12. lmportancia y métodos de la estadística de la actividad mercantil
13. La estadística mercantil en diversos países. Confrontación internacional
12. lmportancia y métodos de la estadística de la actividad mercantil
Diversas modalidades de la actividad
mercantil pueden ser objeto de estudio estadistico, pero en esta ocasión
sólo atenderemos a determinar cual es la importancia que en la vida
económica de las naciones desempeña el núcleo de personas que dedican su
actividad económica al comercio o a los organismos con él relacionados, y
con cuya actividad subvienen no sólo a su propio mantenimiento, sino al de
las personas de su familia, total o parcialmente, según los casos. Respecto
a la importancia internacional del comercio y a las mercancías que gozan de
una circulación mundial, procurando a unas naciones copiosas fuentes de
ingreso monetario, y suministrando a otras los elementos imprescindibles
para su sustento y actuación industrial, pueden consultarse con provecho
otros voIúmenes de esta Colección (2).
En el aspecto que nos ocupa, la estadística de la actividad mercantil
constituye un sector de la estadística profesional, y corre, en las diversas
naciones, las mismas vicisitudes que ésta. Por regla general, los países
actuales, con excepción de Alemania, no suelen efectuar estadísticas
profesionales, generalizadas a toda la nación con carácter independiente,
sino que los informes relativos a la actividad profesional se obtienen a la
vez que otros datos de carácter demográfico, mediante los censos generales
de población, consignándose en los formularios (familiares o individuales)
datos muy diversos referidos a profesión principal y accesoria, situación
jurídica (empleo) dentro de la profesión, cambio de actividad profesional,
paro obrero, actividad doméstica, etc.
Sirva como ejemplo el XIV Censo general de los Estados Unidos de
Norteamérica, en cuyo formulario se contenían bajo el epígrafe general
"Ocupación" las tres casillas siguientes: 1.ª Industria, profesión o género
especial de actividad; 2.ª Rama industrial, negocio o establecimiento donde
se trabaja; 3.ª Empleado, asalariado o trabajador por cuenta propia.
Como es natural, la idoneidad de los informes es muy variable, máxime
teniendo en cuenta que la generalidad de las naciones encomiendan esta labor
a la propia voluntad del interesado. Solamente los Estados Unidos de
Norteamérica practican el sistema de empadronadores remunerados, que recogen
los informes sobre el terreno, conforme a instrucciones muy precisas,
gracias a las cuales los datos obtenidos presentan una cierta homogeneidad
que los hace muy asequibles para las futuras labores de confrontación de que
son objeto por parte de economistas y politicos.
Acaso uno de los problemas más interesantes de la estadística profesional
sea el relativo al esquema de profesiones, que forma como el casillero
dentro del cual van repartiéndose las distintas individualidades. Desde el
Congreso Internacional de Estadística celebrado en San Petersburgo en 1872
viene preocupando la euestión de establecer un esquema uniforme para la
estadística profesional en los distintos países. Pero los intentos
realizados desde entonces han resultado infructuosos, por la evidente
necesidad de que cada país diversifique con más detalle aquellas de sus
actividades económicas que poseen mayor interés nacional y presentan matices
más varios.
Entre las distintas naciones, destaca Alemania por la perfección alcanzada
en orden a la estadística profesional, siendo sus esfuerzos verdaderamente
dignos de ser emulados por todos los países; comparados con ella, los datos
recogidos por estos últimos sólo poseen un interés relativo, por cuya razón
creemos pertinente, al desarrollar a continuación los resultados de la
estadística de la actividad mercantil, examinar, con mayor detalle los
interesantes datos de Alemania (que a su perfección orgánica añaden la fecha
reciente de su colaboración, ya que el último Censo de población,
profesional e industrial, es de 1925); a continuación expondremos algunas
cifras relativas a la actividad mercantil en Inglaterra, Estados Unidos y
España, y cerraremos este capítulo, necesariamente breve, con una sumaria
confrontación internacional, en forma gráfica.
