LOS LENGUAJES DE LA ECONOMÍA

Un recorrido por los marcos conceptuales de la Economía.

CAPÍTULO 4.- LAS CIENCIAS SOCIALES: INTERESES Y MODOS DE EXPLICACIÓN.

La explicación funcional

En biología la explicación funcional es, histórica y lógicamente, el principal ejemplo de este modo de explicación. Históricamente, porque en gran medida la ciencia social funcionalista contemporánea deriva del paradigma biológico; y, lógicamente porque la teoría evolucionista sigue siendo el único caso de éxito completo de explicación funcional.

La esencia de la selección natural es la sugerencia de Darwin de que la evolución es dirigida solamente mediante la interacción entre la población y su entorno. Los miembros de una población difieren entre sí en un montón de aspectos menores que utilizan para identificarse unos a otros como individuos. Esta variación más o menos azarosa constituye el material bruto sobre el que actúa la selección natural. La selección implica la preferente supervivencia y reproducción de aquellos individuos que por azar han recibido por herencia una variación que les proporciona una ventaja sobre sus vecinos al habérselas con el entorno local. Estos individuos mejor adaptados sobreviven y se reproducen más eficazmente que los otros y sus caracteres ventajosos crecen en frecuencia en la generación siguiente. Tras un largo período, la característica adaptativa se extiende a toda la población y el carácter medio de la especie cambia.

La hipótesis es que la variación individual sobre la que actúa la selección natural es esencialmente azarosa. Por sí misma ella no puede forzar la evolución hacia una determinada forma debido a que su tendencia está abierta a todas las direcciones. En la teoría de Darwin no hay una tendencia intrínseca que fuerce a las especies a evolucionar en una dirección determinada. En concreto no hay fuerza que empuje a las especies a avanzar según una jerarquía predeterminada de complejidad, no hay una escala evolutiva por la que deban ascender todas las especies. Dado que es dirigida únicamente por las exigencias sobre la población del ambiente local, la evolución es un proceso básicamente abierto sin final único (Bowler, 1990).

En esencia, la estructura lógica de la explicación funcional en biología puede presentarse como sigue: una característica estructural o de conducta de un organismo está explicada funcionalmente si se puede demostrar que es parte de un máximo individual local con respecto a la capacidad reproductiva, en un medio de otros organismos que han alcanzado máximos locales similares. Es decir, si podemos demostrar que un pequeño cambio en la característica estudiada conducirá a una capacidad reproductiva reducida para el organismo, entonces entenderemos por qué el organismo tiene dicha característica. (Buican, 1987).

Hay dos elementos en esta presentación que conviene remarcar. En primer lugar, el carácter estrictamente individualista de la explicación funcional en biología: la evolución natural promueve la capacidad reproductiva del organismo individual, no la de la población, de las especies o del ecosistema. De hecho, el aumento de la capacidad reproductiva del individuo puede reducir la de la población. En segundo lugar, la otra característica de la explicación funcional es que el maximizando es la adaptación reproductiva, no la simple adaptación al ambiente. Es obvio que cierta adaptación ecológica en general es un medio indispensable para aquella otra: si no se sobrevive, tampoco se puede conseguir la reproducción. Pero la conexión es solamente general: la selección natural no favorece el grado máximo de adaptación ecológica, sino el grado en que es óptimo para la adaptación reproductiva.

El atractivo que tiene la explicación funcional en las ciencias sociales se origina en el supuesto implícito de que todos los fenómenos sociales y psicológicos deben tener un significado, es decir, que debe haber algún sentido, alguna perspectiva en los que son beneficiosos para alguien o algo; y que además estos efectos benéficos son los que explican el fenómeno estudiado.

Pero, una explicación funcional solamente puede triunfar si el giro desde la consecuencia hasta el fenómeno que se explica puede ser la muestra de un mecanismo específico de realimentación en cada caso particular. En biología, la teoría de la evolución a través de la selección natural asegura la existencia de cierto mecanismo de realimentación, independientemente del hecho de que podamos demostrarlo en un caso dado. Pero no existe análogo de las ciencias sociales a la teoría de la evolución y, por eso, aquí en cada caso debe de señalarse obligatoriamente cómo funciona la realimentación (Elster, 1983).

La biología se basa en la idea de las consecuencias óptimas, mientras que algunas ciencias sociales en el concepto de consecuencias beneficiosas. La biología apela a la misma consecuencia en todos los casos, la adaptación reproductiva; mientras que en las ciencias sociales los beneficios explicatorios difieren de caso por caso. Así, pues, en estas últimas puede resultar difícil distinguir entre generalizaciones legales y accidentales. Pero, “... incluso una generalización con carácter de ley puede no explicar, debido a la posibilidad de que estemos en presencia de epifenómenos o de precedencias.” (Elster, 1983, p 64).

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades