Jorge Isauro Rionda Ramírez
Guanajuato, Gto; a 12 de septiembre de 2006
SUMARIO:
El trabajo trata de llegar a la concepción de la región como un concepto
instrumental valioso para la ciencia, como de interés político administrativo,
clarificador de los problemas que se viven en un territorio, donde se identifica
por grado y dimensión al mismo, lo que permite delinear políticas de acción que
procuren el desarrollo ordenado, viable y pertinente en lo social y en materia
de medio ambiente, a nivel desarrollo regional. El trabajo reconsidera los
hallazgos de investigación más reciente de autores destacados en la materia y
que van en la vanguardia de los estudios regionales en México, donde concluyen
resultados de investigación y replantea los mismos en búsqueda de actualizar las
mismas líneas de investigación dados los más recientes hallazgos.
PALABRAS CLAVES: Territorio, Desarrollo regional, Exogenismo, Producción
fordista, Crecimiento
SEGUNDO ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
PRESENTACIÓN
Tomando algunas de las conclusiones más trascendentales para la investigación en
México, lo que se propone es lograr actualizar los hallazgos con las
consideraciones de nuevas investigadores al respecto y consideraciones en base
al programa actual de investigación social, económica y urbana en el país
(Delgadillo, 1990).
Lo primero que se debe tener en cuenta es que el concepto región es una
construcción se que hace entorno a la comprensión o identificación de un patrón
o parámetro de conducta de una variable de interés. Esto es, se trata de un
concepto paramétrico. Por decir, si se habla de la variable migración
intermunicipal, y el parámetro a medir es el grado de ésta de una población,
cuya unidad de observación es el municipio, en un año base, por decir, el año
2000, se puede establecer una regionalización como la que se presenta en el mapa
siguiente (los datos son del SINCE con datos del Censo de Población del año
2000, INEGI):
Así de una innumerable cantidad de formas se puede regionalizar bajo los
parámetros de las variables sociales y económicas que deseemos. No obstante,
tenemos que decir que la región es no solo un criterio paramétrico, sino
territorial, esto es, geográfico.
También se debe tener en cuenta que se construye una región bajo un criterio
común que comparten las unidades de análisis, donde dicho rasgo compartido por
otra parte es homogéneo. Si se habla de regiones de bajo nivel de escolaridad,
entonces las regiones que se georeferencien a este rasgo comparte un rasgo común
que les hace homogéneas, que es que se trata de alta, media o bajo grado de
escolaridad.
No se debe perder en cuenta que el cambio de parámetro, aún se trate de la misma
variable o unidad de estudio, necesariamente se afecta. Si por decir, para el
nivel de ingreso entre regiones del mundo consideramos en un primer nivel alto,
medio y bajo, y en ulterior trabajo se amplía el criterio a alto, medio alto,
medio, medio bajo y bajo, necesariamente el resultado en su georeferencia genera
regionalizaciones distintas.
Por decir, Luis Unikel (1978) considera a las localidades bajo una clasificación
que les denomina como rural, mixta rural, mixta urbana y urbana, donde las
rurales son aquellas de menos de 5000 habitantes, las mixtas rurales son
aquellas cuyo número de habitantes va de más de 5000 a 10000, las mixtas urbanas
van de más de 10000 a 15000 y las urbanas son todas aquellas que superan los
15000 habitantes. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI),
establece una división que solo concibe entre rural y urbano, donde las
localidades rurales son las poblaciones con menos de 2500 habitantes y las
urbanas las de más.
Evidentemente, si se desea regionalizar el territorio nacional con base a
comunidades rurales y urbanas, se tiene que tener en cuenta el criterio del que
se parte para ello, dado que si se parte de Unikel necesariamente la
regionalización da un mapa distinto al que se tiene para el caso del INEGI.
Aún bajo el mismo criterio paramétrico, con el tiempo la variable de observación
cambia. Se puede ver el caso de la entidad federativa de Guanajuato para la
variable de estudio distribución espacial de la población para los años 1950 y
2000.
Entonces de ello se deduce que necesariamente el concepto región es un predicado
histórico, es de hecho una construcción histórica.
Aún incluso las zonificaciones o las regionalizaciones que se hagan con base a
criterios no sociales ni culturales, tales como físico – corográficos,
aparentemente solo a través de miles de años pueden verse afectadas las
variables de este tipo como lo es la edafología del suelo, la inclinación de los
terrenos, por citar dos casos. No obstante, eventos como lo es un sismo o bien
la erupción de un volcán pueden hacer variar tales la corografía de un
territorio y necesariamente su regionalización.
Dejando de lado la concepción de región, o bien las consideraciones en torno al
concepto de región, se debe partir del establecer el objetivo que se persigue en
el presente trabajo: tener conocimientos sobre los usos técnicos y metodológicos
del concepto de región, las teorías y sus diversas acepciones, de tal modo que
se puedan utilizar para detectar problematizaciones de diversa índole y así
proponer posibles soluciones.