En cuanto al método de nuestra exposición, haremos constar que nos ha
parecido interesante, para definir con más precisión los contornos de la
actividad mercantil, hacer constantes referencias al tráfico y a la
industria, singularmente, y en parte también a los restantes sectores
económicos, para que la importancia del comercio quede no sólo
sustantivamente determinada, sino definida con claridad dentro del cuadro
general de cada economía nacional.
13. La estadística mercantil en diversos países. Confrontación internacional
Alemania. Ocupa el punto central del interés en las estadísticas
profesionales de Alemania el estudio de su población industrial y artesana,
pero le sigue inmediatamente en importancia el grupo constituido por el
comercio, en el cual se incluyen los establecimientos de organización y
seguros. Dada la enorme diversidad de la economía alemana, se comprende que
la determinación de una sistemática profesional adecuada haya ocupado por
espacio de rnuchos años a peritos de las diversas profesiones, quienes en
unión de eminentes estadísticos han deliberado ampliamente acerca de estos
temas.
A los efectos de la distribución de la población total por profesiones, el
censo alemán de 1925 estableció 7 secciones, 22 grupos y 166 ramas
económicas; la sistemática que pudiéramos llamar "industrial" (en la que
sólo se indican el número de explotaciones, personas empleadas en ellas y
energía motriz utilizada en las mismas) comprende 5 secciones, 28 grupos,
221 clases y 558 especies. Las llamadas en la citada sistemática "Industrias
mercantiles" propiamente dichas se reúnen en el grupo XX, cuyas clases son
las siguientes: 1.ª Comercio al por mayor; 2.ª Comercio al por menor; 3.ª
Editoriales; 4.ª Librería; 5.ª Comercio de tabaco; 6.ª Comercio de
inmuebles; 7.ª Moneda y Banca; 8.ª Orientación técnica; 9.ª Información y
administración; 10. Escritorios públicos; 11. Mercados y ferias; 12. Subasta
y préstamo; 13. Depósito, expedición y vigilancia; 14. Comercio ambulante;
15. Explotaciones administrativas industriales. El grupo XXI (Seguros)
comprende las siguientes clases: 1.ª Seguro privado; 2.ª Seguro de derecho
público; 3.ª Seguro social; 4.ª Información relativa a seguros, y, por su
afinidad con la actividad estrictamente mercantil, suele tenerse en cuenta
en los estudios relativos a la importancia del comercio.
En los dos grupos XX y XXI se registraron por el Censo de 1925 1148000
explotaciones dedicadas al comercio, y 3212000 personas empleadas en ellas.
En este cómputo se han incluído todas las personas que figuran con una
ocupación cualquiera en establecimientos mercantiles, aun en trabajos de
preparación, reparación y limpieza, y de transporte de artículos. Una
primera comparación entre el mecanismo de la producción industrial y el de
actividad mercantil (incluyendo en el concepto amplio de ésta el tráfico y
la industria hotelera) permite apreciar que, aproximadamente, por cada dos
personas empleadas en la industria, había, en 1925, una dedicada al comercio
(industria 12,5 millones; comercio 5,4); atendiendo al número de las
explotaciones la proporción venía a ser de 6:5 (1,8 millones de
explotaciones en la industria y manufactura, 1,5 en comercio y transporte).
He aquí reflejadas, desde luego, dos características: una, la extraordinaria
magnitud adquirida por el aparato mercantil; otra, el predominio de las
explotaciones de reducido número de personas ocupadas, y, más singularmente,
de las unipersonales, a diferencia de la industria.
Si examinamos la evolución del comercio y de la industria desde 1907 (fecha de la anterior Estadística alemana de profesiones e industrias) hasta 1925, después de homogenizar los grupos para su adecuada confrontación (suprimiendo en 1907 los territorios actualmente perdidos para Alemania, y en 1925 los sectores de correos y ferrocarriles del Estado que no fueron comprendidos por el Censo anterior), resultara que mientras el número de explotaciones industriales sólo ha aumentado en poco menos de un 2% (35000), el de las explotaciones mercantiles ha aumentado casi en un 40% (408000).
