MA. BERTHA ALICIA ARCE CASTRO
UNIVERSIDAD VERACRUZANA, MEXICO.
aliciaarcecastro@hotmail.com
barceuv.mx
Resumen: En este trabajo, se identifican dos momentos: en el primero se muestran
las relaciones entre la ciencia y la tecnología en el contexto de las sociedades
subdesarrolladas, el segundo hace referencia a la globalización y desarrollo
económico en los países Latino Americanos, el impacto en el sector agro
alimentario mexicano, derivado de la política económica y comercial y la
necesidad de redefinir el concepto de desarrollo económico.
Palabras clave: Ciencia, tecnología, subdesarrollo, desarrollo económico.
Este texto fue presentado como ponencia al
Pulsando aquí
puede solicitar que le enviemos el Informe Completo y Actas Oficiales en CD-ROM Si usted participó en este Encuentro, le enviaremos a la vez su certificado en papel oficial. Vea aquí los resúmenes de otros Encuentros Internacionales como éste VEA AQUÍ LOS PRÓXIMOS ENCUENTROS CONVOCADOS
|
INDICE
Introducción
I. La ciencia y tecnología en los países subdesarrollados.
II. La Globalización y Desarrollo Económico en los países Latino Americanos
III. Hacia una nueva definición de desarrollo.
Conclusiones.
Bibliografía.
Introducción.
Es un hecho innegable que el estado actual de las sociedades latinoamericanas es
resultado de un proceso dialéctico multifactorial, donde las generaciones
actuales están comprometidas y deben aportar soluciones viables en el contexto
de las restricciones estructurales heredadas, y condicionadas por la adopción de
modelos exógenos de desarrollo económico.
Las brechas tecnológicas y el desigual reparto de la riqueza, exigen soluciones
donde la creatividad y el deseo de ofrecer modelos y concepciones nuevas deben
de surgir de los estudiosos, de las instituciones gubernamentales pero
fundamentalmente de la sociedad plural, que en última instancia son los actores
y receptores de los resultados.
Las propuestas esperadas, deberán considerar los mecanismos donde la
conservación del hábitat es fundamental dándole la dimensión que por su
importancia corresponde.
Bajo estas consideraciones el desarrollo económico de los países Latino
Americanos deberá buscar no solo el crecimiento económico sino el bienestar
social de la población, siempre en el marco de una concepción conservacionista
de los recursos y el rescate de su acervo cultural, compromiso de la sociedad
actual con las generaciones futuras.
La relación entre la ciencia, tecnología y desarrollo siempre resulta compleja y
más aún cuando se analiza en torno a las condiciones de los países en vías de
desarrollo, pues adquiere matices singulares aportados por características
derivadas de su historia, de su cultura, de sus recursos y hasta de su ubicación
geográfica.
Quiero identificar como objeto particular de estudio al sector agroalimentario
por que desde mi óptica personal requiere urgentemente de atención y soluciones
prácticas, para cumplir eficientemente con su función en el sistema económico y
del que depende un alto porcentaje de la población de mi país.
El objetivo de esta investigación es:
Exponer el impacto que sobre la población rural en particular y en el sistema
económico en general han tenido las políticas, que a través de diferentes
épocas, han tratado de conducir hacia el desarrollo económico, adoptando modelos
exógenos; que a la fecha han producido el deterioro del medio ambiente y de la
cultura de la sociedad campesina, el desempleo, la marginación y pobreza
justificando la imperiosa necesidad de concebir un modelo alternativo de
desarrollo más incluyente, que permita conservar la identidad cultural, el
patrimonio histórico y los recursos biológicos en el contexto global
I. La ciencia y tecnología en los países subdesarrollados.
Una de las características del momento actual es la conexión indisoluble, la muy
estrecha interacción y el acondicionamiento mutuo de la sociedad con la ciencia,
implicando a su vez los efectos que en esta relación impactan los hechos
culturales, que la transforman por su dinamismo, condicionándola culturalmente a
nunca ser acabada, sino siempre en el camino de la búsqueda de respuestas que la
misma sociedad exige.
Bajo estas premisas la ciencia no solo es un sistema de conceptos,
proposiciones, teorías, hipótesis, etcétera, sino también, una forma especifica
de la actividad social dirigida a la producción, la distribución y aplicación de
los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad.
La ciencia entonces se presenta como una institución social, como un sistema de
organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran
estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales,
con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada.