DESARROLLO
No se pude dejar de hablar de región si se habla de federalismo. La organización
del territorio necesariamente conlleva aspectos de varios órdenes, por lo que en
la planeación necesariamente el concepto región adquiere el carácter de
instrumento de la planeación. El ordenamiento territorial respecto a la
organización del territorio es tema en sí de un crecimiento ordenado y
equilibrado geográficamente (Maldonado, 17 octubre 2005; Sacipa, enero 2001).
Por ello, tocar las distintas dimensiones en que se expresa el problema es parte
de la debida y cabal comprensión de los problemas regionales de un país, en
materia de descentralización, integración, globalización como organización
territorial (Massiris, 01 octubre 2005).
No se puede plantear una globalización desde arriba, puesto que esto viene en
contradicción ala historia de los pueblos, la única forma que puede darse la
mundialización es como un globalización desde abajo (Stiglitz, 2004), no en
respuesta a los intereses de las cúspides sino de las realidades locales. Las
regiones deben configurar este nuevo orden mundial (Lechner, 1986), donde la
diversidad regional y local representa nuevas alternativas para una integración
más pensada, desde abajo, atendiendo las necesidades que cada localidad, región
y nación representan (Hiernaux, 1995).
En México, los programas sociales de atención a los problemas de la población
son insuficientes y su eficacia es corta dado que el régimen de
redimensionamiento del Estado a una expresión menor (Mann, 1992 y Aziz, 1991),
el concesionamiento de lo público a lo privado, la cancelación de programas
sociales o bien su redimensionamiento a una expresión más modesta, las políticas
de estabilización que suplen a las de crecimiento y desarrollo, y sobre todo la
caída de la inversión pública, son causales fundamentales para explicar la
ineficacia de los programas sociales (Aranda, 1995 y Revueltas, 1995).
Por otra parte, la herencia histórica del centralismo explica en gran manera las
desigualdades regionales existentes (Coatsworth, 1998). No obstante, las
políticas de descentralización (Poder Ejecutivo de la Nación, 2001), se han
confundido con acciones de desconcentración del aparato estatal y algunas
industrias susceptibles de relocalización de la ZMCM a la periferia (CONAPO,
1992, Connolly, 1997 y Gamboa, 1994). La parte fiscal de la descentralización y
el llamado federalismo fiscal pueden ser hoy por hoy, los principales avances de
la descentralización, no obstante aún insuficientes (Garza, 1989 y 1992).
La franja fronteriza de la República Mexicana es una zona que expresa una
singularidad distinta del resto del país, su desarrollo desarticulado del
aparato productivo nacional, es distinto en gran medida de lo que prevalece en
la nación, con un mayor nexo a las economías de las ciudades vecinas
norteamericanas, y con un fenómeno industrializador basado en las factorías
maquiladoras, aún más dinámico que la del sector terciario que es bastante
fuerte en la frontera (Alegría, 1995).
En caso de ciudades medias del interior de la República Mexicana se tiene que,
citando el caso de Lagos de Moreno, las políticas de desarrollo regional (
Richardson, 1975 y 1977), no han logrado tener el efecto esperado y que los
cambios de patrones en el crecimiento demográfico como urbano se explican por
eventos exógenos a las políticas de descentralización y federalismo del país
(González, 1995 y Soberanes, 1993).
La crisis del fordismo en México contribuye al desarrollo de la industria de
productos básicos, mientras que su efecto es negativo para el resto de la
economía. Municipios especializados en la producción de algún básico han
prosperado a expensas de la crisis. Por ello, mientras la nación se hundía en
severas crisis, algunos municipios como son los del Bajío mantuvieron un
crecimiento constante. La complementariedad de actividades económicas
alternativas a la crisis, como lo es la migración internacional y los fuertes
flujos de remesas familiares, explican por otra parte que tal tipo de municipios
mantengan su dinamismo económico (Calva, 1995 y 2001).
La convergencia o divergencia del desarrollo regional es un tema de especial
interés para tratarse por las acciones emprendidas a nivel central a favor de
combatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de las personas (Delgadillo y
Torres, 2001). La revisión de programas con fundamentos sociales en materia deja
en claro que se esta muy distante de tener programas realmente efectivos
(Guillén, 2000). Los casos visto de Morelos y Veracruz son valiosos por que son
generalizables para el resto de las entidades que no se anexan al nuevo esquema
de desarrollo exogenista (Ocampo, 2002). Con excepción de de la franja
fronteriza del norte del país, el centro y centro occidente, el resto de la
República agranda su divergencia con respecto a dichas regiones pues no solo su
rezago es mayor, sino la marginación (Chávez y Rodríguez, 1995); Maldonado y
Palma, 2006; Arce, 14 julio 2006).
