Eliseo Fernández Daza
eliseocongreso@yahoo.es
UNIVERSIDAD DE ALICANTE
RESUMEN
El objetivo de la ponencia es destacar el papel de la empresa socialmente
responsable como factor clave en el desarrollo regional. En este sentido, se
analiza la relación entre el desarrollo local y regional a través de unas buenas
prácticas empresariales que permitan un desarrollo sostenible y respetuoso con
los aspectos económicos, sociales y medioambientales.
Analizo, el concepto de Responsabilidad Social de las Empresas (RSE), sus
principales referencias en ámbito nacional e internacional así como, documentos
e índices que nos permiten evaluar la actuación de las empresas que se rigen por
este patrón de funcionamiento.
Finalmente, hago referencia a la situación de la RSE, según la dimensión de la
empresa, y examino algunas de las más recientes propuestas orientadas a
políticas de promoción y fomento de la RSE.
PALABRAS CLAVE: responsabilidad social de las empresas, desarrollo sostenible,
códigos de conducta, consumo responsable, inversión socialmente responsables,
desarrollo local y desarrollo regional.
CLAVES ECONLIT: L500, L530, M100, M140
SEGUNDO ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE
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1. Introducción.
El desarrollo regional está íntimamente relacionado con la forma de enfrentarnos
a unos mercados globalizados cuyas reglas de funcionamiento respeten los
aspectos: económicos, sociales y medioambientales.
La radiografía de la globalización presenta unas realidades, que nos muestran
crecimientos desequilibrados, no acordes con un desarrollo sostenible.
Recientemente, hemos podido analizar diferentes informes que avalan la tesis del
cambio en el modelo de producción de las empresas propiciando, un comercio
internacional más justo y una distribución de la renta mundial más equitativa.
El informe Stern: “La Economía del Cambio Climático”, señala claramente los
efectos negativos derivados del cambio climático en el crecimiento mundial de la
economía si no adoptamos medidas inmediatamente. En el citado informe, se han
evaluado los impactos del cambio climático y de los costes económicos,
reflejando una contundente conclusión: los beneficios de acciones enérgicas y
tempranas superan con creces los costes de la inacción. Destaca que el cambio
climático “afectará los elementos básicos de la vida de personas de todas partes
del mundo – el acceso al agua, la producción de alimentos, la sanidad, y el
medio ambiente” Por otra parte, el coste global de no enfrentar el problema
unido a los riesgos del cambio climático representarán, al menos, una pérdida de
un 5% del PIB global anual, cada año y, si consideramos una mayor diversidad de
riesgos e impactos, las estimaciones, posiblemente, alcancen y superen el 20%
del PIB. En este sentido, el informe, en relación con los costes, afirma que sí
adoptamos las oportunas medidas- reduciendo las emisiones de gases de efecto
invernadero evitando los peores impactos del cambio climático- podrían situarse
entorno al 1% del PIB global.
“El informe Sobre Desarrollo Humano 2005”, evalúa la situación del desarrollo
humano y su progreso en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio. Destaca
las graves desigualdades entre países y las situaciones de alerta, referidas a
la distribución de la renta, salud, agua, educación. Los datos del informe
reflejan claramente la imposibilidad de crecimiento económico, en determinadas
áreas geográficas del planeta y la necesidad de modificar las reglas de la
globalización para corregir esta dramática situación.
El tema objeto de análisis hace referencia a que “todo lo que se ha globalizado
está localizado. No hay nada global sin una base local. La globalización depende
de lo local de la misma forma que lo local depende ya, de forma inexorable, de
lo global”. En este orden de ideas, podemos decir que, una globalización
positiva y con posibilidades de futuro, pasa por un desarrollo sostenible desde
el ámbito local. El desarrollo sostenible se apoya en los aspectos económicos
sociales y medioambientales y puede ser fomentado desde diversos ámbitos:
Organismos internacionales y gobiernos, la sociedad y sus movimientos
organizativos y también, desde la empresa socialmente responsable.
