Rosa María García Almada
Colegio de la Frontera Norte, Tijuana, Baja California, México.
Doctorado en Ciencias Sociales con Especialidad en Estudios regionales
rosaga@colef.mx
Resumen
El presente ensayo presenta en forma interrelacionada los conceptos de sociedad,
territorio, y globalización, a fin de elaborar un diagnóstico de la nueva
sociedad global en los nacientes territorios reconfigurados. En el marco de la
globalización, tanto los territorios como la sociedad se ha reconfigurado, lo
que ha traído algunas consecuencias en su definida agencia con el Estado. El
objetivo que nos ocupa en las siguientes líneas es tratar de conceptualizar y
entender el ¿cómo? y el ¿por qué? los territorios se han visto reconfigurados,
tanto en su estructura espacial así como en la sociedad que los representa en
tanto que su gobernabilidad no ha respondido a los nuevos desafíos que la
mundialización económica les aplica.
Palabras clave: Sociedad, Territorio, Estado, Global\Local, Especialización
Productiva, Regiones Inteligentes.
SEGUNDO ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
Introducción
He dedicado este ensayo a eslabonar la triada sociedad-economía-política en el
contexto de la apertura de las borrosas y muchas veces imaginarias fronteras
territoriales; haciendo hincapié en la trasformación de la sociedad, victima de
la pérdida de identidad cultural, aunado a la nostalgia de la impotencia sobre
el poder en el espacio y el control económico del estado-nación, en la delgada
línea entre las industrias globales y el limitado poder de la sociedad en la
gobernabilidad que los ocupa.
La sociedad trasformada en un sentido de viejos actores y adaptada a su nuevo
papel en la economía global y en la reconfiguración estatal, ha resentido el
cambio en los procesos culturales que la encierran, la envuelven y aún no da
cuenta del verdadero rol que tiene como reto aprender a jugar en la cohesión
entre el estado, su cultura y su propia identidad.
Los retos no sólo se presentan en los actores sociales, ni en los agentes
económicos, ni en los estados; los retos se presentan en los propios territorios
en donde la dualidad global\local hace ruido blanco en la ideología de la nueva
sociedad. Los territorios se han reconformado espacialmente en la agencia que
representan, lo que repercute en la sociedad, y se manifiesta en el cambio desde
su estructura, su ideología, su manera de repensarse a sí misma y a la posición
que adquiere en la nueva economía global.
Sin embargo aun cuando la sociedad se reestructura, la velocidad de la misma es
la clave que sigue al desarrollo económico en el territorio, habrá que
conceptuar nuevamente las regiones globales y renombrarlas, para que la agencia
social se integre entre lo público y lo privado. Así, el establecimiento de
alianzas o coaliciones económico-políticas entre actores empresariales y actores
político-institucionales, supone abordar la diversidad de intereses y de
prácticas en relación al territorio.
La pérdida de pertenencia territorial
En algunos de los recientes trabajos e investigaciones sobre la nueva economía
global, se dice que esta ha reconfigurado los patrones de producción
desmembrándolos en pequeñas partes eslabonadas virtualmente, o trabajando bajo
el concepto de just in time.
Cuando existe una innovación en el proceso productivo, todas las personas que
trabajan en él deben adaptarse a la innovación, en otras palabras los operadores
de la fase productiva innovada adquieren cierto conocimiento sobre ella y esto
no puede ser denominada sino especialización productiva.
La reconfiguración de la especialización productiva innovadora en el renovado
rol de industrialización del producto, también repercute en las formas de
socialización de los trabajadores, pues no sólo reconfigura su espacio de
trabajo, su forma de trabajar ni su estatus laboral; si no que dicha
trasformación además se refleja en la interrelación entre su espacio de trabajo
y su inserción en la sociedad.
La relevancia que adquiere el actual conocimiento, en la sociedad del
conocimiento, se ha desplazado desde el campo microeconómico funcional de la
empresa y de los sistemas de producción al campo del territorio mediante
conceptos que, desde diferentes ángulos, van encaminados a la idea de nuevos
espacios industriales. La búsqueda de identidad en la nueva economía global ha
llevado a la sociedad a mercantilizarse en la naciente modernización del
“desarrollo capitalista” (Harvey, 2004)
Desde este ángulo, el desarrollo local puede ser un enfoque más político que
económico. Sí las empresas, están desterritorializadas, las instituciones
políticas no lo están. Los gobiernos locales se definen por su territorio, por
el territorio de su competencia institucional y es el presente y el futuro de
ese territorio, lo que da sentido a su función. Mientras tanto, las empresas no
defienden intereses locales (puede que sí, en algunos casos), sino que operan en
un territorio (su base de operaciones). En esta disyuntiva entre lo político y
lo económico, parecen discurrir muchas de las reflexiones y propuestas asociadas
al desarrollo local.
