Jorge Isauro Rionda Ramírez
SUMARIO: en este trabajo se plantea establecer 8 características de lo que se
puede nombrar súper – explotación, tomando el concepto de Ruy Mauro Marini,
donde aparte de la implementación conjunta de las formas de explosión
identificadas por Karl Marx a las que nombró plusvalía absoluta y plusvalía
relativa, en el esquema de producción flexible el régimen laboral adiciona otras
seis consideraciones, siguiendo la línea que a inicios de los años 80 Marini
marca como características de la forma de explotación posfordista en América
Latina.
PALABRAS CLAVE - Súper explotación, Plusvalía absoluta y relativa, Régimen de
producción flexible, Flexibilidad laboral, Depauperización del salario real,
Precarización del empleo, Discriminación, Servidumbre, Lumpa proletarización ,
Capitalismo posmoderno periférico
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INTRODUCCIÓN
Lo primero que se debe señalar es que lo que en este trabajo se nombra como
régimen de producción flexible corresponde al nuevo esquema de producción
posmoderno que muchos autores nombran como toyotización, misma que aún esta en
polémica si existe o no este esquema como fórmula posterior al modernismo.
Hay autores que hablan que lo que hoy se conoce como postmodernidad, no es mas
que la modernidad a ultranza, otros tantos piensan que este esquema debe ser
considerado aparte y consecuente del régimen de producción rígida. En este
trabajo el autor trata primero de tipificar al régimen de producción flexible
para denotarlo como distinto del fondista.
Una vez lograda la caracterización del esquema, debe denotarse que la
posmodernidad es central y periférica, y por tanto, el caso de la súper
explotación debe inscribirse precisamente en la postmodernidad periférica,
propiamente en América Latina y especialmente en aquellas naciones que como
México van a la vanguardia en la integración económica con el capitalismo
central.
CARACTERIZACIÓN DEL RÉGIMEN DE PRODUCCIÓN FLEXIBLE
Para comprenderse la diferencia que existe entre el régimen de producción rígido
del flexible se exponen 49 de características de ambos en el cuadro que sigue.
Los cuadros sombreados con amarillo indican que se trata de características que
domina la organización o empresa, mientras que los sombreados en gris los domina
el Estado. Aquellos que no son sombreados los domina el mercado.
Es importante señalar el dominio al que pertenece cada característica pues el
papel económico del Estado en relación a la empresa y al mercado cambia como
régimen de regulación, y esta diferencia es importante señalar para poder
distinguir no solo por que cambien las características del régimen de
producción, sino el carácter mismo de la regulación.
1 Esquema de Producción Rigida Esquema de Producción Flexible Dominada por:
2 Producción Mecanizada Producción automatizada o robotizada La Empresa
3 Producto Homogéneo perecedero Producto Homogéneo desechable El Estado
4 Mano de obra especializada en procesos simplificados Mano de obra sobre
especializada en procesos elementales El Mercado
5 El trabajador trabaja al ritmo de la empresa El trabajador trabaja para varias
empresas
6 Uniformidad en las técnicas de producción Técnicas de producción flexible
7 Máquinas como principales medios de producción Automatización gracias a la
electrónica y la informática
8 Proceso de producción intensivo Procesos intensivos de producción pero breves
9 Insumo vital de la producción: el petróleo Uso de energías alternativas
diversas
10 La explotación se sutiliza La explotación se sutiliza
11 Trabajo operario Trabajo operario - técnico profesional
12 Trabajador libre plenamente ocupado por la empresa de forma formal Trabajador
libre parcialmente ocupado por las empresas con una sobre ocupación
13 Inmovilidad laboral Flexibilidad laboral, libre y versátil
14 Concepto keynesiano del trabajo (servicios) Concepto del trabajo categorizado
privilegiando los servicios informativos
15 Contrato laboral formal colectivo Contrato laboral formal individial
16 Dominan las actividades industriales y los servicios públicos Domina la
eonomía terciaria privada
17 Desarrollo urbano y formación de megápolis Metropolización de las megápolis y
metapolización, conurbación y urbanización con ciudades medias relevantes
18 Garantías laborales bajo tutela del Estado Garantías laborales básicas muchas
de ellas concesionadas del estado a la iniciativa privada
19 Fuertes prestaciones laborales Prestaciones laborales según la capacidad de
negociación del obrero con el patrón, el estado vigila el cumplimiento de las
clásulas por ambos convenidas
20 Producción costeable Producción muy barata
21 Producción a escala Producción a escala mundial
22 Trato deshuanizado al trabajador como un recurso de la producción Trato
indigno al trabajador
23 Relaciones industriales mediadas por el estado en fórmulas corporativas La
figura del patrón y del obrero se vuelve ambigua dado que empresa es socializada
al vederse en un gran número de aciones, mucas de ellas colocadas como parte de
una prestación laboral entre los empleados, quienes con el tiempo llegan a
percibir más por los beneficios percibidos por las acciones que por su propio
salario; ya no hay un dueño sino un consejo directivo y/o consultivo.
