Miguel-Héctor FERNÁNDEZ-CARRIÓN
Instituto de Estudios Históricos y Económicos, Madrid
fdezcarrion@actforum.net
Resumen
No es usual el estudio sobre el efecto económico del movimiento migratorio en un
país de origen o recepción, ya que normalmente ha prevalecido la idea incorrecta
que, y esto es precisamente lo que trataré de demostrar en el presente artículo,
los movimientos de inmigración producen un déficit social y seguramente
económico para el país de origen de la migración. Y, sucede al contrario, aunque
no puedo omitir los factores negativos asociados a esta idea, pues estas
migraciones, repercuten favorablemente en la Balanza de Pagos, en el ahorro
familiar..., en la economía general del país emisor, y en la producción, los
fondos de la seguridad social... del país receptor.
Asimismo, es necesario establecer la diferenciación existente entre la
inmigración y el turismo, pues frecuentemente se han agrupado, por una serie de
circunstancias de distinta índole, en las estadísticas oficiales, así como en
los informes periodísticos, y es igualmente grave la falta de distinción que
muestran los estudios realizados por especialistas del turismo. Y, por ello, es
importante el empleo del análisis económico sobre los movimientos migratorios:
la emigración, y en especial la inmigración en relación al turismo, para la
comprensión ulterior de las repercusiones económicas que ello conlleva, con
unificación de criterios metodológicos, en las diferentes regiones o/y países.
Tras un análisis pormenorizado y esclarecedor del tema, también es necesario
efectuar la distinción entre las estadísticas oficiales y las que se pueden
elaborar independientemente y con bases científicas , para terminar con la
propuesta de un modelo de cálculo de la población total residente en un país
receptor de inmigración (PTR), en donde se constate la población nacional y
extranjera residente y sin regularizar.
Palabras claves: movimientos migratorios, inmigración, turismo, modelo de
Población Total Residente
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1 Semejanzas y diferencias entre inmigración y turismo
En un principio puede parecer una obviedad que el turismo y la inmigración son
dos formas de movimiento migratorio distintos, que puede escoger cualquier ser
humano a lo largo de la historia, pero en la practica docente e investigadora no
existe muchos ejemplos que establezca algún análisis comparativo, ni se tiene en
consideración conjunta , y menos aún de forma diferenciada, pues como se ha
expuesto, al tratarse de dos materias que normalmente analizan distintos
especialistas, no es frecuente presentarse un análisis conjunto y comparativo
como pretendo elaborar en el presente artículo .
1.1 La inmigración y el turismo a través de la estadística
Las estadísticas sobre la inmigración y el turismo no coinciden, lo que no es
sólo una frase, sino un enigma matemático. Pues no todos los extranjeros
contabilizados en las listas oficiales son realmente turistas, y no inmigrantes,
aunque la mayoría lo hacen a través de vuelos regulares, y sólo algunos pocos
entran en territorio español directamente como inmigrantes ilegales (siendo en
este sentido los más periodísticos los marroquíes y subsaharianos, que con el
empleo de las pateras atraviesan el Estrecho de Gibraltar hasta alcanzar la
costas españolas).
Con intención de diferenciar las cifras entre la inmigración y el turismo, se
presenta una selección de cuadros estadísticos, sobre un tema, que después de
visto una amplia bibliografía se puede indicar que está poco investigado. En el
análisis del turismo aún no se ha escrito, y de haberse hecho lo ha sido de
forma minoritaria, sobre la certeza y falsedad en las cifras estadísticas
oficiales de los movimientos turísticos que se ha venido produciendo en España a
lo largo de la segunda mitad del siglo XX. Este desconocimiento sobre los
porcentajes del turismo lo he hablado con especialistas del tema Manuel
Figuerola y posteriormente con Rafael Esteve y Carmelo Pellejero, y como
resultado de estas conversaciones que no han aportado solución concreta alguna,
he creído necesario iniciar la diferenciación entre turismo e inmigración. Y, en
cuanto a la inmigración, a consecuencia de la crítica periodística , ha llevado
incluso al Instituto Nacional de Estadística (INE) a cuestionarse las cifras
aportadas por diferentes organismos, como se puede apreciar en los libros del
INE titulados Los extranjeros residentes en España 1998-2002... y los
Indicadores sociales de España 2003.
1.1.1 Información estadística sobre turismo e inmigración en España
Las principales fuentes aplicadas para el análisis estadístico de extranjeros en
España, son: Registro Central de Extranjeros del Ministerio del Interior; el
Padrón Municipal, actualizado por los ayuntamientos y coordinado por el INE; el
Censos de Población y la Encuesta de Población Activa, llevadas a cabo por el
INE.
Estas fuentes cuentan con algunas deficiencias o lagunas, como es que el
Registro Central de Extranjeros no recoge a todos los extranjeros, pues
únicamente registra a los que cuentan con permiso y/o tarjeta de residencia, y
en cuanto a la actualización del registro no tiene en cuenta a las personas que
abandonan el país, o que fallecen, por lo que pueden seguir contabilizándose en
tanto no caduca su permiso de residencia (de 1, 2 o 5 años, según el caso) o el
plazo de renovación de la tarjeta de residencia. E igualmente presenta
subinscripción en el caso de ciudadanos pertenecientes a algún país miembro de
la Unión Europea, que no tienen necesidad de registrarse como residentes.
En cuanto al Padrón Municipal no presentan unas cifras reales debido a que
algunos de los extranjeros contabilizados en el mismo, pueden haber retornado a
su país de origen o haberse desplazado a un tercer país, sin que exista un
procedimiento para comunicar dicho desplazamiento al ayuntamiento donde estaban
inscritos, y sólo, si detecta la marcha, podría iniciar un procedimiento
administrativo, largo y costoso, para dar la correspondiente baja. Asimismo otro
problema es la calidad de los identificadores con los que se inscriben los
padrones, debido a la posibilidad de poder presentar distintos tipos de
documentos para solicitar su inscripción, y por la dificultad de la comprensión
de algunas lenguas escritas.
En los Censos de Población a igual que en los Padrones Municipales recogen a
todos los extranjeros que residen habitualmente en España, y que constituyen la
mejor fuente para conocer en profundidad las características de la población
extranjera, al aportar información que no está presente en otras fuentes, como:
niveles de formación, tasas de escolarización, actividad, ocupación y paro,
características de las viviendas, si viven junto a otros miembros de su
comunidad... Pero cuenta con el problema que viene motivado por las dificultades
propias de una operación de estas características, que hacen que no se censen
todos los extranjeros residentes, ni que se hayan detectado todos los casos
inscritos en el padrón que ya no residen.