Respecto al número de personas empleadas también fué el progreso
mayor en el comercio y tráfico (38%) que en la industria (26,8%). Dentro de
la sección mercantil, el máximo avance corresponde a los establecimientos
mercantiles propiamente dichos, cuyo número ha aumentado desde 1907 en
430000 (3), o sea en un 62%, y el de personas ocupadas en
1160000, o sea en 59%.
Del número de establecimientos reseñados en 1925, más de la mitad son
explotaciones del comercio al por menor, teniendo ocupación en ellas casi la
mitad del total de personas ocupadas en el comercio; en cambio, el comercio
al por mayor sólo comprende la séptima parte del total de las explotaciones,
y en ellas trabaja un poco más de la cuarta parte del total del personal
ocupado en el comercio. En general, se consideró en ésta estadística como
comercio al por mayor el que se efectúa entre mayoristas y revendedores,
mientras que el comercio realizado entre productores y revendedores, por una
parte, y consumidores, por otra, se estima como comercio al por menor.
Prescindiendo de algunas partidas dudosas, en 1907 había en Alemania por
cada establecimiento de comercio al por mayor, dos al por menor, mientras
que en 1925 la proporción era 1:4. Respecto al número de personas, la
proporción 1:2, entre el comercio al por mayor y al por menor, se mantiene
aproximadamente como en 1907. El aumento acaecido en el número de
explotaciones de comercio al por menor ha sido uno de los fenómenos
económicos que han caracterizado a la post-guerra, afectando singularmente a
las explotaciones pequeñas y mínimas.
Ninguno de los restantes grupos comprendidos en la sección Comercio modifica
sensiblemente las cifras relativas a número de explotaciones, con relación a
las de 1907, acusándose solamente un significativo aumento en el grupo de
Seguros, en cuanto al número de personas (un 46%). Descontando las
explotaciones de carácter público, el grupo Tráfico ha experimentado una
regresión en el número de explotaciones, y un insignificante avance (0,5%)
en el número de personas; en el grupo Industria hotelera también se advierte
un retroceso, lo mismo en el número de establecimientos (5,2%) que en el de
personas (3,4%).
Interesa también examinar, utilizando los datos recogidos en este Censo,
cuáles son las proporciones en punto al problema de la magnitud de la
empresa. Para los efectos de clasificación se ha convenido en considerar
como gran empresa la que cuenta con más de cincuenta empleados, como mediana
la que tiene de seis a cincuenta, y como pequeña la que ocupa hasta cinco
personas. Como punto de referenda para juzgar las proporciones de esos tres
grupos en el Comercio, consideramos de interés dar cifras totales para la
distribución de empresas, según su magnitud, en el conjunto de la economía
alemana.
Las casillas segunda y tercera (número de personas y fuerza motriz) acusan
un franco y absoluto predominio de la gran empresa, en el total de la
economía alemana, fenómeno que también se registra en la industria y en la
manufactura, donde el 54,8% del total de personas empleadas lo están en
grandes empresas.
Veamos ahora cual es el aspecto de la cuestión en el comercio y grupos
económicos con él relacionados. En la tabla siguiente se contienen las
cifras totales de explotaciones de la sección Comercio y Tráfico, número de
personas empleadas, fuerza motriz utilizada, y explotaciones unipersonales,
y en el gráfico 4 la distribución de las tres formas de empresas en los
cuatro grandes grupos de la sección: Comercio, Seguros, Tráfico e Industria
hotelera.