Considero esencial, el papel de la empresa como motor del cambio hacia un modelo
socialmente responsable. En este sentido, podemos observar como en los últimos
años, están surgiendo multitud de iniciativas y foros de debate que pretenden
establecer las reglas de juego y el marco en el cuál deben operar las empresas
socialmente responsables. Nos encontramos en una fase de transición desde un
modelo empresarial tradicional, basado en un enfoque shareholder, cuyo objetivo
principal es generar riqueza para sus accionistas, hacia otro modelo de empresa
sostenible, basado en un enfoque stakeholder, cuyo objetivo es crecer respetando
los aspectos sociales y medioambientales, a través de la gestión de activos
tangibles e intangibles.
En relación con el nuevo modelo de crecimiento y de gestión empresarial, se
aprecia la necesidad de ajustarlo incorporando nuevas variables respetuosas con
el desarrollo sostenible y por tanto, favoreciendo un crecimiento a largo plazo.
Parece razonable, que si estas empresas adoptan decisiones respetando los
aspectos sociales y medioambientales, integran en sus sistemas de gestión a las
partes interesadas y tienen en cuenta las generaciones futuras, van a conseguir
un crecimiento a largo plazo y un valor añadido que redundará en la cuenta de
resultado de la empresa.
El desarrollo regional precisa de un comportamiento de las empresas, socialmente
responsable, desde el ámbito local. En consecuencia, conviene conocer,
previamente, el concepto de responsabilidad social de las empresas (RSE) y
analizar posteriormente algunas medidas y políticas de promoción y fomento.
2. RSE: concepto, referencias, documentos e índices.
A) El concepto de RSE, se encuentra en fase de evolución, no obstante destacaré
tres definiciones que nos permitirán conocer las ideas fundamentales:
1. El Club de Excelencia en Sotenibilidad define la RSE como “exigencias
ético-sociales y medioambientales inherentes a su actividad que la empresa
descubre en su relación con el resto de participantes en la cadena de valor y
que incluye, en sus valores corporativos, estrategias y operaciones”
2. El Foro de expertos del Ministerio de Trabajo Español considera que “La
Responsabilidad Social de la Empresa es, además del cumplimiento estricto de las
obligaciones legales vigentes, la integración voluntaria en su gobierno y
gestión, en su estrategia, políticas y procedimientos, de las preocupaciones
sociales, laborales, medio ambientales y de respeto a los derechos humanos que
surgen de la relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés,
responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan de
sus acciones.”
3. WorldmBusiness Council for Sustainable “La responsabilidad Social Corporativa
es el compromiso de los negocios para contribuir al desarrollo económico
sostenible, trabajando con empleados, sus familias, la comunidad local y la
sociedad en general, para mejorar su calidad de vida”
B) las referencias genéricas en materia de RSE las podemos encontrar en:
• Libro Verde: fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las
empresas de fecha 18 de julio de 2001.
• Comunicación de la Comisión, de fecha 8 de julio de 2002, relativa a la
responsabilidad social de las empresas: una contribución empresarial al
desarrollo sostenible.
• Resolución del Consejo, de fecha 29 de noviembre de 2001, relativa al
seguimiento del Libro Verde sobre la responsabilidad social de las empresas.
• Resolución del Consejo, de fecha 6 de febrero de 2003, relativa a la
responsabilidad social de las empresas.
• Declaración OIT sobre Principios y Derechos Fundamentales del Trabajo.
Ginebra. Junio, 1998
• Líneas Directrices de la OCDE para empresas multinacionales.
• Principios Universales del Pacto Mundial (Global Compact) en materia de
derechos humanos, trabajo y medio ambiente.
• Los principios de Ecuador
C) Los principales documentos en materia de RSE a nivel internacional pueden ser
de tres tipos: Sistemas de gestión, Reporting y requisitos para los Stakeholders
Los más interesantes son:
• ECS2000. Es un sistema de gestión parecido a los de calidad o gestión
medioambiental. Un número importante de empresas japonesas empiezan a aplicar
los principios de gestión socialmente responsables recogidos en este standard.
El ECS2000 se basa en el standard israelí SI 10000 y ha sido diseñado en un
proyecto de la Universidad de Reitaku. EL modelo no es solamente una serie de
normas y requerimientos, facilita a las empresas el perfeccionamiento de su
propia política de sostenibilidad elaborando documentos tales como: un código
ético, un manual y reglas de cumplimiento interno que permiten un adecuado
funcionamiento del sistema de gestión.