Mientras que la Encuesta de Población Activa, se puede indicar que tiene aún
menos cobertura que el Registro Central de Extranjeros, y ello es debido a que
se trata de una operación muestral cuyo diseño está orientada a dar información
de las principales categorías poblacionales en relación al mercado de trabajo, y
no a la estimación de los extranjeros propiamente dicho, motivo por el cual
éstos están subestimados, aunque ofrece información general sobre la
periodicidad trimestral de la situación laboral de los extranjeros, tasa de
actividad, ocupación, paro..., aspectos todos estos fundamentales para
diferenciar entre los extranjeros, los inmigrantes de los turistas residentes.
Para la mejor compresión de esta diferencia en las cifras sobre extranjeros se
puede comparar la información dada por el Ministerio del Interior y el INE
(Cuadro 2.1.1.1).
Cuadro 1.1.1.1. Número de extranjeros en España, según fuentes de información
Fuentes de información Fecha de referencia Población de España Número de
extranjeros Porcentajes de extranjeros
MI, AEEX 31-12-01 - 1.109.060 -
INE, Censo 01-11-01 40.847.371 1.572.017 3,8
INE, Padrón 01-01-01 41.116.842 1.370.657 3,8
INE, Padrón1 01-01-02 41.837.894 1.984.573 4,7
Fuente: Indicada, elaboración propia
1 El dato de extranjería es provisional
En cambio, en el Anuario Estadístico de Extranjería (AEEX) del Ministerio de
Interior, figura los extranjeros residentes con permiso o tarjeta de residencia
en vigor, obtenidos a partir del registro de la Comisaría General de Extranjería
y Documentación, de la Dirección General de la Policía. Según la legislación
española, se considera residente extranjero al que cuenta con un título que le
habilita para residir en España, pudiéndolo hacer de dos formas distintas como
residentes extranjeros nacionales de países de la Unión Europea y del Espacio
Económico Europeo, así como a sus familiares y a los familiares de españoles, a
los que se les aplica el Régimen Comunitario, y se les documenta con una tarjeta
de residencia, mientras que los extranjeros incluidos en el Régimen General
deben obtener el correspondiente permiso de residencia, temporal o permanente.
El AEEX establece para finales de 2001 un millón cien mil extranjeros residentes
en España. Mientras que el Censo de Población 2001, elaborado por el INE para
noviembre de 2001, establece la cifra de algo más de un millón y medio. Estos
últimos datos lo obtienen a partir de la información presente en los censos de
Población y Viviendas contrastados con el resto de los datos demográficos
disponibles en el INE. Sin embargo su consideración es puramente estadística,
por lo que no son cifras oficiales de población. Pues las cifras oficiales
propiamente dichas son las que se derivan del procedimiento de gestión de los
padrones municipales y que se publican anualmente, con referencia al 1 de enero,
mediante Real Decreto a propuesta de la presidencia del INE y con el informe
vinculante del consejo de Empadronamiento. El Censo de Población recoge
aproximadamente un millón menos de personas que el Padrón Municipal de
Habitantes para un periodo de referencia próximo, de los cuales más de
cuatrocientos mil corresponden a extranjeros residentes en España, por lo
actualmente –según esta fuente de información- cerca del 5% de la población
española es extranjera.
La discrepancia en las cifras pueden deberse a las dificultades que existen a la
hora de elaboración de las propias fuentes, y en especial del censo por encima
del padrón, así como a los beneficios que le reporta a los ciudadanos aparecer
registrados en unos en vez de en otros, como sucede en este sentido que con el
empadronamiento pueden acceder a los servicios públicos de salud o de educación,
pues es un requisito previo, mientras que el censo no facilita tal derecho, de
una forma tan inmediata como el padrón, para obtención de dichos servicios
sociales. Y, por esto, los extranjeros aunque no estén censados se empadronan en
los respectivos ayuntamientos de las ciudades en las que residen.
A estas cifras, aunque no lo indique las dos fuentes señaladas del INE, habría
que agregarle un porcentaje, que aún no soy capaz de precisar, de extranjeros en
situación ilegal o sin regularizar, que probablemente dependiendo del colectivo
a que pertenezcan, y que más se beneficien o perjudiquen por la política
nacional, pueden tener a una mayor o menor interés por regularizar su situación
y la correspondiente búsqueda de papeles .
2 Estructura poblacional de los extranjeros residentes en España
Atendiendo a la estructura poblacional de las principales nacionalidades
extranjeras residentes en España, según el empadronamiento de 2002, hay que
señalar que el primero de estos grupos lo constituye los marroquíes, cuyas
principales características es que son mayoritariamente masculinos y jóvenes. El
60% de los varones y el 50% de las mujeres, tienen entre 20 y 39 años, lo que
evidencia que el trabajo es la principal motivación de su estancia en España. Le
sigue los ecuatorianos, en el que las poblaciones de hombres y mujeres están muy
igualadas, tanto por su número como por su distribución por edades, destacando
los grupos de edades intermedias (el 70% tienen de 20 a 39 años), pues son
insignificantes las edades más avanzadas. Después el colectivo de colombianos,
joven, con edades entre 20 y 39 años (uno de cada tres tienen de 25 a 34 años),
y existe un 35% más de mujeres que de hombres. El siguiente colectivo en
importancia, posterior a los tres anteriores es el británico, que cuenta
aproximadamente con el mismo número de hombres que mujeres, y está envejecido,
pues más del 50% cuenta con más de 50 años de edad. Después el alemán, cuyas
características son similares a la de los británicos, con la única
especificación que el 52,3 lo constituye los hombres y el 48,91% las mujeres, y
es algo más envejecida la población masculina que la femenina. Le sigue los
rumanos, cuya población es mayoritariamente joven (como la marroquí, ecuatoriana
y colombiana), el 60% tiene entre 20 y 39 años, y hay un 50% más de varones que
de mujeres. Posteriormente hay que hacer mención de los franceses, cuya
estructura de población residente en España, en cuanto a la estructura de edades
es la más parecida a la española, aunque con un predominio de los grupos
intermedios, sobre todo de 20 a 39 años, y con menos población de menores. En
cuanto a los argentinos residentes en España son en media más jóvenes que los
españoles (más de la cuarta parte de todos ellos tienen entre 25 y 34 años),
aunque los menores de 20 años y los mayores de 50, y sobre todo las mujeres de
los últimos grupos, adquieren importancia en el conjunto, aunque por debajo de
las proporciones de los españoles. Los portugueses, tienen una estructura por
edades bastante parecida a la de los argentinos, aunque hay un 16% más de
hombres que mujeres, y en su conjunto es joven (la cuarta parte tiene entre 30 y
39 años), aunque menos que la argentina, pero al igual que estos, los menores de
20 años y mayores de 50, sin llegar a los valores españoles, tienen mucho peso
en dicho conjunto.