Los datos estadísticos del nuevo censo informan también acerca del establecimiento de sucursales. Las nueve décimas partes de todos los establecimientos mercantiles y de los dedicados a organización y seguros, y, en cambio, sólo las tres cuartas partes del personal corresponden al núcleo de establecimientos únicos, o sin sucursal. Las casas centrales y sucursales, constituyen un grupo muy pequeño por lo que al número de explotaciones se refiere, pero importante, en cambio, en cuanto a las personas empleadas (el 15% del total en los establecimientos centrales, el 13 % en las sucursales). Son sucursales, para los efectos del Censo profesional e industrial, todos los establecimientos, separados del principal y cuya denominación social coincide con la de éste. Por su peculiarísimo carácter han quedado fuera del radio de percepción del Censo los consorcios como forma de organización (no en cuanto al material de personas económicamente activas que integran tales empresas). El establecimiento de sucursales es un hecho que singularmente se produce en las explotaciones dotadas de una rigida organización, como los Bancos de emisión, por ejemplo, en cuyo grupo son sucursales el 99% del total de establecimientos, con el 61% del personal. Siguen en importancia a este núcleo, en punto a existencia de sucursales, los establecimientos de loterías y seguros, almacenaje y prensa.
En la Lámina ll ofrecemos un cuadro de conjunto de
los individuos que desarrollan una actividad en la economía alemana,
distinguiendo para cada una de las secciones y grupos, el núcleo de las
personas económicamente autónomas del de los empleados y del de los obreros.
Esta visión integral, con la distribución cuantitativa y cualitativa de los
diversos sectores económicos, facilita la apreciación de los datos
referentes al grupo mercantil que ahora especialmente nos interesa.
Vease l4.8
Dentro del grupo de personas ecómicamente autónomas, el Censo de 1925
permite diferenciar las categorías siguientes: a) Propietarios; b)
Arrendatarios; c) Directores y Gerentes; d) Personas que se dedican a una
industria doméstica (4). Para los cuatro grandes grupos
que forman la sección Comercio y Tráfico, las cifras respectivas son las de
la siguiente tabla, y la distribución porcentual de las distintas categorías
en cada sección la del gráfico adjunto:
Vease l4.9
En el grupo de funcionarios y empleados distínguense las siguientes
categorías: a) Empleados y funcionarios técnicos, personal especializado; b)
Jefes de talleres y personal inspector; c) Empleados mercantiles,
funcionarios administrativos y personal de oficinas, siendo la distribución,
para los cuatro grupos económicos, la que sigue:
Vease l4.10
La cifra absoluta más elevada de empleados la arroja el comercio al por
mayor y menor, con 1319537 individuos, de los que casi un 98% corresponden
al personal vendedor y de oficinas. En segundo lugar figura el tráfico con
726957 empleados y funcionarios, de los que más de la mitad pertenecen al
personal técnico.
Vease l4.11
En cuanto al elemento obrero, del total de 14433751 individuos corresponden
dos terceras partes (67,8 %) al sector constituído por la industria y la
manufactura sigue en importancia la agricultura y selvicultura, donde están
empleados el 18,1%; viene en tercer lugar el comercio y el tráfico, con 10%,
y el resto 4,1% se reparte entre las demás secciones.
En su actividad económica, la mujer prefiere Ia profesión mercantil:
mientras que en la industria y en la manufactura son mujeres casi el 25% del
personal empleado, en los establecimientos de comercio encontramos por cada
dos hombres una mujer. El trabajo femenino adquiere sobre todo gran relieve
en los establecimientos de venta al por menor (comercio con artículos de
primera necesidad, confección y lavado)
Vease l4.12
a los que casi corresponden las dos terceras partes de todas las mujeres que
desarrollan una actividad mercantil, principalmente las esposas y auxiliares
del dueño del establecimiento, y en parte las que figuran como empleadas
vendedoras. Además del personal vendedor femenino, figuran las empleadas en
oficinas de administración e información, siendo muy elevada la
participación de personas empleadas en editoriales, loterías, servicios de
información y operaciones de préstamo. Predomina, en cambio, el trabajo
masculino en algunas ramas del comercio al por mayor (maderas, ganado), así
como en las operaciones de arrendamiento de maquinaria, almacenaje y guarda;
en estos últimos grupos, la participación de la mujer en el número total de
empleados es inferior al 10%.