Los procesos de integración económica entre naciones con abiertas asimetrías
económicas tienen por efecto agravar las diferencias y divergencias regionales (Kuklinski,
1997), las que se profundizan ante la propia integración entre naciones ricas y
pobres, y se vuelven más críticas al compararse las regiones periféricas de las
naciones en vías de desarrollo a las regiones desarrolladas de las naciones
industrializadas (Curzio, 1995).
En la integración económica de América del norte, México expresa una
profundización de las diferencias en el grado de desarrollo regional, con
abierta desarticulación y crecientes asimetrías y divergencias entre las
regiones que logran anexarse al esquema de oportunidades para la producción
compartida y globalizada, y aquellas que no aportan una ventaja competitiva al
proceso de globalización (Chávez, 16 julio 2006 y Córdoba, 1991).
Aún en las propias regiones que logran aportar ventajas productivas a los
procesos globalizados, existe una focalización del desarrollo puesto que
coexisten zonas de alto dinamismo que colindan con áreas de abierta marginación
(Chacholiades, 1989, Fröbel, 1980 y Martin, 1998).
La dinámica del crecimiento de las ciudades cambia de patrones. Se observa una
desindustrialización y desconcentración industrial, acorde al régimen de
producción flexible, como aparte la necesidad de restarle dinamismo al
crecimiento de las grandes metrópolis obliga a sus gobiernos locales buscar
relocalizar el aparato industrial localizado en la ciudad para contrarrestar
fuerza a la contaminación (Borja y Castells, 1998).
Las grandes zonas metropolitanas, especialmente aquellas que son sede del
gobierno central federal, buscan reacomodos propios a la descentralización. El
redimensionamiento del aparato de Gobierno genera desempleo así como la
relocalización industrial fuera de la ciudad incrementa el desempleo friccional
en las ciudades (Esquivel, 1997). Proliferan trabajos propios del sector
informal, sobre todo en el sector terciario de la economía, propiamente el
ambulantaje (Ziccardi, 1995 y 1998).
El sector que nutre y mantiene el empleo en las ciudades es el correspondiente a
la industrial de la construcción inmobiliaria, no obstante sus contrataciones no
rebasan el año y tienen una alta rotación de personal. Los procesos de
producción flexible a la par de la flexibilidad laboral generan que aumente el
desempleo friccional y con ello la precarización del empleo.
Las áreas periurbanas de las ciudades son zonas donde se colocan los distritos
industriales y parques industriales, como las zonas de marginación y pobreza. No
se niega que a su vez observan áreas satelitales del centro de la ciudad tales
como las zonas comerciales y de servicios.
La migración a nivel mundial es un fenómeno que se explica más que por
reacomodos de población a efecto del agotamiento del esquema fordista y la
implementación de la producción flexible, por reacomodos en los Estados nación,
donde ambos componentes se nutren y explican por que este fenómeno cada día es
más representativo y significativo para las sociedades tanto receptoras como
expulsoras, como también presenta un cambio de patrones en su conducta.
En materia de distribución territorial de la población también se observa un
cambio de patrones. Estos se explican también por la transición del esquema de
producción rígida al nuevo esquema de producción flexible. Los procesos de
integración económica y los reacomodos industriales en una relocalización
territorial que otorgue ventajas competitivas a los procesos de producción,
resultan más desempleadotes que empleadores (López, 1991). La terciarización
económica es el refugio de mucha de esta mano de obra liberada de las
actividades propias del sector secundario, la lumpen proletarización y el
trabajo informal son ahora las nuevas formas de empleo, mas de tipo autoempleo
que como dependiente (Benítez, 1995).
El ambulantaje capta, en las ciudades, la mayor parte de las fuerza de trabajo
liberada La migración ahora deja de ser rural urbano para ser de tipo
interurbano. Crecen las ciudades medias y las grandes áreas metropolitanas
pierden dinamismo. Todo obedece a la nueva lógica de reproducción capitalista en
su fase de globalización (Ianni, 1998).
El caso de Mérida conjuntamente con otros casos como son los de las ciudades de
la frontera norte indican que el desarrollo urbano en México no es un proceso
uniforme sino diferenciado, y que cada región del país guarda rasgos comunes con
la generalidad nacional, pero también presentan sus propias singularidades
locales (García y Tello, 1995).
La postmodernidad no se expresa igual en todas las regiones del país sino que
adquiere matizaciones locales que le van a diferenciar del resto (Bolívar,
1993). Por lo mismo, es sugerible existan una visión no centralista del
desarrollo urbano, sino que se procure la territorialización de los programas
federales tanto de tipo social, como de descentralización y federalismo.
Se deja en claro la relevancia para el desarrollo regional de la migración como
de las remesas familiares.