Definir a la tecnología como el conjunto de medios y actividades mediante los
cuales el hombre persigue la alteración y la manipulación de su entorno resulta
muy limitativo, sin embargo al definirla en un contexto amplio es mas
enriquecedor ya que incluye también aspectos organizativos: como la actividad
económica e industrial, la actividad profesional, usuarios y consumidores, y los
contenidos culturales: objetivos, valores y códigos éticos, códigos de
comportamiento dándose interrelaciones y tensiones que producen cambios y
ajustes recíprocos .
Así mismo la tecnociencia concepto acuñado para expresar la estrecha conexión
entre ciencia y tecnología, sin que esto implique nulificar las identidades de
los conceptos de ciencia y tecnología, pero que permite hacer énfasis en una
vinculación que cada vez se estrecha más, así es difícil por ejemplo fijar las
fronteras de la ciencia o de la técnica en la biotecnología.
Cuando se desea establecer una relación entre la ciencia y la tecnología en los
países subdesarrollados, es necesario incluir temas básicos como: el pasado
inmediato, las tendencias recientes, las características de las organizaciones,
el tipo de gobierno, el papel que juegan las empresas en las inversiones y por
último algunos ejemplos de países de América Latina con respecto a algunas
modalidades interesantes para la programación, desarrollo, presupuestos,
actividades de consultoría , de ciencias y tecnología que les otorgan
características singulares (Rojas R 1997) .
Desde ya varias décadas atrás, los avances científicos y tecnológicos
revolucionan al mundo a una velocidad acelerada. Los márgenes del conocimiento
se presentan cada vez más distantes de los parámetros culturales del ciudadano
común, especialmente entre aquellos pueblos o sectores desfavorecidos.
No obstante, una vez que las bondades de la ciencia y la tecnología llegan a
manos de las naciones, éstas asimilan rápidamente sus ventajas y comodidades. La
tecnología aplicada y socializada puede o no, convertirse en un agente de
cambio, en un factor que facilite el desarrollo económico de un país,
entendiéndolo como la suma de crecimiento económico y el bienestar social de
todos sus habitantes
Los progresos de la ciencia han sido muy rápidos en los países desarrollados; en
cambio, en los países subdesarrollados su adquisición es tan lenta que cada día
la diferencia entre estos países se hace más grande contribuyendo a profundizar
la dependencia de los países subdesarrollados con respecto a los desarrollados.
En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos
concentraron esfuerzos en el desarrollo de instituciones y creación de
mecanismos financieros, principalmente en base a subsidios, para estimular la
actividad científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de
recursos humanos, menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la
consultoría y las ingenierías, se priorizó la transferencia de tecnologías y
políticas que establecían medidas para el control sobre la inversión, el
registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes y marcas,
orientando los esfuerzos hacia “una masa crítica" de investigadores básicos que
serían el motor fundamental que nos llevaría a la generación de tecnologías
propias que a su vez impulsarían un desarrollo económico autónomo y sostenido” .
Desafortunadamente estos esfuerzos no han rendido los frutos esperados, pues
para que se den cambios radicales significativos en las sociedades modernas se
requiere, de manera fundamental, la incorporación de los resultados obtenidos
por la investigación científica en el que hacer productivo a través de la
continua incorporación de innovaciones tecnológicas.
Talvez el fracaso de los países latinoamericanos de desarrollar sus esquemas
propios de desarrollo científico tecnológico radique en la falta de criterios
unificadores y motivaciones de tipo circunstancial, ideológicos y personales, o
en el escaso presupuesto destinado a la investigación y difusión de la misma,
generado en un marco estructural que simultáneamente des-estimula toda actividad
de investigación y propicia la utilización de opciones tecnológicas extranjeras,
dadas las facilidades que otorga la globalidad, sacrificando la opción de
independencia y generación de soluciones alternativas que pueden preservar su
patrimonio nacional.
Son características del momento actual las conexiones indisolubles derivadas de
la muy estrecha interacción y el acondicionamiento mutuo de la sociedad con la
ciencia. La ciencia es uno de los factores esenciales del desarrollo social y
está adquiriendo un carácter cada vez más masivo, aunque no se puede olvidar el
hecho de que los efectos de la ciencia en la sociedad, no se reducen solo a la
sociedad actual, sino también de los efectos sobre la sociedad futura y
modificar nuestra óptica sobre la sociedad pasada.
En este orden de ideas, y ante los requerimientos de satisfactores y bienes que
la sociedad actual de consumo requiere se ha hecho un uso intensivo de los
recursos tanto renovables como no renovables, ocasionando un desequilibrio y un
daño ecológico a nivel mundial.
