se dan las megápolis, áreas metropolitanas, suburbanas, conurbadas y la marginación. Lo rural pasa a un segundo plano. Las relaciones industriales son mediadas por el Estado. Asimismo se tiene el corporativismo empresarial quienes conjugan sus intereses en un sindicato de empleadores que en México llamamos cámaras, con la finalidad de tener un mayor peso en la negociación de un contrato colectivo donde pesa mucho por su carga política las confederaciones sindicales de trabajadores. Por decir, un sindicato puede adquirir poder político a sufragar gastos de campaña de un candidato político, o bien el propio Estado puede tener un alto control dentro de un régimen democrático al incorporar los sindicatos tanto de trabajadores como de empleadores a su aparato de Estado. En México esta fue por 70 años la fórmula priísta, ahora procurada por el partido de acción nacional.

El estado llega a ser tan participativo y rector que subsume la propia producción y el mercado. Se tiene el estado social. El contrato laboral de hecho es a largo plazo pues el esquema fordista no admite innovaciones parciales por que afecta la destreza del resto del esquema por lo que los cambios en materia de contratación son durables pues el propio esquema de producción no cambia sino a largo plazo, y el cambio es total. La previsión social pagada por la empresa es vigilada por el Estado y es muy significativa en la vida social como económica de la nación, lo mismo la celebración del contrato colectivo y el cumplimiento de las prestaciones y garantías laborales. Mucha de la capacitación es pagada por la empresa al Estado. La mano de obra toda cae en una relación salarial, la proletarización se generaliza, son pocas la relaciones industriales que escapan a este tipo de contrato laboral. Los sindicatos enajenan a todos los trabajadores y su protagonismo es abierto en la vida política del país.

El Estado keynesiano es altamente participativo y regulador, hay fuertes restricciones a la inversión extranjera como alto proteccionismo en materia comercial. Los mercados de las empresas son nacionales como internacionales. Domina el bilateralismo y la economía nacional es altamente subsidiaria y subvencionada pues una economía con alto grado de autarquía necesariamente genera monopolios, el Estado debe corregir la desviación de precios o distorsión comercial con precios de garantía al consumidor como al productor. Se tiene entonces un estado social que procura el bienestar, es un estado benefactor y subsidiario. El gasto público sostiene en mucho la demanda agregada, surge el Estado inversor y conductor y detonador del crecimiento económico. La regulación del Estado en el mercado el álgido, significativo y transita de lo idealista normativo a lo realista positivo.

Hasta ahora se logra explicar dos regimenes de producción, el artesanal y el flexible. Lo siguiente es explicar la lógica y consistencia de régimen de regulación liberal y el keynesiano, para con ello dejar en claro cómo el cambio en la organización privada de la producción y el trabajo trae consigo un cambio en la regulación pública de la producción y el trabajo en la lógica de acumulación capitalista. Asimismo y como parte de esto la transición de un régimen de producción a otro que conlleva una pérdida de legitimidad de las instituciones, como de capacidad de conducción del Estado, tal como se puede ver en la gráfica siguiente:


Puede verse que el carácter de la regulación es distinto por su grado de intervención en la economía. El liberalismo propone una nula intervención (democracia ideal), el neoliberalismo la mínima posible (democracia acotada), el keynesianismo una álgida (democracia restringida) y el marxismo una total (Dictadura). En el siguiente cuadro pueden verse las características de los regímenes de regulación citados:

CARACTERÍSTICAS DE LOS REGÍMENES DE REGULACIÓN EN EL SIGLO XX
LIBERALISMO NEOLIBERALISMO KEYNESIANISMO MARXISMO
Ser un juez Ser un juez Ser un juez Estado totalitario
Ser policía Ser policía Ser policía
Resguardo de la Nación Resguardo de la Nación Resguardo de la Nación
Competencia económica Competencia económica
Eficiencia económico Eficiencia económico
Externalidades de la producción Externalidades de la producción
Estado interventor
Estado inversor
Estado benefactor
Estado social
Estado conductor

