A. EL PROBLEMA
La ayuda y la inversi�n extranjera parecen hoy plantear el problema de una benevola decisi�n voluntaria, por parte de los pa�ses desarrollados, de dar a los subdesarrollados un poco m�s o no. De parte de los pa�ses subdesarrollados, el problema parece ser el de decidir bajo qu� t�rminos ha de aceptarse la inversi�n y ayuda extranjeras. Para la opini�n com�n, el problema parece relativamente nuevo y materia de una decisi�n voluntaria. Sin embargo, las inversiones extranjeras son tan antiguas como el comercio exterior; y el verdadero problema que plantean, lejos de estar sujeto a un acto de libre voluntad, ha sido siempre y sigue siendo resuelto por Ias realidades objetivas y Ias necesidades del desarrollo hist�rico: junto con la explotaci�n y la acumulaci�n de capital, las conquistas y el comercio exterior, la inversi�n extranjera ha sido durante siglos �y sigue siendo actualmente� parte integrante del desarrollo capitalista mundial; y toda ella ha sido resultado, no de la buena voluntad, sino de las necesidades y contradicciones del capitalismo, y de su desenvolvimiento hist�rico.
Para apreciar y comprender el problema de Ia inversi�n extranjera y su relaci�n con el desarrollo y subdesarrollo econ�micos en Asia, �frica y Am�rica Latina, es, pues, necesario examinar como ha estado relacionado el capital extranjero con otros aspectos del desarrollo capitalista mundial en cada una de sus etapas hist�ricas. Este ensayo analiza el papel de la inversi�n y el capital extranjeros en el desarrollo metropolitano colonial imperialista y neoimperialista y en el desarrollo simult�neo del subdesarrollo latinoamericano. El problema del capital extranjero, mejor iluminado por Ia historia, ser� resuelto por una m�s adecuada intervenci�n de las hombres en esa misma historia.