Vease l4.13
De los 62,5 millones de personas a que asciende el total de la población
alemana, según el censo de 1925, un 17% próximamente viven de los ingresos
que reportan el comercio y el tráfico; de esta cantidad, una mitad
corresponde al grupo de las actividades mercantiles propiamente dichas, en
las que figura el 6% de la población del Reich; síguele en importancia el
grupo constituído por Banca y Bolsa, del cual viven unas 400000 personas. En
el sector Tráfico figuran a la cabeza las empresas del Estado: a los
ferrocarriles del Estado, con unos 2352000 personas y a Correos, con 826000
corresponde en conjunto el 5,1% del total de la población.
Sobre la base de todos estos datos, y de su comparación minuciosa con los
que arrojan otras estadísticas profesionales e industriales de años
anteriores, en Alemania, podríamos examinar, si el espacio nos lo
permitiera, numerosas cuestiones relacionadas con la evolución del comercio;
dejamos, sin embargo, de lado tan interesantes problemas, y nos limitamos a
reproducir, como punto de referencia para la apreciación cualitativa de los
datos consignados, el siguiente cuadro que Sombart consigna
(5) para dar idea de la distribución de la población total alemana en
grupos económicos en los tres años que se indican, por cada mil habitantes
pertenecían a:
Vease l4.14
En los comienzos del siglo XIX, el predominio de la agricultura era
absoluto, y afianzado por la circunstancia de que el agricultor no sólo
desarrollaba su peculiar actividad, sino que producía con su propio trabajo
muchos de los elementos que le eran necesarios. El comercio, en términos
generales, no se ejercía como actividad profesional autónoma, sino en unión
con otra de carácter productivo. Este estado de cosas, que se mantuvo hasta
mediados del siglo XIX, comenzó a ceder a consecuencia de la profunda
transformación acaecida en la industria. Hasta 1850, la inmensa mayoría de
las operaciones mercantiles eran "a la vista", es decir, sobre la base de
existencias en almacén, directamente disponibles. Pero la intensa
competencia que comenzó a producirse como consecuencia de la
superproducción, reveló desde muy pronto la necesidad de las operaciones de
comercio "a término" o de suministro, en las cuales se trabaja a base de
muestras y de crédito; esta nueva tendencia, a su vez, evidenció la
necesidad inmediata de perfeccionar, los servicios de transporte de personas
y mercancías, y de transmisión de noticias, así como las instituciones de
crédito, organización, etc. Los antiguos mercados y ferias locales comienzan
a perder importancia, y en lugar de este positivo elemento de expresión
comercial surge otro nuevo, de dinamicidad formidable: el agente mercantil,
que establece contacto directo entre los contratantes, factor cuya solícita
acción se extiende a todos los ramos de la economía y penetra en los
rincones más distantes del territorio. La red tupida de la nueva
organización mercantil tiene algunos puntos de especial condensación: tales
son, por ejemplo, los casos en que los comerciantes, advirtiendo las
ventajas de la concentración, tienden a eliminar los intermediarios entre
ellos y los productores, creando grupos que negocian directamente con éstos.
Tales hechos, unidos al requerimiento, cada vez mayor, de buenas
informaciones referentes a los mil detalles de la organización mercantil,
determinan una incesante afluencia de individuos de otras profesiones, que
son absorbidos por el gigantesco aparato del comercio.
Vease l4.15
Si éstas son las peculiaridades del comercio al por mayor, adviértense, en
cambio, en el comercio al detall otras de no menos interés: el número de las
personas a él dedicadas aumenta de un modo prodigioso, ampliando las
proporciones del problema de la proletarización. Aun siendo tan enérgica y
manifiesta la acción de consumidores y productores en el sentido de suprimir
gran parte de ese comercio al por menor, logra éste mantener tenazmente sus
posiciones, y hasta mejorarlas, apareciendo incluso como un factor de
rehabilitación adquisitiva en épocas de singular penuria (ejemplo, la
postguerra). Ciertas formas aceleratrices de la actividad mercantil, como
las subastas y liquidaciones, operaciones a plazos y almacenes de ventas,
atraen hacia el comercio al por menor una buena parte de la población
activa, y explican, sobre todo en las grandes ciudades, el elevado nivel
alcanzado por la organización mercantil. Las tablas y gráficos anteriormente
consignados permitirán al lector examinar y formar juicio numérico de
algunas de las apuntadas cuestiones.