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El liberalismo económico es el primer régimen de regulación que se tiene como herencia del siglo XVIII hasta inicios del siglo XX. En este régimen el tema de Dios es central. La creencia de la existencia de Dios hace ver la realidad como un orden natural de inspiración divina, perfecta, ordenada y justa. Los liberales tienen un fuerte sesgo ideológico iconoclasta, y en este sentido el concepto del trabajo se estima en un sentido religioso. El trabajo es la forma de espiar los pecados y mientras todos trabajen y plenamente trabajen se mantiene el orden de Dios: el equilibrio.
Por otra parte, la creencia en Dios lleva a concebir al Hombre como un ser racional, conciente, con conocimiento, y libre de elegir. Por lo que el Hombre siendo libre, elige su propio destino. Cada quien tiene lo que se merece y la libertad es la condición sine qua non para que prevalezca la justicia. De ello deviene que se conciba la libertad como básica para que exista el orden y la justicia, el liberalismo económico extrema esta ética al cliché de dejar hacer, dejar pasar (laissez faire, laissez passer). En un sentido más preciso es no intervención del Estado en los mercados y libre comercio.
El capitalismo como un orden natural de inspiración divina se ve como un sistema perfecto. La mano invisible que cita Adam Smith en su texto La riqueza de las naciones, Dios tras las cosas, es referencia para decir que el sistema se regula por sí mismo, y que mientras todos trabajen en pleno el crecimiento es automático.
Por ello para los clásicos o liberales el crecimiento es autónomo, efecto inminente del trabajo. Una expresión de este automatismo y equilibrio sostenido por el pleno empleo se expresa en el sentido económico en la ley de mercados de Say que dice: la oferta crea su propia demanda. Así que más que una igualdad entre oferta y demanda se tiene una identidad que no se rompe mientras haya pleno empleo.
Para los liberales el desempleo es voluntario, si no trabaja es que no lo desea, y la crisis es efecto de una situación de subempleo. Para que se sostenga el equilibrio y el orden de Dios todos deben trabajar plenamente, desde luego esta visión es abiertamente una apreciación de corte iconoclasta, que da fundamento al cartalismo o antimetalismo inglés.
Los liberales son abiertamente apologetas del capitalismo, no lo cuestionan, lo ven perfecto, solo desean saber cómo Dios ordenó las cosas. Y el Estado no debe intervenir en la obra de Dios por que lo que haga el Hombre no es mejor de lo hecho por Dios, por lo que no entorpecer la obra de Dios: dejar hacer, dejar pasas.
En forma muy resumida entonces se define a grandes rasgos la ética liberal, donde el papel económico del Estado se resume en el resguardo de la nación (ejército), ser juez (emitir leyes) y ser policía (vigilar se respete el orden institucional). En este sentido el orden institucional esta muy arraigado al evangelio en la versión luterana.
LA CRISIS DE 1929 - 1933
Antes de explicar propiamente las razones de la crisis se debe hacer un paréntesis para explicar la intercalación entre los esquemas de producción en la historia del siglo XX en cada régimen de producción. Para ello se presenta el siguiente cuadro donde se aprecia que en una fase de capitalismo globalizado la articulación entre las factorías, relocalizadas a nivel internacional en las geografías que aportan ventajas competitivas regionales, responde a la subsunción de los esquemas artesanal y rígido al flexible, que corresponde al interés de acumulación capitalista a nivel capitalismo central, donde el tamaño de la empresa define el esquema de producción artesanal, rígido y flexible y como régimen, el artesanal en subsunción del rígido y flexible, y el rígido en subsunción del flexible.
En el siguiente esquema se puede apreciar que las factorías tanto filiales como independientes de las grandes empresas están transnacionalizadas, localizadas en distintas geografías a nivel mundial, localización misma que responde al área que aporte ventaja competitiva al la fase lde proceso de cada factoría maquiladora. e tiene aquí un capitalismo central y uno periférico, así que se está hablando de relaciones centro periferia, donde las grandes empresas han exportado sus factorías medias y pequeñas a la periferia. Las grandes empresas son intensivas en capital y observan el esquema de producción flexible, mientras que las empresas según es menor su tamaño van de intensivas en capital a intensivas en trabajo, las que quedan debajo de la pirámide son empresas manufactureras principalmente.
En el cuadro siguiente observamos que las naciones del llamado tercer mundo desarrollan procesos de producción intensivos en mano de obra propiamente manufacturas. El primer mundo es el capitalismo central, mientras que el segundo mundo tiene un régimen de regulación socialista donde dominan la articulación de esquemas de producción artesanal y rígido, la toyotización está en ciernes.