La población italiana residente en España, es parecida a la portuguesa, es
mayoritariamente masculina (con un 50% más de hombres que de mujeres, como los
rumanos) y joven (al menos uno de cada cuatro tiene entre 30 y 39 años), e igual
que los argentinos y los portugueses los menores de 20 años y los mayores de 50
años tienen mucho peso en el colectivo, aunque sin llegar a las proporciones de
la población española. En cuanto a la población peruana residente en España es
de mayoría femenina (hay cerca de un 50% más de mujeres que de hombres, más que
lo que sucediera con la colombiana) y joven (cerca de un 50% tiene entre 25 y 39
años), con pocos niños comparados con la población adulta y con pocas personas
mayores. Y, por último, la población dominicana tiene una estructura distinta
para cada sexo, similar a la ecuatoriana y colombiana para el colectivo
femenino, pero para el masculino es distinta a todas las anteriores. La
población femenina está más concentrada en las edades medias (cerca del 50%
tiene entre 25 y 39 años), pero la masculina lo está en los grupos de
adolescentes y primera juventud (más del 50% tiene menos de 25 años y un tercio
está entre 10 y 19 años), y es mayoritariamente femenina, con muy pocos
ancianos.
2.1 Modelos de turismo e inmigración
Tras el estudio de la estructura de la población de las principales
nacionalidades residentes en España, se puede concluir exponiendo los siguientes
modelos:
A Modelos de estructura de población de turismo residente
1 Modelo británico y alemán, está caracterizado por tener igual cantidad de
varones que de mujeres, y en ambos colectivos están muy envejecidos (pocos niños
y muchos ancianos).
2 Modelo francés, con una estructura de población más similar a la española, con
predominio de la población femenina, con más población en edades intermedias y
menos menores.
B Modelos de estructura de población de inmigración residente
1 Modelo marroquí y rumano, con predominio de varones y jóvenes, y la mayoría en
edad laboral. Cuentan con muy pocos ancianos y con pocos menores, en comparación
con la población de grupos intermedios. En el caso marroquí la proporción de
menores es mayor, sobre todo en el colectivo femenino, mientras que en la rumana
destaca la mayoría de hombres por encima de las mujeres.
2 Modelo iberoamericano (excepto argentinos), mayoritariamente femenino y joven,
y la mayoría en edad laboral. Con una proporción de menores similar a la de la
población española (aunque son muy pocos en comparación con los grupos
intermedios), y con muy pocos ancianos. En el caso de la población dominicana
masculina predomina los adolescentes.
3 Modelo portugués, italiano y argentino, con más varones que mujeres (sobre
todo italianos), y de media joven (más asentado en el caso de los argentinos).
Los niños y los ancianos tienen bastante peso, aunque aún poco en comparación
con la pirámide de población española.
Cuadro 2.1.1: Evolución del número de extranjeros empadronados
1998 1999 2000 2001 2002
Población total 39.852.650 40.202.158 40.499.790 41.116.842 41.837.894
Nº extranjeros empadronados 637.085 748.954 923.879 1.370.657 1.977.944
% extranjeros respecto de la población total 1,60 1,86 2,28 3,33 4,73
Diferencia con el año anterior 111.869 174.925 446.778 607.287
Variación relativa sobre el dato anterior 17,56 23,36 48,36 44,31
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 9.
Elaboración propia
Cuadro 2.1.2: Extranjeros por provincias
1998 1999 2000 2001 2002
Valor absoluto % V .a % V.a % V.a % V.a %
Almería 13.260 2,62 15.090 2,94 18.957 3,66 29.912 5,61 39.403 7,21
Asturias 6.029 0,56 6.048 0,56 7.859 0,73 10.848 1,01 14.846 1,38
Baleares 38.093 4,78 45.017 5,48 54.729 6,47 73.614 8,38 99.744 10,88
Barcelona 83.766 1,80 96.499 2,05 121.358 2,56 182.242 3,79 275.892 5,62
Cádiz 7.381 0,67 8.927 0,80 10.350 0,92 11.834 1,05 15.438 1,35
Ceuta 3.114 4,32 3.093 4,20 3.050 4,05 3.281 4,33 3.334 4,38
Gerona 22.053 4,06 29.008 5,24 34.957 6,18 40.347 6,96 53.715 8,98
Madrid 115.202 2,26 134.165 2,61 165.734 3,18 305.656 5,69 444.440 8,04
Málaga 59.614 4,81 64.411 5,12 73.419 5,74 85.480 6,56 104.128 7,83
Melilla 2.460 4,09 1.447 2,54 4.803 7,25 68.789 9,54 6.425 9,29
S. Tenerife 29.691 3,81 32.095 4,01 39.588 4,84 55.551 6,48 73.654 8,25
Sevilla 7.014 0,41 7.595 0,44 9.197 0,53 13.295 0,76 18.265 1,04
Total 637.085 1,60 748.954 1,86 923.879 2,28 1.370.657 3,33 1.977.946 4,73
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 15-16.
