NOTA HISTÓRICA SOBRE LAS MIGRACIONES

Luis Juan B. Clara, investigador no académico, Argentina


Historia de las migraciones: Se han registrado innumerables migraciones a través de los años de historia. Era mi deseo hablar de ello, pero como en realidad lo que nos preocupa es la problemática actual de las mismas, haré tan solo una bravísima síntesis.

África: según nos relata Maghan Keita (Encarta), “Desde el 500 a.C. hasta el siglo XIX d.C. se produjeron en África numerosas migraciones. Las migraciones bantúes desde el África ecuatorial hacia el sur del continente, que duraron hasta aproximadamente el año 4 d.C., simbolizan los lazos lingüísticos que unen a dos tercios del continente africano. Sin embargo, desde el 300 hasta el 1000 d.C., el hecho que pudo unir las diferentes regiones africanas entre sí y, a su vez, al resto del mundo, fue la urbanización. Mediante este proceso, las localidades rurales, que en un principio estaban al servicio únicamente de sus habitantes locales, fueron desarrollándose hasta convertirse en centros de comercio, religión y gobierno al servicio de una región más extensa. El proceso de urbanización y el comercio que propiciaron dieron lugar a la creación de los grandes estados del continente africano, contribuyendo asimismo al comercio global y a las exploraciones de la era moderna.”

No podemos dejar de pensar la importancia que tuvo, para el desarrollo urbano en este continente, de las migraciones internas, que las hubo e importantes.

China: China (en chino, Zhongghuó), país del este de Asia, el tercero más grande del mundo en superficie, después de Rusia y Canadá, y el mayor en cuanto a población. Su nombre oficial es el de República Popular China (Zhonghuá Rénmin Gònghéguó). (Encarta). Más de una quinta parte de la población mundial vive dentro de las fronteras de China. Aquí nació una de las primeras civilizaciones del mundo y tiene una historia escrita que data de hace unos 3.500 años. Zhongghuó, el nombre chino del país, significa ‘tierra central’, una referencia a la creencia china de que su país era el centro geográfico de la Tierra y la única civilización verdadera. (ib. idem)

Indudablemente este enorme territorio a lo largo de su dilatada historia, ha tenido muchísimas migraciones internas, motivadas sin duda por algunos períodos de hambruna. Basta con recordar la novela La Buena Tierra de Perla Buck, en donde el protagonista está en plena migración a efectos de salvar a su familia del hambre.

Hacia el siglo XIX, China se había convertido en un Estado política y económicamente débil. La llegada del gobierno comunista en 1949 es uno de los hechos más importantes de su historia; en un periodo de tiempo muy corto tuvieron lugar unos cambios tan radicales que afectaron tanto a la economía como a la sociedad china. Desde la década de 1970, China ha abandonado el aislamiento que se había impuesto respecto a la comunidad internacional y ha buscado modernizar su estructura económica. (ib id).

Es indudable que esta transformación solamente ha sido posible al migrar una cantidad muy importante de campesinos a las urbes. Nuevamente la migración.

Europa y Asia: Escribe sobre el Nacimiento del pastoreo en Eurasia el ensayista David Christian (ib id) que a pesar de lo que se suponía, el pastoreo es anterior a la cultura del cuidado de ganado. Lo importante es que todo esto surgió gracias a las migraciones, como podemos leer: “Probablemente emigrantes de las culturas de la edad del bronce de las estepas del Asia central penetraron por el norte de la India hacia mediados del II milenio a.C. aportando su ganado, sus lenguas indoeuropeas y sus tradiciones religiosas pastoriles. También es posible que los pastores de la edad del bronce de las estepas invadieran el norte de China y Mesopotamia durante el II milenio a.C.”

América: Sería engorroso y seguramente incompleto escribir sobre las migraciones que ha sufrido nuestro continente. Solamente como ejemplo menciono la migración forzada por la cultura Incaica hacia los quechuas y los diaguitas, los cuales a su vez desplazaron a tobas, pampas y charrúas hacia el sur. A su vez, éstos desplazaron más al sur a los tehuelches y mapuches.
En el norte podemos apreciar las migraciones de tribus del norte de México hacia Yucatán, y el desplazamiento de los mayas hacia el sur. A su vez, también, ya constituido Estados Unidos, tuvo importantes migraciones internas, lo cual podemos apreciar en la obra literaria de Laura Ingalls.

Para comprender la situación actual, debemos estudiar el pasado inmediato.