RELACIONES ENTRE E INTRA EMPRESAS POR TAMAÑO DE EMPRESA Y FILIACIÓN
Esquema de producción flexible Capitalismo central


 

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Las naciones de reciente industrialización son las clases medias, receptoras de empresas medianas y pequeñas, incorporan parte de su aparato productivo como proveedoras a nivel micro y empresa familiar, muchas de estas a su vez son parte del capitalismo periférico pero de las naciones más atrasadas. Entonces se tiene que vista la geografía económica desde el tipo de régimen de producción se tiene que en las naciones menos desarrolladas prevalece el régimen de producción artesanal, mientras que en las naciones de reciente industrialización (NIC´s), se tiene que el régimen en dominio es el rígido. En el primer régimen viven dos terceras partes de la población mundial, mientras que en los NIC´s se tiene una quinta parte, la séptima parte estante (aproximadamente) vive en el capitalismo central donde impera el régimen de producción flexible.
Esta transición se va dando de forma histórica como se ve en la gráfica siguiente:


Se puede ver cómo de 1900 a la actualidad el capitalismo viene evolucionando como dicha articulación entre regímenes de regulación correlativos a regímenes de producción, los ciclos económicos sistémicos o ciclo de Kondratieff

La distribución de la población mundial bajo este tipo de esquemas se ve en la siguiente gráfica:


Asimismo, por el grado de desarrollo, primer mundo, segundo mundo y tercer mundo las naciones se inscriben de la siguiente manera según se ve en la gráfica que sigue:


De esta manera se tienen varios esquemas que permiten ilustrar la organización social del trabajo y la producción capitalista, en cuanto la articulación entre regímenes de producción y regulación y su propia evolución.

Esto permite comprender la geografía económica internacional como una organización internacional del trabajo y la producción, donde se tiene una estructura económica internacional con base a una división y especialización internacional del trabajo y la producción.

Se observa como las crisis económicas son necesariamente efecto de la yuxtaposición de un nuevo régimen de producción respecto a otro anterior, donde la obsolescencia institucional es la razón de la crisis, por lo que queda claro que la organización es la preactiva, gestora del cambio, y el Estado, en su carácter conservador, por preservar un orden institucional establecido, es reactivo. El tiempo en que la reestructuración económica conlleva a la reforma institucional es el lapso en el cual se da la crisis. Entre mas tarde en reaccionar el Estado en reformar más se profundiza la crisis, y la demora del Estado es causa del grado en que una clase hegemónica le ha enajenado y es reacia a los cambios institucionales que afecten sus intereses como clase.

La concentración de capital sigue una distribución contraria a la observada por la población mundial. De esto se puede afirmar que en la dinámica de acumulación capitalista, los procesos de concentración y centralización del capital expresan una organización distinta de tal manera que las factorías de menos capitalización, intensivas en trabajo realizan productor propiamente artesanales, y contrario, las factorías de más alta capitalización, intensivas en capital realizan procesos automatizados para su producción.

La cuestión es que en la historia los regímenes de producción se articulan unos en subsunción de los nuevos, mientras que en un mismo plano temrporal, el régimen de regulación neoliberal se implementa en la globalización al parejo. Entonces la regulación neoliberal se acota a las realidades regionales según regímenes de producción y por lo mismo no se puede afirmar que la posmodernidad se exprese igual para todos. Se puede hablar de una posmodernidad central y una periférica. Por otra parte, las naciones en vías de desarrollo, no por implementar regímenes de producción de tipo artesanal dominantemente por tanto deben imitar el régimen de regulación que las naciones del capitalismo central observaron durante las centuras del XVIII y XIX. La historia no es lineal y las condiciones históricas que estas naciones vivieron son distintas de las que viven actualmente las naciones del tercer mundo.