La biotecnología por ejemplo, como aplicación de la ciencia, requiere
forzosamente de una cultura tecnológica para lograr sus objetivos, mejorar una
planta o animal o desarrollar un microorganismo para utilizarlo con un propósito
específico. Si bien los países con escaso presupuesto para investigación pueden
desarrollar procesos biotecnológicos sencillos la biotecnología moderna que
permite a el hombre no sólo saber cómo usar las células u organismos que le
ofrece la naturaleza, sino modificarlos y manipularlos en función de sus
necesidades.” Requiere de una infraestructura tecnológica, investigación
recursos fuera del alcance de los presupuestos nacionales de países como México.
El desarrollo de la llamada Agro biotecnología en los últimos años, y gracias al
avance en los conocimientos en la genética de las plantas, se obtuvieron plantas
transgénicas que son resistentes a grandes cantidades de pesticidas, que
muestran una resistencia propia a ciertas plagas o incluso que pueden crecer en
suelos extremadamente salinos o secos.
La flexibilidad que muestran estas técnicas permiten otros usos más atractivos
para el consumidor como son la mejora de las características nutritivas de los
cultivos de plantas transgénicas, como pueda ser la modificación del contenido y
calidad de las grasas, o la producción de productos farmacéuticos tales como
vacunas, anticuerpos, citoquinas, etc. Este uso también se pretende generalizar
con animales transgénicos cuya leche se halle enriquecida en algún producto de
interés, así como los sistemas de cultivos in Vitro de plantas vegetales son
otro de los grandes avances de la biotecnología en este campo. Gracias a estos
cultivos se pueden obtener plantas libres de enfermedades, realizar
rejuvenecimiento de especies por propagación vegetativa, obtener productos de
interés industrial y mejorar genéticamente especies vegetales.
Esto al parecer resultaría la panacea al sistema agroalimentario, pero
desafortunadamente las consecuencias pueden ser mayores que los beneficios; El
primer cuestionamiento a plantear estriba en determinar cuáles son los efectos
en el entorno ecológico; El segundo se deriva de que tratándose de
investigaciones sumamente costosas estas están patrocinadas por economías
desarrolladas y cómo las economías mas pobres pueden adquirirlas sin aumentar su
dependencia; finalmente me pregunto en que medida la comunidad rural puede
identificarlas como suyas e incorporarlas a su identidad cultural.
Es un hecho, que cada año desaparecen miles de especies y con ellas nuevas
posibilidades de culturas agrícolas, productos industriales o medicinas para
curar las enfermedades.
Con la pérdida de diversidad, aumenta la uniformidad, la dependencia de unas
pocas variedades de plantas para alimentarnos, y sobre todo crece la
vulnerabilidad ante las plagas y las enfermedades.
La biodiversidad se pierde debido al deterioro y fragmentación del hábitat, a la
introducción de especies, la explotación excesiva de plantas, animales y peces,
la contaminación, el cambio climático entre otros así como la introducción y el
efecto de los cultivos transgénicos , o sea aquéllos cuyas características
genéticas son modificadas con el fin de que su comportamiento, funciones o
rasgos se adapten a unas condiciones que no poseen las especies naturales.
Esto he propiciado un intenso debate durante los últimos años entre defensores y
detractores de estas tecnologías, recrudeciéndose las controversias a partir de
la cumbre celebrada en Cartagena de Indias (Colombia) en febrero de 1999, con la
participación de los delegados de 170 países.
En los objetivos de las empresas trasnacionales biogenéticas y de los
principales países productores y exportadores no subyace ningún altruismo, sino
un sustancial interés económico, político y estratégico que se enmascara de
diferentes formas o mediante aquel principio de que una falsedad repetida muchas
veces acaba convirtiéndose en una verdad indiscutible.
Un mercado mundial que puede ser monopolizado por solo dos decenas de empresas
transnacionales que controlando el 94 por ciento del mercado mundial de
agroquímicos (Jornal The Guardian, London, May 8 th, 1992). Por eso, cuando los
beneficios están en juego, ¿qué importan la salud humana, la integridad
ambiental o la nueva hipoteca que contraigan los países dependientes?