• AA1000. Es un sistema de contabilidad elaborado por la organización británica
AccounAbility. Es un estándar internacional cuyo objetivo es garantizar la
calidad y la fiabilidad de la información empresarial sobre RSE.
• EFQM. Es un modelo de excelencia que plantea la gestión de la calidad así
como, la satisfacción de las necesidades y expectativas de las partes
interesadas; clientes, personal, y demás entidades implicadas.
• GRI (Global Reporting initiative). Es el principal estándar internacional para
la elaboración de las memorias de sostenibilidad. No es un sistema de gestión
sino de reporting. En la actualidad existe un grupo de trabajo que,
posiblemente, presentará el próximo mes de octubre la última generación de esta
Guía (G3). La nueva Guía constituirá una serie de directrices ambientales,
laborales, sociales, de Derechos Humanos y de producción más práctica y
actualizada. La idea es conseguir la unificación de criterios, y facilitar su
utilización de manera más fácil y flexible permitiendo su utilización a las
pequeñas y medianas empresas.
• SA8000. No es una norma, es un documento que nos permite evaluar la
responsabilidad social de las empresas. Este método ha sido elaborado por un
grupo norteamericano y su objetivo principal es controlar las situaciones de
abusos significativos en materia de responsabilidad social en aquellas empresas
que actúan en terceros países. Trata de controlar el respeto a los derechos
humanos.
• SGE21. Nos es una norma, es un documento elaborado por Forética que ha
desarrollado un conjunto de normas, guías y documentos formales que configuran
el Sistema de Gestión Ética y responsabilidad social. Este documento, permite
evaluar y verificar los compromisos adquiridos por la alta dirección en materia
de responsabilidad social. Es un estándar consolidado, preparado para ajustarse
a todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño o dimensión.
• PNE165010. Es un sistema de gestión de la RSE. El proyecto final, de esta
norma española experimental, presenta las definiciones de Responsabilidad Social
Empresarial y de Desarrollo Sostenible. Señala los requisitos de la RSE en
cuanto al comportamiento ante sus stakeholders.
• AS8000. Es un documento australiano elaborado por el organismo de
normalización australiano y tiene categoría de norma.
• El Pacto mundial. Es un documento impulsado por la ONU. Consiste en la
adhesión al cumplimiento de los diez principios del Pacto Mundial. Es una
declaración de primera parte; no se valida y no se certifica. Las empresas se
adscriben al citado pacto y ellas mismas dicen que han cumplido los diez
principios sin mediar controles externos.
La principal conclusión de todos los documentos descritos anteriormente es el
nivel de sensibilización existente en materia de RSE.
D) Los índices de valoración utilizados por las agencias de inversión
socialmente responsable son:
• Indices FTSE4Good
• Idices Dwn Jones Sustainability
3. Situación de la RSE según la dimensión de la empresa.
Las prácticas de responsabilidad social están siendo aplicadas por las grandes
empresas, principalmente aquellas, que han suscrito el Pacto Mundial.
Según Entorno 2006 “informe sobre la gestión de la sostenibilidad en la empresa
española”. Las motivaciones más importantes para el desarrollo de buenas
prácticas empresariales son, básicamente, de tipo económico (74%) y de índole
ético (53%). Las potencialidades que, desde el punto de vista económico,
observan las empresas son por una parte, un incremento del valor añadido o de
cuota de mercado y, por otra, las nuevas oportunidades de negocio y disminución
de riesgos y pérdida de reputación originada por las malas prácticas
comerciales.
La opinión de la empresa española, sobre la RSE, según el Informe Fonética 2004
determina que:
• El 62% considera que la RSE influye, favorablemente, en el funcionamiento de
su negocio. Las grandes empresas que cotizan en el IBEX 35, incrementan este
porcentaje hasta el 81%.
• El 55% detecta que sus clientes valoran positivamente los criterios RSE en sus
decisiones de compra.
• El 62% afirman que seleccionan sus proveedores aplicando criterios RSE.
La dinamización de la RSE, en el caso español, depende, en gran medida, del
nivel de implicación y selección de las pequeñas y medianas empresas que
trabajan para la gran empresa. La estructura del sector empresarial español
presenta una serie de peculiaridades que conviene conocer a los efectos de la
determinación de políticas de fomento y promoción de la responsabilidad social
de las empresas.