La crisis realmente es efecto de la potencialización observada en la producción a efecto del éxito del fordismo y de la implementación de esquemas de producción organizados. El fordismo nace en los Estados Unidos de América y se generaliza a todo occidente. La expansión de la producción lograda halló su colocación no en los mercados nacionales sino más allá de las fronteras gracias a diversas coyunturas internacionales: de 1910 a 1921 la revolución mexicana, de 1914 a 1918 la primera contienda mundial, en 1917 la revolución bolchevique y de 1919 hasta me inicios del segundo lustro de los años 20 la reconstrucción europea de entreguerras. Así la expansión de la oferta agregada se canaliza a pertrechar estas contiendas lo que sostuvo una demanda de exportaciones por más de dos décadas. No obstante, durante el segundo lustro de los años 20 esta coyuntura termina y vienen en caídas las ventas estadounidenses en el exterior lo que en una situación de pleno empleo crea un problema de de subconsumo o bien de sobreproducción, según el punto de vista del que se quiera ver.

Fuera lo que el incidente de la bolsa respecto a la especulación de los terrenos de Florida y otras razones que se puedan argumentar, en realidad la crisis del 29 es efecto necesariamente de éxito del esquema fordista que en una situación de pleno empleo deja una gran monto de la oferta producida sin colocación en el mercado. Los precios se desploman.

Es aquí donde la tesis liberal no se sostiene, puesto que afirmaba que en pleno empleo el equilibrio era automático y en pleno empleo se suscita la crisis. La ley de mercados de Say no se sostiene. El esquema clásico no sólo no puede aportar la solución a la crisis del 29, ni siquiera la comprende. Aquí es donde se abandona el régimen de regulación liberal a cambio del sugerido por John Maynard Keynes.

RÉGIMEN DE REGULACIÓN KEYNESIANO

John M. Keynes es un parteaguas en la tradición de la ciencia económica. Autores afirman que con el termina la economía política e inicia la teoría económica. Lo importante es que se tiene una tesis que hace a un lado el tema de Dios. La teoría que expone se le llama también equilibrio con subempleo, pues afirma que el grado de avance tecnológico, así como las innovaciones organizacionales vividas durante el fordismo son la razón que explica que antes de llegar al pleno empleo el sistema logra el equilibrio entre la oferta agregada y la demanda agregada.

Su trabajo queda plenamente expuesto en su principal obra Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero. Abre una nueva escuela en el pensamiento económico al que se le nombra keynesianismo y que siguen otros autores tales como:
Michal Kalecki (1899-1970); Sir Roy F. Harrod (1900-1978); Joan Robinson (1903-1983); Richard F. Kahn (1905-1989); Nicholas Kaldor (1908-1986); Evsey D. Domar (1914-1997); Pasinetti, Luigi (1930-), Abba P. Lerner (1905-1982); Alain Barrère (1910-1995); Evsey D. Domar (1914-1997); Sidney Weintraub (1914-1983); Hyman P. Minsky (1919-1996); Athanasios Asimakopulos (1930-1990); Pasinetti, Luigi (1930-); Paul Davidson (1930-), George L.S. Shackle (1903-1992); Robert Clower (1926- ); Axel Leijonhufvud (1933-); Don Patinkin (1922-1995); Frank H. Hahn (1925-); Robert M. Barro (1944-), así como otros menos keynesianos que sintetizan el keynesianimso con los neoclásicos tales como John R. Hicks (1904-1989); Abba P. Lerner (1905-1982); Franco Modigliani (1918-2003); Alvin H. Hansen (1887-1975); Paul A. Samuelson (1915- ); James Tobin (1918-2002); James S. Duesenberry (1918- ); Robert Eisner (1922- 1999); William J. Baumol (1922- ); Jan Tinbergen (1903-1994); James E. Meade (1907-1995); Lawrence R .Klein (1920- ); Robert G. Mundell (1932-); Richard A. Musgrave (1910-); William J. Fellner (1905-1983); Roy G.D. Allen (1906-); Alban W. Phillips (1914-1975); Richard Lipsey (1928-1980); Arthur M. Okun (1928-1980) y Robert M. Solow (1924-).
También se les llama fiscalistas por el gran papel que le conceden al estado en la economía. Como puede verse en el gráfico siguiente el ascenso del régimen de producción rígida, o mejor llamado fordismo - taylorismo, es causa de que la expansión continua de la oferta agregada lleve al sistema capitalista a una crisis deflacionaria. Surge como nueva ética de Estado el keynesianismo que le da gran peso a la acción del gobierno en el mantenimiento de la demanda agregada y la expansión de los mercados.



