Es una de las formas de la superpoblación relativa (ver); comprende a las personas que han perdido la ocupación permanente debido al progreso técnico y no tienen la posibilidad de trabajar en la producción durante largo tiempo. Abarca también a las amplias capas de trabajadores que, bajo el capitalismo, poseen ocupaciones de carácter muy irregular. A medida que la producción se perfecciona y se eleva la intensidad del trabajo, se va reduciendo considerablemente el limite de edad hasta el cual los obreros son admitidos en las empresas capitalistas, con lo que se aumenta también en alto grado la superpoblación estancada. Según datos de la estadística burguesa, centenares de miles de personas en los países capitalistas económicamente desarrollados han perdido para siempre su ocupación principal. Este grupo del ejercito industrial de reserva no cuenta ni siquiera con las mínimas limosnas que perciben ciertos parados que se han quedado sin trabajo temporalmente. En la época de la crisis general del capitalismo, el paro forzoso se ha hecho masivo y crónico a lo largo de todo el ciclo industrial. A ello se debe que el número de individuos arrojados para siempre de la producción aumente, con lo cual empeora la situación de todos los trabajadores en los países capitalistas.