Ley económica del modo socialista de producción; expresa la necesidad objetiva de acumular sistemáticamente cierta parte del producto social y utilizarla para ampliar de manera ininterrumpida la producción y para aumentar las riquezas de la sociedad con el fin de elevar incesantemente el bienestar del pueblo. La acumulación socialista presenta diferencias radicales frente a la capitalista tanto por su naturaleza económico—social como por sus ritmos. Bajo el socialismo, la acumulación se lleva a cabo a ritmos y en escala inaccesibles al capitalismo, pues gracias a la propiedad social y a la planificación del desarrollo de la economía se amplían inconmensurablemente las posibilidades de la acumulación basada en el desenvolvimiento ininterrumpido, sin crisis, de la producción social, en el crecimiento constante de la productividad del trabajo social, en el racional empleo de los medios de producción y de los recursos de mano de obra, en la inexistencia de consumo parasitario. Constituyen un exponente de los altos ritmos de la acumulación socialista las inversiones, crecientes de año en año, que la U.R.S.S. y otros países socialistas efectúan en la economía nacional.