Es interesante ver que el fordismo no solo es causa de la ruptura con el liberalismo, sino que por otra parte es la razón de que este tipo de industrialización lleve al extremo la explotación en Rusia, donde la maquinación creaba más desempleo que empleo y las condiciones de trabajo se vuelven paupérrimas. La revolución de la administración científica no solo causan en occidente el nacimiento de este fiscalismo exacerbado, sino incluso del absolutismo soviético. O visto desde otra manera, el intervencionismo estatal no solo es álgido sino totalitario en el caso del mundo socialista, las tesis keynesianas llegan a tener muchas coincidencias con el marxismo, no obstante que Keynes descalificó a Marx como científico al calificarlo como ideólogo. Puede afirmarse que la revolución bolchevique en Europa del este, como la crisis del 29 y las reformas que causa son efecto del éxito del nuevo esquema de producción flexible.

Keynes revoluciona el concepto clásico del trabajo el cual es objetivo. Para J. M. Keynes el trabajo es una actividad creadora o transformadora de bienes tanto tangibles como intangibles, para los clásico o liberales el trabajo solo era aquella actividad que genera bienes tangibles. Ingresan los servicios como parte del interés de la ciencia económica, especialmente los servicios públicos.
En esta nueva corriente el crecimiento no era autónomo sino que pude ser inducido. Se habla de la neutralidad o no neutralidad del dinero como un predicado del empleo, donde el desempleo ahora es considerado tanto voluntario, involuntario como friccional.

El desempleo es la existencia de personas que no tienen ocupación formal y por un tiempo menor a las 20 horas semanales, por subempleo se entiende a nivel macroeconomía la capacidad disponible en horas Hombres para ser reclutada. En esta tesis el grado en que exista subempleo hace no neutral al dinero. La teoría cuantitativa clásica del dinero ya no muestra como constantes a las variables reales, sino que ahora todas todas son variables económicas son variables, valga la redundancia.

En el grado en que la economía se acerque al pleno empleo, en ese mismo grado la política monetaria es neutral. Habiendo desempleo, y alta desempleo la política monetaria es el principal instrumento de la política económica para inducir el crecimiento. Se tiene que la economía de mercado ya no es inercial, el crecimiento es inducible por el Estado. Nace asimismo la planeación económica como parte íntima de la teoría económica.

El papel económico del Estado es bastante relevante durante el keynesianismo. Su intervención en la economía viene en aumento según sea la necesidad de expandir la demanda interna y en casos del capitalismo periférico es tal que se llega una nivel álgido de intervención, como es el caso de México durante el llamado periodo populista (1970 - 1982).

De forma paralela el socialismo stalinista es por muchos considerado capitalismo monopolista de estado, o bien una forma extrema del mismo. En occidente la teoría de regulación llega a concebir al capitalismo fordista como monopolista de estado. Durante el periodo del keynesianismo el endogenismo económico y el bilateralismo son parte de la estrategia económica, que desde 1946 van dirigidas por la Comisión Económica para Europa (CEPE), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y otras más regionales para Asia y África, como parte de la orientación capitalista que se da a partir de la posguerra en un nuevo orden económico internacional liderado por la Organización de las Nacionanes Unidas. Los trabajos y obra de Raúl Prebisch en la CEPAL de hecho son bastión del inicio del endogenismo económico bajo dos bastiones, el keynesianismo y el estructuralismo.

El periodo de entreguerras, la segunda contienda mundial o segunda guerra mundial, y la fase de reconstrucción europea y japonesa, conjunto con el llamado Plan Marshall, dan al capitalismo americano y en si a todo el continente una fase de crecimiento continuo y estable. Es una fase de expansión del capitalismo monopolista de Estado y que funda su estabilidad en el endogenismo económico y en el gasto de gobierno. En dicho periodo el anhelo de desarrollo de las naciones es la autarquía: una nación es desarrollada en le grado que sea independiente y autosuficiente del resto.