24 Producto en serie Producto en serie
25 El estado subsume a la producción y al mercado El mercado subsume a la
producción y al Estado
26 Cambios integrales en la organización y en la tecnología a largo plazo
Cambios parciales en la innovación organizativa y en la tecnológica
27 Contrato laboral a largo plazo Se abrevia el lapso de producción y se hacen
efímeros
28 Tecnología monovalente Tecnología polivalente
29 Factores productivos monovalentes Factores productivos polivalentes
30 Mano de obra monovalente Mano de obra polivalente
31 Rigidez laboral, inmovilidad, permanencia y especialización Flexibilidad
laboral y temporalidad en la permanencia, muchas veces trashumante
32 Producción organizada Economía de la post organización
33 Era de la electrónica Era de la Información
34 Tecnología dura, electrónica o procesadores hardware Tecnología blanda,
informática o lógicos para el manejo y acceso de la información dirigido a
procesos de producción automatizados
35 Seguro de desempleo y retiro dependientes del Estado Seguro de desemple bajo
empresas particulares de crédito al trabajo y aseguradoras tipo AFORES y SAR
36 Capacitación en la escuela y profesionalización Capacitación en tecnológicos
y profesionales medios y técnico profesionales
37 Proletarización Lumpa proletarización
38 Producción corporativa nacional Producción compartida transnacional
39 Sindicalismo estatizado o protagónico Nuevo sindicalismo democrático
40 Estado Keynesiano Estado Neoliberal
41 Existe una fuerte previsión social Se concesiona la previsión social a la
iniciativa privada y la paga el propio trabajador
42 Derecho que transita de lo normativo idealista a lo positivo realista laico y
ético Derecho positivo laico ético
43 Álgida regulación e intervención Álgida regulación con poca intervención
44 Estado corporativo benefactor Estado Policial y Ecológico
45 Estado participativo El Estado concesiona muchas de sus actividades al sector
privado
46 Mercados nacionales y transnacionales Mercados transnacionales
47 Mercados oligopólicos y competencia monopolística Mercados de competencia
monopolística
48 Producción integral en el taller Producción de tipo maquilador
49 Economía de servicios Economía de la información
Lo primero destacable es que en este régimen la empresa domina casi todas las
actividades del proceso productivo.
Este régimen observa robotización y automatización de sus procesos productivos,
por lo que se le llama la economía de la posorganizacional, dado que la
organización es un predicado de un conjunto de personas coordinadas para lograr
un bien propuesto, el esquema deja afuera del proceso de producción al Hombre,
quien solo se dedica a la logística del proceso.
El producto uniforme u homogéneo es desechable, y se realiza con una mano de
obra sobre especializada en procesos tan elementales o simples que permiten su
versatilidad y libre movilidad como recurso del proceso de producción.
El surgimiento de tecnologías polivalentes que tratan de contrarrestar la
tendencia descendente de la tasa general de ganancia, y la obsolescencia
prematura del capital que causa la revolución tecnológica dentro de un esquema
de producción flexible que impone la necesidad de contar con una tecnología
flexible, como recursos de producción flexibles. Las líneas detonadoras del
cambio tecnológico la dan la electrónica como tecnología dura o hardware, y la
informática, tecnología blanda o software, las mismas que llevan a la
automatización de los procesos.