Las actuales administraciones ultraderechistas no han logrado un acuerdo
binacional migratorio, y es un apartado pendiente en las agendas de ambas
naciones (México y los Estados Unidos de América), el tema de la colaboración
laboral y la calidad migratoria tanto de los mexicanos actualmente residentes en
la Unión Americana, como de los que desean ingresar a trabajar de una nación a
otra (López y Zendejas, 1995).
En México, la Ley de Población como la propia constitución de los Estados Unidos
Mexicanos tratan de forma muy hospitalaria a los extranjeros que desean trabajar
en el país. Sin embargo, Estados Unidos muestra abierta reticencia a permitir el
ingreso de ciertos migrantes, especialmente aquellos de origen latinoamericano,
sin excepción de México, su principal socio comercial.
La importancia de los trabajadores mexicanos en la Unión Americana es bastante
relevante (Gamio, 1930; Tylor, 1929). Un día sin mexicanos, un día sin compras
de productos estadounidenses por la comunidad latina demuestra lo importante que
es esta población nada más en consumo interno de dicho país.
Del otro lado, un día sin remesas puede significar una devaluación de
aproximadamente 20% del tipo cambiario. De hecho la recepción diaria de divisas
por remesas sostienen el tipo cambiaria con la misma importancia que lo hacen el
turismo y las exportaciones agropecuarias conjuntamente.
De no contar con las remesas no solo la paridad estaría $2 pesos por encima de
la actual, la inflación no sería menor a 2% de la actual por año y el
endeudamiento externo sería mayor en un monto similar al de la recepción de las
mismas, solo que por año. Sin remesas desde 1990, al 2006 la deuda externa en
México sería superior a la actual en aproximadamente 90 mil millones de dólares
(el país debe aproximadamente 160 mil millones de dólares) (Banco de México,
2005 e INEGI, 2005).
Las remesas sostienen a los hogares más vulnerables de la sociedad mexicana,
aminoran la pobreza y coadyuvan en disminuir el grado de marginación de las
regiones del país.
Son fuente de capitalización local y de avío financiero, por dar una idea, en el
municipio de Dolores Hidalgo las remesas aportan el 65% de los recursos de la
banca para el crédito particular local.
Los migrantes aportan recursos financieros para el desarrollo local de las áreas
de donde provienen al enviar remesas a sus familias, que muchas veces avían un
negocio familiar total o parcialmente.
Las asociaciones de migrantes y clubes integrados desde la Unión Americana de
migrantes son organizaciones que promueven el desarrollo local con fondos para
apoyo a labores comunitarias o negocios (Willianson, 1990). Por dar una idea,
San Miguel Allende es un municipio donde varias asociaciones de migrantes,
conjuntamente a la comunidad norteamericana residente en el municipio colaboran
conjuntamente para el financiamiento de proyectos de desarrollo comunitario o de
empresas de distinta índole.
La emigración internacional de trabajadores a la Unión Americana es un fenómeno
diferenciado. Por ello, sus expresiones guardan abiertas diferencias y
singularidades propias de región a región. Los móviles, carácter y
características de la emigración son muy diversas y guardan pocas generalidades.
Su trascendencia local es importante, y para algunos casos vitales (Domínguez,
2006).
Esta misma sui generis la guarda el fenómeno de las remesas familiares, donde de
localidad a localidad su efecto es muy diferenciado. Para el caso del occidente
de México, el fenómeno es tan trascendental que compite con los montos de
inversión federal. Aunque no es un capital que se acumule para el financiamiento
ex profeso de actividades económicas, pues gran parte se destina al consumo
corriente de las unidades familiares, no obstante son montos de financiamiento
al crédito local destinado a la cartera del pequeño comercio (Secretaría de
Economía, 2005).
Los cambios en la estructura funcional del sistema migratorio mexicano son
profundos e implican un amento de flujos como en la diversidad de las redes
migratorias, su trascendencia regional es muy significativa y diferenciada a
nivel regional, especialmente para el occidente del país (Garrocho, 1995).
Es importante resaltar cómo la apertura económica en México viene a afectar no
solo los reacomodos industriales en una nueva geografía, sino también la
estructura de los mercados de trabajo.
La marginación en México no se resuelve, sino se reacomoda y reexpresa en una
nueva geografía de la marginación y la pobreza donde al parecer, las zonas que
antes expresaban muy alta marginación tienden a moverse a las de muy baja, de
tal modo que en un segundo momento las zonas de muy alta ahora son solo de alta,
y las zonas de muy baja, ahora son de baja marginación. Este reacomodo de la
pobreza deja en claro que la calidad de vida y bienestar de las personas se
resuelve con inmediatez en un nivel personal, y no por los programas públicos
para combate de la pobreza.