No obstante en 1960 inicia el ocaso de esta fase de expansión capitalista, dos razones importantes explican esto, el resurgimiento de Japón y las economías del sudeste asiático como potencias económico comerciales, y la consolidación de la comunidad económica europea. Las ventas estadounidenses paulatinamente pierden mercados y las ventas que no son colocadas en Europa implican a su vez compras que los estadounidenses dejan de hacer a su principal proveedor de materias primas: Iberoamérica. El ocaso de la hegemonía norteamericana en el orbe capitalista es a su vez el ocaso del fordismo ante el nacimiento de la toyotización o régimen de producción flexible.


LA CRISIS DE 1971 - 1973

El evento que marca la crisis del fordismo es la crisis de los acuerdos Bretton Woods es la crisis financiera norteamericana en 1971 que lleva a sustituir el patrón de cambios oro dólar por le sistema fiduciario, crisis que se agudiza con la cuarta guerra árabe israelí en 1973 que eleva los precios internacionales del petróleo llevando a la economía de norte América a un fuerte déficit de su cuenta corriente por primera vez en su historia de la posguerra. En 1976 América Latina reciente la crisis donde se agotan sus reservas internacionales libres y le llevan a una secuela de drásticas devaluaciones donde México fue el caso más extremo con una devaluación de casi 100%, después de más de 20 años de estabilidad.

En las gráficas 3 y 6 se puede ver la articulación que se da entre la declinación del régimen de producción rígida y el ascenso del nuevo régimen de producción flexible. Así como lo marca la crisis del 29, la del 71 es a su vez efecto de esta transición. A razón de ello occidente a efecto de la reaganomía (1980 - 1988) y la thatchernomías que llevan a la Unión Soviética a su ruptura y termina la guerra fría, inicia en los 80, especialmente en el último lustro una reestructuración a nivel global, donde imitando la toyotización, vienen a relocalizar su planta productiva a nivel mundial.

La crisis del fordismo no solo lleva a la crisis al primer mundo, sino al segundo, el socialismo también se cuestiona bajo sus bases de organizar bajo la dirección del Estado la producción y el trabajo bajo las fórmulas fordistas y en 1989 con la caída del muro de Berlín se da término al socialismo soviético, o capitalismo monopolista de Estado en extenso. El régimen de regulación keynesiano que le da al Estado un papel preponderante en la economía, y el régimen de regulación socialista que le confiere uno totalitario, ambos como parte de la expresión del capitalismo monopolista de Estado, llegan a su fin durante los 80. La década de los 90 marca el inicio del neoliberalismo en plano, aunque este inicio a implementarse bajo reformas profundas al Estado Benefactor y al régimen de producción moderno se da durante los 80.

Cita Carrasco lo siguiente al respecto:

El cambio tecnológico y organización de carácter radical que se produjo con la sustitución del petróleo como “factor clave” en el modelo de producción fordista (Pérez 1986) por la microelectrónica en el modelo “postfordista” obligo al replanteamiento definitivo de las formas de producción y gestión empresarial así como de la gestión publica. Si embargo, las respuestas de los diferentes países ante la crisis económica y la reestructuración tecnológica, sectorial y organizacional, se ha visto demoradas ante la prioridad obligada a la búsqueda de los grandes equilibrios macroeconómicos en el plano monetario y financiero.

Con ello se tiene que la transición de un esquema a otro en mucho se debe explicar por el surgimiento de nuevas tecnologías de tipo polivalente, propias a esquemas de producción flexibles, que es la nueva tónica de la posmodernidad.

RÉGIMEN DE PRODUCCIÓN FLEXIBLE

La empresa domina casi todas las actividades del proceso productivo.

Este régimen observa robotización y automatización de sus procesos productivos, por lo que se le llama la economía de la posorganizacional, dado que la organización es un predicado de un conjunto de personas coordinadas para lograr un bien propuesto, el esquema deja afuera del proceso de producción al Hombre, quien solo se dedica a la logística del proceso.