El proceso de producción se intensifica pero a su vez se abrevia en lapsos que
son efímeros por su permanencia. La propia explotación es muy intensiva gracias
a la tecnología polivalente pero es sutil por su aparente mejora en confort
operacional. Ergonomía hedonista en la producción. Se trata de trabajo operario
técnico profesional.
El trabajo es libre (flexibilidad laboral), empleado en distintas factorías y
con una sobreocupación en el capitalismo central superior a las 40 horas a la
semana, como muestra abierto subempleo en el capitalismo periférico, pero en
ambos hemisferios esta forma de relaciones industriales expresa una crisis de
previsión social y precarización del empleo en cuanto pérdida de sus garantías
laborales. El trabajo es privilegiado o categorizado en razón de los servicios
informativos, el contrato laboral ya no es colectivo sino se realiza a nivel
individual, donde las garantías laborales son concesiones que el empleador da al
empleado según la capacidad de negociación de ambos en la relación industrial y
su carácter.
El uso de energías alternativas es importante ante un mundo donde las reservas
de petróleo no es mayor a la de tres décadas. Domina la economía terciaria donde
los servicios financieros adquieren predominio. El Estado concesiona las
garantías laborales y la previsión social a la iniciativa privada, donde hay una
descarga de compromisos del empleador respecto al contratado, su seguro de
retiro, incapacidad, vivienda, salud y educación ahora dependen de la capacidad
de ahorro del trabajador muchas veces sindicalizado como una sociedad de ahorro
para el retiro y otras previsiones más. El sindicalismo democrático deja el
protagonismo político que le caracteriza durante el modernismo, y solo vela por
que se cumpla el compromiso individualmente pactado entre el empleador y el
empleado. En el capitalismo periférico, ante el enorme desempleo que le
caracteriza, y bajo una condición laboral precarizada, las relaciones
industriales pierden el sentido de la dignidad humana.
En casos muy especiales en el capitalismo central la concesión al trabajador es
darle acciones de propiedad al empleado según su antigüedad, de tal manera que
en mediano plazo o largo plazo el trabajador es más propietario que empleado y
los intereses en reparto de utilidades le dan por encima de su propio salario
por lo que vela por los intereses del empleador. La contradicción entre salario
y beneficio se diluye ante un proletariado aburguesado como auténtica pequeño
burguesía. La socialización de la empresa se da por la venta en gran cantidad de
acciones a nivel bursátil o concesionadas a sus trabajadores. En su retiro el
trabajador depende de su capacidad de ahorro y las ganancias que el sindicato de
ahorradores que en México llaman Afores haya podido devengarle, así como su
retensión de las acciones dadas por concesión de la empresa durante su vida
laboral. Si estuvo en distintas empresas tiene acciones y beneficios de varias
acciones de estas empresas. Acciones a su vez vendibles para crear un fondo de
ahorro y bajo su riesgo emprender un negocio propio.
Surgen los fenómenos de metropolización de las megápolis, la metápolis,
conurbación y urbanización de las ciudades medias, lo rural esta en decadencia.
La producción a escala mundial adquiere precios realmente baratos, los costos
fijos llegan a ser ínfimos y los variables muy bajos por la escala productiva a
nivel internacional, como el carácter transnacional de la producción de los
mismos. La esfera de la circulación subsume a la esfera de la producción e
incluso en casos de extrema versatilización y flexibilidad se dan al mismo
tiempo. Por caso barcos fábrica chinos que durante el tiempo de traslado van
armando su mercancía. El emrcado también enajena al Estado. La innovación
tecnológica como organizacional es parcial y se da en el corto plazo. La vida
laboral es de tipo trashumante de empresa a empresa en un distrito industrial
definido por su giro. El esquema económico se basa en la producción compartida a
nivel transnacional.
La lumpa proletarización es ahora la forma histórica de explotación de la mano
de obra, los mil usos son la mano de obra a la que se le llama flexible.