La precarización del campo continúa y en tiempos de postmodernidad, este
fenómeno se ha acrecentado, no obstante ahora comparte relevancia con el aumento
del desempleo urbano y metropolitano que es creciente y que nutre el crecimiento
del sector terciario, en especial de servicios al comercio pero en actividades
informales y ambulantes (Aguilar, 1995).
El nuevo régimen de producción flexible es un abierto atentado laboral contra
los campesinos cuyas masas ahora engrosan los flujos de la migración
internacional indocumentada, especialmente a la Unión Americana.
Se observa una abierta dicotomía en el sector terciario de la economía entre los
servicios a la producción y los servicios al consumo. Los primeros con alto
estatus laboral como social y con altas remuneraciones, así como trabajos con
larga duración. Mismos que conviven con labores dedicadas a los servicios al
consumo, de baja calificación y con trabajos temporales, baja remuneración y con
bajo estatus social, flexibles y con amplio desempleo friccional (Rifkin, 1996).
Un caso tipificador de este fenómeno es el de la ZMCG, donde se puede ver una
abierta desconcentración industrial a zonas periféricas y satelitales de la ZM,
como a su vez una tendencia creciente a la terciarización económica. Sigue la
zona siendo altamente atrayente de población, pero crece con menor ritmo
respecto al crecimiento observado en décadas pasadas. Prosperan las actividades
terciarias con la dicotomía antes mencionada (García y Rodríguez, 1995).
La ZMCG aún observa un significativo grupo de micro, pequeñas y medianas
empresas que actualmente acogen la mayor parte de la PEA, sin embargo las
grandes empresas observan ofrecer más nuevos empleos. Esto por la parte de los
servicios al productor pero por parte de los servicios al consumidor, los
empleos que más crecen son los informales, donde existe la otra dicotomía entre
los trabajos en servicios bancarios y financieros, de aseguradoras como de
asesorías, así también de comercialización. Mientras que como polo opuesto, el
ambulantaje crece así como los trabajadores “mil usos” donde caen los oficios
(Castillo, 1995).
En materia de política territorial en la configuración del territorio urbano
regional los problemas se enuncian como principalmente 10 (Pradilla, 1995,
Coraggio, 1994 y Duhau, 1998):
1. La urbanización concentrada y la desigualdad regional.
2. Desempleo, pobreza extrema y subsistencia precaria en las ciudades.
3. Crecimiento urbano anárquico, segregado y regulación estatal ineficiente.
4. Penuria del suelo, vivienda y servicios para los sectores populares.
5. Desigualdad territorial y social en el acceso a infraestructura y servicios.
6. Destrucción de la naturaleza, contaminación ambiental y vulnerabilidad
urbana.
7. Insuficiente financiamiento del desarrollo territorial e inequidad en su
distribución.
8. Centralismo y autoritarismo de la gestión territorial.
9. La extinción de la planificación territorial.
10. La ciudad de México y el sistema urbano central.
Ante estos problemas, las posibles soluciones se resumen a solo 6 políticas o
líneas de acción:
1. La soberanía nacional.
2. La integración plural del territorio.
3. La gestión democrática del territorio.
4. La planeación territorial estratégica y democrática.
5. Un territorio para todos los ciudadanos.
6. Un ambiente protegido y sano para los mexicanos de hoy y mañana.
Con estas consideraciones anteriores, se tiene un panorama de los problemas que
enfrenta la nación mexicana en materia de organización de su territorio y de su
propio desarrollo económico, implicando necesariamente temas de trascendencia
social y económica, pero en especial en materia de industria y preservación del
medio ambiente, participación ciudadana, federalismo y democracia.
Por otra parte, otro tema de interés es el efecto de la tecnología,
especialmente la inclusión de las nuevas tecnologías en el aparato productivo
nacional, en la distribución espacial de la industria (Castells, 1989 y 1999).
Al parecer la nación viene en la fase de transición de la dominancia de un
régimen de producción rígido, con subordinación del régimen artesanal, a uno
nuevo propio de la producción flexible (Malecki, 1991), que subordina a la
producción fordista como a la artesanal. Donde el paso de lo tradicional a lo
moderno, y de lo moderno a la posmodernidad, conlleva efectos en la organización
del territorio donde los nuevos patrones aún son elemento de observación y
cuestión de estudio, tanto por la forma en que se organiza la producción y el
trabajo, como por el tamaño empresarial, su nexo con los regímenes de producción
como su sector económico o rama de vocación industrial (Rózga, 1995).