Como apunta Sassen (2000), las transacciones globales pueden hacerse dentro del
territorio nacional, las naciones-estado se han vinculado en la implementación
de sistemas de producción para la economía global y los recubrimientos legales
para este sistema. El amplio sistema de poder político y económico ha
desarrollado formas de poder y legitimidad para sus propios propósitos.
Existen nuevos factores que están removiendo radicalmente la base productiva de
los sistemas económicos territoriales, por ejemplo: el tránsito hacia nuevas
formas de producción más eficientes que concretan la actual revolución
tecnológica; la vinculación de las fases de los procesos económicos trabajando
en la misma unidad de tiempo real; los cambios radicales en los métodos de
gestión empresarial; la calidad y diferenciación de los productos como
estrategia de competitividad dinámica; la renovación incesante de productos y
procesos productivos; y la segmentación de la demanda en los nichos de mercado.
En palabras de Carnoy (2001) “el agregado de las nuevas tecnologías de la
información permiten una mayor flexibilidad e interconexión… la interconexión
individual, con el trabajador interconectado genera mercados laborales
flexibles” lo que trasforma el trabajo y la organización de la producción.
El cambio y la innovación tienen un costo, según Foray (2004), además del gasto
en capital intangible como la investigación y desarrollo. La nueva organización
industrial reconfigurada, reconoce una organización flexible en el espacio
global, que permite una conceptualización de las empresas antes globales,
después transnacionales y ahora multinacionales . Este orden económico ha
reconfigurado los territorios y no así el poder público pues, según el autor,
las presiones que se ejercen sobre los estatutos del poder público provienen de
los capitales nacionales y no de las transnacionales; toda un ala considera la
lucha por el control del aparato estatal no sólo como irrelevante, sino como una
desviación ilusoria (Harvey, 2004:47).
Sin embargo, contrario a las afirmaciones de Sassen (2000) sobre la
virtualización de la actividad económica y la reconfiguración del estado, ella
afirma que “de muchas formas el estado se ha envuelto en este emergente sistema
de governanza transnacional; las políticas de comercio mundial, el ambiente
global y la estabilidad económica corresponden a las diversas posiciones en las
cuales el estado tiene y puede jugar el rol del comercio mundial”
Muchas veces se piensa que el desarrollo económico es también desarrollo social,
y esto es totalmente erróneo, sí bien es cierto que el Estado social pierde peso
frente al Estado mercantil, desde mi punto de vista la reconfiguración que la
globalidad genera en la mano invisible de Adam Smith no puede cargar toda la
balanza al mercado, mucho menos a la protección del gremio nacional, no al menos
en nuestro país; hemos pasado del proteccionismo a la vulnerabilidad total,
gracias a la desregulación legal, culpable de la fragmentación del mercado y de
la desestructuración de las reglas que eran claras y se cumplían antes de la
apertura .
En particular, una estrategia de competencia mundial legal debe incluir
componentes apuntados a desarrollar el sector privado, el Estado, la comunidad,
la familia, y el individuo. Un objetivo importante es la creación de un fuerte,
competidor, estable y sector privado eficaz. Entre las estrategias que cumplan
el objetivo de llevar el desarrollo económico a los países iniciados en los
mercados globales son según Stiglitz (1998): una infraestructura legal que
proporcione leyes de la competencia; un armazón regulador que anime la provisión
privada de infraestructura con el fin de incrementar al máximo la magnitud de
competencia legal eliminando el abuso de poder del mercado; establecer un
sistema financiero eficaz que refuerce la competencia en los mercados globales.
El fenómeno de la globalización no solo ha reconfigurado los patrones
territoriales de industrialización en nuestro país, sino que nos ha llevado a
replantearnos como estado-nación, como sociedad, y como individuos. Los nuevos
productos, resultado de los procesos de transnacionalización de la industria,
abren los canales de distribución; se produce para lo global desde lo local;
Alonso (1999) llama a esto glocalización.
Por su parte Castells (1999) nos explica que el nuevo sistema industrial no es
global, ni local, sino una nueva articulación de dinámicas globales y locales.