Elaboración propia
Cuadro 2.1.3: Extranjeros por nacionalidad residentes en España
1998 1999 2000 2001 2002
Extranjeros %/T E %/T E %/T E %/T E %/T
Colombia 9.997 1,57 13.399 1,79 25.247 2,73 87.209 6,36 191.018 9,66
G. Bretaña 75.600 11,87 89.105 11,90 99.017 10,72 107.326 7,83 128.121 6,48
Total 637.085 100 748.954 100 923.879 100 1.370.657 100 1.977.944 100
Alemania 60.495 9,50 75.618 10,10 88.651 9,60 99.217 7,24 113.808 5,75
Portugal 35.960 5,64 39.426 5,26 43.339 4,69 49.064 3,43 52.055 2,63
Francia 35.867 5,63 40.885 5,46 46.375 5,02 51.582 3,76 59.811 3,02
Ecuador 3.972 0,62 7.155 0,96 20.481 2,22 139.022 10,14 259.522 13,12
Rumania 2.258 0,38 3.147 0,42 6.410 0,69 31.641 2,31 67.279 3,40
Perú 19.757 3,10 22.747 3,04 27.422 2,97 34.975 2,55 44.752 2,26
Argentina 19.315 3,03 21.096 2,82 23.351 2,53 32.429 2,37 56.714 2,87
Italia 19.287 3,03 23.789 3,18 27.874 3,02 34.689 2,53 46.221 2,34
R. mundo1 175.160 27,49 196.978 26,30 236.175 25,56 305.402 22,28 401.222 20,28
R. Dominic. 16.688 2,62 20.168 2,69 24.847 2,69 31.153 2,27 37.830 1,91
Marruecos 111.043 17,43 133.002 17,76 173.158 18,74 233.415 17,03 307.458 15,54
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 15-16.
Elaboración propia
E= extranjeros; %/T= porcentaje del total; R. Dominic.= República Dominicana; R.
mundo= resto del mundo
1 El resto del mundo está constituido, en este cuadro por los países distintos a
Alemania, Francia, Italia, Portugal, Gran Bretaña, Bulgaria, Polonia, Rumania,
Rusia, Ucrania, Marruecos, Argelia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Colombia,
Cuba, Ecuador, Perú, R. Dominicana y China
Cuadro 2.1.4: Propuesta* de clasificación de extranjeros por modalidades
migratorias, en 2002
Nº C/Inmigración Mixta/I/T C/Turismo
1 Marroquíes 307.458
2 Ecuatorianos 259.522
3 Colombianos 191.018
4 Británicos 128.121
5 Alemanes 113.808
6 Rumanos 67.279
7 Franceses 59.811
8 Argentinos 56.714
9 Portugueses 52.055
10 Italianos 46.221
11 Peruanos 44.752
12 Dominicanos 37.830
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 25.
Elaboración propia
C/Inmigración= tendente a la inmigración; C/Turismo= tendente al turismo;
Mixta/I/T= tendencia mixta entre la inmigración y el turismo (que en un
porcentaje indeterminado son turistas y otro trabajan como comunitarios o
extranjeros o/y doble nacionalidad –argentinos-)
* Consiste en una propuesta, al considerar la cifras de extranjeros totales, sin
matización alguna, de los supuestos porcentajes de turismo e inmigración que
puede haber en cada de las nacionalidades indicadas.
2.2 Variables sobre el porcentaje de inmigrantes y turistas
Para entender la evolución del porcentaje de extranjeros residentes en las
comunidades autónomas se debe atender a tres enfoques, como son: los valores
absolutos, las variaciones relativas dentro de cada comunidad autónoma y las
tasas de extranjeros, lo que en su conjunto nos dará una visión completa del
tema.
1 En cuanto a los valores absolutos, según el Padrón de 1998, el mayor número de
extranjeros residentes en España se concentran en Cataluña, con el 19% del
total, seguida de Madrid, con el 18,1%; la Comunidad de Valencia, con el 16% y
Andalucía, con el 15,7%, completando el 70% de los extranjeros residentes en
España. Unos años más tarde, en 2002, el porcentaje es muy similar, aunque
ligeramente inferior, pero cambia el reparto entre las comunidades. Asciende
Madrid, que pasa de tener 18,1% a 22,5% del total de extranjeros; le sigue
Cataluña que pasa de 19% a 19,3%, y la Comunidad Valenciana al contrario
desciende de 16% a 15,2%, y Andalucía de 15,7% a 10,7% del total. Mientras que
las comunidades con menos población extranjera son La Rioja, Cantabria, Asturias
y Extremadura.
2 En relación a las variaciones relativas dentro de cada comunidad autónoma, se
evidencia que la Comunidad de Madrid, Cataluña y Valencia son las comunidades
autónomas preferidas por los inmigrantes en los últimos cinco años (finales del
siglo XX y principios del siglo XXI). Destacando de entre todas ellas Madrid
donde se produce el mayor crecimiento al pasar de 115.202 extranjeros en 1998 a
444.4440 en 2002, cuadriplicando su cifra en cuatro años. Mientras que en
Cataluña y la Comunidad Valenciana se triplica. Le sigue Andalucía que crece
menos, sólo dobla el volumen de extranjeros. Y de forma general, en todas las
comunidades, salvo en Ceuta donde se produce un estancamiento, a fecha de 1 de
enero de 2002 han aumentado los extranjeros empadronados en ellas más de un
100%, con respecto a los que habían inscritos el 1 de enero de 1998, con un
incremento relativo sobre el total del 210% o, lo que es lo mismo, al nivel
nacional, en esos cuatro años se han triplicado las cifras de los extranjeros
empadronados.
3 Y, sobre las tasas de extranjeros, hay que señalar que a primero de 1998 los
mayores porcentajes de extranjeros se daban en Baleares, Ceuta y Melilla, que
pasan del 4%. Le siguen Canarias, con el 3,39%; la Comunidad Valenciana, con el
2,54%, y la Comunidad de Madrid, con el 2,26%. Mientras que en sentido contrario
se encuentra Extremadura (0,38%), Asturias (0,56%), Castilla-La Mancha (0,57%),
Cantabria (0,60), Castilla y León (0,61), y Aragón, Galicia, Navarra,
Vascongadas y La Rioja, con el 1%. Cuatro años más tarde crecen estos
porcentajes en todas las comunidades, no permaneciendo a fecha de 1 de enero de
2002, ninguno con menos del 1% de extranjeros. Y, los porcentajes más altos
recaen en Baleares (10,88%), Melilla, (9,29%), Comunidad de Madrid (8,04%), y
Canarias (7,76%). Les sigue la Comunidad Valencia (6,96), Región de Murcia
(6,81), Cataluña (5,87), La Rioja (5,43), Navarra (5,39). Y con los porcentajes
menores se encuentran Asturias (1,38%), Extremadura (1,41), Galicia (1,55),
Castilla y León (1,72), Vascongadas (1,82) y Cantabria (1,91).