Asimismo, el tránsito de un esquema fordista al posfordista necesariamente debe
concebir una nueva apropiación del territorio nacional, por ello es importante
que ante la nueva óptica de la acumulación capitalista bajo este tipo de
regímenes de producción, el ordenamiento territorial debe procurar una
organización del territorio más propincua a las necesidades del desarrollo de la
población, tanto en la generación de la riqueza como de su reparto, esto es, en
materia de eficiencia económica como de equidad. El sistema de comunicaciones,
especialmente terrestres, debe por ello redimensionarse para poder brindar la
infraestructura necesaria para el ágil y dinámico desarrollo e implementación
del nuevo esquema económico (Williams, 1997). Donde el objetivo sea la
convergencia interregional como el crecimiento intraregional (Chías, 1995).
FUENTES:
AZIZ, Nassif, Alberto. (1991) “Reformar al Estado. Modernización sin Modernidad”
en: Barros H. José L. et. al. (Coords.) Transición a la Democracia y gobierno
del Estado en México. Miguel Angel Porrúa edit. México.
AGUILAR, Adrián Guillermo (1995)
“Dinámica Metropolitana y terciarización del empleo en México, 1970 - 1990” en
Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo II. Coordinado por
el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía
Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. P.p. 75 –
97.
ALEGRÍA, Tito (1995) “Reestructuración urbana en la frontera norte de México” en
Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I. Coordinado por
el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía
Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. P.p. 58 –
77.
ARANDA Sánchez, José (1995) “La política regional en México: los programas
estratégicos 1983 - 1988” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y
alternativas) Tomo I. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional
sobre Alternativas para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan
Pablos Editor. México. P.p. 42 – 57.
ARCE Castro, Bertha Alicia (14 de julio de 2006):
Comunicación directa vía correo electrónico (barce@uv.mx), y quien hace un
arbitraje del presente trabajo en el Tercer Encuentro Internacional sobre
Desarrollo sostenible y población, celebrado del 6 al 24 de julio de 2006 vía
virtual por parte de la Universidad de Málaga, España. Cuyos datos personales
son: Bertha Alicia Arce Castro, Universidad Veracruzana, México.
BANCO DE MÉXICO (2005) Informe Anual. México. Bajado de la Internet el 02 de
mayo de 2006:
http://www.banxico.gob.mx/gPublicaciones/FSPublicaciones.html
BENÍTEZ Zenteno, Raúl (1995) “Distribución de la población y desarrollo urbano
en México” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I.
Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 165 – 198.
BOLÍVAR, A.; Coulomb, R. y Muñoz, C. (coords. 1993)
Metropoli globalidad y modernización, UAM-Azcapotzalco, México, pp.429.
BORJA, J. y CASTELLS, M. (1998)
Local y Global, 2a edición Taurus, España, pp.418.
CALVA, José Luis
(1995) Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas). Seminario
Nacional sobre Alternativas para la Economía Mexicana. Tomos I y II. Instituto
de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México.
(2001) México, más allá del neoliberalismo. Opciones dentro del cambio global.
Plaza y Janés. México.
• (15/10/2004) “Riesgos del populismo”. Periódico de circulación nacional El
Universal. México.
• (29/10/2004) “Macroeconomía real”. Periódico de circulación nacional El
Universal. México.
• (05/11/2004) “Nuevo proyecto de desarrollo”. Periódico de circulación nacional
El Universal. México.
• (12/11/04) “2006: propuestas económicas”. Periódico de circulación nacional.
El Universal. México.
CASTELLS, Manuel (1989) The informational city. Information technology, Economic
restructuring and the urban – regional process, Basil Blackwell, =xford,
Cambridge.
CASTELLS, Manuel (1999) La era de la información, siglo XXI, Tomo 1, México,
págs. 229-358.
CASTILLO Aja, María del Rocío (1995)
“Reestructuración espacial de la zona metropolitana de Guadalajara: el caso de
la industria” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo
II. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 116 – 128.
CHÁVEZ, Adela (16 de julio de 2006)
Comunicación directa vía correo electrónico (barce@uv.mx), y quien hace un
arbitraje del presente trabajo en el Tercer Encuentro Internacional sobre
Desarrollo sostenible y población, celebrado del 6 al 24 de julio de 2006 vía
virtual por parte de la Universidad de Málaga, España. Cuyos datos personales
son: Adela Chavez, Instituto Politecnico Nacional, México, adelitachavezmx@yahoo.com
.
CHÁVEZ Galindo A. M. y RODRÍGUEZ H. F. (1995) “Desarrollo regional en el estudio
de Morelos: el impacto de programa de solidaridad” en Desarrollo Regional y
Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I. Coordinado por el Dr. José Luis
Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía Mexicana.
Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. P.p. 105 – 129.
CHACHOLIADES, Miltiades (1989) Comercio Internacional. Mc Graw Hill. México.
CHÍAS Becerril, Luis (1995) “Consecuencias regionales de la evolución de la red
de carretera en México” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y
alternativas) Tomo II. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional
sobre Alternativas para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan
Pablos Editor. México. P.p. 168 - 190.