Este nuevo impulso del capitalismo internacional en la agricultura puede acabar
por darle el golpe de gracia al campo latinoamericano, al mismo tiempo que
incrementaría el tradicional deterioro de sus ecosistemas. América Latina se
encuentra especialmente expuesta a las consecuencias de la creciente expansión
de los cultivos transgénicos en el mundo, sobre todo por su carácter dependiente
y por hallarse en el área de influencia inmediata de Estados Unidos, o lo que es
lo mismo, de sus empresas transnacionales. La agro genética acentúa y agrava la
clásica dependencia de los países pobres ya que estas empresas tienden a crear
siempre que pueden estructuras productivas con integración vertical para
asegurarse el control de todas las etapas en el funcionamiento del sector, desde
la investigación genética y el suministro de insumos hasta la producción
agropecuaria y la transformación y distribución de los productos. De este modo
son ellas las que fijan los precios en cada fase de la cadena de producción y no
el mercado, como les gusta hacer creer.
Estas nuevas formas de producción para ser socializadas requieren de ser
aceptadas y asimiladas en las culturas de las comunidades rurales en las cuales
existe una tradición y forma heredada por generaciones, a las cuales
difícilmente van renunciar, formas que les han permitido la subsistencia y les
dan identidad. La imposición sin el consenso de la comunidad de nuevas formas
condicionadas de producción y que además por su alto costo se vuelven elitistas
sólo harán mas honda la brecha entre la agricultura tradicional y la moderna
donde la gran mayoría de la población rural quedaría nuevamente excluida.
II. La Globalización y Desarrollo Económico en los países Latino Americanos
En la actualidad abordar la temática de desarrollo económico, demanda el hacer
referencia a la globalización, ubicada como el lugar donde se crean las
externalidades dinámicas del desarrollo tecnológico y social, implicando la
necesidad de articular los niveles micro y macro económicos en la práctica de
los procesos acumulativos.
La eficiencia del uso de las tecnologías es un elemento básico en el
desenvolvimiento de la globalización, su elección y aplicación correcta influye
decisivamente en la generación de ventajas competitivas, de aquí la importancia
de promover y asimilar las innovaciones y cambios tecnológicos de manera
adecuada y oportuna.
De ello deberán derivarse las estrategias nacionales de desarrollo,
identificando las áreas donde las ventajas sean más favorables, el cual podría
ser un camino acertado que permita la localización de producciones globales en
alianzas estratégicas con países o empresas más desarrollados.
Todo esto supone adquirir y adaptar tecnologías social y económicamente
ventajosas, asegurar su uso eficiente, su difusión y generalización. En ello es
significativa la alianza tecnológica con otros países y empresas en mutuo
beneficio. Para lo cual, es importante el seguimiento de los conocimientos sobre
la globalización de tecnología, particularmente en lo referente al vínculo entre
la globalización de los mercados, la producción y las innovaciones tecnológicas,
sintetizado en la llamada “tecnoglobalización” o “tecnoglobalismo”. .
La política económica encargada de orientar los componentes del desarrollo, debe
ser capaz de movilizar los factores sociales en función de asimilar con rapidez
las exigencias del mercado mundial, estimular el uso de tecnologías propias y
extranjeras, viabilizando su difusión, y renovando constantemente los niveles de
calificación de la fuerza de trabajo.
La globalización tecnológica abre nuevas oportunidades para los países
subdesarrollados, tales como la mayor flexibilidad de las actividades
productivas acompañadas de un nuevo enfoque del mercado interno, que supera los
problemas tradicionales de estrechez de mercados, generando una nueva
configuración productiva más específica y por tanto más adecuada a las
necesidades de estos países. Asimismo, al hacer más difusa las fronteras entre
los principales sectores productivos, es factible redefinir favorablemente la
dinámica de los procesos de industrialización, a través de la constitución de
complejos productivos a partir de los recursos naturales.
Sin embargo, esto no debe llevar a reducir las realidades nacionales y locales a
la lógica mundial, sin tener en cuenta las particularidades de cada espacio, lo
cual es imposible comprender también, fuera del contexto de una inserción en la
economía mundial. En ello resulta necesario tomar en cuenta las estructuras
regionales y políticas que viabilicen la unidad de lo diverso según las
particularidades regionales y territoriales, ya que lo nacional de un país puede
ser lo específico de un territorio de otro país y viceversa.
Resulta evidente que en aquellos países donde no se ha logrado un desarrollo
tecnológico e industrial propio la transferencia de tecnología puede resultar
fuente de contradicciones sociales tales como: divorcio entre las necesidades
reales y las tecnologías importadas; creación de tecnologías contrarias o en
todo caso sin una relación raigal con el contexto social en que se promueve.
