Una de las formas en que funciona el capital industrial (ver) y se da como resultado de la modificación que el capital sufra al pasar de su forma monetaria a su forma productiva; segunda fase del ciclo del capital industrial. Los medios de producción y la fuerza de trabajo adquiridos por el capitalista constituyen las partes materiales y humanas integrantes del capital que actúa en la esfera de la producción. Para que el proceso de trabajo se efectúe se han de unir los medios de producción y la fuerza de trabajo. Bajo el capitalismo, esta unión se lleva a cabo mediante la compra regular que de fuerza de trabajo y de medios de producción realiza el capitalista. Si estos dos factores no se unen, como suele ocurrir en el período de las crisis económicas, la producción se interrumpe. Entonces, los obreros se ven condenados al hambre, a la miseria, pierden su calificación, y los medios de producción se deterioran debido a su inactividad. A diferencia del capital monetario y del capital mercantil, el capital productivo tiene dos particularidades: en primer lugar, sólo actúa en la esfera de la producción material, y en segundo lugar —y esto es lo más importante—su función estriba en crear plusvalía. A esto se debe el significada decisivo de la forma productiva del capital en el transcurso de su ciclo. De las dos partes que integran el capital productivo, la única fuente de plusvalía es la fuerza de trabajo, en cuya adquisición se invierte el capital variable. Para encubrir la esencia de la explotación capitalista, los economistas burgueses idearon la falsa concepción de la "productividad del capital". Según esta "teoría", no es al trabajo asalariado lo que crea la ganancia de los capitalistas, sino el "capital", con la particularidad de que circunscriben el concepto de capital únicamente a los elementos del capital constante: a los medios de producción, al trabajo pasado. Sin embargo, la teoría de la plusvalía, de Marx, demuestra de manera irrefutable que la plusvalía se crea en el proceso de la producción capitalista, y la crean las inversiones de trabajo de los obreros asalariados.