Del análisis de los datos ofrecidos por el Directorio Central de Empresas (DIRCE)
a 1 de enero de 2005 podemos observar lo siguiente
Número de Empresas registradas a 1 de enero
Industria 246.472
Construcción 415.585
Comercio 841.459
Resto de Servicios 1.560.613
Total 3.064.129
El sector de servicios incluye actividades de hostelería, transporte y
comunicaciones, inmobiliarias y de alquiler, servicios empresariales,
actividades educativas, sanitarias y de asistencia social, y otro tipo de
actividades sociales, incluidos los servicios personales. Este sector, tiene un
peso equivalente al 50,9% del total. La importancia del comercio, construcción e
industria, representan el: 27,5%, 13,6% y 8% respectivamente del total de las
empresas.
Empresas activas según sector económico, por intervalo de asalariados
Asalariados Total Industria Construcción Comercio Resto de servicios
0 1.574.166 77.959 192.657 427.970 875.580
De 1 a 2 850.367 64.941 104.574 255.746 425.106
De 3 a 5 310.787 36.729 52.735 86.347 134.976
De 6 a 9 145.443 22.147 27.003 36.379 59.914
De 10 a 19 100.211 21.742 21.921 21.194 35.354
De 20 o más 83.155 22.954 16.695 13.823 29.683
Total 3.064.129 246.472 415.585 841.459 1.560.613
La suma de las empresas sin asalariados y aquellas que tienen entre uno y dos
empleados representan casi ocho de cada diez empresas del total. Las empresas
que emplean a 20 ó más trabajadores tan sólo representan el 5,6% del total. Como
podemos observar la estructura y dimensión de la empresa española es PYME -
empresas comprendidas entre 0 y 249 asalariados- representando el 99,87 por
ciento de censo total, excluidas las de agricultura y pesca.
Los datos anteriormente expuestos, sugieren dos consideraciones relacionadas con
los aspectos que analizamos. Uno, la necesidad de establecer alianzas
estratégicas o procesos de fusión entre las pequeñas y medianas empresas que
posibiliten su crecimiento y competitividad en unos mercados globalizados. Dos,
prácticamente la totalidad de las empresas españolas trabajan para grandes
empresas o directamente prestan servicios al consumidor. En este sentido, el
fomento de la responsabilidad social de las empresas pasa principalmente por, en
el caso de las macroempresas, seleccionar aquellas pequeñas o medianas empresas
que realizan buenas prácticas en los ámbitos: económico, social y
medioambiental, fomentando el cambio y la adaptación para mejorar la capacidad
competitiva de estas empresas.
4. Políticas de promoción y fomento de la RSE.
La Administración Española está fomentando el debate y análisis de propuestas
sobre RSE, principalmente, en los siguientes ámbitos:
A. Subcomisión Parlamentaria.
B. Foro de Expertos del Ministerio de Trabajo.
C. Mesa de Dialogo Social.
D .La comisión de expertos creada en el seno de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores (CNMV)
Las primeras conclusiones, publicadas , se refieren a cuatro ámbitos de
actuación.
4.1 Empresas y asociaciones empresariales
4.2 Administraciones públicas
4.3 Consumidores e inversores
4.4 Otros actores.
4.1 Empresas y asociaciones empresariales.
• Fomentar medidas de autorregulación empresarial sectorial, impulsadas desde
las asociaciones empresariales sectoriales.
• Propiciar medidas de sensibilización, formación e intercambio de buenas
prácticas empresariales
• Recomendar la elaboración de memorias de sosteniblidad de acuerdo a estándares
reconocidos internacionalmente, preferentemente el Global Reportin Inititive (GRI).
• Desarrollar la transparencia y el buen gobierno de las empresas, en sintonía
con las directrices del Código de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
• Elaboración de la triple memoria en todas las empresas cotizadas
• Establecer en las empresas sistemas de gestión que integren los aspectos
ambientales, sociales, económicos y de calidad.
• Fomentar, en el ámbito interno de la empresa, políticas que promuevan
relaciones laborales de calidad: integración de la discapacidad, protección de
la salud, reducción de la siniestralidad, igualdad de genero, conciliación vida
laboral y familiar…
• Apoyar políticas de comunicación con los stakeholders de la empresa.