Por consiguiente, es indispensable tener en cuenta que las transformaciones se
adapten a las necesidades y condiciones específicas de cada sociedad, en
proporción a su desarrollo social y promoviendo soluciones originales y
autóctonas.
El cumplimiento de este complejo sistema de ínter vinculaciones, requiere de un
sistema político y cultural que asegure una participación efectiva en el proceso
de adopción de decisiones; un sistema económico capaz de generar excedentes y
conocimientos técnicos sobre una base autónoma sostenida; un sistema social que
facilite soluciones para las tensiones resultantes de la falta de armonía en el
desarrollo; un sistema de producción que respetase la obligación de preservar la
base ecológica del desarrollo; un sistema tecnológico que pueda buscar
continuamente nuevas soluciones; un sistema internacional que promoviese
estructuras sustentables del comercio y las finanzas; un sistema administrativo
flexible con capacidad de auto corrección.
La relación entre globalización y progreso económico de los países Latino
Americanos, podría admitir la existencia de oportunidades para el desarrollo en
tanto se considere como un proceso de reestructuración económica global
resultado de la evolución del conocimiento científico.
El reto para los países subdesarrollados en este contexto, está en lograr
aprovechar las oportunidades existentes, las cuales exigen determinados
requerimientos que muy pocos países subdesarrollados pueden o han sido “capaces
de alcanzar”.
Desde el punto de vista de lo nacional, una de las lecciones que deja la
globalización en términos de desarrollo, es que el crecimiento se traduce en
incremento del ingreso, en mayor acumulación de excedentes; pero estos recursos
para que exista acumulación, deben invertirse en capacidades productivas y no
consumirse en actividades que no se relacionen o que formen dichas capacidades,
situación que desafortunadamente se presenta en la mayoría de los países latino
americanos y en particular con México.
Es necesario protegerse de la tendencia actual de separar los flujos
internacionales de la actividad productiva, a fin de no repetir los efectos
destructivos de esta tendencia para el crecimiento que se dieron en las
economías asiáticas debido a la acción de los flujos especulativos y a la
inestabilidad de su proceso de acumulación, en las latinoamericanas en la década
del 70, o en las de Europa Oriental y la Ex-Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, favorecidas por altos niveles de inversión.
En los ejemplos citados, por diversas razones, tales ingresos no dinamizaron el
proceso de acumulación, ni contribuyeron a la ampliación de la capacidad
productiva acorde con lo esperado.
Lo aprovechable de estas experiencias, radica en que por ningún motivo debe
fincarse una estrategia de desarrollo limitada a presentar un cuadro
macroeconómico estable con altas tasas de crecimiento ya que el crecimiento debe
traducirse en acumulación, capaz de ofrecer las condiciones y mecanismos que
permitan aprovechar los recursos que libera el crecimiento y dirigirlos a la
inversión productiva, hacia la ampliación de las capacidades de producción de
bienes y de servicios productivos, articulada a todos los sectores de la
economía, y los servicios que las apoyen (financieros, comerciales, tecnológicos
y educativos).
Aunque la inversión puede ser necesaria para el desarrollo tampoco es
suficiente. Por ello, la estrategia de desarrollo no debe limitarse tampoco en
generar crecimiento y acumulación. Existen múltiples experiencias que indican
que puede coexistir crecimiento y acumulación sin desarrollo económico,
produciendo un subdesarrollo o desarrollo deformado.
La práctica de la globalización en la década del 90’indica la existencia de
crecimiento y acumulación acompañados de mayores niveles de concentración de la
riqueza y marginación de amplios sectores de la sociedad, persistiendo además la
destrucción de los sistemas ecológicos, incrementando las desigualdades
regionales, anulando las identidades culturales y deteriorando la salud de
millones de personas. Se podría situar como ejemplo a las grandes corporaciones
transnacionales, 200 de las cuales en 1995, tenían ventas globales equivalentes
al 28 por ciento de la producción mundial y sólo empleaban 188 mil personas
menos del 1% de la población mundial.
El objetivo del desarrollo económico no debe parcializarse en el crecimiento
económico, sino debe dirigirse hacia el bienestar de la sociedad, término que
debe significar: educación, salud, democracia, distribución equitativa del
ingreso, y conservación del entorno ecológico.
A lo largo de varias décadas las propuestas básicas para enfrentar los
desajustes sociales y la necesidad del desarrollo, se apoyaron en mayores
niveles de intervención del Estado. Sin embargo, este fenómeno fue obstaculizado
por la insuficiencia de un cuerpo empresarial adecuado, como consecuencia de
ello se fue sobredimensionando el papel del Estado, proponiéndose como el
gerente de todos los ámbitos de la actividad económica.
