aproximación mediante mínimos cuadrados ordinarios Costa Rica: 1991-2001
Allan Calderón Moya, Jorge Hernández Villalobos y Abraham Sánchez Obaldía
Variables e hipótesis de trabajo
Aunque estadísticamente es recomendable contar con series de tiempo
suficientemente extensas, en este estudio se presentan los cálculos
trimestrales para el periodo 1991-2001, debido principalmente a la
disponibilidad de datos y la dificultad de obtener datos confiables
utilizables para periodos anteriores. En este caso, el presente estudio
podría considerarse una actualización realizada por los investigadores del
BCCR Carlos Torres, y Lorely Villalobos (1999), sin embargo, los objetivos
planteados y las variables empleadas así como su justificación, plantean una
diferencia y no comparabilidad de los resultados obtenidos.
Cabe recordar que el objetivo del presente estudio es estimar la demanda por
saldos reales de dinero para la economía costarricense mediante un enfoque
de transacción. De ahí las variables seleccionadas y su justificación.
La fuente de los datos para todas las variables corresponde al BCCR, de su
página en internet y del CD-ROM conmemorativo al 50 aniversario del banco.
4.1. Variable dependiente
En un enfoque de transacción, se busca utilizar aquella definición de
dinero que describa más apropiadamente aquellos medios que frecuentemente se
emplean para transacciones, es decir, circulante más los depósitos a la
vista en cuentas corrientes.
La medida empleada corresponde al logaritmo natural de la media aritmética
trimestral de los saldos a fin de mes de M1, en millones de colones,
deflatado por el promedio trimestral del índice de precios al consumidor
(IPC), con base 1990.
4.2. Variable de escala
Para este enfoque, la variable comúnmente empleada como proxy del volumen
total de transacciones en la economía corresponde al Producto Interno Bruto
(PIB), en este caso, el PIB real trimestralizado con base 1990. Otra
variable disponible y que se utiliza en otros estudios corresponde al Indice
Mensual de Actividad Económica (IMAE), el cual, eventualmente permitiría
realizar estudios mensuales, sin embargo, para este estudio se utiliza el
logaritmo natural de la media aritmética trimestral del índice, calculado
por el BCCR, en su serie original.
Dado que el IMAE es el principal índice utilizado para la trimestralización
del PIB anual, no se esperan grandes diferencias en cuanto a los resultados
que se puedan obtener mediante uno u otro indicador. La principal diferencia
y punto de divergencia entre estas variables, corresponde al método de
cálculo del IMAE, que incluye a ciertos sectores de la economía, por lo que
no necesariamente refleja su actividad real total.
Otras variables recomendadas como el total de débitos bancarios por periodos
(Larraín y Larraín; 1988:249), son de más difícil cálculo y disponibilidad.
Económicamente, se espera que la demanda muestres una relación positiva a
cambios con respecto al volumen de transacciones en la economía.