El nuevo papel del Estado es ser juez y policía pero se le dan en reconocimiento
de las imperfecciones del sistema otras tres funciones: la competencia
económica, la eficiencia económica y las externalidades de la producción. Las
instituciones adquieren una fuerte matización positiva en cuanto la ética
pública así como destaca su carácter científico, que también le da un carácter
laico. Hay una álgida regulación pero con una mínima intervención estatal. El
Estado social se abandona por un Estado ecologista.
En elmercado domina la competencia monopolística, surge con mucha fuerza los
duopolios y los monopolios se disfrazan en formas corporativistas y de
desincorporación empresarial. Prevalece el esquema maquilador. La violencia de
los cambios generan un sector económico informal y alta y generalizada
corrupción. La corrupción se da con distintas matizaciones en todo el mundo.
La democracia y el Estado de derecho entran en crisis y su renovación llama a
fórmulas más eficientes y flexibles de tipo fascista. Para que sobreviva y se
sostenga la democracia y la libertad en el capitalismo central debe prevalecer
en cualquiera de sus metamorfosis el fascismo en el capitalismo periférico.
LA SUPER EXPLOTACIÓN EN EL CAPITALISMO PERIFÉRICO POSTMODERNO
La primera característica fue señalada por Karl Marx (1983), como plusvalía
absoluta y se refiere a la forma de explotación original del capitalismo, propia
de un régimen de producción artesanal donde la producción desorganizada es causa
de que la empresa trabaje al ritmo del trabajador por lo que la forma de
compensar este régimen tan holgado es con la prolongación de la jornada de
trabajo lo más humanamente posible, trabajando todos los días sin días de asueto
ni descanso alguno, más allá de lo que el propio cuerpo humano tolera por su
necesidad de pernoctar.
La segunda característica citada por Marx es la llamada plusvalía relativa,
mismo que se da cuando la producción inicia a organizarse debido a la
acumulación capitalista que engendra factorías de mayor tamaño, así como el
ascenso de la composición orgánica que aumenta la productividad empresarial, por
lo que la colocación del plusproducto social se vuelve cada vez más difícil.
Aquí se trata de jornadas laborales determinadas, por decir, la semana inglesa
de 40 horas a la semana, u 8 horas diarias. Entonces se intensifica el proceso
de explotación laboral con una organización rígida de la producción y el
trabajo.
La tercera la cita Marini (1983), quien sustenta que en ante la la expansión del
capitalismo imperialista, en América Latina se implementan de manera conjugada
las dos formas de explotación citadas por K. Marx, distinto a la historia
económica de las naciones occidentales donde la plusvalía absoluta es sustituida
por la forma de explotación basada en la plusvalía relativa. Es por ello que
Marini llama a esta conjugación súper explotación.
No obstante Marini hace mención de esta característica postfordista a fines de
los años 70 cuando apenas lleva dos décadas el nacimiento de la toyotización y
de los esquemas de producción flexible a nivel central, y los regímenes
proteccionistas latinoamericanos limitan en gran medida la generalización de
formas de organización flexible del trabajo y la producción.
Han de vivirse los años 80 para que América Latina conozca nuevas reexpresiones
de la inhumana súper explotación. Destacamos entonces la cuarta característica
que se basa en la depauperización del trabajo.
El salario real de los trabajadores latinoamericanos es congelado en procuración
de una mayor acumulación capitalista con base a la implementación del modelo
neoliberal, que de manera temprana representaron los trabajos de Arthur Lewis
(1970) , quien sostuvo que una nación con rezago tecnológico puede lograr
acelerar su crecimiento económico gracias a la gran abundancia de mano de obra,
que en su modelo el represento como una oferta perfectamente elástica de mano de
obra.
La congelación del salario se da mediante la indización del salario nominal a la
inflación nominal en el mismo lapso. Con ello, las ganancias se reinvierten en
la expansión de la planta productiva de la empresa, lo que causa que en
posteriores momentos la tasa general de ganancia venga en aumento, acelerando la
acumulación y causando una especie de catalizador del crecimiento económico.
El resultado es la depauperización del salario de los perceptores de rentas
fijas y la polarización en la distribución del ingreso social. Contraparte, la
ampliación de la planta productiva genera empleo, mal pagado pero empleo.