Cuadro 2.2.1: Principales nacionales en 1998 y 2002
Países 1998 Países 2002
% %
Marruecos 17,4 Marruecos 15,5
Gran Bretaña 11,9 Ecuador 13,1
Alemania 9,5 Colombia 9,7
Portugal 5,6 Gran Bretaña 6,5
Francia 5,6 Alemania 5,8
Perú 3,1 Rumania 3,4
Argentina 3 Francia 3
Italia 3 Argentina 2,9
R. Dominicana 2,6 Portugal 2,6
EEUU y Canadá 2,2 Italia 2,3
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 25.
Elaboración propia
2.3 Distribución de la inmigración y el turismo por Comunidades Autónomas
Según la relación de extranjeros por comunidades autónomas la primera comunidad
autónoma por número de extranjeros empadronados es la de Madrid, con 444.440
inscritos, a 1 de enero de 2002, y de los cuales son los iberoamericanos los que
constituyen el mayor porcentaje, con el 58% del total (mientras que en 1998 era
del 36%), le siguen los africanos con el 15% (24% en 1998), el tercer grupo lo
forma los ciudadanos de los antiguos países del Este europeo con el 13% (5% en
1998), mientras que los de países de la Unión Europea solo representan el 8% del
total (21% en 1998, tercer lugar) y los asiáticos el 5% (10% en 1998).
La segunda comunidad autónoma en número de extranjeros empadronados es Cataluña
con 382.067 inscritos, compartido con el 34% de africanos (41% en 1998, primer
lugar) e igual número de iberoamericanos (20% en 1998, tercer lugar), seguidos
de los nacionales de países de la Unión Europea con el 16% del total (26% en
1998, segundo lugar), los asiáticos con el 8% (al igual que en 1998), los
antiguos países del Este europeo con el 6% (2% en 1998), de otros países
europeos 1% (2% en 1998), y al igual que en Madrid los del resto del mundo no
alcanzan el 1% en ambos períodos.
La tercera comunidad en número de extranjeros es la Comunidad Valenciana con
301.143 inscritos, constituidos por los nacionales de países de la Unión Europea
el 41% (67% en 1998), iberoamericanos el 25% (8% en 1998), africanos 13% (3% en
1998), nacionales de los antiguos países del Este europeo 13% (3% en 1998), de
otros países de Europa 4% (7% en 1998), asiáticos 3% (4% en 1998), de Estados
Unidos y Canadá 1% (1% en 19988), y del resto del mundo menos del 1% en ambos
períodos.
En Andalucía los son 212.2002 extranjeros, de los cuales los nacionales de la
Unión Europea representan el 43% (67% en 1998), les sigue los africanos con un
25% (22% en 1998), los iberoamericanos con un 18% (8% en 1998), los de los
antiguos países del Este europeo un 6% (1% en 1998), asiáticos con un 5% (al
igual que en 1998), de Estados Unidos y Canadá representan un 2% (3% en 1998,
cuando en las anteriores comunidades eran del 1% en ambos períodos, excepto en
Madrid, que en 1998 era del 3%), de otras nacionalidades europeas un 2% (al
igual que en 1998), y del resto del mundo menos del 1%.
En Canarias están inscritos 143.138 extranjeros, de los cuales el 49%
corresponden a nacionales de la Unión Europea (50% en 1998), seguidos de
iberoamericanos 29% (19% en 1998), africanos 11% (12% en 1998), asiáticos 6%
(12% en 1998), de otros países de Europa 2% (3% en 1998), de antiguos países del
Este europeo 2% (al igual que en 1998), de Estados Unidos y Canadá un 1%, y del
resto del mundo menos del 1% en ambos casos.
En Baleares de los 99.744 extranjeros inscritos, los nacionales de la Unión
Europea constituyen el 51% (71% en 1998), le sigue los iberoamericanos con el
26% (9% en 1998), africanos 14% (10% en 1998), de los antiguos países del Este
europeo el 4% (1% en 1998), asiáticos 3% (4% en 1998), de otros países de
Europea 1% (3% en 1998), de Estados Unidos y Canadá 1% (3% en 1998), y del resto
del mundo menos del 1%.
Las estructuras por nacionalidades de estas seis comunidades, que en su conjunto
acogen cerca del 80% de todos los extranjeros residentes en España, presentan
importantes diferencias entre sí. En las comunidades Valenciana, Baleares,
Canarias y Andalucía tienen un alto porcentaje de europeos de la Unión Europea,
no sucede igual en la Comunidad de Madrid y Cataluña, donde las nacionalidades
mayoritarias son la iberoamericana y africana. Esta diferenciación por
nacionalidades con respecto al lugar de residencia viene motivado por el tipo de
migración que la provoca, los iberoamericanos (ecuatorianos, colombianos,
peruanos, dominicanos…) y los africanos buscan trabajo en las grandes urbes
españolas: Madrid y Barcelona…, por este orden, mientras que los extranjeros
procedentes de la Unión Europea (británicos, alemanes, franceses…),
principalmente, instalan su segunda residencia para el tiempo de su jubilación
en la costa mediterránea (Málaga, Baleares, Gerona…) y en Canarias.
España, es por tanto, un país con residencia diferenciada de extranjeros, la que
la utiliza como destino de la inmigración para buscar trabajo y mejores
condiciones de vida, y los que instala su residencia para pasar la tercera edad.
En cuatro años se ha modificado de forma evidente las nacionalidades de los
extranjeros residentes en España, y por ende la tendencia de la migración,
pasando de ser un país principalmente receptor de turismo residente en 1998,
constituido por británicos, alemanes, franceses, norteamericanos… , a serlo de
inmigración, en 2002, con marroquíes, ecuatorianos, colombianos, peruanos,
rumanos… Y, en el siglo XXI, al encontrarnos en una sociedad de ocio, la
inmigración trabaja principalmente en el sector servicios y la construcción, que
está destinada en parte a dar bienestar al turismo externo e interno, y
obviamente todo ello repercute en la sostenibilidad de la sociedad contemporánea
del bienestar, en los porcentajes con que cuenta el PIB de cada región y
provincia.
Cuadro 2.3.1: Extranjeros residentes por nacionalidades
1998 2002
Total Varones Mujeres Total Varones Mujeres
Unión Europea 277.845 134.580 143.265 489.813 248.282 241.532
Europa del Este 17.654 8.760 8.894 186.103 102.919 83.183
Otros países Europa 16.995 8.186 8.809 26.029 12.825 13.204
África 147.875 95.038 52.837 423.045 287.840 135.204
EEUU y Canadá 14.286 7.067 7.219 22.103 11.303 10.800
Iberoamérica 117.869 45.531 72.338 730.459 326.775 403.685
Asia 42.740 22.169 20.571 98.059 56.890 41.169
Resto del mundo 1.822 930 892 2.333 1.344 989
Total 637.085 322.261 314.824 1.977.946 1.048.178 929.767
Fuente: INE: Los extranjeros residentes en España 1998-2002, 2003, 39.