El producto uniforme u homogéneo es desechable, y se realiza con una mano de obra sobre especializada en procesos tan elementales o simples que permiten su versatilidad y libre movilidad como recurso del proceso de producción.

El surgimiento de tecnologías polivalentes que tratan de contrarrestar la tendencia descendente de la tasa general de ganancia, y la obsolescencia prematura del capital que causa la revolución tecnológica dentro de un esquema de producción flexible que impone la necesidad de contar con una tecnología flexible, como recursos de producción flexibles. Las líneas detonadoras del cambio tecnológico la dan la electrónica como tecnología dura o hardware, y la informática, tecnología blanda o software, las mismas que llevan a la automatización de los procesos.

El proceso de producción se intensifica pero a su vez se abrevia en lapsos que son efímeros por su permanencia. La propia explotación es muy intensiva gracias a la tecnología polivalente pero es sutil por su aparente mejora en confort operacional. Ergonomía hedonista en la producción. Se trata de trabajo operario técnico profesional.

El trabajo es libre (flexibilidad laboral), empleado en distintas factorías y con una sobreocupación en el capitalismo central superior a las 40 horas a la semana, como muestra abierto subempleo en el capitalismo periférico, pero en ambos hemisferios esta forma de relaciones industriales expresa una crisis de previsión social y precarización del empleo en cuanto pérdida de sus garantías laborales. El trabajo es privilegiado o categorizado en razón de los servicios informativos, el contrato laboral ya no es colectivo sino se realiza a nivel individual, donde las garantías laborales son concesiones que el empleador da al empleado según la capacidad de negociación de ambos en la relación industrial y su carácter.

El uso de energías alternativas es importante ante un mundo donde las reservas de petróleo no es mayor a la de tres décadas. Domina la economía terciaria donde los servicios financieros adquieren predominio. El Estado concesiona las garantías laborales y la previsión social a la iniciativa privada, donde hay una descarga de compromisos del empleador respecto al contratado, su seguro de retiro, incapacidad, vivienda, salud y educación ahora dependen de la capacidad de ahorro del trabajador muchas veces sindicalizado como una sociedad de ahorro para el retiro y otras previsiones más. El sindicalismo democrático deja el protagonismo político que le caracteriza durante el modernismo, y solo vela por que se cumpla el compromiso individualmente pactado entre el empleador y el empleado. En el capitalismo periférico, ante el enorme desempleo que le caracteriza, y bajo una condición laboral precarizada, las relaciones industriales pierden el sentido de la dignidad humana.

En casos muy especiales en el capitalismo central la concesión al trabajador es darle acciones de propiedad al empleado según su antigüedad, de tal manera que en mediano plazo o largo plazo el trabajador es más propietario que empleado y los intereses en reparto de utilidades le dan por encima de su propio salario por lo que vela por los intereses del empleador. La contradicción entre salario y beneficio se diluye ante un proletariado aburguesado como auténtica pequeño burguesía. La socialización de la empresa se da por la venta en gran cantidad de acciones a nivel bursátil o concesionadas a sus trabajadores. En su retiro el trabajador depende de su capacidad de ahorro y las ganancias que el sindicato de ahorradores que en México llaman Afores haya podido devengarle, así como su retensión de las acciones dadas por concesión de la empresa durante su vida laboral. Si estuvo en distintas empresas tiene acciones y beneficios de varias acciones de estas empresas. Acciones a su vez vendibles para crear un fondo de ahorro y bajo su riesgo emprender un negocio propio.

Surgen los fenómenos de metropolización de las megápolis, la metápolis, conurbación y urbanización de las ciudades medias, lo rural esta en decadencia.

La producción a escala mundial adquiere precios realmente baratos, los costos fijos llegan a ser ínfimos y los variables muy bajos por la escala productiva a nivel internacional, como el carácter transnacional de la producción de los mismos. La esfera de la circulación subsume a la esfera de la producción e incluso en casos de extrema versatilización y flexibilidad se dan al mismo tiempo. Por caso barcos fábrica chinos que durante el tiempo de traslado van armando su mercancía. El emrcado también enajena al Estado. La innovación tecnológica como organizacional es parcial y se da en el corto plazo. La vida laboral es de tipo trashumante de empresa a empresa en un distrito industrial definido por su giro. El esquema económico se basa en la producción compartida a nivel transnacional.