José Luís Coraggio como economista social propone que, para poner en marcha un
proceso de desarrollo local o regional relativamente autónomo se deben reconocer
las contradicciones, los conflictos, las disonancias cognitivas y la pluralidad
de valores y creencias en el punto de partida (Coraggio, 2000); es decir, desde
el inicio de la nueva reconfiguración espacial debemos tener siempre presente
¿hacia dónde vamos?, ¿qué estamos haciendo para lograrlo? y ¿cómo podremos
seguir superando el siguiente reto que nos espera? Foray (2004) apunta que la
clave es probablemente el poco tiempo que se invierte en el progresivo ajuste
económico y la organización social en las nuevas tecnologías.
No se puede avanzar en el desarrollo económico del territorio sí tenemos un alto
grado de dependencia tecnológica, aunado a la desregulación legal de la
vulnerabilidad comercial que desarticula la sociedad y se aloja en el detrimento
de la agencia individual, quien supera mediante el diálogo social o la
interacción en las instituciones de gobierno, aquellos conflictos que bloquean
el desarrollo deseado, generando poderes colectivos capaces de filtrar, moderar
o contrarrestar los impactos negativos que se originan fuera de la sociedad y\o
territorio de cuyo desarrollo se trata.
Los nuevos territorios y por tanto la nueva sociedad reconfigurada globalmente
debe interiorizar retos que enfrenten día a día la mezquina insolvencia
tecnológica que se presenta, pues creo que el conocimiento acumulado es la mejor
arma para enfrentar los retos que presenta la apertura de la sociedad, el
mercado y las políticas del estado en los territorios.
La interconexión entre territorios y sociedad: Retos y Perspectivas
De todas maneras, el desarrollo local no es una estrategia
política-institucional, o no lo es exclusivamente, sino que la hipótesis que le
da sentido, tiene que ver con las acciones que, tomadas desde el territorio,
incrementan la creación de valor, mejoran las rentas, aumentan las oportunidades
de empleo y la calidad de vida de los habitantes de la localidad.
Estos objetivos no pueden ser abordados exclusivamente por la acción de las
instituciones públicas, sino que son el resultado de la multiplicidad de
acciones del conjunto de actores (económicos, sociales, políticos, {y ahora}
tecnológicos) que operan y toman decisiones en el territorio o, que sin estar
localizados en el territorio, inciden en él.
El desempeño entre agentes sociales, económicos, e institucionales es causa y
consecuencia del desarrollo del territorio. Podemos situarnos en la racionalidad
de cada agente condicionada (a su vez) por el perfil del territorio, pero que no
está determinada de forma absoluta por el mismo, se vincula a la función que
cumple el territorio para cada actor en la interdependencia y sinergia con sus
recursos disponibles y con otros actores locales.
Aun cuando la ubicuidad de los insumos de producción se ha separado
históricamente por las barreras de trasporte o la diferenciación de productos;
una condición esencial de economía pura, ofrece que la localización de los
factores de producción podrían sustancialmente ser sustituidos por un gran
numero de otras localizaciones, (Storper, 1997:178). Sin embargo, siguiendo las
sugerencias del autor, no debemos confundir la territorialización de las
actividades económicas con la aglomeración; es decir, debemos distinguir el
realismo de las relaciones interestatales de las internacionales, en donde se
aclama el poder de las corporaciones transnacionales, y el poder que ejercen
sobre las decisiones de estado.
Los mecanismos de poder deben ser expuestos por la realeza y transparencia, lo
que significa distinguir los planteamientos que distorsionan la realidad, tales
como los planteamientos usados en el análisis político y social, la realidad se
enfoca sobre los recursos, los usos y los objetivos de poder. En la
territorialización, éste realismo se traduce en la producción local de bienes
orientados a la exportación. (Storper, 1997:180-181) El realismo de la sociedad
es un planteamiento que implica la gobernanza de la moderna sociedad de una
manera holística, que continúan dentro de la demanda de las ciencias sociales
por la especialización y consecuentemente por la segmentación de las actividades
humanas.
Podemos visualizar una tendencia, propia de la sociedad de la información, en
que las empresas prestan cada vez mayor atención a determinados factores
positivos de localización, vinculados a la calidad del medio, por ejemplo: la
dotación de recursos locales de conocimiento, de clima laboral, de cualificación
de los recursos humanos y la densidad de las relaciones de cooperación
público-privada. Tal y como lo apunta Foray (2004:36), el factor clave del
rápido crecimiento económico y las externalidades derivadas del aprendizaje son
la capacidad de codificar el conocimiento; es decir, las externalidades del
conocimiento.
