Una de las formas monopolistas de unión, de fusión de los monopolios bancarios con los monopolios industriales, y de formación de la oligarquía financiera (ver). Se manifiesta en el hecho de que los dirigentes de los bancos se convierten en directores., miembros de la administración y de los Consejos de observadores de las compañías industriales, así como los "reyes" de la industria adquieren influencia en el mando de las finanzas. En la práctica, con frecuencia unas mismas personas dirigen enormes monopolios -cuyas acciones poseen- en distintas ramas de la economía. La "unión personal" de los bancos con la industria culmina en la "unión personal" de los monopolistas con el gobierno, es decir, se produce un entrelazamiento típico de la época imperialista, la absorción reciproca de la oligarquía financiera e industrial y del aparato del Estado. En los Estados Unidos, por ejemplo, no es raro que los propios millonarios encabecen el gobierno, sin confiar ya en sus apoderados. También se da el proceso inverso, es decir, tal o cual individuo que se encuentra en el poder se convierte en propietario de acciones de muchas firmas, en miembro de sociedades anónimas.