Jorge Hernández
Abraham Sánchez
Allan Calderón
ACALDERONMO@bncr.fi.cr
El tema de la correcta regulación de las tarifas que se cobran por la prestación de los diferentes servicios públicos en nuestro país, incluye una gama de temas de la más amplia variedad.
La presente investigación tiene como objetivo principal, identificar los fallos e ineficiencias en la regulación del sector eléctrico, específicamente para el caso de ICELEC, a fin de señalar puntos débiles del modelo tarifario actual y proponer algunas posibles soluciones y retos para la entidad reguladora.
Teóricamente, el modelo de cálculo tarifario debería generar un sobre inversión en la empresa, ante la imposibilidad de aumentar las tarifas vía gastos, que pueden ser mejor controlados. Si se da esta sobre inversión, las tarifas aumentan con lo que ocurre el primer fallo: formación de incentivos, pues el aumento en los precios afecta negativamente el bienestar de los consumidores. A pesar de ello, desde 1995, las tarifas de ICELEC han vendo disminuyendo en términos reales, mientras la producción no cesa de aumentar.
La ecuación tarifaria no se cumple en cada periodo. Esto quiere decir que ARESEP no está siendo capaz de hacer cumplir la estabilidad financiera que le permita a ICELEC operar con los recursos que se supone le garantiza el modelo de tasa de retorno, por lo que, si efectivamente está operando al costo, no está dotado de un flujo constante de réditos que le permitan invertir en sus planes de inversión y crecimiento.
La “captura del regulador” se evidencia en la presencia de factores ajenos a los explícitos en la metodología tarifaria, significativos a la hora de explicar los réditos para el desarrollo y tarifas observados durante el periodo. Tal es el caso de la significancia del ciclo político en la fijación de tarifas, que ocasiona que el rédito para el desarrollo cada primer año de gobierno (durante la década de los 90) fuese 2,8% superior a los niveles esperados; o la significancia de los atrasos o no presentación de ajustes tarifarios en 5 de los periodos estudiados, lo que indicaría que se generaron réditos para el desarrollo 3,28% menores a los esperados en cada periodo.