Pérdida de su valor de uso a consecuencia del funcionamiento productivo o de su inactividad. "El desgaste material de toda máquina es doble. Uno proviene del uso, como en el caso de las monedas que se desgastan al circular de mano en mano; otro procede de su inacción, como la espada inactiva, que se oxida en la vaina" (C. Marx). El desgaste material o físico se refleja en el cambio físico de determinadas partes de la máquina (destrucción, roce, corrosión). A medida que se produce el desgaste físico, el valor de los medios de trabajo se va transfiriendo por partes a los nuevos artículos producidos. El valor de los medios de trabajo que se transfiere al producto proporcionalmente al desgaste de los mismos constituye la amortización (ver), que se destina al restablecimiento total o parcial de los medios de trabajo. Además del desgaste físico, existe también el desgaste moral.