• Estimular la I+D+i para generar productos y servicios acordes con las nuevas
demandas sociales.
• Instituir programas que fomenten la selección de proveedores que colaboren con
las políticas de RSE.
4.2 Administraciones públicas.
• Promover la Inversión socialmente responsable aprobando una normativa que
obligue a las entidades gestoras de fondos de inversión y planes de pensiones a
informar sobre si incorporan- o no- criterios RSE (sociales y ambientales), en
su análisis para la selección de inversiones.
• Incentivar fiscalmente a los inversores en fondos destinados a financiar
actividades económicas beneficiosas para el medio ambiente.
• Incentivar fiscalmente a las empresas que incorporen a su gestión criterios
RSE e informen de los mismos.
• Incluir en los pliegos públicos de compras y contrataciones aspectos que
estimulen la RSE
• Fomentar la transparencia regulando las memorias de sostenibilidad para las
empresas de IBEX 35.
• Establecer un marco regulatorio que permita la verificación de las memorias de
sostenibilidad y penalice la información engañosa.
• Establecer un marco que impulse y desarrolle la RSE en los ámbitos autonómicos
y locales .Las Administraciones públicas deben aplicar criterios RSE en la toma
de decisiones.
• Propiciar la elaboración de herramientas de gestión de la RSE, como sistemas
de gestión certificable o memorias de sostenibilidad
• Incluir criterios de RSE en la adjudicación de ayudas y créditos FAD, así como
en la participación de operaciones de conversión de deuda por inversiones.
• En las ayudas públicas que reciben las empresas españolas con actividad en el
exterior, incluir la RSE como criterio valorativo.
4.3 Consumidores e inversores.
• Fomentar y estimular la incorporación del análisis de inversión socialmente
responsable (ISR) en la toma de decisiones de inversión.
• Fomentar el consumo responsable estableciendo alianzas estratégicas con las
asociaciones de consumidores.
4.4 Otros actores.
• Fomentar la colaboración de los medios de comunicación en al difusión de la
RSE.
• Recomendar a las empresas de la economía social y las organizaciones del
tercer sector a incorporarse a los principios de la RSE.
5. Conclusiones Finales.
La responsabilidad social de las empresas es un concepto abierto y en fase de
construcción. En la actualidad, encontramos múltiples opiniones y diferentes
pretensiones sobre la necesidad de regulación, transparencia y medidas de
promoción y estímulo. En este sentido, conviene destacar algunas reflexiones
finales:
• El desarrollo regional precisa de un comportamiento de las empresas,
socialmente responsable, desde el ámbito local.
• La sociedad, los empresarios y las administraciones públicas son conscientes
de las externalidades negativas que genera un crecimiento económico basado en
unas malas prácticas empresariales y por tanto; consideran oportuno incorporar
en el modelo de gestión empresarial los aspectos medioambientales y sociales.
• La RSE constituye una herramienta de gestión útil para establecer un marco de
crecimiento empresarial consensuado con sus stakeholders.
• Los principales motores del cambio hacia un modelo empresarial responsable
son: los consumidores y los inversores. En consecuencia, urge la necesidad de
establecer un marco normativo que permita una información transparente y
verificada sobre la actuación de las empresas.
• La futura normativa debería establecer unos requisitos de cumplimiento
obligatorio para aquellas empresas que voluntariamente se autodenominan
socialmente responsables. Este planteamiento, debería considerarse como un
estímulo y no una amenaza.
• La ISO 26000 puede constituir una credencial internacional muy importante en
materia de RSE. Sería deseable que con el tiempo evolucionara de Guía a Norma.
• Las distintas administraciones deben poner en práctica este nuevo modelo, no
solamente promoviendo o legislando, sino también actuando en su ámbito
competencial. En este sentido, es muy importante el nuevo código de conducta
aprobado por el gobierno central, pero además, es imprescindible que exista un
compromiso con la aplicación de los criterios RSE, en sus políticas de
contratación o de inversión, por ejemplo; en los casos de contratación pública,
en las inversiones realizadas desde el sector público o la política de ayudas y
proyectos de cooperación de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo, se
deberían incluir cláusulas acordes con los criterios señalados anteriormente.
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