En este enfoque, la infraestructura humana regional y la infraestructura de
redes son más importantes que la infraestructura física. Estudios recientes
apuntan a procesos basados en innovaciones incrementales, en donde el
conocimiento es el factor más importante en el modelo de producción flexible y
que su fortaleza en las regiones innovadoras ha sido la clave del éxito para la
generación de ventajas competitivas; lo que en esencia es el concepto de
aprender haciendo o la organización de procesos de innovaciones técnicas y de
difusión como un solo proceso integrado. (Kuri, 2005)
El aprendizaje interactivo y el empresariado colectivo resultan fundamentales
para el proceso de innovación y envuelve el aprender haciendo, aumenta la
eficiencia de las operaciones productivas, incrementa la eficiencia en el uso de
sistemas complejos, algunas veces llamado aprender usando, así como aprender
interactuando que articula usuarios y productores para producir innovaciones en
los productos (Boisier, 2001).
El interactuar de las asimilaciones anteriores lleva a los territorios a un
concepto de learning region (región que aprende, región erudita, región
informada) es un concepto que se refiere a regiones con una ventaja económica
sostenida, basada en la creación de conocimiento, en el soporte para estructuras
de redes productivas y de tecnología local y otras estructuras soportantes como
las destrezas laborales locales, y la construcción de una cultura regional de
negocios.
Boisier explica que, la idea de learning region proviene de la noción de que la
innovación no es solamente un evento único, centrado alrededor de
acontecimientos de ruptura cognitiva, sino más como proceso basado en aspectos
graduales y acumulativos de las trayectorias pasadas de desarrollo. Las regiones
o los territorios que aprenden e interiorizan e internalizan la innovación en su
desarrollo laboral, es el resultado del aprendizaje acumulado y la colectividad
del avance transformado a través del tiempo; no sólo es romper con la mentalidad
de los trabajadores, ni la romper la rutinización de sus labores, es necesario
que ellos interioricen para sí el proceso innovado.
Cuando culmina el proceso de aprendizaje en la región o en los territorios,
podemos decir que la región se convierte en una región inteligente; en donde se
concentra un tipo de regiones innovadoras, creativas o que aprenden, y se
interesa por los factores que determinan la dinámica económica de una región y
en particular, en la naturaleza de los procesos innovadores tanto en los
factores y como en las condiciones que los estimulan. Un claro ejemplo de ellas
es el valle del silicón, los distritos industriales del noroeste de Lombardy en
Italia, el distrito de tecnología aeroespacial en París Francia, entre otros. (Storper,
1997)
Estos ejemplos rebasan el concepto de externalidades a la tipo Marshall, en
donde sólo se hablaba de las ventajas de la aglomeración espacial y la cercanía
de los productores con los vendedores y viceversa; ahora el concepto de región
inteligente se entiende como la inteligencia en las personas, reflejada en la
capacidad de aprender de su propia interacción con el entorno; es decir, la
capacidad de cambiar patrones de conducta. Para ello se requiere de una amplia
red que monitoree el entorno y una considerable relación funcional interna, que
forma la base de la complejidad estructural. Ahora se habla de regiones
complejas en su estructura funcional tanto internamente como con la capacidad
que desarrollan para interrelacionarse con el exterior en el marco de la
globalización.
Reflexiones finales
Sí no se siguen las estrategias que cubren el objetivo del desarrollo económico
innovador en las regiones, que culmina con la reconfiguración espacial y la
trasformación del territorio en una región inteligente; podemos llegar a obtener
una región fracasada debido a las debilidades del conocimiento y de los
procedimientos que trasforman el proceso de producción, en el marco de la nueva
economía global.
El alto grado de las interconexiones de las relaciones sociales a nivel mundial,
ha llevado a una realidad de análisis en el contexto de la sociedad global entre
las múltiples realidades sociales locales. Se han puesto las bases en cuestiones
regulatorias sin violencia ó conflictos, sobre la justicia social y la libertad
individual. Sin embargo, los Estados se han abierto a la nueva economía sin
proteger a sus empresarios, a su sociedad y en general sólo ha respondido a la
demanda de la economía global, desconociendo o más bien ignorando las fracturas
de la sociedad, la economía y la cohesión de la agencia en general; derivados
del proceso globalizador.