CONAPO (1992) La ZMCM situación actual y perspectivas demográficas y urbanas,
CONAPO, México, pp. 288.
CONNOLLY, Priscilla (1997) La reestructuración económica y la ciudad de México,
en: Coulomb, R, y Duhau, E. (coords.); Dinámica Urbana y Procesos
Socio-Políticos, OCIM, México, pp. 45-70.
CÓRDOBA, Arnaldo. (1991) “Modernización y Neoliberalismo” en: Revista Mexicana
de Sociología. No. 1/91. IIS/UNAM. México.
CORAGGIO, J. L. (1994) Territorios en transición, UAEM, México, pp. 25-44, 64-82
y 245-295.
CURZIO Leonardo (1995) “El desarrollo regional frente al proceso de integración
económica” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I.
Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 133 – 144.
COATSWORTH, John (1998) Los orígenes del atraso. 5ª. Reimpresión. Editorial
Alianza. México.
DELGADILLO, J. (1990) 30 años de investigación económica regional en México: el
pensamiento y la obra del geógrafo Angel Bassols Batalla, UNAM, México, pp. 316.
DELGADILLO Macías, Javier; TORRES Torres, Felipe y GASCA Zamora, José (2001) El
desarrollo regional de México en el vértice de dos milenios. Col. Textos breves
de economía. Porrúa UNAM. México.
DOMÍNGUEZ Ávila, Carlos Federico (2006) “Pueblos en movimiento: Migraciones
internacionales e inserción internacional de América Latina”. Documento obtenido
por comunicación interna. Próxima publicación en Entelequia. España.
DUHAU, Emilio. (1998) Hábitat popular y política urbana, Miguel Angel Porrúa,
México, pp. 304.
ESQUIVEL, María T. (1997) Dinámica del empleo e ingresos de la población
metropolitana, en: Coulomb, R, y Duhau, E. (coords.); Dinámica Urbana y Procesos
Socio-Políticos, OCIM, México, pp. 101-118.
FRÖBEL, F.; Heinrichs, J. y Kreye, O. (1980)
La nueva división internacional del trabajo, Siglo XXI, Madrid España, pp.580.
GAMBOA de Buen, Jorge (1994) Ciudad de México, una visión, FCE, México, pp. 261.
GAMIO, Manuel (1930) Mexican inmigration to the United Status: a study of human
migration and adjustment. Chicago, II: University of Chicago Press. USA.
GARCÍA de Fuentes, Ana y TELLO Peón, Lucía (1995) “La expansión urbana de
Mérida, 1970 - 1993” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas)
Tomo I. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre
Alternativas para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan
Pablos Editor. México. P.p. 199 - 217.
GARCÍA Bátiz, María Luisa y RODRÍGUEZ Bautista, Juan Jorge (1995)
“Dinámica metropolitana de Guadalajara y Localización Industrial” en Desarrollo
Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo II. Coordinado por el Dr.
José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía
Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. P.p. 98 –
115.
GARROCHO, Carlos (1995) “Cambios en la estructura funcional del sistema
migratorio mexicano, 1980 - 1990” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y
alternativas) Tomo II. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional
sobre Alternativas para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan
Pablos Editor. México. Pp. 54 - 71.
GARZA, Gustavo (1992) Desconcentración tecnológica y localización industrial en
México, El Colegio de México, México, pp. 457.
GARZA, Gustavo (comp., 1989) Una década de planeación urbano-regional en México
1978-1988, El Colegio de México, México pp.482.
GONZÁLEZ Rodríguez (1995) “Una evaluación de la política de desarrollo regional
basado en la estrategia de ciudades medias en Jalisco, caso Lagos de Moreno
(1976 – 1990)” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo
I. Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 78 - 104.
GUILLÉN Romo, Héctor (2000) La contrarrevolución neoliberal en México. Colección
Problemas de México. Editorial ERA. México.
HIERNAUX, Daniel (1995) “Desequilibrios estructurales y desigualdades
regionales” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I.
Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. Pp. 25 – 41.
IANNI, Octavio (1998) Teorías de la globalización, siglo XXI, 3ª edición,
México, pp.184.
INEGI (2005) Sistema de Cuentas Nacionales. México.
KUKLINSKI, Antoni (1977) Desarrollo polarizado y políticas regionales, FCE,
México, pp.347.
LECHNER, Norbert (1986) La conflictiva y nunca acabada construcción del orden
deseado. Siglo XXI de España Editores, S. A. Centro de Investigaciones
Sociológicas. Madrid.
LÓPEZ, Julio (1991) La economía del capitalismo contemporáneo, Diana, México,
pp. 238.
LÓPEZ Castro, Gustavo y ZENDEJAS Romero, Sergio (1995) “Migraciones
Internacionales y sus efecto regionales” en Desarrollo Regional y Urbano
(tendencias y alternativas) Tomo II. Coordinado por el Dr. José Luis Calva.
Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía Mexicana. Instituto de
Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. Pp. 25 – 53.
MALDONADO Cruz y
PALMA Sosa (2006) Correspondencia entre el crecimiento económico y las
condiciones de vida de la población Edición electrónica. Texto completo en
www.eumed.net/libros/2006a/pmc/
MALDONADO Copello, María Mercedes (17 octubre 2005). “Ordenamiento jurídico y
ordenamiento urbano” Bajado de Internet de la liga http://territorios.uniandes.edu.co/asp/contenido/articulo.asp?Id_Pub=2&Id_Articulo=9
de la revista de estudios regionales y urbanos Territorios virtual de la
Universidad de los Andes. Colombia.
MALECKI, E.J. (1991) Technology and economic development: the dynamicas of
local, regional and national change, Longman Scientific & Tecnical, Essex,
England.
MANN, Michel (1992) “O poder autónomo do Estado: suas origens, mecanismos e
resultados” em Hall, J. (org.). Os Estados na história. Rio de Janeiro: Imago.
MARTIN, H. y Schumann, H. (1998)
La trampa de la globalización, Taurus, España, pp. 319.
MASSIRIS Cabeza, Angel http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/letra-m/masir/1.htm.
Portal del Banco de Colombia. 01 octubre de 2005.
OCAMPO José Antonio (2002) “Retomar la agenda del desarrollo” en F. Solana
(coord.) América Latina XXI: Avanza o retrocede la pobreza. FCE. México.
PODER EJECUTIVO DE LA NACIÓN. (2001) Criterios generales de política económica
para 2001. México.
PRADILLA Cobos Emilio (1995) “La política territorial y la configuración urbano
regional” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo II.
Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 131 – 151.
REVUELTAS, Andrea (1995) Las Reformas del Estado en México ;el viraje
neoliberal, límites y consecuencias, en: Carrillo, Alejandro et. al. (coords.)
Neoliberalismo y transformaciones del Estado Contemporáneo, UAM-X, México, pp.
41-68.
RICHARDSON, H. (1975) Elementos de economía regional, Alianza Universidad,
España, pp. 174.
RICHARDSON, H. (1977) Teoría del crecimiento regional, ediciones pirámide,
Madrid España, pp. 213.
RIFKIN, Jeremy (1996) El fin del trabajo; Paidós, México, pp. 399.
RÓZGA Luter, Ryszard (1995) “Tecnología y territorio: los rasgos territoriales
de desarrollo de las industrias modernas modernas en el estado de México” en
Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo II. Coordinado por
el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas para la Economía
Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor. México. P.p. 152 –
167.
SACIPA, Patricia Azucena (2001 enero) “Ordenamiento territorial: del control a
la democracia” Revista de estudios regionales y urbano Territorios virtual.
Bajado el 03 de octubre de 2005 del Internet http://territorios.uniandes.edu.co/asp/contenido/articulo.asp?Id_Pub=5&Id_Articulo=29
SECRETARÍA DE ECONOMÍA. Dirección General de Inversión Extranjera. Poder
Ejecutivo (2005) México http://www.economia.gob.mx/
SOBERANES, J. L. (1993) La reforma urbana, F.C.E., México, pp. 42-80 y 143-149.
STIGLITZ, Joseph E. (2004) El malestar en la globalización. Ed. Taurus. México.
TYLOR, Paul (1929) Mexican labor in the United Status: migration statistics.
University of California Press, Berkeley. USA.
UNIKEL, Luis (1978) El desarrollo urbano de México diagnóstico e implicaciones
futuras, 2a edic., El Colegio de México, México, pp. 476.
WILLIAMS, Mary (1997) Cambios en la estructura y ubicación de las actividades
económicas del AMCM, 1970-1988, en: Coulomb, R, y Duhau, E. (coords.); Dinámica
Urbana y Procesos Socio-Políticos, OCIM, México, pp. 71-100.
WILLIANSON, John (1990) The progress of policy reform in Latin America.
Institute for International Economics. Washington, D.C.
ZICCARDI, Alicia (1995) “Gobiernos locales: entre la globalización y la
ciudadanía (reflexiones sobre las transformaciones recientes en el Distrito
Federal)” en Desarrollo Regional y Urbano (tendencias y alternativas) Tomo I.
Coordinado por el Dr. José Luis Calva. Seminario Nacional sobre Alternativas
para la Economía Mexicana. Instituto de Geografía, UNAM. Juan Pablos Editor.
México. P.p. 145 – 162.
(1998) “El Federalismo, los gobiernos locales y las ciudades en México”, en:
Ziccardi y Reyes Luján (Coords.) Ciudades Latinoamericanas. Programa
universitario de Estudios sobre la Ciudad. UNAM.
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web