La respuesta fue una redefinición del Estado introduciendo políticas
neoliberales que han exacerbado la privatización, que ha sido insuficiente para
dar réplica a los problemas de grandes mayorías de la población, acentuándose
las características del subdesarrollo: dependencia externa, pobreza, deterioro
ambiental y desarticulación intra e intersectorial.
La concepción del desarrollo de los países atrasados, no puede concebirse sin
una visión definida de incorporación a la economía mundial, pero también debe
considerarse que las fórmulas de protección o liberalización por sí solas no son
suficientes para lograr el desarrollo, es necesario buscar un patrón de
especialización que sea coherente a la participación en el mercado mundial.
Por lo que la búsqueda de nuevas formas de desarrollo deberá ir acompañada con
la especialización productiva, no adaptativa, conjuntamente con la definición e
integración de bloques económicos que permitan el desarrollo sostenido.
Así mismo en la concepción del desarrollo, no pueden soslayarse las
vulnerabilidades que genera la globalización financiera, debido a la fuerza que
ha ganado el capital especulativo; en 1989 éste ascendía a 800 000 millones de
dólares, de los cuales 680 000 millones de dólares estaba depositado en bancos,
en 1992 tres años después, este pasaba de 950 000 millones, de los cuales 800
000 estaban en los bancos y en 1994 pasaron a 2.3 billones de dólares, de los
cuales 850 000 se encontraban en los bancos. Esto significa que hay un billón y
medio de dólares que dan vuelta al mundo, que no paran en ningún lugar de
depósito o de control (basta señalar que actualmente las transacciones
bursátiles son de un billón de dólares diarios).
Si se analiza esto, con detenimiento se podría observar la existencia de una
institucionalización de los inversionistas, que aumenta la fragilidad de los
mercados financieros.
Según valoraciones, los bancos centrales juntos pueden colocar 14.000 millones
de dólares diarios para luchar contra la especulación de cambios, una
especulación que ha llegado a los 800 000 millones de dólares diarios. Por lo
tanto, el poder de los bancos centrales con 14 000 millones de dólares contra
800 000 millones de dólares prácticamente ha dejado de existir.
Debería considerarse entonces, que ante la inestabilidad y fragilidad de los
mercados financieros, cada vez será más difícil basar el desarrollo económico
por la vía del financiamiento externo.
Por lo anterior una estrategia más viable en la búsqueda de financiamiento,
deberá consistir en alternativas de permanencia para los capitales a corto plazo
que ingresan a los países subdesarrollados, con el fin de reducir la volatilidad
de los flujos de capital.
III. Hacia una nueva definición de desarrollo.
Los países Latino Americanos deben diseñar una nueva definición de desarrollo,
que este dirigida hacia la investigación de modelos tecnológicos que no
deterioren el medio ambiente, a diferencia de los modelos de desarrollo
tradicional, basado en las despiadadas formas de explotación de los recursos,
que se consideraban inagotables.
La experiencia ha demostrado la fragilidad del equilibrio ecológico y lo cerca
que estamos de ocasionar un daño irreparable a nuestro planeta, no es válido
continuar por una senda que ha demostrado que en la búsqueda de satisfactores
para la humanidad se esté sacrificando algo tan preciado como nuestro hábitat.
En la definición de alternativas de desarrollo, los países subdesarrollados,
deberán considerar la base de recursos naturales que poseen y su acervo de
capital, tanto productivo como en infraestructura, que si bien presenta para la
mayoría de estos países perceptibles niveles de ineficiencia, no deben ser
subestimados. Valorar las experiencias acumuladas durante años en cuanto a
construcciones económicas y formulación de políticas, tanto en el plano nacional
como a escala regional y mundial.
Considerar su acervo cultural y rescatar las experiencias valiosas, pensando en
el factor humano, sus capacidades y potencialidades a fin de que la población,
pueda hacerse partícipe de este desarrollo considerándolo como algo propio y no
impuesto, donde sea factible a través de la identificación la generación de
nuevas maneras de hacer las cosas, la creación de nuevas tecnologías o la
aplicación de las ya existentes siempre en el marco de la conservación a fin que
su aplicación genere el mínimo daño posible.