La quinta característica tiene que ver con la precarización del empleo que trae
inminentemente la flexibilidad laboral (Bouzas, 2004), propia del esquema de
producción flexible. Los contratos a corto plazo, sin prestación laboral alguna,
donde de forma unilateral puede rescindir el contrato cuando lo deseen
cualquiera de las partes, pone en abierta desventaja al trabajador que, ahora
con la nueva fórmula de organización obrera a la que nombran Nuevo Sindicalismo
Democrático.
La flexibilidad laboral tiene algunos puntos a favor para el caso de naciones
industrializadas como lo son las naciones de Europa. Naciones con distritos
industriales amplios y bien consolidados, con ofertas laborales inelásticas y
sobre todo con seguro de desempleo y agencias de empleo privadas como
gubernamentales. En Latinoamérica la situación es muy distinta, puesto que estas
naciones presentan una oferta laboral altamente elástica, sus distritos
industriales no causan una demanda de trabajo suficiente, no existen agencias de
trabajo ni seguro de desempleo. Hay altos niveles de desempleo y el desempleo
friccional fácilmente pasa a ser desempleo involuntario por el lapso de su
duración. La tasa de salario es tan bajo que causa incluso que las personas
prefieran un desempleo voluntario a razón del costo de oportunidad que
representan otras ocupaciones no laborales tales como estudiar, labores
hogareñas o simplemente ocio y recreación.
Con todo lo anterior, la precarización del empleo se refiere propiamente a
maltrato laboral, donde cada vez las condiciones de trabajo, no físicas sino
institucionales son más pobres y alentadores a la mejora en la calidad de vida
del trabajador como de sus dependientes económicos. Con la precarización del
empleo viene por otra parte la crisis de la previsión social. Los organismos
públicos que originalmente velan por la seguridad del trabajo pierden peso
social ante nuevas fórmulas privadas que lo que hacen finalmente es cargar 100%
el costo de la previsión y la seguridad al trabajo, exentando al empleador de
responsabilidad al respecto, lo que deja un gran margen adicional de nuevas
ganancias por ahorro de no pagar la previsión y la seguridad social de sus
trabajadores.
La sexta característica tiene que ver con la discriminación que sufren los
trabajadores de las naciones receptoras de inversión extranjera directa del
capitalismo central. El Etnocentrismo y Eurocentrismo decimonónico se reanima
ahora en etnocentrismo anglosajón y nipón.
Los trabajadores latinoamericanos que trabajan en maquiladoras de empresas
extranjeras solo aspiran a ingresar a bases y mandos medios en el organigrama de
estas factorías, los altos mando, con muy pocas excepciones, son puestos para
extranjeros, normalmente provenientes de las naciones de donde se origina el
capital de la IED.
Incluso sucede que esta situación, cuando el aparato productivo de factorías
maquiladoras de origen extranjero es muy representativo, como es el caso de
México, las empresas nacionales imitan y ven con buenos ojos la contratación de
directivos extranjeros o bien con estudios realizados en instituciones
educativas extranjeras.
Así, este malinchismo a nuestra propia mano de obra, descalifica por criterios
étnicos y de origen la mano de obra nacional a la que relegan a un rol que no
les permite participar en la toma de decisiones de las empresas para las que
trabajan,
Por otra parte, esta el tema de la enorme migración colateral que se vive de las
naciones en vías de desarrollo que, mientras captan recursos foráneos y celebran
acuerdos que dan garantía a los extranjeros en el país, contrario, no existen
acuerdos binacionales o multinacionales donde las naciones en vías de desarrollo
puedan exporta mano de obra bajo documentos que les acrediten para trabajar en
el extranjero.
La migración de la periferia al centro existe, pero de carácter indocumentada.
Esto es, no es tanto que no ingresen al mercado laboral de las naciones
industrializadas, sino que lo hagan en abierta desventaja al carecer de
documentos de residencia legal.
Se tiene entonces que la súper explotación implica abuso, maltrato,
discriminación laboral y mala paga. Esa es la realidad que se vive en la
postmodernidad latinoamericana reciente. Tema delicado y que cuestiona toda
administración pública que se jacte de propiciar desarrollo y bienestar en la
región.