Elaboración propia
Cuadro 2.3.2: Extranjeros censados en España en 2001, según el área geográfica
de procedencia
Área geográfica de procedencia Número de extranjeros % población total
Unión Europea 360.181 22,9
Iberoamérica 609.740 38,8
Africa 337.389 21,5
Asia (excepto Japón) 70.792 4,5
Total 1.572.017 100
Fuente: Censo de Población 2001, INE. Elaboración propia
Cuadro 2.3.3: Extranjeros censados en España en 2001, según el país de origen
Paíse de origen Total (1-11-2001) % población total (1-11-01)
Alemania 78.017 5
Francia 46.891 3
Gran Bretaña 94.860 6
Portugal 40.861 2,6
Rumania 57.533 3,7
Marruecos 247.872 15,8
Argentina 47.656 3
Ecuador 216.465 13,8
Total 1.572.017 100
Fuente: Censo de Población 2001, INE. Elaboración propia
Cuadro 2.3.4: Extranjeros residentes en España, por países de origen, 2003 (a 1
de enero)
Países Extranjeros %/total de extranjeros
Alemania 129.468 4,84
Francia 69.900 2,62
Gran Bretaña 161.398 6,04
Portugal 56.656 2,12
Rumania 137.289 5,14
Marruecos 378.787 14,17
Argentina 109.390 4,09
Ecuador 390.119 14,60
Colombia 244.570 9,15
China 51.203 1,92
Total 2.672.596 100
Fuente: Anuario estadístico de España 2004, INE (CD-Rom). Elaboración propia
3 Concepción general sobre movimientos migratorios
Después de vistas las estadísticas oficiales sobre los extranjeros en España, en
la que he intentado diferenciar entre turismo e inmigración, me cuestiona a
continuación establecer un modelo de cálculo sobre la población total residente
(PTR) y sobre la migración internacional, en general, en el que es necesario -y
es en lo que actualmente estoy centrado-, caracterizar, analizar y comprender
las cifras y métodos estadísticos, aplicados por los diferentes organismos
públicos encargados de realizar estas estadísticas sobre la población residente
y temporal de cada país. Posteriormente se debe comparar esta información entre
sí, para confirmar los errores y aciertos que se encuentra en las mismas;
adecuar las definiciones metodológicas (censales, encuestas…), básicas, que sean
apropiadas para la elaboración de un nuevo cuadro estadístico migratorio, y
emplear con criterio un modelo matemático, que sirva lógicamente para
generalizar las operaciones y los resultados del análisis internacional sobre
movimientos migratorios.
El presente texto se centrará en la compresión del caso de España (considerada
geopolíticamente como la puerta del Sur de Europa y de la actual Unión Europea),
y por ello sus datos actualmente adquieren mayor notoriedad a nivel
internacional. Y, se trabajará sobre la información oficial existente:
“Indicadores sociales de España”, “Censos de población”, Encuesta de Población
Activa” y “Los extranjeros residentes en España” realizados por el Instituto
Nacional de Estadística (INE) del Ministerio de Economía y Hacienda de España;
“Registro Central de Extranjeros” del Ministerio del Interior de España, y
“Padrón Municipal” de los diferentes instituciones municipales españolas. Y, los
datos finales se compararán con los obtenidos de forma general, en relación al
número de población total, inmigración y turismo, de algunos países de la Unión
Europea (Francia, Alemania, Gran Bretaña e Italia) y del mundo (Estados Unidos,
Japón, México y Argentina).
El movimiento migratorio moderno internacional se inicia con la población de los
españoles de América, tras el descubrimiento, en 1492, en un proceso de
emigración interna. Le sigue la inmigración forzosa de los esclavos africanos a
las diferentes colonias de las segundas potencias mundiales de la época,
principalmente Gran Bretaña y Francia. Posteriormente comienza la inmigración
moderna con la repoblación de los Estados Unidos, tras su independencia en 1776,
y que en el siglo XIX se convierte en un proceso libre de masas. En la segunda
mitad del siglo XX, tiene lugar un movimiento internacional de turismo de masas,
y principalmente en el último cuarto del siglo veinte se generaliza la tendencia
de emigración de retorno, de los ciudadanos o descendientes de nacionales de
países industrializados (Alemania, Italia, España…). Y, en este período, al
mismo tiempo que la inmigración cambia de dirección (de América, África… a
Europa…), surge con auge un proceso incontrolado de inmigración ilegal, y en el
que se une en parte la inmigración con el turismo.
4 Modelo de Población Total Residente
Para medir el impacto de la migración internacional en un país determinado, es
necesario tener en consideración, según mi criterio la población nacional
residente del país en cuestión (PTR) , en este caso España, y por otro toda la
población migrada. En este último caso, se debe contemplar la emigración que ha
seguido un proceso normal (de ida, mientras no pierda la nacionalidad de origen)
o de retorno (de vuelta, a su país de origen, manteniendo igualmente la
nacionalidad), y por supuesto la inmigrante y el turismo (en ambos casos, a
partir de la concesión de residencia). Pero superada la fase de unificación
internacional de criterios metodológicos, y a la vista de la proliferación de la
inmigración ilegal, se hace necesario reelaborar las estadísticas oficiales
nacionales, con una nueva metodología, y aplicar un modelo econométrico, que
conjugue la emigración, la inmigración (legal e ilegal) y en turismo, dentro de
los países industrializados. Debe entenderse el presente trabajo con una
novedosa metodología, pues agrupa en un mismo concepto las series históricas
estadísticas de las diferentes variantes de migración internacional: la
inmigración, la emigración y el turismo. Y, además, añade otro nuevo factor en
el análisis, que comienza siendo aconsejable actualmente, a partir del último
cuarto del siglo XX (y previsiblemente será imprescindible en el futuro, a lo
largo del siglo XXI), para la comprensión de la migración contemporánea, como es
la condición de los ilegales . Y, es precisamente este último aspecto del
estudio, la ilegalidad, el más complejo de constatar a nivel estadístico, pues
en cada país existe un porcentaje distinto de población extranjera ilegal, que
se desconoce completamente hasta el momento, y de conocerse variaría
indudablemente la cifra oficial total de población de cada país analizados .