Movilizando los recursos con que se cuenta para elevar los niveles de producción
y de ingreso de acuerdo con los requerimientos de las amplias masas, de manera
que ello revierta las fragilidades sociales ocasionadas por los impactos de la
globalización.
Ello exige que la concepción del desarrollo actual deba tener en cuenta los
efectos del deterioro ecológico sobre los procesos de desarrollo, como forma
específica de determinar las bases de la supervivencia humana.
La globalización debe ser enfrentada por la sociedad de este siglo y como es
sabido no existe un paradigma permanente en la evolución económica, social,
cultural y científica, el ser humano y por ende las organizaciones han avanzado
a través de diferentes estadios de desarrollo, los cuales han sido denominados
las olas de la evolución humana por algunos autores y ahora deben hacerlo en las
condiciones actuales.
El sector agroalimentario de los países en desarrollo necesita modificar su
estructura productiva y ofrecer alternativas que le permitan enfrentar los retos
actuales, ser competitivo, altamente productivo, capaz de satisfacer el mercado
interno y participar en los mercados internacionales, ofertar materias primas
para la agroindustria, ofrecer empleos y bienestar a su población, mediante un
proceso innovador incluyente, que considere a la agricultura moderna y la
agricultura tradicional.
Si se hace un recuento de la actividad de este sector en los últimos años, puede
constatarse con los resultados obtenidos la ineficiencia de las organizaciones
agropecuarias que no han podido responder a las exigencias de la apertura
comercial, y se han quedado rezagadas en todos los rubros, propiciando el
desempleo y la pobreza que expulsa a la población campesina hacia las ciudades y
los Estados Unidos.
Es necesario considerar en la nueva definición de desarrollo el lado humano y la
conservación de la biodiversidad. Hace falta retomar los olvidados valores
éticos y morales y habilitar a los hombres y mujeres rurales, con los recursos
para que dispongan de las bases para impulsar actividades productivas, reactivar
la seguridad y confianza en ellos mismos y despertar su espíritu emprendedor,
dejar a un lado el paternalismo y crear las bases para que puedan ser
independientes.
A través de nuevas formas de organización que favorezcan el uso, manejo y
aprovechamiento de los recursos naturales renovables, focalizando su actividad
hacia la competitividad y la dinámica del mercado, pero que sin olvidar la
acción comunitaria y la protección de los ecosistemas enteros.
Conclusiones.
Tal y como se expuso en la primera parte de este documento, la ciencia, la
tecnología y el desarrollo son una trilogía en la que confluyen todos los
esfuerzos de la sociedad cualquiera que esta sea, también es evidente que existe
una vinculación estrecha entre el poder económico de los países y la dependencia
que genera derivándose hacia derroteros ya conocidos de pobreza y desigualdad
conduciendo la humanidad hacia el uso en ocasiones irracional de los recursos y
la contaminación, en aras de la satisfacción de bienes y desprecio hacia el
equilibro ecológico, consecuencias que todos los habitantes de este planeta
hemos constatado, no obstante, poniendo en una balanza los beneficios y los
perjuicios ocasionados, se puede afirmar que el ser humano ha tenido un avance
significativo en la búsqueda hacia mejores condiciones de salud, alimentación,
vivienda, comunicaciones y bienestar, desafortunadamente no se ha encontrado el
equilibrio para que estos beneficios sean distribuidos equitativamente a todos
los habitantes y así mismo conservar el patrimonio natural heredado.
Así mismo la apertura comercial y el fenómeno global plantea el nuevo paradigma
en el que todos los países, desarrollados y en vías de desarrollo deben
participar, debiéndose encontrar los mecanismos en los cuales todos puedan
beneficiarse y asumir los compromisos en la conservación de los recursos y el
equilibrio ecológico.
Es fundamental retomar en esta globalidad, la conciencia y la identidad propia,
a fin de poder implementar nuevas concepciones de desarrollo.
Esta concepción debe estar en razón directa de las necesidades individuales y
culturales de cada país forjadas a través de su historia y adaptándolas a las
necesidades y requerimientos del entorno global, asimilando aquello que le
resulte beneficioso y desechando lo que dada su realidad es inoperante.
Finalmente quiero enfatizar que desde mi punto de vista es fundamental que en el
concepto de desarrollo económico considere el lado humano, cultural y la
conservación de los recursos naturales,capaz de ofrecer con propuestas viables y
reales la esperanza en un futuro mejor.
Xalapa Veracruz, 13 DE JUNIO 2006.
BIBLIOGRAFÍA
AMGEN, Biotecnología para la salud. España 2005.