La lumpa proletarización es ahora la forma histórica de explotación de la mano de obra, los mil usos son la mano de obra a la que se le llama flexible.

El nuevo papel del Estado es ser juez y policía pero se le dan en reconocimiento de las imperfecciones del sistema otras tres funciones: la competencia económica, la eficiencia económica y las externalidades de la producción. Las instituciones adquieren una fuerte matización positiva en cuanto la ética pública así como destaca su carácter científico, que también le da un carácter laico. Hay una álgida regulación pero con una mínima intervención estatal. El Estado social se abandona por un Estado ecologista.

En elmercado domina la competencia monopolística, surge con mucha fuerza los duopolios y los monopolios se disfrazan en formas corporativistas y de desincorporación empresarial. Prevalece el esquema maquilador. La violencia de los cambios generan un sector económico informal y alta y generalizada corrupción. La corrupción se da con distintas matizaciones en todo el mundo. La democracia y el Estado de derecho entran en crisis y su renovación llama a fórmulas más eficientes y flexibles de tipo fascista. Para que sobreviva y se sostenga la democracia y la libertad en el capitalismo central debe prevalecer en cualquiera de sus metamorfosis el fascismo en el capitalismo periférico.

RÉGIMEN DE REGULACIÓN NEOLIBERAL

Bajo este tipo de regulación el Estado tiene básicamente 6 funciones:

1. Se encarga del resguardo de la nación.
2. Es un Juez que emite leyes.
3. Es el policía que vigila se cumplan las leyes, ahora con carácter de intolerante.
4. Un tema relevante por la generalización de fórmulas de monopolización es la competencia económica.
5. La eficiencia económica es tema central del papel económico del Estado por la escala de depredación que una economía de tipo capitalista tiene por efecto en el medio ambiente, la ecología es en suma interés público.
6. Las externalidades de la producción que prevea los efectos colaterales de toda actividad económica.

Dado el carácter y las características que históricamente durante el siglo XX observa el sistema capitalista, la articulación y consistencia lógica encontrada entre los regímenes de producción, con los regímenes de regulación, y las razones obviadas de las crisis sistémicas de esta centuria, como un esbozo de un planteamiento de la historia de la organización internacional como social de la producción y eltrabajo, se tienen las siguientes conclusiones inmediatas y hallazgos de la investigación que presenta esta ponencia.

Concebido el desarrollo capitalista se deben destacar las siguientes puntualizaciones de interés para comprender el carácter del desarrollo capitalista:

1. En el siglo XX las crisis marcan la transición de una fórmula privada de organizar el trabajo y la producción por otra nueva más eficiente y efectiva.

2. El Estado es conservador, quiere preservar el orden que a un régimen de producción le conviene en cuanto regulación del Estado en las unidades productivas como consuntivas, y su entorno el mercado.

3. Cuando un Estado es muy conservador pierde legitimidad al grado de llevar a la violencia social que tire el viejo orden e imponga uno nuevo.

4. La organización es proactiva, la regulación reactiva a esta.

5. La regulación debe reformarse al ritmo que lo exige la innovación organizacional.

6. La reestructuración económica es continua, la reforma institucional se da en razón de ésta. La infraestructura condicional la súper estructura.

7. Las crisis se dan por la pérdida de legitimidad de la regulación que observa un problema institucional, lo que crea una crisis de estado, de conducción y en si del sistema, las reformas deben darse a la velocidad que lo exige el problema institucional por efecto de la reestructuración económica. Si el Estado es conservador se agravarán las diferencias sociales, lo que culmina en una revolución social violenta. Para ello el Estado debe ser reformista, que todo cambie para que todo se preserve.

8. Por el carácter transnacional de los monopolios el Estado en su regulación debe buscar tratados de tipo institucional que homologuen pero a su vez le confieran un carácter transnacional a la regulación.
 

 


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