La globalización está marcada por la tensión entre la economía global, la
interdependencia tecnológica, la interconexión social, la fragmentación social y
la división política. En donde el papel de las corporaciones transnacionales
juega un rol importante en el mercado de competencia de forma ambivalente; por
un lado los gobiernos y las instituciones internacionales como la organización
Mundial de Comercio (OMC) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y por otro
lado la ventaja que las corporaciones multinacionales toman de la fragmentación
de otros mercados en donde políticas de proteccionismo no han sido
implementadas.
Tanto el espacio como el tiempo se han ido transformando en un efecto combinado
de la tecnología de la información y, las formas de los procesos sociales. Se
han establecido redes de cooperación entre las instituciones regionales y
empresas. Por tanto, “las regiones y localidades no desaparecen, sino que se
integran en redes internacionales que conectan sus sectores más dinámicos”
(Castells, 1999)
El sistema económico mundial está lejos de constituir un mercado único, ya que
en él coexiste el núcleo globalizado de actividades dinámicas y complejas en su
estructura, junto a un mayoritario grupo de actividades económicas que se
desenvuelven en ámbitos de mercados internacionales, nacionales y locales.
Así mismo, se puede constatar la existencia de actividades económicas muy
territorializadas y, actividades poco territorializadas; determinados servicios
o actividades industriales se configuran como sistemas productivos locales,
aunque en muchos casos éstas se encuentran fuertemente internacionalizadas por
los vínculos con sus proveedores y el enlace de su mercado, sin embargo, tienen
un fuerte interés en el desarrollo de las externalidades locales que provoquen
la aglomeración de actividades paralelas. Las actividades fuertemente
territorializadas generan fuertes interdepedencias de proximidad y se apoyan en
especificidades históricas relacionadas con el territorio.
De esta manera, las redes de la industria local impactan la innovación regional;
el papel de los gobiernos locales se vuelve importante como condición necesaria
para llevar a cabo una innovación contínua del producto a través del apoyo en
infraestructura blanda e institucional que permita la capacitación de los
obreros que faciliten el flujo de conocimientos, ideas y aprendizaje.
Referencias
Alburqueque Francisco (2004), Desarrollo económico local y descentralización en
América Latina, Instituto de Economía y Geografía, Revista de la CEPAL no. 82,
abril, páginas 157-171.
Alonso Luís Enrique (1999) “La Crisis del Estado de Bienestar y las Regiones
Vulnerables” En Trabajo y Ciudadanía. Estudios sobre la Crisis de la Sociedad
Salarial”, Editorial Trotta/Fundacion Primero de Mayo, Madrid.
Boisier Sergio (2002) Sociedad del Conocimiento, Conocimiento Social y Gestión
territorial. Santiago de Chile. http://www.fundicot.org/grupo%207/011.pdf
Consultado el 10 de noviembre de 2006.
Carnoy Martin (2001) “La Transformación del Trabajo en la Nueva Economía
Global”, en el Trabajo Flexible en la Era de la Información, Alianza Editorial,
Madrid.
Castells Manuel (1999), La era de la información, vol.1 La sociedad en red,
capítulo I y II editorial México: Siglo XXI. Páginas 103-201, México.
Coraggio José Luís (2000) La Relevancia del Desarrollo Regional en un Mundo
Globalizado. Ponencia presentada al Seminario Taller Internacional: “Cultura y
desarrollo: la perspectiva regional/local”, organizado por el Instituto Andino
de Artes Populares del Convenio Andrés Bello (IADAP), Quito Ecuador, del 15al 17
de marzo del 2000.
Foray Dominique (2004), The economics of knowledge, Chapters I, II & III,
Cambridge Massachusset, The MIT Press. Pages 111-201
Harvey David (2004) “La acumulación por desposesión”, en Carmen Bueno
Castellanos y Margarita Pérez Negrete coordinadoras de Espacios globales,
espacios del capitalismo, editorial Miguel Ángel Porrúa \ Universidad
Iberoamericana, México. Páginas 21-52
Kuri Gaytán Armando (2005), La teoría evolucionista, los sistemas nacionales de
innovación y las regiones innovadoras, revista de comercio exterior, volumen 55,
no. 2, febrero, páginas 113-120.
Sassen Saskia (2000) Territory and territoriality in the global economy, in
International Sociology, vol.15, number 2, June, pages 372-393
Stiglitz Joseph (1998) Towards a New Paradigm for Development. Strategies,
Policies and Processes. 1998 Prebisch Lecture at UNCTAD. Senior Vice President
and Chief Economist. The World Bank Group. Geneva, Switzerland.
Storper Michael (1997) The Regional World: Territorial Development in a Global
Economy, The Guilford Press.
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web