Bustelo, Pablo: Resultados, interpretaciones y enseñanzas de la reforma
económica china (1978-1998). http://www.ucm.es/info/eid/pb/china98.pdf.
Castro Ruz, Fidel: “Capitalismo actual: características y contradicciones.
Neoliberalismo y globalización”. Selección temática 1991-1998. La Habana,
Editora Política, 2000, p. 132.
George, S. O:”Mercado da fome: as verdadeiras razôes da fome no mundo”. Río de
Janeiro: Paz e Terra, 1978.
Hass Richard N. y Robert E. Litan: "Globalization and Its Discontents". En:
Foreign Affairs No.3, Vol. 77, New York, Mayo-Junio 1998, pp. 2-6.
Hinrichs, Doug and David Roodman: "Economic Globalization: An Interview with
David Korten". En: Ecological Economics Bulletin, Vol. 2, No. 3, 3er. Trimestre,
USA, 1997, p. 16.
Kröber, Marx: “Acerca de las relaciones entre la historia y la teoría del
desarrollo de las ciencias”, en Revista Cubana de Ciencias Sociales, año IV
No.10 enero-abril, La Habana 1986
Michie Jonathan y Daniele Archibugi. La internacionalización de la tecnología:
mito y realidad No. 726 p. 23 Citado por Fernando Jiménez Gómez. Globalización,
desarrollo tecnológico y eficiencia económica: sus crecientes desafíos. Economía
y Desarrollo No. ¾, la Habana 1996 p. 75-76
Pacey, A.: “La cultura y la tecnología” Fondo de Cultura Económica, México 1990
Prato Carlos, Eduard Müller, Edgar Castillo: “Autoempleo rural: un camino aun
por transitar.” Universidad para la Cooperación Internacional Programa
Latinoamericano de Desarrollo Local y Combate a la Pobreza, San José Costa Rica
2003
Rodríguez Araujo, Octavio.: “¿Mundialización económica? ¿Nuevo imperialismo? en
este país” México, Ed. Trillas. 1997
Rojas R., Amergual M.: Ciencia y Tecnología en Venezuela. Comisión Presidencial
para la reforma del Estado Editorial Arte. Caracas. Venezuela. 1997.
Romero Gómez, Antonio: "América Latina: crisis, neoliberalismo y desafíos
actuales". En: Economía Internacional No. 1, La Habana, enero de 1993, pp. 7-21.
Rubio Fabián, Roberto, Joaquín Arriola y José Víctor Aguilar. “Crecimiento
estéril o desarrollo: bases para la construcción de nuevo proyecto económico en
el Salvador”. Editado por la Fundación Nacional de Desarrollo, El Salvador, 1ra.
Edición, mayo de 1996, pp. 12-13.
Ruiz Durán, Clemente: "Desarrollo y Globalización en busca de un nuevo
paradigma", En: Economía Informa No. Especial México, Noviembre-Diciembre de
1991, pp. 39-44.
Savio, Roberto: "Tendencias de la globalización a finales del siglo XX": En
Conferencia ofrecida en la casa del Gobierno de Montevideo, Uruguay, 27 de marzo
de 1996, p. 4.
Simón, Hebert A.: “Naturaleza y límites de la razón humana” Fondo de Cultura
Económica, México. 1989.
Stiglitz Joseph E. y Lyn Squire. “International Development: Is it possible?”
Foreign Policy, No. 110. Spring Washington DC.1998 pp. 138-151.
Straetger R., Vicky ”Ciencia, Tecnología y Subdesarrollo”. Universidad Simón
Bolívar. Antología de textos básicos. Vol. VI. Primera Edición. Caracas.
Venezuela. Julio 1979.
Williamson, John: “The progress policy reform in Latin America”. Washington,
D.C., Institute for International Economics, 1990
Yúnez-Naude, Antonio: “Los impactos de las reformas internas y del TLCAN en la
agricultura mexicana”. El Colegio de México, A.C. y La Universidad de
California. 2003.
Pulsando aquí puede solicitar que
le enviemos el
Informe Completo en CD-ROM |
Los EVEntos están organizados por el grupo eumed●net de la Universidad de Málaga con el fin de fomentar la crítica de la ciencia económica y la participación creativa más abierta de académicos de España y Latinoamérica.
La organización de estos EVEntos no tiene fines de lucro. Los beneficios (si los hubiere) se destinarán al mantenimiento y desarrollo del sitio web EMVI.
Ver también Cómo colaborar con este sitio web