Inglaterra. Como en otros importantes sectores de su vida económica
(comercio exterior, finanzas, vida municipal, etc.) carece este país de
estadísticas especializadas respecto a la distribución profesional de su
población activa. Solamente con motivo de los censos de población, el último
de los cuales ha tenido lugar en 1921, se han recogido los siguientes datos
referentes al comercio y al trafico:
Vease l4.16
No se refieren estas cifras a la totalidad del Reino Unido, sino a la
comarca más industrializada, que comprende más del 80% de la población de
Gran Bretaña e Irlanda. Es muy característico el hecho de que entre el total
de personas reseñadas corresponde al grupo de obreros y empleados
próximamente el 86%; aun teniendo en cuenta que la estadística inglesa
incluye en el grupo de funcionarios y empleados a los familiares del
propietario que trabajan en la empresa, debe considerarse como
extraordinariamente elevado el coeficiente de proletarización.
Estados Unidos. Como ya hemos indicado, los datos referentes a distribución
profesional emanan también de los informes recogidos con motivo de los
Censos generales de población. Aparte de las personas comprendidas en los
rótulos generales de Comercio e Industria, pueden incluirse también en estos
grupos los individuos que la estadística señala como ocupados en trabajos
burocráticos (clerical occupations). De este modo, el sector mercantil queda
equiparado, en cuanto a las ramas que comprende, con el abarcado por la
estadística europea; sólo quedan fuera de esta sistemática las personas
dedicadas a la industria hotelera, que las estadísticas americanas
comprenden en el grupo "servicio doméstico, etc." (servants).
El número de personas ocupadas en el comercio y el tráfico, en los Estados
Unidos, era el siguiente en los años que se indican:
Vease l4.17
Vease l4.18
Vease l4.19
España. Los últimos datos publicados referentes a la distribución
profesional de la población española corresponden a los obtenidos con motivo
del Censo de población del año 1910, que se contienen en el Anuario
Estadístico de España del año 1916. A continuación consignamos los datos del
precitado año e igualmente los de 1900, para poder suministrar una cierta
idea de la evolución operada en la distribución profesional. Los datos
correspondientes al año 1920, fecha del último Censo de población, no han
sido publicados todavía.
Vease l4.20
Vease l4.21
En nuestra Lámina III ofrecemos una confrontación
de la importancia del Comercio sustantivamente y en relación con los demás
sectores económicos, en los diversos países de Europa y en los Estados
Unidos de Norteamérica.
_______________
(1) En sustitución del capítulo correspondiente del manual
original, ofrecemos estas notas inspiradas en datos más amplios y modernos:
éstos se han tomado principalmente de la revista Wirtschaft u. Statistik
(diversos números de los años 1927 y 1928); WOYTINSKY, Die Welt in Zahlen,
tomos I, II y V; Handwörterbuch d. Staatswissenschaften, 4.ª ed., tomo II;
MEERWARTH, Nationalökonomie u. Statistik, y Anuarios estadísticos de
diversas naciones. M. SÁNCHEZ SARTO.
(2) Por lo que respecta a la parte histórica, el manual de
M. G. SCHMIDT, Historia del Comercio mundial, COLECCIÓN LABOR, número 134;
en cuanto a la materia mercológica, el manual de W. SCHMIDT, Geografía
económica, 2.ª edición, COLECCIÓN LABOR, números 92 y 93.
(3) En cambio, ha disminuído el número de explotaciones en
tráfico y en industria hotelera, manteniéndose casi al mismo nivel el de
personas empleadas en ellas.
(4) Esta última categoría carece de interés para el
comercio.
(5) En su obra Die deutsche Volkswirtschaft im XIX
Jahrhundert.