Hacia fines del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, hubo una intensa migración desde Europa hacia América. Los principales receptores fueron los Estados Unidos y Argentina, en menor escala Brasil, Chile y Uruguay.

Perfil del emigrante: Estos emigrantes tenían mucho en común. Eran proletarios, no solamente por su condición económica sino porque además, tenían numerosa prole. Aunque muchos no eran instruidos, tenían un bagaje importante de civilización, eran trabajadores, responsables, honestos, amaban a la familia y la cuidaban, y aportaron todas estas cualidades al país en donde llegaron.

Perfil del país que los recibió: Tanto los Estados Unidos cuanto Argentina, eran países inmensos, poco habitados y con una riqueza natural propicia para que floreciera el trabajo y el bienestar. Además sus Constituciones les ofrecían al inmigrante idénticas condiciones de vida que a los naturales, existía la movilidad social, en una palabra, los inmigrantes eran bien recibidos.

Resultado de esta simbiosis: Los inmigrantes crearon riqueza y a su vez crecieron en su bienestar, y muchos consiguieron riqueza a su vez.

Principales corrientes: Hacia EEUU se dirigieron alemanes, italianos, austriacos, ingleses, irlandeses, escoceses, y algunos de Europa del Este como Polacos, rusos, ucranianos, georgianos, croatas, etc. Turquía que en ese momento dominaba a Siria y Líbano, también envió emigrantes, algunos de la fe musulmana.

Hacia Argentina, se dirigieron todos lo descritos para EEUU, pero la principal veta la constituyeron italianos y españoles. Brasil recibió principalmente emigrantes de Portugal (por el idioma).

Situación actual de la emigración:

A partir de los cambios que se produjeron durante la segunda mitad del siglo XX, hubo una corriente inmigratoria hacia Europa que como vimos era originalmente expulsora de emigrantes. Los países receptores fueron principalmente España, Italia, Francia y el principal, Alemania. Todo estaba en “orden”, mientras hubo crecimiento y trabajo. Los problemas con los inmigrantes se suscitaron cuando, gracias al modelo neoliberal, crece la pobreza y la indigencia globalmente, también en estos países desarrollados, en donde sus ciudadanos (que no tienen trabajo o temen perderlo) comienzan a sentir aversión hacia los inmigrantes. Otro tanto sucede en EEUU, en donde la situación se torna totalmente patética: El gobierno y gran parte de la ciudadanía no valora al inmigrante como se merece, y lo persigue. Es verdad que existen una inmensa mayoría de inmigrantes no documentados, pero aún así, son útiles a la sociedad en la cuales viven. Constatar estos hechos produce a primera vista indignación, y luego misericordia, no solamente hacia los perseguidos, sino también hacia los perseguidores, tan faltos de solidaridad que asusta.

Una cosa es el discurso, y muy otra los hechos

Tanto en Europa como en EEUU, se escuchan unos discursos muy dulces, pero la contemplación de los hechos nos demuestran que RES NON VERBA como decía Aristóteles.

Como expresé en el Segundo Encuentro, El modelo neoliberal, cuya globalización no busca la riqueza como lo hacía la globalización de la Era Industrial, que creaba riqueza y la distribuía con la equidad que conseguían los sindicatos en su lucha, sino que en realidad lo que busca es solamente la ganancia, y si para ello debe expulsar trabajadores y destruir industrias, no duda en hacerlo.
Lo peor de la situación está en que ningún empresario podría, por su cuenta, mejorar la situación de sus empleados, porque si así lo hiciera, aquellos que insisten en el modelo terminarían por absorberlo y/o eliminarlo porque sus ganancias serían menores…
El modelo crea permanentemente nuevos pobres, y lo que es peor, nuevos indigentes y marginales, con lo cual se produce un curioso efecto.
Así es, a aquellos que naturalmente emigrarían (para mejorar su bienestar o para ejercer aquello que aprendieron y en su propio país no pueden), se les ha sumado gente que lo hace compulsivamente para preservar su vida.
Es una migración desesperada.

La situación de las migraciones está en crisis. Debemos reconocerlo, y debemos tratar de solucionarlo. Mientras globalmente se siga acumulando riqueza en base a inequidad, el problema se agravará sin dudas.

He seleccionado notas periodísticas que, en si mismas, constituyen una radiografía de la situación actual de las migraciones. Se ofrecen en el EXHIBIDOR del Encuentro.