Pierre Joseph Proudhon, 1809-1865
Capitulo IV
La propiedad es imposible
El desarrollo de esta proposición será la síntesis de las precedentes:
1º. El principio del desarrollo económico es que los productos sólo se
adquieren por productos; no pudiendo ser defendida la propiedad sino en
cuanto es productora de utilidad, y desde el momento en que nada produce está
condenada.
2º. Es una ley económica que el trabajo debe ser compensado con el
producto; es un hecho que, con la propiedad, la producción cuesta más que
vale.
3º. Otra ley económica: Dado un capital, la producción se determina,
no en razón a la magnitud del capital, sino a la fuerza productora.
Al exigir la propiedad que la renta sea siempre proporcionada al capital,
sin consideración al trabajo, desconoce esta relación de igualdad del efecto a
la causa.
4º. y 5º. El trabajador sólo produce para sí mismo; al exigir la
propiedad doble producto sin poder obtenerlo, despoja al trabajador y le
mata.
6º. La Naturaleza ha dado a cada hombre una razón, una inteligencia, una
voluntad; la propiedad, al conceder a un mismo individuo pluralidad de
sufragios, le atribuye pluralidad de almas.
7º. Todo consumo que no produce utilidad es una destru ción; la propiedad, ya
consuma, ya ahorre, ya capitalice, es productora de inutilidad, causa de
esterilidad y de muerte.
8º. Toda satisfacción de un derecho natural es una ecuación. En otros
términos, el derecho a una cosa se realiza necesariamente por la posesión de
ella. Así, entre el derecho y la libertad y la condición del hombre libre hay
equilibrio, ecuación. Entre el derecho de ser padre y la paternidad, ecuación.
Entre el derecho de la seguridad personal y la garantía social, ecuación. Pero
entre el derecho de aubana y la percepción de esta aubana no hay jamás ecuación,
porque a medida que la aubana se cobra, da derecho a otra, ésta a una tercera, y
así indefinidamente. Y no siendo la propiedad adecuada a su objeto, es un
derecho contra la Naturaleza y contra la razón.
9º. Finalmente, la propiedad no existe por sí misma. Para producirse, para obrar, tiene necesidad de una causa extraña, que es la fuerza o el fraude. En otros términos, la propiedad no es igual a la propiedad, es una negación, una mentira, es nada.