Actualmente es conocida y está contabilizada la natalidad de los todos los
nacionales y extranjeros residentes en un país, así como el censo y el
empadronamiento de ambos grupos . Mientras que continúa desconociéndose el
creciente número de población ilegal llegado y residente en un país
industrializado. Para la solución de este problema estadístico (así como es
político… y legal), es necesario que la administración generalice un control
exhaustivo indirecto sobre todo tipo de habitáculo residencial (hoteles,
camping, apartamentos… hasta casas particulares, so pena de recibir los
infractores una penalización legal). Este control tendría una triple utilidad en
la sociedad contemporánea: administrativo (y policial), económico y estadístico
. Estadísticamente, por ser el centro del presente trabajo, es fundamental el
conocimiento lo más exhaustivo posible del estado actual de la población
residente en cada país. Mientras que el Estado se conciencia de la necesidad de
un control real y completo de la inmigración ilegal, estas cifras sólo pueden
conocerse a través de encuestas sociológicas anónimas, o mejor nominales, por lo
que inevitablemente se establecerá una relación directa entre la inmigración y
el turismo, legal e ilegal .
Este control especial permite mejorar la concepción normalizada que se tiene de
Población Total (PT), según el criterio de registro del país de nacimiento a uno
nuevo y más amplio -por razones administrativas y utilización política-, de
Población Total Residente (PTR), que a los factores típicos de PT, constituidos
por los ciudadanos nacidos en el propio país (nA); los emigrantes (nEE);
descendientes nacidos en el extranjero, que mantienen la nacionalidad (nEEN);
emigrantes retornados (nEER); extranjeros nacidos en el país acogida (EA), e
incluso las personas que se consideran apátridas (pero nacidas en el país de
acogida, AAA), añade otras serie de factores, como los descendientes de
nacionales nacidos en el extranjero (nE); los extranjeros residentes en el país
de acogida (EER); los turistas extranjeros residentes en el país de acogida (TTR),
e incluso los inmigrantes ilegales residentes en el país de acogida (EEIR) . De
esta forma, se pasa del modelo del cálculo de población total (I):
PT= : i= 1…6
n1= A
n2= nEE
n3= nEEN
n4= nEER
n5= EA
n6= AAA
al modelo de cálculo de población total residente (II):
PTR= : j= 1…10
n1= nA
n2= nEE
n3= nEEN
n4= nEER
n5= EA
n6= AAA
n7= nE
n8= EER
n9= TTR
n10= EEIR
4.1 Diferenciación entre turismo e inmigración para el cálculo la Población
Total Residente
El criterio de registro nacional que se empleará en el presente trabajo, es el
siguiente:
Emigrantes (EE) Nacidos en el país de acogida (A) Inmigrantes (IMM) Turistas (T)
Nacionales (N) Nacionales residentes en el extranjero (nEE) Nacionales nacidos
en el país (nA) Descendientes de nacionales nacidos en el extranjero (nE)
Nacionales de turismo por interior del país (nTI)
Descendientes de nacionales nacidos y residentes en el extranjero, pero que
mantiene la nacionalidad (nEEN) Nacionales de turismo en el extranjero (nTE)
NEE retornados (nEER)
Extranjeros (E) Extranjeros nacidos en el país de acogida (EA) Extranjeros
nacidos en el extranjero (EE) Extranjeros de turismo en el país de acogida (TT)
EE ilegales (EEI) Turistas extranjeros residentes en el país de acogida (TTR)
EE residentes en el país de acogida (EER)
EEI residentes en el país de acogida (EEIR)
Apátridas (AA) Apátridas nacidos en el país de acogida (AAA) Apátridas nacidos
en el extranjero (AAE)
Formulación: MH Fdez. Carrión
Por último, se puede indicar que para la resolución de la incidencia de la
migración internacional en un país industrializado, se debe establecer un amplio
criterio de nacionalidad. Con ello se logra que se pueda aplicar el modelo I
sobre la formulación PTR del cálculo de la población total de un país en
concreto (España). E incluso se puede comparar los dos criterios de análisis,
para conocer exclusivamente la influencia estadística (y al mismo tiempo
política, económica y social) de los extranjeros residentes en el país de
acogida, a través de un nuevo modelo III, con la fórmula de sustracción PT-PTR
(por lo que sólo se tiene en consideración, las siguientes variables nE +EER+TTR+EEIR
), con esta sustracción, nos centra la cuestión, en torno a la población
residente no contabilizada, generalmente, en las estadísticas oficiales, y por
lo que este modelo III (RPT), adquiere mayor importancia, al diferenciarnos la
población residente legal con la irregular :
PT-PTR= : f= 1…4
n1= nE
n2= EER
n3= TTR
n4= EEIR
5 Aspectos generales de la incidencia económica de los movimientos migratorios
Para la constatación de la incidencia económica de los movimientos migratorios,
tomo como base las teorías establecidas por MacMillen en “The economic effects
of international migration: A Survey” , y en menor medida La emigración española
y el crecimiento económico español, de Ramiro Camos Nordamann, Laurenoa Lázaro
Araujo, José Antonio Zamora Rodríguez, Pablo Jiménez Riesco y Ana Blanca
Berciano Alonso. Elaborando dos posicionamientos diferenciados:
A Efectos económicos en el país de receptor de emigración
1 Crecimiento del PIB. El trabajo de los emigrantes produce un incremento del
PIB, porque la productividad del trabajo aumenta al existir una inversión neta
asociada a la propia entrada de dichos trabajadores extranjeros o por ser
complementaria de la mano de obra local y nacional. En este sentido, por
ejemplo, Askari en “The contributions of migration to economic growth in the
EEC” analiza el caso concreto producido en Luxemburgo, indicando que en la
década de los setenta, el 7% del crecimiento económico de dicho país era
consecuencia del empleo de emigrantes.
2 Crecimiento de la renta nacional. El aumento de la oferta de trabajo incide en
la bajada de los salarios, tanto para nacionales como para los extranjeros
(considerándola en su totalidad como homogénea), lo que conlleva un incremento
de la producción, y de la renta, y a su vez repercute en los beneficios
obtenidos por los empresarios. Empíricamente, en Europa, se ha verificado la
predicción distributiva básica por la que el aumento de los rendimientos de
capital corresponde a una disminución de las rentas de trabajo. Por ello, en un
estudio segmentado del mercado laboral, por cualificación de sus trabajadores,
que ha realizado Johson en “The Labor Market Effects of Immigration” para los
Estados Unidos, apreció que en un periodo no recesivo el efecto más importante
del empleo de mano de obra emigrante legal es la reducción del salario de mano
de obra no cualificada, y al mismo tiempo conlleva el aumento de los salarios de
los trabajadores cualificados y las rentas de capital.
