Parte de la ganancia media obtenida con capital tomado a préstamo; se apropian de ella los capitalistas industriales y comerciales. Con el fin de obtener mayores ganancias, los capitalistas, para ampliar la producción, no sólo utilizan su propio capital, sino, además, capital de préstamo, que obtienen de otros capitalistas que disponen de un excedente monetario. Dicho capital se destina a la compra de medios de producción y de fuerza de trabajo. Explotando el trabajo asalariado, el capitalista extrae plusvalía que adopta la forma transfigurada de ganancia. Cuando el capitalista utiliza en la producción capital de préstamo, ha de entregar parte de la ganancia al prestamista. En consecuencia, la ganancia se divide en dos partes: la ganancia del empresario, de la que se apropia el capitalista industrial o comercial, y el interés, del que se apropian los capitalistas que han prestado el dinero. La división de la ganancia en ganancia del empresario e interés encubre la explotación capitalista, y desfigura la naturaleza real de estas partes de la plusvalía. Por otra parte, esta división de la plusvalía da origen a determinadas contradicciones entre los capitalistas que prestan el dinero y los que lo emplean, pues dentro de unas magnitudes dadas de ganancia, la del interés y la del empresario, se encuentran entre sí en relación inversa: cuanto más elevado es el interés, tanto menor resulta la ganancia del empresario, y viceversa. No obstante, esta contradicción no elimina la comunidad de intereses de clase de ambos grupos de capitalistas: tanto los capitalistas que prestan el dinero como los que lo emplean están interesados en aumentar la plusvalía, es decir, en intensificar la explotación de la clase obrera.