Existe una séptima característica de este nuevo régimen de flexibilidad laboral
y se refiere al servilismo que finalmente tienen que aceptar los trabajadores de
las factorías posmodernas, donde ante el nuevo sindicalismo democrático, la
flexibilidad laboral y la gran elasticidad de la oferta de trabajo, los trabajos
asumen conductas de servidumbre y adulación y tratan de ganarse con distintos
tipos de donaciones, a sus empleadores para que, al término de su contrato
laboral, el cual se define en periodos muy cortos, éstos les vuelvan a contratar
y con ello puedan permanecer empleados. Situación que es efecto condicionado de
las, precisamente, nuevas condiciones del mercado laboral, y no por imposición
alguna de la parte empresarial, sino como un efecto inminente del proceso que
han creado.
Este servilismo también es procurado por la parte patronal al solicitar a sus
empleados actividades extra al desempeño formal en la empresa, en tiempos fuera
de horario laboral e incluso de su lugar de trabajo.
La flexibilidad supone disponibilidad irrestricta de la mano de obra,
versatilidad y libre movilidad. Especialmente libre disponibilidad para los usos
polivalentes que desee la parte patronal.
La octava característica, última de la caracterización de este tipo de nuevo
régimen de explotación de la mano de obra es la referente a la lumpa
proletarización, la que finalmente debe ser versátil y libremente móvil,
incondicional y ampliamente dispuesta a servir.
La polivalencia que se exige a la fuerza de trabajo implica que se generalice el
empleo parcial, de menos de 20 horas a la semana, que se labore en varios
trabajos a la vez para lograr el pleno empleo de al menos 40 horas a la semana,
así como la mano de obra acabe por ser mil usos de las necesidades volubles de
los procesos de producción flexible.
La mano de obra altamente especializada también supone una gran versatilidad en
todo sentido. Su explotación debe adecuarse día a día a las arbitrariedades de
los procesos de producción altamente flexibles, cambiantes y efímeros.
Por último, debe admitirse que no obstante el régimen de explotación de la mano
de obra se intensifica, este mismo procura métodos más sutiles para ello, así el
avance tecnológico sirve de ergonomía para hacer más tolerables, incluso
agradables el régimen de trabajo y sus fórmulas de explotación. No es lo mismo
hacer zanjas con pico y pala que como operador de un tractor que las hace. Un
trabajador puede producir en una jornada un número inferior a las que hace una
máquina. No obstante el sueldo del maquinista, siendo el doble del peón de pico
y pila, ante su productividad varios de múltiplos superior, indica que el
primero es más explotado que el segundo, sin embargo el maquinista trabajo con
menor inclemencia que como trabaja el peón de pico y pala.
CONCLUSIÓN:
Cuando Carlos Marx identificó las dos formas históricas de explotación de la
mano de obra en el capitalismo, no identificó para el caso de europeo que ambas
se combinaran, de hecho la plusvalía absoluta es abandonada para implementar la
plusvalía relativa.
Ruy Mauro Marini observa a inicios de la década de los 80, que en América Latina
ambos tipos de plusvalía se implementan en forma continua lo que nombra como
súper explotación.
Veinte años después, en pleno neoliberalismo, hay que añadir otras cinco
fórmulas de explotación capitalista de la mano de obra: el depauperio del
salario, la precarización del empleo, la discriminación, el servilismo y la
lumpa proletarización.
Esto es, la explotación ante el ascenso de la composición orgánica del capital
se intensifica, no obstante se sutiliza para ser más tolerable por el
trabajador.
BIBLIOGRAFÍA:
BOUZAS Ortiz, José Alfonso (Coord., 2004)
La reforma laboral que necesitamos (Cómo transitar a una auténtica modernización
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LEWIS, Arthur (1970) ¨Desarrollo económico con oferta illmitada de mano de obra¨.
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MARINI, Ruy Mauro (1989) Dialéctica de la dependencia. 1ª. Edición 1973 y novena
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MARX, Kart (1983) El capital. Producción del plusvalor absoluto. Tomo I. Vol. I
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¨El modelo W. A. Lewis del excedente de fuerza laboral¨ en Desarrollo económico.
Serie Schaum No. 422. Pp. 26 – 27. México.
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