3 Crecimiento productivo. A diferencia de los dos puntos anteriores señalados,
que adquieren importancia con un análisis a corto plazo, este tercero es
resultado de realizar un estudio a medio plazo, al introducir una nueva variable
como es la población y la incidencia de la tecnología en la producción nacional.
Se puede argumentar la idea de que la productividad media del país receptor, es
poco alta, debido a la imperfecta movilidad ocupacional y a la distribución
geográfica de los trabajadores nacionales, aunque también se ve afectada por la
incorporación de los emigrantes al mismo mercado de trabajo. Asimismo, hay que
indicar que todo esto se produce si la inclusión de los emigrantes restringe la
escasa movilidad de la mano de obra local, y si además los emigrantes se
concentran en sectores de baja productividad. Mientras que a largo plazo, se
piensa que la emigración puede hacer crecer la productividad del factor trabajo,
si se concentra el empleo en sectores que propician el cambio estructural de la
economía nacional.
4 Bienestar social. Los emigrantes legales al residir en un país de bienestar
social, se ven favorecidos por una amplia oferta de bienes y servicios públicos,
aunque como contrapartida, y en virtud de su residencia legal, se someten al
régimen fiscal del país receptor, contribuyendo de esta forma a la financiación
de dichos servicios públicos. A nivel económico, se puede producir una dicotomía
o desequilibrio, entre sus contribuciones e impuestos y la valoración de los
bienes y servicios públicos que por su residencia y trabajo disfrutan. E incluso
se puede añadir otra variante, con respecto a los nacionales, que consiste en si
los trabajadores autóctonos han de soportar una mayor carga relativa a la
financiación de estos bienes y servicios.
5 Balanza de Pagos. La emigración incide en la Balanza de Pagos de cuatro
maneras distintas: a través del aumento de la demanda y la oferta agregada; los
envíos de remesas al exterior; la entrada y salida de capital objeto de la
inversión vinculada igualmente a la emigración, y el tipo de cambio de moneda
habido con los tres casos anteriores.
B Efectos económicos en el país de la emigración. Todazo y Maruzko en
“International Migration” realizan un análisis convencional, desde una
concepción considerada neoclásica, sobre los efectos negativos de las
migraciones internacionales especialmente con respecto al país de origen, de las
que resaltan el aumento del desempleo y de la economía sumergida en el sector
urbano, y la posible desertización rural, unida a un descenso de la producción
agraria. Asimismo, se cuestiona el cese de la emigración internacional cuando
los rendimientos esperados del trabajo se igualan, en los tres sectores en los
que se desarrollan: doméstico rural, doméstico urbano y exterior. Y, para su
solución, indica que se puede establecer una política de fomento de la
emigración particular o suplir en su defecto las causas negativas que lo
provocan en el país de origen. Pero también existe una teoría contemporánea, de
comprensión de los movimientos migratorios, que resalta los aspectos positivos
de la emigración en el país de origen del inmigrante. En este sentido, las
variables aplicadas al país receptor, se pueden emplear por igual al país
emisor, aunque, los resultados difieren en parte o en su totalidad, debido a
cinco factores adicionales a los mismos, como son:
1 Estado del PIB. En el caso de que la población emigrante se encuentre
desempleada en su país de origen, no tendrá lugar ninguna disminución de la
producción, con efecto directo a la propia producción. Sin embargo, al disminuir
la demanda agregada, puede surgir un exceso de oferta.
2 Renta nacional. Son difíciles de prever los efectos retributivos, en el caso
de que los emigrantes estén asimismo desempleados en su países.
3 Producción. También es igualmente difícil evaluar los efectos dinámicos de la
emigración sobre la innovación tecnológica aplicada a su propio país. Por
ejemplo, en España, la economía puede apostar por un modelo de crecimiento más
intensivo en relación al factor capital y menos intensivo con el trabajo,
provocando una generación gradual de desaceleración de empleo.
4 Bienestar social. Partiendo del hecho que los servicios y bienes públicos
existentes, en el caso que lo sean, en los países en vía de desarrollo, se
mantienen de forma exigua, a falta normalmente de una política precisa al
respecto, y con el auge de la emigración, aunque esta sea muy pequeña se ve
afectada negativamente. Además, hay que resaltar la dificultad de la
investigación, cuando los emigrantes permanecen en paro y se beneficia de algún
tipo de subsidio de desempleo, o como trabajadores activos reciben en cambio
algunos beneficios de servicio y bien público.
5 En la Balanza de Pagos repercute muy positivamente las remesas de emigrantes,
que financian a corto plazo el déficit comercial de los países en desarrollo,
aunque a largo plazo este efecto puede variar de forma más determinante,
dependiendo del uso que se haga de dichas remesas.
En cambio, Swammy en “Population and international migration” , aprecia aspectos
negativos de la emigración para el país de origen, distinguiendo entre ellos dos
efectos distintos:
1 Si la emigración es suficientemente numerosa, tenderá a afectar la
disponibilidad del factor trabajo y sus costes, así como las remesas acrecentará
la demanda y los precios de bienes, servicios y activos. Y todos estos efectos
serán más altos cuanto más elástica sea la oferta de trabajo y otros inputs.
2 Esta relación también se puede hacer depender de la reacción de los
consumidores y las empresas ante las nuevas condiciones laborales, así como del
incremento o descenso de la población activa o de la forma de reequilibrar el
mercado de bienes y servicios, vía producción doméstica o vía importaciones. E
incluso, se puede verse afectada por una serie de factores institucionales y/o
la mayor o menor perfección de los mercados.
Aunque, se puede concluir que los efectos de las migraciones en general y las
remesas de la emigración en particular son de difícil cuantificación, tanto por
la ausencia de un marco teórico adecuado, como por la escasez y contrariedad de
los datos y falta de estudios sistemáticos, ya que la mayoría de estos trabajos
presentan un carácter excesivamente particular y fragmentario, no son
exhaustivos y dificultan una visión de conjunto o completa del tema en cuestión.
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